efdeportes.com
Iniciación deportiva

   
Universidad de Huelva
(España)
 
 
Francisco Javier Giménez Fuentes-Guerra
jfuentes@uhu.es
 

 

 

 

 
    Versión en capítulos del libro GIMÉNEZ, F.J.; DÍAZ, M. (2001) (Eds).
Diccionario de Educación Física en Primaria.
Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva.
ISBN: 84-95699-17-6
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 54 - Noviembre de 2002

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1. Actividades extraescolares

    El concepto de actividades extraescolares es muy amplio ya que abarca todas las actividades que se realizan fuera del horario escolar. Pueden englobar todo tipo de programas en los que el centro se quiera involucrar. Entre otras podemos citar las actividades deportivas tradicionales, juegos alternativos, teatro, música, actividades en la naturaleza, bailes y danzas, manualidades, diferentes talleres (de lectura, de cine, de ritmo, etc.). De todas ellas, el deporte ha sido, y sigue siendo, la actividad que más interés ha tenido entre el alumnado.

A. Concepto. Una de las definiciones más interesantes sobre este término la realiza Ramírez (1989). Para este autor las actividades fisico-deportivas extraescolares son aquellas actividades para niños y jóvenes ofertadas por la escuela fuera del horario lectivo y que tienen al movimiento corporal como medio y objeto de formación. Se desarrollan muy ligadas al ámbito escolar pero no se deben confundir ni con las actividades complementarias ni alternativas a la E.F. escolar. Para Hernández y Velázquez (1996), las actividades extraescolares son aquellas actividades que se realizan fuera del horario lectivo, que no se consideran imprescindibles en la formación del individuo pero que ayudan a completarla, que tienen carácter voluntario, que no pueden ser motivo de discriminación y que no pueden tener un carácter lucrativo. Además deben incluirse en la programación anual del centro.

B. Aplicación en Primaria. Desde el principio debe quedar claro que las actividades extraescolares estarán abiertas a todo el alumnado sin ningún tipo de excepción. Debemos luchar contra esa imagen, tan ganada por cierto a veces por realizar planteamientos exclusivistas y demasiado competitivos, de que el deporte es selectivo y demasiado competitivo, y que no aporta valores educativos interesantes en la educación de nuestros alumnos de primaria o secundaria. La perspectiva de un deporte coordinado por el profesor de E.F. irá más allá educativamente hablando. Buscará ofrecer a través de la práctica deportiva una formación lo más completa e integral posible para el alumnado. Creemos que esto puede ser una oportunidad de luchar contra la mala utilización que del deporte se hace en la actualidad y poder recuperar los valores formativos que la práctica deportiva tiene en la educación de los alumnos.

    Las actividades extraescolares nos dan sobretodo la posibilidad de completar la formación motriz del alumnado al disponer de un mayor número de horas para ello. Liñán y Ortiz (1997) plantean las siguientes actividades extraescolares físico-deportivas a trabajar en los centros escolares. A nivel deportivo, las actividades que más nos interesan son las clasificadas en el primer grupo, pero como ya hemos comentado no deben ser las únicas actividades que se planteen.

  1. Escuelas deportivas. Tendrán cabida tanto los deportes individuales (atletismo, judo, bádminton), como los colectivos (fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano, fútbol-sala) o los alternativos (indiaca, peloc, palas).

  2. Actividades de ritmo y danza. Aquí podrían colaborar tanto los profesores de música como alumnas y madres. Se podrían plantear actividades de danza, bailes regionales o aeróbic.

  3. Competiciones. La competición debe tener cabida en estas actividades. Realizaremos tanto competiciones dentro del centro como fuera, con otros centros. Como no nos controla ninguna federación deportiva, nosotros plantearemos nuestras propias competiciones, con unas reglas propias y un sistema de competición adecuado a los chicos que participan. Los resultados tendrán menos trascendencia de lo que tienen en el deporte federado.

  4. Actividades en la naturaleza. Este tipo de actividades cada día tienen más importancia, pero su funcionamiento es más complicado por diferentes aspectos que hay que tener en cuenta: la seguridad y responsabilidad que contraemos los profesores que participamos, el coste económico, y el tiempo que se necesita para prepararlas y ponerlas en práctica. A pesar de ello son las actividades que más impactan en los alumnos, además de ser una oportunidad única para trabajar de forma transversal con otras áreas y profesores. Cada día hay más actividades que se pueden plantear en el entorno natural como los juegos, actividades de orientación, marcha y acampada, o bicicleta de montaña entre otras.


