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Metodología observacional. Análisis cuantitativo y cualitativo |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 56 - Enero de 2003 |
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A fin de cuentas, tenemos una serie de datos que nos ayudan a poner énfasis en ciertas zonas de remate, con dos objetivos, por un lado, para mejorar la presencia de la actitud ofensiva en ciertas zonas en que la misma es escasa, y por otro lado, para mejorar la eficacia en ciertas zonas en que la misma esta ausente. De todas formas obtenemos datos que ayudan tener conciencia de lo que hacen nuestros jugadores en el partido, y en el caso contrario, nos ayuda a saber lo que hacen los jugadores de los equipos contrarios normalmente en los partidos, datos que sin duda, ayudan a preparar mejor los partidos para aumentar las garantías de éxito en los mismos. La tabla en que se presentan las estadísticas del partido exponen de manera fácil para que el entrenador a golpe de vista pueda apreciar cuales son las zonas por las que se mueve el ataque de su equipo, dentro de la zona hacia donde se dirigen mayormente la finalización de los remates, cuales son más efectivas, cuales hay que mejorar, por que zonas nos bloqueo más y mejor el equipo contrario, etc... De todas formas, estos datos pueden utilizarse de diversas maneras y se pueden amoldar a las necesidades de cada entrenador en función de lo que quiera registrar, observar, mejorar o simplemente averiguar.
Los bloqueos representan el 38 % de las acciones totales realizadas durante todo el partido. Analizando los bloqueos por zonas obtenemos que el 71 % de los que se realizan son bloqueos dobles, 41 % son bloqueos individuales y no se producen bloqueos triples. En los bloqueos dobles (102) obtenemos que el 60 % se realizan en zona 2, el 30 % en zona 4 y el 10 % en zona 3. Se producen más bloqueos en zona 2 debido, a como ya comprobamos anteriormente, que la mayoría de los ataques proceden desde la zona 4 del equipo contrario. En los bloqueos individuales (41) obtenemos que el 39 % se realizan en zona 3, el 34 % en zona 4 y el 27 % en zona 2. En este caso, el bloqueo individual se ha producido casi de igual manera en zona 3 y en zona 4, lo que nos hace pensar que el jugador central no está llegando correctamente a hacer el bloqueo con sus compañeros en las zonas laterales, viéndose estos obligados a hacerlos individualmente.
Con respecto al grado de apertura obtenemos que en los bloqueos individuales un 0 % son los bloqueos que han conseguido punto directo para el equipo, un 24 % que han tenido éxito y ha continuado el juego, un 10 % los que han tenido éxito pero han sido punto por errores del equipo contrario, un 39 % los que no han tenido éxito pero ha continuado el juego, y por último, un 27 % que no han tenido éxito y han sido punto para el equipo contrario. En los bloqueos dobles un 12 % son los bloqueos que han conseguido punto directo para el equipo, un 10 % que han tenido éxito y ha continuado el juego, un 8 % los que han tenido éxito pero han sido punto por errores del equipo contrario, un 28 % los que no han tenido éxito pero ha continuado el juego, y por último, un 42 % que no han tenido éxito y han sido punto para el equipo contrario.
En el número total de bloqueos en el partido obtenemos que un 8 % han conseguido puntos directos para el equipo, un 14 % han tenido éxito y ha continuado el juego, un 8 % han tenido éxito por errores cometidos por el equipo contrario, un 31 % no han tenido éxito aunque ha continuado el juego y un 38 % que han propiciado puntos para el equipo contrario por errores del equipo. A pesar de que se obtiene un poco más de efectividad que el equipo contrario, este equipo presenta un alto porcentaje de puntos perdidos por errores, aunque debemos tener en cuenta que realizaron muchos más bloqueos que el equipo contrario. Al igual que el equipo contrario se debe mejorar la capacidad estratégica de los jugadores para poder elegir y anticiparse al remate del equipo contrario para conseguir bloquear eficazmente y con elevadas posibilidades de puntuar para el equipo.
Las fintas representan únicamente el 2 % de las acciones totales realizadas durante todo el partido. Como podemos apreciar las fintas es la acción técnica que menos porcentaje de importancia tiene dentro del cómputo global del partido. En este caso han sido 7 las fintas realizadas, tres en zona 3, una en zona 4 y tres en zona 6. Una finta resulto punto directo para el equipo, una punto para el equipo por error del equipo contrario, cuatro no tuvieron éxito pero continuaron con el juego y finalmente una no tuvo éxito y además supuso un punto para el marcador del equipo contrario. En comparación, este equipo realizó unas fintas más eficaces y realizó más en función del total de acciones realizadas por el mismo.
Deberíamos dar más importancia a esta acción técnica, normalmente sorpresiva, como una herramienta importante para la consecución de puntos para el equipo, teniendo en cuenta que depende mucho de la acción de juego de ambos equipos, y que para hacer fintas realmente eficaces al cien por cien se debe tener un alto control estratégico de la acción de juego de ambos equipos, del propio y del adversario.
