‘Las entusiastas modernas juegan al golf y al tennis’. Una mirada a la práctica deportiva desde la revista Para Ti |
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Universidad de Buenos Aires (Argentina) |
María Paula Bontempo paulabontempo@ciudad.com.ar |
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Ponencia presentada en el IV Encuentro Deporte y Ciencias Sociales, Buenos Aires, noviembre de 2002
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 55 - Diciembre de 2002 |
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Hacia la década del veinte, los efectos de las transformaciones iniciadas a fines del siglo XIX pueden percibirse con mayor claridad. Ciertos signos de modernización los encontramos en el propio paisaje urbano. La ciudad de Buenos Aires en particular, se tornó más compleja y hacia su periferia, alejados del centro, se conformaron nuevos barrios.1 El medio de transporte principal de ese entonces, el tranvía, amplió su red a fin de acercar a los trabajadores de sus hogares hacia los lugares de trabajo. La profundización cada vez mas acentuada de la alfabetización, producto de la ley 1420 dictada en 1884, permitió la ampliación del público de lectores, hombres, mujeres y niños, ávido de información y entretenimiento. La existencia de ese mercado cada vez más extenso posibilitó la circulación masiva de productos y bienes culturales variados, destinados a cada uno de esos públicos. 2 En la década del veinte, existía un público que no sólo podía leer, sino que al acortarse su jornada laboral a ocho horas diarias, disponía de más tiempo libre. Ese tiempo libre fue canalizado en el deporte, en actividades propuestas por las bibliotecas y sociedades de fomento que progresivamente tomaron iniciativas culturales y educacionales, o en el consumo de diferentes entretenimientos que alcanzó a capas cada vez más amplias de la población. Parafraseando a Luis Alberto Romero3 podemos sintetizar que las variadas necesidades de información y entretenimiento fueron satisfechas por el teatro, luego el cine y la radio, pero también por los magazines. Así, entre fines del siglo XIX y principios del XX, cristalizándose en la década del ´20, estuvieron a disposición del público junto con una innumerable cantidad de periódicos, semanarios y mensuarios entre los que encontramos informativos, técnicos, culturales, infantiles y deportivos.
En este trabajo vamos a indagar el lugar que ocupó el deporte y la actividad física en el discurso de la revista femenina Para Ti e intentar reconstruir la imagen de cuerpos deseables que la revista proyectaba sobre sus lectoras. Nuestro interés en esta revista femenina reside, por un lado, la de ser un producto cultural que crea identidades y ámbitos de pertenencia, trasmite valores y reafirma los ya existentes. Por otro lado, la de ser un medio de comunicación definido por su carácter comercial y de alcance masivo. Recorreremos sus páginas desde su inicio, en 1922, hasta el año 1926, cuando la nueva dirección de la revista afirma y consolida una serie de cambios y tendencias que se insinuaran que en el año anterior. Esos cambios corresponden no sólo a una modificación en la tipografía y secciones sino también a una nueva forma de relacionar a las mujeres con los otros y con su propio cuerpo. Y más específicamente se produce un deslizamiento del deporte como sinónimo de salud hacia el deporte como forma de lograr la belleza.
El primer número de Para Ti apareció el 16 de mayo de 1922. Además de esta publicación, la Editorial Atlántida, propiedad de Constancio Vigil, contaba con Atlántida (magazine de interés general), El Gráfico (deportiva) y Billiken (infantil escolar). De salida semanal, el éxito de Para Ti fue rotundo e incrementó en forma sostenida sus ventas, pasando de los iniciales 6.361.152 ejemplares anuales y 24.365.756 en 1933. 4 La yuxtaposición de textos y la accesibilidad económica5 conjugan, de manera múltiple, las necesidades y expectativas del público medio y popular que disponía de variadas ofertas culturales destinadas a su ocio y esparcimiento. En Para Ti, los discursos referidos al cuerpo y al deporte se insertan en aquello que Beatriz Sarlo6 denomina “sistema misceláneo del magazine”, que consiste en una superposición de textos con retórica y objetivos diferentes. Es decir, que brindan información que incluye desde como maquillarse hasta las biografías de actores y actrices, desde los casamientos de la alta sociedad porteña y de la realeza europea hasta curiosidades sobre el medio ambiente y el cuidado del jardín. Este material generalmente aparece intercalado con documentación gráfica, dibujos y publicidad. En estos espacios indefinidos, la revista coloca las advertencias y prescripciones, no exentas de contradicciones y tensiones sobre el deporte femenino.