2. Categorías deportivas

    Las competiciones deportivas se dividen en diferentes categorías con objeto de estructurar mejor la formación del jugador buscando que el nivel sea similar y ayudando a desarrollar correctamente el aprendizaje de los diferentes medios técnico-tácticos.

A. Concepto y clasificación. Identificamos las categorías con las etapas establecidas por las federaciones deportivas atendiendo a la edad cronológica de los jugadores. De esta forma, desde que el jugador comienza a practicar una modalidad deportiva hasta que llega a la etapa adulta pasará por una serie de categorías en las que se irán adaptando las reglas y la competición.

    Aunque podemos encontrar algunas diferencias, en la mayoría de los deportes se establecen las siguientes categorías:

  • Benjamines: niños y niñas de edades comprendidas entre 8 y 10 años.

  • Alevines: entre 10 y 12 años.

  • Infantiles: entre 12 y 14 años.

  • Cadetes: entre 14 y 16 años.

  • Juveniles: entre 16 y 18 años.

  • Junior: entre 18 y 20 años.

B. Aplicación en Primaria. Las categorías benjamín y alevín se corresponden con el segundo y tercer ciclo de Primaria. En estas edades, entre 8 y 12 años, todavía no se practica el deporte federado como tal, sino que utilizaremos los deportes reducidos con las características pedagógicas y reglamentarias que nos aportan. El establecimiento de estas categorías y la utilización de los deportes reducidos nos deben asegurar que la competición se adapta a nuestros alumnos de Primaria, que el nivel es similar, y que la formación será progresiva y estará mejor estructurada.

    Aunque estas categorías nos orientan en el proceso de formación, nosotros como maestros de E.F. añadiremos todas aquellas adaptaciones que creamos necesarias con objeto de acercar el deporte al mayor número posible de alumnos.


3. Competición

    La competición es una de las características más importantes de la práctica deportiva. Los alumnos o jugadores que se inician en un determinado deporte, ven la competición como algo normal y natural, que les gusta, les motiva y les atrae especialmente. Esta competición bien enfocada va a ser un magnífico medio de aprendizaje, donde los practicantes van a ir mejorando sus habilidades a través de una práctica divertida, real y motivante. Por lo tanto, para un buen desarrollo de nuestros jugadores será imprescindible emplear la competición en la iniciación deportiva, pero siempre bajo un planteamiento eminentemente formativo que ayudará a la educación integral de estos.

    Desde esta perspectiva, debemos huir de planteamientos donde la competición es entendida como una confrontación mal entendida entre dos equipos y donde el resultado es el objetivo principal del juego.

A. Concepto. La competición es un "elemento esencial en todo deporte en el cual se realiza la evaluación de las facultades y preparación de cada individuo según unas formas y unas dictadas por el reglamento” (Mayoral, 1969, citado por Rosa y Del Río, 1999: 58). Para Antón et al (2000: 21) "la competición precisa y pone de manifiesto la competencia de un deportista en un deporte determinado”.

    Por otro lado, el Diccionario de Ciencias del Deporte (1992) define la competición como una confrontación entre individuos, grupos, equipos, o naciones, que ha sido regulada de antemano mediante reglas válidas para todos los participantes.

B. Aplicación en Primaria. Por lo tanto, la competición en sí no es negativa, sino su mala interpretación y aplicación en la enseñanza. Podemos utilizar la competición como medio educativo cuando no priman los resultados, participan todos los alumnos, nos sirve como mejora del aprendizaje de nuestros alumnos, no tiene apenas trascendencia y cuando no especializamos en edades tempranas en una sola modalidad deportiva.

    Sobre estos criterios, Antón (1990) incluye algunos aspectos más en la utilización progresiva de la competición como un medio importante en el aprendizaje deportivo de los practicantes:

  1. Mejorar contra uno mismo. Significa utilizar el medio como reto, intentar realizar algo. Competiremos contra nosotros mismos intentando hacerlo más rápido, más fuerte, más variado, etc.

  2. Mejorar con respecto a otros. Intentaremos hacer las cosas mejor que los demás: llegar antes, lanzar más fuerte, etc. Competiremos de forma individual con el resto de compañeros.

  3. Superar a oponentes que posibilitan mi perfeccionamiento. Intentaremos la superación directa del adversario, predominio de nuestra acción sobre la del oponente. Aquí valdrán competiciones tanto individuales como en pequeños grupos o en equipo.

  4. Superar a otros equipos de forma periódica. Esto representaría la síntesis final del proceso competitivo ya que va a suponer el predominio de nuestro equipo sobre el de los demás tanto en torneos amistosos como en torneos oficiales.


