Vol. 28 Núm. 308 (2024)

Prioridades
En 2015, una mayoría de ciudadanos de Hamburgo votaron en contra de la candidatura de la ciudad a ser sede olímpica. Entendieron que el millonario presupuesto que se iba destinar a la construcción de estadios y otras instalaciones debía ser destinado a proyecto sociales. La llegada de refugiados puso en evidencia la carencia de lugares de acogida y la necesidad del poder público de hacer frente a esta urgencia.
Por esa misma época los medios hegemónicos insuflaron en los ciudadanos de París intensos sentimientos nacionalistas para crear un entorno favorable a la candidatura de la ciudad, que por estos días presenta un déficit habitacional monumental producto de ausencia de políticas razonables que se ocupen de resolver el problema que impacta sobre miles de personas sin hogar. Según denunciaron activistas de distintas organizaciones humanitarias, el próximo evento olímpico está siendo utilizado por el poder gubernamental como pretexto para desplazar a gente sin hogar hacia otras regiones. Decidieron trasladar a cientos de inmigrantes que viven en las calles a otras ciudades de Francia mostrando una evidente improvisación y desinterés por apoyar a personas que llegan escapando de guerras y hambrunas, en gran parte originadas en sus propias políticas coloniales.
París se prepara para recibir a miles de espectadores y para las autoridades una de las prioridades es eliminar de la fiesta, aunque sea por esos días, a personas en situación de calle para que no les contaminen visualmente la ciudad del amor. Muy lejos del ideal olímpico que pregona una sociedad pacífica comprometida con el mantenimiento de la dignidad humana, el Comité Olímpico Internacional debería tenerlo en cuenta a la hora de designar una sede.
Tulio Guterman, Director - Enero de 2024

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