Vol. 27 Núm. 289 (2022)

Es fútbol, no una guerra

Es fútbol, no una guerra
En pocos meses se va a llevar a cabo un Mundial de Fútbol. Un momento donde masivamente, sin distinción de género, aflora el tribalismo más profundo, aquel que afirma los sentimientos de identidad cultural y étnica, representados en los colores de la camiseta, el himno, los rasgos de los jugadores, el estilo de juego y en todo lo que imaginemos que representa y testifica lo propio, el nosotros, lo que nos distingue de los otros. Y provoca las emociones más profundas de satisfacción y orgullo, o de enojo y humillación.
Por el lado de los medios de comunicación vemos como se naturaliza el lenguaje bélico, con metáforas propias del discurso épico. Palabras como aplastar, eliminar, masacrar, pelear, pegar, destruir, verdugo, héroe, sacrificio, batalla, derrota, estratega, disparo, remate, dominar, someter, enemigos, ejecución, y otras recorren el léxico usual de los periodistas deportivos, que viven, durante el evento, sus días soñados.
Si se cristaliza el relato futbolístico representando una guerra, quizás se reproduzca lo mismo en la vida diaria. En una época plagada de violencias, con una cantidad inusitada de masacres sin sentido, de migrantes desplazados en búsqueda de esperanza, sería beneficioso ampliar el campo emocional, y sobre todo la empatía y la solidaridad, valorar la multiplicidad de culturas, los aspectos éticos, lúdicos y estéticos, afirmando que más allá de la propia tribu hay otros con los que, de una manera u otra se puede compartir, porque también son cercanos.
Tulio Guterman, Director - Junio de 2022

Videos Abstracts

Publicado: 2022-06-09

 

Videos

Artículos de Investigación

Estudios de Casos (Clínicos)

Comunicaciones Breves