El deporte fuente de saludHacia las primera décadas del nuevo siglo, las prédicas higienistas y el saber médico, que ahora monopoliza la acción sobre el cuerpo, logran despojar a las mujeres de la abundancia de ropas y la “liberan” del corsé7. Para Ti participa de esta “revolución cultural” 8 haciéndose eco de las nuevas tendencias y de la delgadez como nuevo ideal de belleza femenino9. En la revista, son estas voces “autorizadas”, entre la que suele estar el director de la Editorial Atlántida, las que reclaman una educación integral que de mujer que debía incluir “el estudio previo de la estructura y funciones de nuestro microcosmos” 10 Siguiendo los mismos criterios sanitarios, la publicación invita a que las mujeres cuiden su cuerpo con ejercicios, preferentemente al aire libre “(porque) la mayor parte de las enfermedades, en especial crónicas, que afligen actualmente a la mujer es por causa fundamental su falta de cultura física (...)A lo largo del período analizado, Para Ti utiliza como sinónimos deporte, ejercicio y cultura física. Con estos se refiere a la actividad física emprendida en forma voluntaria y que puede tener una base recreativa u ocupacional. 11
La falta de “cultura física” remite a la mujer decimonónica eternamente enferma y débil por naturaleza ya que “los trastornos propios del sexo, las neurosis, las dispepsias, la obesidad, la anemia, la diabetes, las afecciones pulmonares y del corazón, etc. son ocasionadas o favorecidas en la mujer por la insuficiencia funcional de todos sus órganos, en particular de los alojados en las cavidades pelvianas y abdominal.” 12 Pero el mensaje que la publicación quiere transmitir es claro: es el ejercicio, en forma genérica e inclusiva, la fuente para alcanzar la salud, “base insustituible de los sanos goces y de la dicha duradera,” 13 la felicidad y, en última instancia, la belleza.
Estas afirmaciones, a pesar de mantener una imagen tradicional de la mujer al caracterizarla con los “trastornos propios del sexo”, parecen haber sido lo suficientemente “subversivos” como para generar voces disconformes. Así, la revista manifiesta intenta justificar su intervención en la esfera privada apelando a ser portadora de la verdad revelada por la ciencia médica
“Creemos oportuno responder a una crítica que ya se nos ha hecho con motivo de publicaciones análogas y que, como es lógica esperar, ha de reeditarse en esta ocasión. Nos referimos a la forma veraz y franca en que acostumbramos a exponer las ideas (...) ¿Qué acuerdo tácito del hogar, de la escuela, de la Iglesia y hasta de la prensa, para eludir, o a lo más, tratar en forma nebulosa y equívoca, desnaturalizándolos, los problemas de la higiene sexual, de cuya solución acertada y, sobre todo “oportuna” depende no sólo el porvenir del individuo sino de la familia y el de la sociedad? ¿Por qué no se enseña a todos los que son, para que sepan lo que deben y lo que no deben hacer en bien propio y de los demás? 14
Al tiempo que la publicación se constituye por fuera y enfrentada al tradicional “acuerdo tácito del hogar, de la escuela, de la Iglesia y hasta de la prensa” se constituye como un saber informado y moderno.
Es decir que la propia revista, y la editorial como proyecto cultural, se erige, abalada por “los hechos que lo fundamentan” como portadora de “la verdad” y se presenta un medio alternativo de la educación femenina. En contraposición con la “unilateral, inarmónica, hoy dominante, consagrada a la simple instrucción libresca, con olvido y a expensas del desarrollo de las facultades físicas y morales. (...) Así lo entiende, con su espíritu generoso, libertado de prejuicios y mojigatería ancestrales, el director de Editorial Atlántida, Sr. Vigil” 15
Si por una parte la publicación celebra el conocimiento del cuerpo y la actividad física como las vías privilegiadas para alcanzar la salud, por la otra estas vías tienen por objetivo último reafirmar el rol tradicional de la mujer: el matrimonio y la maternidad.
“Fácil es comprobar que el hombre pone cada vez más buen sentido en la elección de la esposa, viendo en ella no solamente el encanto de sus ojos sino la madre de sus hijos. Y la madre fracasa (...) cuando la vitalidad está empobrecida por el aislamiento del ambiente físico, cuando el cuerpo se torna frágil por el atrofio del sistema muscular...” 16
“Y, en lo que respecta especialmente a la mujer ¿Cómo queréis, sin que se conozca a sí mismo, que puede cumplir con eficacia la gran obra creadora, de reproducción y mejoramiento de la especia humana, que le ha confiado la naturaleza? Mantener a la mujer en la ignorancia de sus necesidades es, pues, un crimen contra ella y contra la sociedad.” 17
Las mujeres modernas trabajan y...practican deportesPara Ti percibe, igual que otras publicaciones de la época, el carácter contradictorio de la modernidad y sus efectos indeseados. Para ejemplificar esta imagen suele tomar el par de opuestos campo/ ciudad, tópico muy utilizado por la literatura de la época, para representar, en la mujer campesina, el cuerpo sano y la cultura física natural. 18 Es a la mujer urbana, su principal público, hacia quien están dirigidas las advertencias sobre los males que aquejan a la modernidad y, más importante aún, la forma de contrarrestarlo. El sector más vulnerable entre las mujeres son las trabajadoras. Aquellas que llevan una vida sedentaria, frente a una máquina de escribir, cosiendo en talleres o trabajando en tiendas y fábricas. Aquellas que “no hacen más ejercicio que el diario de ir y venir de su trabajo.” 19 De esta forma, la mujer que salga de su casa estará acosada por el encierro, la falta de ejercicio, aire fresco y mala alimentación y por ende, la enfermedad.
