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Mujer y Deporte I. Evolución de las
Capacidades Motrices a lo largo del Ciclo Menstrual

   
* Médico Especialista de Segundo Grado en Medicina del Deporte
Master en Control Médico del Entrenamiento Deportivo
Profesora Auxiliar del IMD e ISCM de La Habana
 
** Médico Especialista de Segundo Grado en Medicina del Deporte
Master en Control Médico del Entrenamiento Deportivo
Profesora Auxiliar del IMD e ISCM de La Habana
 
 
Dra. Sonia Izquierdo Miranda*
Dra. Evelina Almenares Pujadas**

eap@infomed.sld.cu
(Cuba)
 

 

 

 

 
Resumen
    Se realiza un estudio en la etapa de preparación especial, con 22 deportistas que presentan ciclos menstruales regulares. Son integrantes de preselecciones nacionales de dos deportes de características metodológicas diferentes (balonmano y gimnasia rítmica), con edades comprendidas entre los 17-25 años (promedio de 21,23).
    Se hace un corte transversal con el objetivo de valorar los niveles de desarrollo de las capacidades de velocidad, fuerza explosiva y resistencia aerobia, durante las tres fases del ciclo menstrual (FM, F Post-M y F Pre-M), en un momento de la preparación en que ya están presentes los efectos del entrenamiento. El análisis estadístico para un < 0.05 confirma la existencia de diferencias significativas entre los resultados obtenidos en la prueba de velocidad en la F Post -M, y los de las otras fases. Se observan variaciones en la capacidad de fuerza explosiva y las de resistencia de media y larga duración con soporte fundamentalmente aerobio sin alcanzar niveles estadísticamente significativos, que reflejan una tendencia a disminuir en las FM y F Pre-M.
    Palabras clave: Ciclo menstrual. Fase menstrual. Fase Post-menstrual. Fase Pre-menstrual. Capacidades motrices.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 53 - Octubre de 2002

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Introducción

    Las marcadas diferencias estructurales y funcionales entre la mujer y el hombre, obligan a particularizar el trabajo dirigido al desarrollo y perfeccionamiento de las cualidades motrices, resistencia, fuerza, y rapidez. Estas diferencias de la respuesta fisiológica del organismo femenino a las cargas propias del entrenamiento deportivo, han despertado en varios investigadores el interés por el estudio de los efectos de la actividad física sobre la función reproductora femenina. No ha sido fácil esclarecer la interrelación de la actividad física y el ciclo menstrual (CM, es decir, la repercusión de las cargas en el normal transcurso de todas sus fases, así como la existencia o no de influencia por parte de las diferentes fases del CM en el rendimiento deportivo.

    Unos investigadores han planteado que las posibilidades funcionales de la mujer varían de acuerdo con las fases del CM; pero algunos llegan a conclusiones contradictorias (1, 2, 3). Dolettle y Engebretsen (1972) estudiaron el comportamiento del VO2 Máx en diferentes carreras durante el CM y encontraron que las deportistas eran menos eficientes en la fase pre-menstrual (F Pre-M) que en la post-menstrual (F Post-M), demostrándose que la ejecución más baja fue durante la menstruación (4).

    No se ha demostrado aún que las fases del CM tengan influencia sobre las capacidades de fuerza explosiva y de resistencia de media y larga duración. Por otra parte, diversos autores refieren que se han obtenido records mundiales y olímpicos en cualquiera de las fases del CM (5, 6, 7, 8), lo que refuerza el criterio de que cuanto más elevado es el nivel de entrenamiento, menor es el efecto de cada fase en el rendimiento deportivo. Eso explicaría el porque un gran porcentaje de deportistas olímpicas ha obtenido sus mejores rendimientos durante la FM.

    Algunos investigadores (9, 10, 11) han observado la mayor capacidad de rendimiento físico de la mujer durante la F Post-M como consecuencia, lo que se ha relacionado con los niveles de estrógenos existentes en ese momento, cuyas concentraciones se incrementan paulatinamente después de la menstruación, debido a los cambios del patrón hormonal en las diferentes fases del CM.

    La explicación a estos resultados divergentes, parece estar dada por las características individuales, en relación con factores endógenos, exógenos y psíquicos en el marco del CM, por lo que sería conveniente garantizar el “modelo de entrenamiento de la mujer” para obtener los mejores rendimientos. El objetivo de esta investigación ha consistido en evaluar el comportamiento de diferentes capacidades motrices (velocidad, fuerza explosiva y resistencia aerobia) en diferentes momentos del propio ciclo, colaborar con el perfeccionamiento del plan de preparación de las deportistas.


Material y métodos

    Se realiza un estudio con una muestra de 22 deportistas de las preselecciones nacionales de gimnasia rítmica y balonmano, durante un mesociclo de preparación especial. Fueron seleccionadas 13 jugadoras de balonmano y 9 gimnastas, de acuerdo con las características de su ciclo menstrual, duración de 28,4 días. El criterio de selección de la muestra fue previamente establecido mediante una encuesta, en la que solo ser incluirían aquellas cuyo ciclo fuera regular de una duración de 28 + 2 días. Sus características generales aparecen en la tabla 1.

    Durante los dos primeros meses de estudio se llevó a cabo un seguimiento del CM de cada deportista, con el objetivo de realizar una predicción de sus diferentes fases.

