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1. Introducción

    La enseñanza del Judo tradicional se ha basado en un planteamiento, aun vigente en muchos casos, de rigidez y formalismo típico de un arte marcial fundamentado en la filosofía oriental.

    Así, esta enseñanza se ha apoyado en estilos de enseñanza que Delgado (1991) denomina tradicionales, como son el mando directo y asignación de tareas. Estos estilos se centran en una técnica de enseñanza por instrucción directa basada en la transmisión de un modelo, por parte del profesor, que tienen que copiar los alumnos creando una dependencia absoluta de éste. Se da la lección magistral y la figura del profesor se convierte en el eje principal en este tipo de enseñanza, realizándose aprendizajes directivos y poco reflexivos para el alumno.

    En la actualidad están surgiendo propuestas alternativas basadas en los nuevos planteamientos de enseñanza aprendizaje. Como indica Terry (2000), el Judo como deporte de combate, no se mantiene fuera de los cambios operados en la sociedad, en las ciencias y se apoya al igual que los demás deportes en nuevos métodos. Estas propuestas alternativas se centran en plantear al alumno situaciones de enseñanza que le obliguen a buscar soluciones, a resolver problemas motrices y no a seguir un modelo.

    A este respecto, Kolychkine (1990), Jiménez (1991) y Terry (1996) nos ofrecen una serie de orientaciones en torno a la enseñanza-aprendizaje del Judo basadas en plantear al alumno situaciones técnico tácticas. Terry (2000) indica la necesidad de plantear en la enseñanza del Judo gran variedad de situaciones que obliguen al alumno a un continuo reordenamiento de los movimientos. Este método nos habla además del empleo de habilidades ya adquiridas en situaciones variadas. Es el planteamiento del proceso Enseñanza - Aprendizaje del Judo a partir de Esquemas Técnico - Tácticos (Terry, 1996).

    En este mismo sentido, Méndez (1998) plantea una metodología de enseñanza del Judo basada en la indagación y el juego, potenciadora del pensamiento táctico. Para este autor el hecho de presentar una enseñanza lúdica no está reñido con el aprendizaje correcto de las técnicas, ni con un efectivo desarrollo físico-psíquico del alumno.

    Según Carratalá(1996) el Judo, como juego reglado y competitivo entre dos seres inteligentes y cuya finalidad es el dominio del adversario, viene dado por una oferta ilimitada de posibilidades de práctica. El judo como juego deportivo se debe aprender jugando. Es necesario que la persona participe activamente en el aprendizaje sintiendo sus movimientos como propios, la experiencia práctica y la exploración del propio cuerpo en interrelación con el del adversario es esencial para el aprendizaje.

    Como vemos, existe una tendencia actual de enseñanza del Judo mediante técnica de enseñanza por indagación y planteando formas lúdicas de oposición.

    La propuesta que realizamos a continuación trata de revalorizar esta idea fundamental de plantear otras formas de enseñar distintas a las tradicionales. En este sentido, planteamos el estilo de enseñanza mediante descubrimiento guiado como una buena opción para la enseñanza-aprendizaje de Judo suelo.

    Este estilo de enseñanza lo aplicaremos como ejemplo a la enseñanza de Hon kesa gatame.

2. La enseñanza de judo-suelo mediante
estilo de enseñanza por descubrimiento guiado

    Para Delgado (1991) el “descubrimiento guiado” junto con la “resolución de problemas” forman los estilos de enseñanza que implican cognoscitivamente al alumno. Para este autor estos estilos son aquellos que plantean situaciones de enseñanza que obligan al alumno a buscar soluciones, a resolver problemas motrices, a un aprendizaje por descubrimiento y que implican por parte del profesor una enseñanza mediante la búsqueda y una intervención didáctica a través de una técnica de enseñanza por medio de la indagación y la investigación.

    Pienso que estos estilos de enseñanza son de gran aplicación para la enseñanza-aprendizaje de Judo por las características de este deporte como tarea abierta, individual y que requiere de una gran inteligencia motriz. El Judo, como deporte de oposición que es, supone una tarea abierta en la que el judoka se va a encontrar continuamente con situaciones nuevas que tiene que resolver. Esto implica que no se puede separar técnica y táctica sino que todas las acciones técnicas que aprende el sujeto las tiene que emplear en situaciones de combate que van a ser diferentes cada vez, en función de todas las variables cambiantes de un deporte tan abierto como éste (agarre del contrario, posición del cuerpo, localización en el tatami, acciones que realiza el contrario, etc).

    Así pues, por las características de este deporte, se hace necesario plantear al alumno situaciones de enseñanza-aprendizaje que le obliguen a tomar decisiones, a un aprendizaje de la técnica no por modelos, sino por indagación, en las que el alumno descubra la técnica mediante la resolución de problemas motrices, y esto es lo que nos ofrecen los estilos de enseñanza que implican cognoscitivamente al alumno, como son la resolución de problemas y el descubrimiento guiado.

