Día Dos
Día Uno
anteriores
|
Grande fue la disputa para esta histórica disciplina atlética. Varios de los 12 lanzadores que pasaron a la final tenían muy bueno antecedentes. Llamativamente no había ningún ruso ni bieloruso. De esta forma se inició la competencia a las 20.43 hs. del día martes 28. Pero ya en el tercer tiro se puso al frente el musculoso lanzador estoniano Gerd Kanter (1.96 m; 114 kg), el cual ya no pudo ser sobrepasado por nadie. Tanto el alemán Harting como el holandés Smith procuraron sobrepasar al estoniano, pero los tiros "no salían" y entonces el tablero quedó finalmente inamovible. En el transcurso de la competición se pudo apreciar las clásicas dos tendencias técnicas, saque con "salto", es decir, el disco se desprende de las manos del lanzador estando este ya en el aire, y con doble apoyo firme, el cual fue utilizado por el alemán Harting. Los lanzadores húngaros no estuvieron a la altura de los grandes lanzadores de antaño, mientras que hubo un representante nada menos que de Irán, Ehsan Hadadi, el cual finalizó 7º. He aquí el resultado final:
La progresión por lanzamiento fue:
Se disputó la final de los 400 metros con vallas para varones. Los latinoamericanos cifraban grandes esperanzas en el representante de la República Dominicana, Félix Sánchez. Este gran atleta -nacido en Nueva York y residente en California- ya había obtenido la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas. En realidad no defraudó puesto que en este caso obtuvo el 2º puesto y en una carrera muy bien corrida por su parte. El vencedor fue el norteamericano Kerron Clement con 47.61 seg. Pese a su victoria, la carrera de este no fue nada buena. Hasta cruza por nuestra mente la idea de cómo es posible que haya salida victorioso con la gran cantidad de errores técnicos cometidos en la vuelta de pista. Para tener una idea se puede destacar que ataca con pierna derecha en las curvas (lo que le obliga "abrirse" en cierta medida), y en la recta final tuvo varios titubeos en los pasajes de las correspondientes vallas. Inconcebibles para un atleta que corre esta especialidad por debajo de los 48 segundos. ¿Cuál fue entonces la razón de su victoria? El enorme talento, su gran capacidad y potencia anaeróbica lactácida. Si Clement corrige todos estos problemas, estamos seguros que podría hacer peligrar el récord mundial de Kevin Young (46.78 seg.) establecidos en 1992. Nuestras más cálidas felicitaciones para Félix Sánchez por su medalla de plata. Resultado final:
Es indudable que en esta jornada toda Kenia se debe de haber vestido de fiesta. No es para menos, puesto que en una sola jornada se alzaron nada menos que con 4 medallas, tres en la carrera de los obstáculos y una en los 800 metros para damas. En efecto, la corredora Janeth Jepkosgei logró un excelente triunfo, en una carrera en donde todos esperaban la victoria de las atletas rusas o de la mozambiqueña María Mutola. Pero las cosas se dieron de otra forma. La keniata (1.67m. y 47kg) tomó la punta no bien sonó el disparo. Todos pensamos que le estaba haciendo de esta forma la carrera para sus rivales. Pero no, dado que pasó sumamente rápido los 400 metros, 56.16s. y con algunos metros de ventaja sobre sus adversarias. Todos esperaban la reacción de las rusas, las cuales se le aproximaron en alguna medida. Pero las cosas fueron hasta ahí no más. De esta forma Janeth Jepkosgei entra a la recta y cruza la meta sin ningún problema. Detrás de ella llega la marroquí Benhassi. ¿Y el tercer puesto? Aparentemente era para la rusa Kotyarova. Sin embargo la española Mayte Martínez tuvo sobre los últimos metros una levantada realmente espectacular, y poco antes de la llegada la sobrepasa. La española se llevó una espléndida medalla de bronce. De manera inexplicable, faltando unos 60 metros para la línea de meta, María Mutola, la corredora que había sido ya campeona olímpica y mundial en la especialidad, colapsó lastimosamente, de tal forma que abandonó la prueba. Resultado final:
Las saltadoras rusas no tuvieron problema alguno para dominar esta prueba. Así como Kenia se había llevado todo el podio, lo mismo ocurrió con las rusas: oro, plata, bronce. Llama la atención la buena actuación de las brasileñas Maurren Higa Maggi y Keila Costa, las cuales ocuparon la 6ª y 7ª posición. Muy loable su desempeño. De todas maneras es muy llamativa la performance de todas las saltadoras. Apenas la ganadora pudo pasar la barrera de los 7 metros (7.03 m). Es obvio que hubo un sensible retroceso desde la década de los años ochenta del siglo pasado en donde varias atletas superaban dicha barrera con toda solvencia: Galina Chistyakova de la URSS sigue siendo la recordista mundial desde 1988 con 7.52 m. mientras que la norteamericana Jakie Joyner-Kersee hizo 7.49 y la alemana Heike Drechler 7.48. ¿Debido a qué es este gran abismo? Por nuestra mente no puede dejar de pasar la sospecha de las condiciones en que fueron hechos dichos registros en aquellos tiempos. Y si hiciéramos una comparación, todos nosotros nos quedamos con los rendimientos actuales, con los niveles en los cuales se están desempeñando estas saltadoras, producto de buenas condiciones atléticas, entrenamiento y una correcta vida de relación....y nada más. He aquí el resultado final:
Todos los espectadores que estaban presentes en la noche del 28 de agosto en el estadio Nagai tenían puestos los ojos en la hermosa atleta rusa Yelena Isimbayeva. Después de todo era la recordista del mundo con 5.01 m. Esta empezó su competición cuando la varilla estaba a 4.80 metros, es decir, a una altura a la cual ya algunas habían quedado fuera de competencia. Luego de largo rato pasó a 4.80, y para gran sorpresa de todos nosotros falló en el primer intento. Pero ya en el segundo no tuvo problemas pues pasó el listón con toda solvencia. En ese momento ya era la ganadora. Intentó luego mejorar su propio récord y con una altura de 5.02 m. Pero falló en sus tres intentos. De todas maneras hay que destacar a la representante de la República Checa Katgerina Badurová, la cual obtuvo la medalla de plata con 4.75, récord nacional para su país. La saltadora de Brasil Fabiana Murer hizo su mejor registro del año con 4.65 m. En cuanto a la argentina Alejandra García tuvo una actuación aceptable y dentro de lo que estaba haciendo últimamente: 4.20m. Resultado final:
Nuevamente este equipo africano mostró la gran solvencia que desde hace tiempo lo caracteriza. Hasta se puede considerar que los 3 mil metros con obstáculos se considera en Kenia como una disciplina nacional, tal como para los rioplatenses el fútbol, o en Cuba y los Estados Unidos el béisbol. Obviamente la gran dedicación que le dan estos atletas del continente africano se evidenció la noche del 28 de agosto. Esta carrera final se largó a las 20.55 h. con una temperatura de 30°C y una humedad del 64%. De los 12 corredores que finalizaron la prueba, solamente uno era genuinamente europeo: el español Eliseo Martín. Desde el comienzo tomó la delantera el "sueco" Mustafa Mohamed. Lo hizo durante gran parte de la carrera y tratando de sacarse de encima a los keniatas. Pero tanto Kipruto como Kemboi no le perdían pisada. De esta forma se llegó hasta casi al empezar la última vuelta, momento en que estos dos atletas salen como una "tromba" y sobrepasan a Mohamed. Además, también arranca desde atrás el otro fondista de Kenia, Mateelong y deja prácticamente plantado al representante de Suecia. De esta forma estos tres corredores entran a la recta final bajo gran aplauso del público: tres casacas rojas que representaban a la misma nación, Kenia. El vencedor, Brimin Kiprop Kipruto llegó sobre la meta prácticamente casi trotando y con los brazos en alto, en señal de la euforia que sentía. De todas maneras se puede observar la carencia de un buen pasaje de los obstáculos por parte de estos corredores. En ese sentido tendrían que mejorar mucho. Su solvencia se basa en que son muy dotados, y aún de esta forma no tienen problema alguno para demostrar su supremacía. Obviamente poseen un elevado consumo de oxígeno y un umbral anaeróbico a muy alto nivel. He aquí el resultado final.
Lecturas: Educación Física y Deportes |