4. Componentes de los deportes colectivos

    Los deportes colectivos tienen una serie de elementos comunes a casi todos ellos y que son imprescindibles para poder llevarlos a la práctica.

A. Concepto y clasificación. Bayer (1986) entiende que estos componentes van a ser los denominadores generales de los deportes colectivos, pero que cada modalidad deportiva los utiliza de una forma determinada (reglamento). Este autor realiza una clasificación con estos denominadores comunes:

  1. Un móvil, que el jugador utilizará para botarlo, golpearlo, pasarlo o lanzarlo. Es el elemento en torno al cual gira el juego. Es el instrumento con el cual se establece la comunicación entre los jugadores. En definitiva, es el centro de todas las acciones tanto individuales como colectivas.

  2. Un terreno de juego, donde se desarrolla el juego. Los deportes colectivos se desarrollan en un medio estable y común (exceptuando algunos como el voleibol), y las medidas varían en función del deporte que practiquemos. Desde pistas pequeñas como el bádminton dobles, hasta otras muy grandes como el rugby.

  3. Una meta que atacar para conseguir punto o para defenderla. También varía en cada deporte pero el objetivo es el mismo, ganar la meta para conseguir punto. En el caso del voleibol o bádminton la meta será el suelo del terreno de juego.

  4. Compañeros que nos ayudan en la progresión o el avance del balón. A través de la coordinación de las acciones entre los compañeros del mismo equipo conseguiremos de forma más fácil el objetivo del juego. En edades tempranas la idea de juego de conjunto no existe, por lo que iremos introduciéndola poco a poco para que se vayan acostumbrando a trabajar en equipo, a respetar a los compañeros, etc.

  5. Adversarios a los que hay que superar. Mientras más fácil sea la superación de los adversarios, más puntos conseguiremos. La presencia de adversarios hará que la cooperación entre los compañeros sea imprescindible para que entre todos consigamos o intentemos superarlos.

  6. Reglas que hay que respetar para el buen desarrollo del juego, y que son diferentes en cada partido. La reglamentación de cada deporte dota a éste de unas características específicas, origina una motricidad especial (técnica), y una táctica determinada.

B. Aplicación en Primaria. Estos componentes los tendremos muy en cuenta en el trabajo con escolares, adaptándolos a la edad, desarrollo y nivel de éstos. Así, el móvil que utilicemos será diferente de los reglamentarios disminuyendo el tamaño y el peso. El terreno de juego será menor que el que utilizan los adultos (es penoso ver chicos pequeños jugando en un campo grande de fútbol por ejemplo). Las metas estarán al alcance para poder conseguir éxito, porterías más pequeñas, canastas o redes más bajas. Los compañeros y los adversarios los iremos introduciendo progresivamente, utilizando situaciones de juego reducidas en las que fomentaremos el trabajo en equipo y el respeto a compañeros y a adversarios. Por último, las reglas serán diferentes del reglamento oficial, empezando por reglas muy simples que los chicos entiendan fácilmente (en estas edades no tenemos porqué seguir el reglamento estricto de las federaciones).


5. Decálogo de la iniciación deportiva

    Creemos interesante abordar este concepto en el que incluimos diez principios básicos que tendremos en cuenta en la iniciación a diferentes deportes.

A. Concepto. Por decálogo de la iniciación deportiva entendemos los diez principios básicos que van a regir la docencia del deporte en edades tempranas, y que nos van a ayudar a plantearla desde una perspectiva motivante y formativa. La idea de este decálogo surge de la carta de los derechos del niño en la práctica del fútbol que enuncia Wein (1995: 352) y de la declaración de derechos de Martens et al (1989: 27).

B. Aplicación en Primaria. Siguiendo la filosofía del Código de Ética Deportiva, hemos seleccionado los diez principios que consideramos más importantes para que todos los monitores, entrenadores o profesores de Educación Física los tengan en cuenta a la hora de enseñar el deporte en estas edades (Giménez y Sáenz-López, 1997):

  • Derecho de practicar, disfrutar y gozar de la competición.

  • Derecho de ser tratado como niño y adolescente.

  • Derecho de ser entrenados por personas cualificadas.

  • Derecho de ser atendidos con la misma dignidad e interés, independientemente del talento, capacidad o resultados en la competición.

  • Derecho de no ser explotados, buscando actitudes precoces.

  • Derecho de competir con reglamentos adecuados a las necesidades específicas de los jóvenes.

  • Derecho de competir con jóvenes de su edad.