Para remediar el cansancio y la mala predisposición para la vida general la publicación recomienda ejercitarse. Los deportes ideales para las mujeres son todos aquellos que, además de los beneficios utilitarios20 y las potenciales ventajas para el cuerpo, permiten que las mujeres no pierdan la femineidad. La femineidad, cuando se practica alguna actividad física, consiste en mantener la “gracia”, “el ritmo” y “la elegancia”. Así, con la natación “no esfuerza el corazón y fortalece muchísimo los órganos del tronco, sobre todo de la región pelviana” 21; en la esgrima “se combina el ejercicio físico con el mental (...) se pone en juego cada parte, cada órgano y casi todos los sentidos” 22; el golf “no presenta aspectos censurables como el football, hockey” 23; y el tennis “no requiere mucho tiempo”. 24 Es a través del deporte que la nueva sensibilidad puede realizarse. Porque “cultura física” permite libertad de movimientos, fortalecer y mantener las funciones de los músculos y de los órganos en general. La importancia de los textos donde encontramos estas nociones reside no sólo en que las mujeres deben salir de la casa para practicar estos deportes. El mismo sentido, le podemos atribuir a las notas y fotografías en las cuales vemos a mujeres participar de eventos deportivos organizados por las grandes tiendas como Harrods-Gath & Chávez o bien clubes porteños y del Gran Buenos Aires.
Sin embargo, junto con estos artículos encontramos otros que remiten nuevamente a la mujer hacia el interior de su hogar, para desempeñar los roles asignados tradicionalmente. La “gimnasia en el hogar” es uno de ellos. La gimnasia, práctica eminentemente femenina, es explicada paso a paso e incluso tiene ilustraciones para que no quede lugar a dudas como deben efectuarse los movimientos. Una vez más, Para Ti se coloca en el lugar de educador de su público. Incluso enseña la forma de ejercitarse ejecutando tareas domésticas para que estas también se transformen en un ejercicio beneficioso
“La dueña de casa cultivará el sentido del ritmo y le poder del reposo (...) La diferencia sólo está en la falta de ritmo y exceso de fuerza cuando ejecutamos tareas domésticas. Compara a la ama de casa con un bailarín inexperto que gasta mayor energía que la necesaria “(...) El lavado, el planchado, sacudir, etc. Pueden ser rítmicos aunque nosotros” 25
El deporte en los niñosEl reenvio al hogar se hará más evidente cuando Para Ti indique prescriba a las madres lo más saludable para los niños. Según Nancy Cott “a comienzos del siglo XX, el campo de la higiene mental nutrió el consenso de la ciencia social acerca de que el primer deber de la familia en la moderna sociedad industrial no era ya la producción económica, sino la provisión del ambiente adecuado para la buena salud y la adaptación normal de los hijos” 26. Así, diferentes instituciones, incluyendo las revistas, asesoraron a los padres y pusieron a disposición de las madres directivas científicas.
Para la publicación que analizamos, son las mujeres, madres y esposas, quienes deben proporcionar a sus hijos los elementos para que crezcan sanos y fuertes. En primer lugar, es necesario revertir, aunque sea un mes al año, el ambiente nocivo que se vive en la ciudad. Por eso, no sólo se incita a los padres a que envíen de a campamentos a sus hijos durante el verano, como se hace en Norte América y Europa, sino también que la familia planifique sus vacaciones de esta forma. 27 Son las mujeres, en tanto madres, quienes tienen la responsabilidad sobre sus hijos para que estos desarrollen cuerpos y mentes sanas
“La propaganda de la cultura física, que se esparce por el mundo entero, será abarcada y practicada por muchas personas hasta que el cuerpo físicamente débil sea una rareza (...) Mencionaré algunos de los conocimientos más vitales (...) La alimentación, el ejercicio y el medio ambiente”. 28
La autora señala que los higienistas familiarizaron a los padres con el concepto de “normalidad” a través de test estándar, al mismo tiempo que se les advierte sobre la “anormalidad”
“La propaganda de la cultura física, que se esparce por el mundo entero, será abarcada y practicada por muchas personas hasta que el cuerpo físicamente débil sea una rareza” 29
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