Tabla 1. Características generales de la muestra

    Los criterios empleados para la selección de los días en que se aplicaron las pruebas, fueron los siguientes:

    En la fase menstrual: los 1ro y 2do días por considerarse los más críticos de la menstruación (Quadagno y Col, 1991) (5).

    En la fase post-menstrual 9no ó 10mo días antes de la ovulación.

    En la fase premenstrual 23 días, 5 ó 6 días antes de la siguiente menstruación.

    Se aplicaron a ambos grupos tres pruebas de rendimiento físico para medir diferentes capacidades motrices (velocidad, fuerza y resistencia). Se siguió la metodología utilizada en el IMD para estos casos (12).


Rapidez

    Carrera de 30 m. Desde la arrancada se recorre la distancia de 30 m planos en una carrera a máxima velocidad. Se tomó el tiempo (seg.) desde el inicio al final. Se repitió con un descanso de 5 min. y se tomó el mejor tiempo.


Fuerza explosiva

    Salto vertical sobre ambas piernas en plataforma tensométrica Counter Movement Jump (CMJ). Saltar con las manos en la cintura para minimizar la contribución del impulso de los brazos y evitar los desplazamientos horizontales y laterales. El ángulo de la rodilla en la fase de contacto fue lo más aproximado posible a 90º, tronco vertical y piernas extendidas en la fase de vuelo. La prueba consiste en el registro del tiempo de vuelo y la altura del salto (Bosco, Luhtanen y Komi, 1983). Se realizaron tres saltos para contabilizar en cm, el más elevado (13).


Resistencia de larga duración o aerobia en condiciones de laboratorio

    Prueba en tapiz rodante que consistió en un protocolo de carga progresivamente creciente hasta el agotamiento. Realizada sin inclinación, después de un calentamiento de 2 min. Comenzando con una velocidad de 7 km/h y un incremento al minuto siguiente 9 km/h, e incrementos posteriores de 2 km/h cada 2 min. El VO2máx fue estimado aplicando la ecuación propuesta por Madder, en función de la velocidad máxima alcanzada Km/h durante la prueba de esfuerzo (14).

    El procesamiento estadístico consistió en las estadísticas descriptivas, promedio (X) y la desviación estándar (DS) así como análisis de variancia para identificar las diferencias significativas con un alfa < 0,05.


Resultados

    Las deportistas desplegaron una velocidad significativamente mayor (p < 0.05) en la F Post-M, en relación con la FM y la F Pre-M, momentos en que se observan los menores rendimientos para esta cualidad. En la fuerza explosiva se encontraron en cada fase valores similares para ambos deportes. Es evidente que en la F Post-M se obtienen los mejores resultados en ambos deportes aunque estas no alcanzan niveles significativos.

Tabla 2. Comportamiento de las capacidades motrices durante las fases del ciclo menstrual

    Los valores absolutos y relativos del VO2 máx obtenidos por las jugadoras de balonmano, son superiores a los de las gimnastas en todos los momentos, sin alcanzar diferencias estadísticamente significativos. Ambos grupos obtienen los valores superiores en la F Post-M. Pero esta diferencia tampoco es estadísticamente significativa.


Discusión

    La edad de la menarquia es uno de los indicadores de mayor importancia entre las variables estudiadas en la mujer deportista. Diversos autores (15, 16, 17, 18, 19) han relacionado el bajo peso corporal con la aparición tardía de la menarca en la práctica deportiva. Märker, encontró un comportamiento diferente para cada disciplina deportiva y grupos poblacionales (20). Ruiz y López en 1997, encontraron valores medios de menarca en deportistas cubanas de balonmano de 13.01 años y en la gimnasia 14.4 años (21, 22), mientras que Mateo y Col, demostraron en deportistas españolas, que la edad de la menarca en el grupo de balonmano fue de 12,8 años (23). Por otra parte se ha planteado que ocurre una alta incidencia de menarca tardía en aquellas jóvenes que se someten a entrenamientos deportivos (20, 24) Frisch y Colaboradores, plantean que por cada año de inicio de entrenamiento deportivo de alta intensidad en la premenarca, se produce un retardo de 5 meses (25). Estas evidencias refuerzan lo expuesto en cuanto al origen multifactorial en la edad de la menarca, por lo que se debe considerar fenómeno multicausal, en relación al cual hay aún mucho que investigar en los deportes de especialización temprana.

    La rapidez de ejecución deportiva en las deportistas de este estudio, obtiene su óptimo rendimiento en la F Post-M, lo que difiere de los hallazgos de Quadagno y Colaboradores, quienes estudiaron esta cualidad en nadadoras velocistas durante las fases del CM y no encontraron diferencias en el rendimiento (2). Nacher y Colaboradores, en 1995, en un grupo de 12 estudiantes de Educación Física no encontraron variaciones en la velocidad durante las tres fases del CM (26, mientras que 10 años antes, Bale y Nelson habían observado que la rapidez es superior en la fase folicular que en la menstrual y luteínica, donde empeora (27), resultados con los que coinciden los nuestros. A pesar de estas referencias, no se puede asegurar que esta cualidad haya sido estudiada aún con suficiente profundidad en su relación con el CM.


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