  • Derecho a que se respeten los principios pedagógicos, didácticos, metodológicos, y de entrenamiento.

  • Derecho de descubrir sus propios aprendizajes.

  • Derecho de no ser campeón.


6. Deporte

    Posiblemente este sea uno de los términos más importantes dentro del ámbito de la actividad física, llegándose muchas veces a identificar diferentes prácticas con el término deporte. Desarrollamos a continuación tanto el concepto principal de deporte como otros términos de deporte asociados a alguna de las clasificaciones existentes.

A. Concepto y clasificación. Numerosos son los autores que tratan este importante término. Resumimos a continuación los que nos han parecido más relevantes.

    El Barón Pierre de Coubertin, citado por Sánchez Bañuelos (1984: 173), define el deporte como: "iniciativa, perseverancia, intensidad, búsqueda del perfeccionamiento, menosprecio del peligro”.

    Para José Mª Cagigal (1996: 19) el deporte es "diversión liberal, espontánea, desinteresada, expansión del espíritu y del cuerpo, generalmente en forma de lucha, por medio de ejercicios físicos más o menos sometidos a reglas”.

    Pierre Parlebás (1988: 40), entiende por juego deportivo "toda situación motriz de enfrentamiento codificado, llamado juego o deporte por las instancias sociales”. También "situación motriz de competición institucional”. A esta última definición, Hernández Moreno (1994: 16) añade "situación motriz de competición, reglada, de carácter lúdico e institucionalizada”.

    Resumiendo entre todos, las características básicas del deporte serían para Hernández Moreno (1994): juego, situación motriz, competición, reglas e institucionalizado.

    Existen multitud de clasificaciones sobre el deporte realizadas desde hace muchos años. Nosotros presentamos a continuación la realizada por Hernández Moreno (1994) por su fácil aplicación dentro de la iniciación deportiva. Atendiendo al grado de oposición, este autor agrupa los distintos deportes en cuatro grandes grupos:

  • Deportes psicomotrices o individuales. Serán todos aquellos deportes en los que la participación es individual sin la presencia de compañeros ni adversarios que nos puedan perjudicar en la ejecución del gesto. Siguiendo la clasificación de Parlebás (1988), habría dos tipos de deportes psicomotrices. Tendríamos por un lado los que se realizan en un medio fijo (salto de altura, lanzamiento de disco), y los que se realizan en un medio fluctuante por otro (windsurf, esquí).

  • Deportes de oposición. Serán todos aquellos deportes individuales en los que existe un enfrentamiento con otro oponente. Abarcaría a todos aquellos deportes denominados tradicionalmente de adversario (badminton, tenis simples, lucha, etc.).

  • Deportes de cooperación. Serán todos aquellos deportes en los que participan dos o más compañeros y donde no existen adversarios que puedan molestar. Dentro de los que se realizan en un medio fijo podemos citar el patinaje o el remo por equipos, y dentro de los que se realizan en un medio cambiante podemos citar la escalada en grupo.

  • Deportes de colaboración-oposición. Serán todos aquellos deportes en los que un equipo de dos o más jugadores se enfrenta a otro de similares características. Incluimos aquí los denominados tradicionalmente deportes colectivos. Hernández Moreno (1994) distingue tres grandes grupos dentro de estos deportes. Primero estarían aquellos deportes de cooperación-oposición que se realizan en espacios separados y con participación alternativa de los intervinientes (voleibol o tenis dobles). En segundo lugar estarían aquellos que se realizan en espacio común pero con participación alternativa (frontón por parejas). Por último estarían aquellos que se desarrollan en espacios comunes y con participación simultánea (baloncesto, fútbol o balonmano).

B. Aplicación en Primaria. El concepto de deporte puede cambiar dependiendo del marco donde nos movamos. Así, el deporte en la escuela debe tener unas características bien diferentes del deporte de alta competición. Por supuesto existirá siempre una presencia de situaciones motrices sencillas, dinámicas y globales a través de las cuales iremos mejorando el desarrollo motriz del alumnado; habrá reglas pero adaptadas a la edad y nivel de los alumnos, y éstas no serán tan rígidas como en el deporte de adultos; y las federaciones no intervendrán apenas para nada, sino que será el propio profesor de E.F. el que dirija la práctica deportiva y la coordine de la forma que crea más adecuada. Además, el carácter de juego que tuvo el deporte en sus inicios hay que recuperarlo para su tratamiento con los alumnos de forma que se motiven mucho más hacia su práctica. Dentro del deporte que se práctica en Primaria podemos diferenciar el deporte escolar y el deporte en edad escolar.


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