5. Discusión y consideraciones finalesPara concluir, debemos señalar que se creo un sistema de categorías para aplicar al estudio cuantitativo y cualitativo del parámetro técnica en el voleibol, y que después de su aplicación al estudio de un partido de competición, ha demostrado ser válido para el fin propuesto. Los datos y resultados obtenidos, y su posterior análisis, nos dan referencias suficientes para aportar mejoras al entrenamiento deportivo en este deporte, además, y como novedad, nos ofrece una información mucho más detallada, no sólo en cuanto a la cuantificación de modelos de ejecución, sino además, a la calidad de los mismos, aspecto que sin duda ayudan mucho para la planificación llevada a cabo por los entrenadores. Otra ventaja de la aplicación de este sistema de categorías, es que su aplicación a los futuros rivales nos aporta una gran información para poder llegar a descubrir cuales son sus puntos fuertes y sus puntos débiles, aspectos que sin duda alguna, ayudan a planificar y preparar mucho mejor los futuros enfrentamientos, elevando en gran medida las probabilidades de éxito deportivo.
Como se ha podido comprobar, hemos visto cumplidos los objetivos que en un principio nos planteamos llegar a alcanzar con este pequeño estudio. En este sentido, autores que también se han ocupado de la metodología observacional en el voleibol, como HERNÁNDEZ MENDO, A. (2000), nos ofrecen sistemas categoriales que se ocupan mayormente de la cuantificación de acciones técnicas o aspectos concretos del juego, olvidándose un poco de lo más que interesa en los deportes de equipo, que es la eficacia o calidad de las acciones. Con la idea de realizar el estudio de un parámetro concreto de este deporte como es la técnica, y teniendo claro que en el mismo lo que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso en un partido no es la cantidad de acciones técnicas que podamos hacer, sino al contrario, es la cantidad de acciones técnicas eficaces que podamos llegar a hacer la que marca ese punto de inflexión entre la alegría del éxito y la tristeza del fracaso.
Los primeros resultados que se obtienen inmediatamente después del registro observacional muestran el partido al completo, es decir, se nos ofrece el registro de todas las acciones categorizadas sometidas a estudio de forma secuenciada dentro del mismo equipo, además de entre ambos equipos. Este es un aspecto realmente importante porque ayuda a analizar de forma más exhaustiva el desarrollo del partido pudiendo llegar a conocer todo lo sucedido. La aportación de la aplicación de este sistema categorial, en esta línea, si que representa una considerable ventaja a la hora de analizar no sólo a mi equipo, sino a los equipos contrarios también. Normalmente los entrenadores, en primer lugar, y luego los jugadores, ante un futuro rival se procedía a analizarlo a través de la filmación en video en partidos que tuvieran grabados de los mismos, estableciendo aspectos como quienes eran los jugadores que mejor remataban, o los que mejor sacaban, por donde se atacaba más, ...etc. Gracias al aporte de nuestro sistema categorial, y con la ayuda del acta del partido, podemos llegar a realizar ese análisis de una forma mucho más precisa e identificando a cada jugador con características determinadas que se repiten en el partido. Lo que queremos decir es que no sólo identificaremos a los jugadores peligrosos, sino además las preferencias de juego de cada jugador, estableciendo cual es su trayectoria de remate preferida, cual es la trayectoria de su saque preferido y más potente,..., y con respecto al partido, que dos jugadores realizan un bloqueo más defectuoso, a quien se le puede lanzar el remate sabiendo que normalmente responde con el error,...etc. Esta información bien asimilada y transmitida entre los jugadores puede aumentar en gran medida el índice de probabilidad de éxito en un partido de competición.
Sin más, dejamos la puerta abierta para la aplicación de dicho sistema categorial, pudiendo añadir categorías, eliminar o simplemente centrarse en aspectos concretos que interesen estudiarte en momentos determinados. Sería muy interesante aplicar este sistema categorial, en investigaciones futuras, en equipos de alto nivel en temporada durante la segunda vuelta de campeonato, para que se pueda apreciar si realmente el ofrecer estos datos aporta mejoras al rendimiento deportivo de un equipo. Con investigaciones como la que proponemos o similares podremos llegar a mejorar mucho más este sistema categorial, y quien sabe si en un futuro, hasta informatizarlo.
AgradecimientosEste trabajo ha contado con la colaboración inestimable de Juan Jesús Medina Díaz y Antonio Martel Ravelo, amigos y licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, Acaymo Romero Gil, amigo de toda la vida, y María Jesús Gil Méndez, mi hermana y estudiante de 3º de la misma profesión. A todos ellos muchas gracias por la ayuda prestada y por apoyarme en todo.
Notas al pie
Ciencia que tiene como objeto de estudio la acción motriz y como ámbito de actuación más representativos a las actividades lúdicas y expresivas de carácter motriz y al deporte.
Existen cuatro tipos de unidades de observación según los autores: registro de acontecimientos, muestreo de tiempo, unidades de intervalo y el cronometraje o duración del acontecimiento. Para profundizar acudir a la bibliografía.
Bibliografía
ANGUERA, Mª T. (1983) Manual de prácticas de observación. Trillas, México.
ANGUERA, Mª T, BLANCO, A., LOSADA, J.L. y HERNÁNDEZ MENDO, A. (2000) La metodología observacional en el deporte: conceptos básicos. http://www.efdeportes.com Revista Digital, Buenos Aires, Año 5- Nº 24.
DÍAZ GARCÍA, J. (1997) Voleibol, La dirección de equipo: Métodos estadísticos y evaluación competitiva. Wanceulen Editorial Deportiva S.L., 3ª Edición, Sevilla.
HERNÁNDEZ MENDO, A. (2000) La metodología observacional en el voleibol. http://www.efdeportes.com Revista Digital, Buenos Aires, Año 5- Nº 25.
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