Deportes, Política y Sociedad
La relación entre las demandas de los hinchas de fútbol hacia sus dirigentes y las de los ciudadanos hacia los políticos es un tema que, aunque en la superficie parece diferente, comparte profundas similitudes. Ambas relaciones se basan en la delegación de poder y la expectativa de que los líderes actúen en beneficio del colectivo que representan. Los hinchas esperan que los dirigentes del club tomen decisiones que mejoren el rendimiento deportivo y financiero del equipo. De manera similar, los ciudadanos eligen a los políticos para que mejoren las condiciones de vida de la sociedad.
En ambos casos, el éxito se mide a través de los resultados. Para los hinchas, el éxito se traduce en victorias deportivas, títulos, y un equipo competitivo. Para los ciudadanos, el éxito se considera como mejora del bienestar social y de las condiciones de vida. Si los resultados no cumplen con las expectativas, la presión para el cambio es inevitable. El apoyo de los hinchas es crucial para sostener a un dirigente de club. De igual forma, los políticos necesitan el respaldo de la ciudadanía para mantenerse en el poder. La falta de apoyo puede llevar a la dimisión o a la derrota en las siguientes elecciones.
Los hinchas reclaman mejoras en la infraestructura del club, la contratación de buenos jugadores y un rendimiento deportivo que los haga sentir superiores al resto. Los ciudadanos, por su parte, reclaman a los políticos servicios públicos de calidad, seguridad, empleo y políticas que mejoren su calidad de vida. Ambos grupos usan su voz para influir en las decisiones, ya sea a través de protestas en el estadio o manifestaciones en la calle. En ambos casos también existe una crisis de legitimidad, en tanto cada vez la credibilidad es menor. Así, la dinámica de relaciones de poder, en contextos tan distintos como el deporte y la política, comparte un mismo patrón de expectativas, demandas y rendición de cuentas.
Tulio Guterman, Director – Agosto de 2025