Vol. 26 Núm. 285 (2022)
Tenis multicolor
El tenis fue reglamentado en la segunda mitad del siglo XIX, básicamente copiado del jeu de pomme, creado en Francia. El juego era de origen aristocrático y, aquellos que lo practicaban usaban vestimenta blanca, símbolo de prestigio y nobleza. En Gran Bretaña, un estamento privilegiado que detentaba el poder adoptó el tenis y otras prácticas deportivas como un signo de estatus y distinción.
En plena Revolución Industrial, las y los trabajadoras y trabajadores de fábricas, hilanderías, mineros, maquinistas y otros forjaron la riqueza del país y fueron protagonistas de la expansión de los límites de un imperio global. En aquellos tiempos, el color blanco distinguía en forma evidente a ricos y pobres, encarnaba a una clase en el poder que no realizaba ciertos trabajos y discriminaba a estas personas a las cuales consideraba indignas, negándoles además el acceso a ciertos lugares.
Mantener esta tradición que obliga a usar ese único color en la vestimenta en el torneo de Wimbledon significa perpetuar simbólicamente privilegios impropios de estos tiempos. Las y los protagonistas -jugadoras y jugadores, público, asistentes, periodistas, televidentes y patrocinadores- deberían darle la espalda a un evento, que a modo de ritual, reproduce un estricto código que celebra año a año la exclusión social.
Tulio Guterman, Director - Febrero de 2022
Videos Abstracts: acceso a la página de videos abstracs de este número