Vol. 22 Núm. 237 (2018)
Recorremos un tiempo en donde los seres humanos cada vez necesitamos más de los otros semejantes para poder desarrollarnos y prosperar. Las miradas lineales y de causalidad obvia y directa muchas veces nos conducen a caminos sin salida y errores a repetición.
El deporte es un espacio interesante para representar esta idea. La formación y preparación multilateral y multidisciplinaria parece dar cada vez más frutos a quienes la cultivan. El mismo Michael Jordan reconocía que el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.
Existen incontables ejemplos donde no siempre gana el equipo más costoso o los que a priori parecen superiores. A veces ganan los que dedicaron tiempo y esfuerzo a conocer y expandir sus potencialidades, los que disfrutan del juego, los que se motivan con bienes y recompensas inmateriales, los inesperados que le dan un sentido intenso e inspirador a nuestra existencia.
Tulio Guterman, Director - Febrero de 2018