Lecturas: Educación Física y Deportes
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Lecturas: Educación Física y Deportes. Revista Digital
LA OBSERVACION IN VIVO DEL RENDIMIENTO DEPORTIVO.
UN INSTRUMENTO DE ANALISIS EN INICIACION AL BALONCESTO
Antonio Méndez Giménez

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Metodología de observación


Caloi

Sugerimos la observación indirecta mediante análisis de vídeo con registro cuantitativo de acontecimientos o conductas (frecuencia y porcentaje). Se realizarán observaciones individuales de las conductas toma de decisión (TD) y ejecución (EJ) según la función del jugador: atacante en posesión del balón, compañero del portador del balón, defensa del atacante con balón y defensa del atacante sin balón. Las conductas son definidas y analizadas por sus rasgos de intencionalidad y significación. El registro mediante visionado de vídeo permite congelar y retroceder la imagen, lo que proporciona mayor exactitud en la valoración de los observadores. Igualmente, permite la repetición del análisis tantas veces como sea preciso (Riera, 1989), explorar las acciones de todos los contendientes, e información tanto detallada como global (Riera, 1995).

Se aconseja la grabación por medio de dos cámaras de vídeo (una para cada medio campo) para recoger las evoluciones de los jugadores durante 10-15 minutos de juego real (cuanto mayor sea la duración del juego, la fatiga puede influir en las variables de toma de decisiones y ejecución). Los sujetos encargados de la grabación deberán recibir instrucciones claras y precisas sobre cómo realizarlas. Tratarán de tener el balón de juego como centro y procurarán captar en imagen al mayor número de jugadores.

Para una valoración más eficaz de la táctica de juego sugerimos la adopción de una defensa individual. Coincidimos con Osores Soler, Perczyk y Sívori (1997) y Junoy (1996) en que este planteamiento presenta grandes ventajas en el refuerzo de aspectos tácticos tanto en defensa como en ataque.

Se realizará un visionado para cada jugador. En el análisis no se considera cuál es la decisión más apropiada en cada situación de juego, sino si la TD es adecuada o pertinente o no. Hemos de resaltar que las posibilidades en la elección son múltiples y que el análisis que presentamos va destinado a la evaluación en el nivel inicial.

Para una mayor homogeneidad entre los equipos (al menos cuantitativa y presumiblemente a nivel motivacional), sugerimos la elaboración de un ranking separando los sujetos por sexo y considerando los resultados obtenidos en pruebas cerradas (como, por ejemplo: dribling, tiro y pase). Se puede utilizar la técnica de apareamiento y de asignación aleatoria para constituir los dos equipos, lo más semejantes posibles. El hecho de enfrentarse a oponentes de capacidad similar es un elemento de control de la motivación en el encuentro (Weinberg y Gould, 1996).

Es conveniente utilizar algún elemento distintivo de los equipos para favorecer la labor de los observadores (petos, camisetas...) y un árbitro.

Dado que los jugadores más expertos disponen de más oportunidades de juego, consideramos el porcentaje de cada una de las categorías observadas y la suma total. Turner y Martinek (1992) proponen un estudio de las decisiones de cada jugador atendiendo a un criterio previo (idoneidad en la toma de decisiones). Se pretende codificar a un jugador, luego seguir con otro y, así sucesivamente, hasta que todos queden codificados. Los codificadores deberán ser entrenados para el uso del instrumento y deberán contar con experiencia en la práctica de baloncesto. El porcentaje de acuerdo entre jueces no será inferior al 80 %. También es válido el análisis de un solo observador comprobando su fiabilidad con un test-retest (Riera, 1995).

Siguiendo las pautas establecidas por French y Thomas (1987) se codificaron dos categorías respecto a los jugadores atacantes no portadores del balón y a los defensas: decisión y ejecución. La calidad de la decisión fue codificada como 1 si la decisión fue apropiada y como 0 si fue una decisión inapropiada. La segunda categoría fue codificada como 1 para una ejecución con éxito y como 0 para una ejecución sin éxito.

Puesto que el instrumento va destinado a principiantes no se consideran los mismos parámetros de éxito en la ejecución. Se han reducido las exigencias y adaptado a los niveles de juego existentes. Así pues, con que el balón toque el recuadro o el aro, ya se considera la ejecución de un tiro con éxito. Respecto a la variable de ejecución, el instrumento original fue diseñado para medir las ejecuciones en cuanto a resultado o producto, pero no es sensible a aspectos cualitativos de la técnica (French y Thomas, 1987).

Es posible que algunos alumnos pierdan constantemente sus marcajes. En tal caso, se considerará en defensa al hombre con balón en función de la cercanía o no a él.

Se considera una acción de dribling por cada contrario superado.

Las acciones que se realizan durante los rebotes son evaluadas como jugadores atacantes y defensas sin balón. No se consideran los tiros de personal.

Por último, comentaremos que este instrumento podría utilizarse también en situaciones reducidas de 3x3 ó de 4x4.

En el ANEXO I se desarrollan los criterios de codificación de las categorías en cada uno de los apartados antes citados. En el ANEXO II se presenta una hoja tipo de registro.

Limitaciones del instrumento:

  1. Uso exclusivo para iniciación deportiva.
  2. Somos conscientes que el fracaso o éxito en la toma de decisiones no depende únicamente del responsable del mismo, sino también del error del adversario (Lasierra y Escudero, 1993). Este instrumento no pretende ser un elemento de valoración exhaustivo como los que podemos encontrar en el análisis del juego adulto. Su objetivo último es la practicidad en la valoración de los principios tácticos básicos y en la consecución del aspecto cuantitativo de las habilidades deportivas.
  3. No disponemos todavía de una escala de valores tácticos absolutamente incuestionable, por lo que si bien podemos constatar un buen grupo de principios comunes a los deportes de invasión, existen determinadas acciones que pueden ser evaluadas de distinta forma por los expertos (Dufour, 1990).

En resumen, este instrumento observacional va destinado a la evaluación del baloncesto en su etapa inicial; no pretende analizar los mismos parámetros ni con la misma profundidad que los establecidos para evaluar las acciones de élite. Se centra especialmente en la comprobación del ajuste espacial y corporal (por ej. ubicación en defensa respecto al balón, contrarios, compañeros) y en la asimilación e incorporación paulatina del reglamento. En etapas posteriores se podrían evaluar tanto niveles de exigencia superior de los aspectos tratados como aspectos de ajuste temporal (timing) o la elección y ejecución de la técnica empleada.



Bibliografía



Humor Gráfico: Caloi. Con el Deporte no se juega /3. Ediciones de la Flor, Buenos Aires.


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Año 3. Nº 12. Buenos Aires, Diciembre 1998.