    En la enseñanza del Judo tradicional por modelos predominaban los factores de ejecución del movimiento, es decir, se pensaba que un judoka que ejecutase correctamente la técnica, tal y como la enseñaba el profesor, después la aplicaría bien a situaciones de oposición. Con los estilos de enseñanza que implican cognoscitivamente al alumno, pretendemos dar importancia al mismo tiempo que a la ejecución a los factores de percepción y decisión, es decir, el alumno al mismo tiempo que aprende una solución técnica a un problema dado en Judo, también está percibiendo una situación de oposición y tomando una decisión con respecto a esta. Obligamos al alumno a indagar, a resolver problemas motrices, por lo que trabajamos su capacidad de percibir situaciones y tomar decisiones, además de ejecutar de forma correcta la técnica adecuada a cada circunstancia.

    Resulta obvio que en deportes con tareas muy determinadas (tareas cerradas), estas deben ser enseñadas mediante modelo e instrucción directa pero en deportes como el Judo, deporte típico de regulación externa en el que se da un alto nivel de incertidumbre, la enseñanza debe ser menos instructiva y seguir un planteamiento de enseñanza mediante búsqueda y de situaciones más abiertas. Si enseñamos a los alumnos a observar y a descubrir por sí mismos se optimiza el proceso de aprendizaje.

    Con la aplicación de los estilos de enseñanza que implican cognoscitivamente al alumno en Judo pretendemos conseguir los siguientes objetivos:

• Desarrollar en el Judoka, desde el primer momento, la toma de decisión ante los problemas o situaciones motrices que se dan en las situaciones de oposición en Judo.

• Fomentar las actitudes de curiosidad, de indagación, de originalidad. Conseguir judokas creativos, que en el futuro sean capaces de adaptarse a cualquier situación nueva que le plantee el rival para resolverla.

• Transferir a situaciones reales de combate la capacidad de resolver problemas que se da en el proceso de enseñanza aprendizaje en las clases.

• Implicar cognoscitivamente al judoka en su aprendizaje técnico-táctico.

• Desarrollar en el judoka los factores de percepción y decisión al mismo tiempo que la ejecución técnica. Dentro de estos factores son fundamentales la anticipación a la acción del contrario, la atención selectiva, velocidad de reacción ante los gestos del adversario, etc.

• Conseguir una enseñanza-aprendizaje del judo más activa por parte del alumno, dinámica, lúdica y motivante, potenciadora del pensamiento táctico desde la etapa inicial.

    Dentro de los estilos de enseñanza que implican cognoscitivamente al alumno tenemos dos modalidades: la resolución de problemas y el descubrimiento guiado. La diferencia entre ambos estriba en que en la resolución de problemas planteamos al alumno situaciones en que puede haber múltiples soluciones, cada alumno puede dar al mismo problema o situación de oposición en Judo una respuesta distinta y todas pueden ser adecuadas.

    En el descubrimiento guiado, en cambio, se trata de orientar a los alumnos hacia una única solución al problema planteado. Se utiliza cuando hay técnicas a enseñar que está demostrada su eficacia, pero el profesor no quiere enseñarlas mediante modelo, realizando el ejemplo, sino que se pretende que el alumno las descubra mediante indagación. Así pues, el descubrimiento guiado, a diferencia de la resolución de problemas es una producción convergente, es decir, todos los alumnos van a llegar, orientados por el profesor, a la misma solución.

    En el presente artículo vamos a aplicar la técnica de enseñanza por descubrimiento guiado a la enseñanza aprendizaje de Hon kesa gatame en Judo suelo para alumnos noveles. Para ello iremos planteando a los alumnos pequeñas situaciones problema, paso a paso, hasta llegar, a través de esta búsqueda secuencial, a inmovilizar de forma correcta con Hon kesa gatame. Esta propuesta es una de las múltiples que se podrían realizar y tiene como objetivo fundamental hacer ver la posibilidad de la aplicación de estos estilos de enseñanza al Judo y a partir de ahí, cada profesor-entrenador puede realizar sus propuestas en función de las características de sus alumnos.

3. Concepto, objetivos y utilización de hon kesa gatame

    El Judo es un deporte de combate. La lucha comienza en pie y tiene como objetivo derribar al adversario haciéndole caer con toda la espalda o parte de ella en el suelo. Si uno de los contrincantes cae al suelo, o los dos, la lucha continua y tiene como objetivo luxar, estrangular o inmovilizar al contrario con la espalda en el suelo durante un tiempo determinado. Cuanto más tiempo sea, la puntuación es mayor.

    En este artículo planteamos para su enseñanza una técnica de inmovilización, ya que son las primeras que se enseñan en Judo suelo, cuyo obtjetivo es, como hemos visto, fijar al contrario con la espalda en el suelo el mayor tiempo posible, de tal forma que si pasan 25 segundos sin que uke (que es el que recibe la inmovilización) se escape, habrá ganado el combate tori (que es el que realiza la inmovilización).

Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 8 · Nº 50

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