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Cuantificación de la fatiga en gimnastas |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 57 - Febrero de 2003 |
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A medida que transcurre el tiempo, la percepción de fatiga y recuperación se mantiene relativamente estable. Esto puede ser debido a que pese a seguir incrementando progresivamente la carga de entrenamiento (manteniendo su carácter ondulatorio), los procesos de adaptación a él se realizan de forma adecuada, aunque esto no ocurrió así en uno de los sujetos, por lo que hay que tener precaución a la hora de generalizar los resultados.
En el gráfico Nº 2 y 3, se muestra la evolución media del CMJ y el test Trepa 5m en 8 semanas, observándose que existen diferencias significativos entre las marcas medias registradas al final de los microciclos de recuperación que siguen a los de impacto. Esto nos confirma la idoneidad de los microciclos de recuperación para favorece el incremento del rendimiento, debido al fenómeno de la supercompensación.
En el gráfico Nº 4, se muestra la evolución media de la CK a lo largo de los 8 microciclos. Existen diferencias significativas entre los valores registrados durante las primeras 4 semanas, así como en los valores entre la primera semana y la última. A diferencia de lo encontrado en la literatura revisada (Hartmann y Mester, 2000) los valores de CK disminuyen con los incrementos de carga en las primeras 4 semanas, estabilizándose en el resto. Esto puede ser debido a la pulsatibilidad del valor de la enzima en sangre, a la escasez de muestras repetidas frecuentemente y a las diferencias metodológicas entre diseños.
En el gráfico Nº 5, se muestra la evolución media de la Urea a lo largo de los 8 microciclos.
La urea va aumentando a medida que transcurre el tiempo, pero su evolución no es significativa, exceptuando los valores entre la primera y la última semana, por lo que, al igual que la CK (gráfico nº 4), no discrimina el esfuerzo realizado en microciclos de diferente carga y por tanto no es eficaz para determinar el grado de carga (microciclo de carga vs impacto vs recuperación) del entrenamiento realizado en este experimento. Esto no indica que no pueda servir para indicar un estado de sobreentrenamiento en unión con otras variables (Hartmann y Mester, 2000).
En el gráfico Nº 7, se muestra la relación existente entre la fatiga media percibida y el tiempo invertido en realizar el test de Trepa 5m. Existe una alta correlación y significación entre las variables (r0.820; P = 0.013), por lo que a mayor fatiga percibida tenemos menor rendimiento en la ejecución del test Trepa 5m.
Esto nos indica que la cuantificación de la fatiga ha sido adecuada, y que ello es más eficaz para predecir el rendimiento en este test que la CK o Urea.
En el gráfico Nº 8, se muestra la relación entre fatiga y recuperación percibidas. Existe una relación significativa entre las variables, donde a mayor fatiga percibida menor percepción de la recuperación. Se vuelve a confirma que la cuantificación de las percepciones ha sido adecuada, y que son adecuadas para predecir el rendimiento.
En el gráfico Nº 9, se muestra la relación entre la Urea y el test Trepa 5m. Se observan indicios de significación, por lo que a medida que aumenta la urea también lo hace el tiempo invertido en ejecutar el test. Si se aumentase la muestra, posiblemente encontraríamos mayor significatividad estadística.
En el gráfico Nº 10, se muestra la relación entre la recuperación percibida y el test Trepa 5m. Existe una relación significativa entre las variables, observando que a mayor recuperación percibida menor tiempo invertido en realizar el test Trepa 5m. Esto nos confirma, como pasó con la percepción de la fatiga (Gráfico nº 7), que la cuantificación de la recuperación ha sido adecuada y que es buen indicador para la predicción del rendimiento en este test, coincidiendo con los estudios de Ekblom and Goldbarg, 1971; Spodarryk et al. 1990; Hetzer et al. 1991; Ueda and Kurokawa, 1994; Stoudemirer et al. 1996.
Debido a que no existe una relación significativa entre la fatiga y recuperación percibida con respecto a los valores de CK y Urea, se deduce (teniendo en cuenta la fiabilidad de la percepción de la fatiga y recuperación indicadas anteriormente) que no son adecuados para monitorizar las cargas de entrenamientos en gimnastas jóvenes.
En el resto de variables asociadas a la fatiga y la recuperación (peso, sueño, apetito, molestias, estado e ánimo y motivación) no se han encontrado diferencias significativas que las relacionen con la adecuada monitorización del entrenamiento.
4. Conclusiones
La cuantificación de la percepción de la fatiga y la recuperación, es adecuada para monitorizar las diferentes cargas de entrenamiento y por tanto pueden prevenir estados de sobreentrenamiento.
La CK y la Urea no lo consideramos biomarcadores de las diferentes cargas de entrenamiento, aunque son parámetros indicadores de estados de sobreentrenamiento. Quizás con una mayor frecuencia de muestras o con la ubicación de las análisis al finalizar los microciclos de impacto en vez de los de recuperación para un mismo número de extracciones....
Los microciclos de recuperación, cuantificados mediante las escalas de fatiga y recuperación, son adecuados para el incremento del rendimiento deportivo.
El resto de variables asociadas a la fatiga y la recuperación en este estudio (peso, sueño, apetito, molestias, estado de ánimo y motivación) son independientes a las cargas de entrenamiento y a la percepción de fatiga y recuperación.
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