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Análisis diacrónico de la acción de juego en fútbol
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 8 - N° 49 - Junio de 2002 |
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Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Consideramos que se trata de un patrón medio de conducta, en el que el max-lag se sitúa en tres, correspondiendo a la categoría INT (el equipo adversario intercepta el balón sin adueñarse del mismo).
El único itinerario categorial encontrado para este patrón es: ARC - INT - ARC - INT. Dicho itinerario evidencia un gran número de imprecisiones que los equipos cometen en ataque, bien por defectos propios o bien por acierto de los equipos que defienden, y que hacen emerger, en varios de los retardos significativos encontrados, la conducta estratégica de interceptación llevada a cabo por el equipo adversario (INT), que se encuentra en esos momentos en defensa. 8. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona externa del equipo observado, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo (ERC), tomada ésta como categoría focal.
Se ha obtenido un patrón de estructura arborescente con una única bifurcación de tipo diádico en el retardo uno. Consideramos que se trata de un patrón bastante corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en dos, correspondiendo a la categoría INT (el equipo adversario intercepta el balón sin adueñarse del mismo).
Los itinerarios categoriales encontrados para este patrón son dos, que representan respectivamente dos situaciones motrices que genera esta categoría, aunque con mayor excitatoriedad para una de las vertientes. La más probable de las transiciones es que esta categoría sea continuada por una interceptación del balón llevada a cabo por el equipo adversario. Puede ocurrir también, como se puede apreciar en el primer retardo del primer itinerario, que exista una transición hacia la categoría ARC, que conlleva muchas más posibilidades de finalización ofensiva. En cualquiera de los dos casos, la interceptación llevada a cabo por el equipo adversario parece ser lo más excitatorio, lo que viene a confirmar la idea de que los ataques dirigidos a través de los contextos de interacción ERC, es decir, los llevados por la parte externa y lateral al área rival no tienen grandes probabilidades de tener una finalización demasiado interesante en el plano ofensivo.
9. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva retrospectiva con respecto a la conducta estratégica de continuación con la posesión del balón en la zona adelantada del equipo observado, estando, como mucho, el portero del equipo adversario por delante del mismo (AOC), tomada ésta como categoría focal.
Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Consideramos que se trata de un patrón muy corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en uno, correspondiendo a la categoría ARC (el equipo observado continúa la posesión en la zona adelantada por una transmisión del balón, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo). El patrón de conducta, ARC - AOC, es lógico e interpretable. Parece ser que sólo la categoría ARC va a poder ser transformada en una categoría AOC, categoría que lleva las máximas garantías de éxito ofensivo para el juego. Una vez conseguida dicha categoría, las opciones de gol son altamente probables, de ahí precisamente que no podamos determinar un patrón de conducta en la perspectiva prospectiva, porque esta categoría lleva habitualmente una finalización del ataque muy divergente.
D. El estudio de la secuencialidad de las categorías que componen la macrocategoría de pérdida de la posesión del balón ha sido abordado exclusivamente desde una perspectiva retrospectiva, siguiendo una transición lógica dentro de la dinámica del juego. Tomadas las conductas estratégicas de pérdida en la posesión del balón de los equipos, que han sido desarrolladas en los diferentes contextos de interacción, y mantenidos los criterios de secuencialidad retrospectiva lógica, éstos han sido los ocho patrones de conducta obtenidos.
1. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva retrospectiva con respecto a la conducta estratégica de pérdida del balón del equipo observado en manos del portero adversario. La pérdida de la posesión es debida a una recuperación llevada a cabo por el portero del equipo adversario, estando la zona adelantada, media y retrasada del equipo observado por delante del mismo (PG), tomada ésta como categoría focal.
Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Se trata de un patrón medio de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo menos tres, correspondiéndose con la categoría ARC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona adelantada, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo). El patrón, ARC - ARC - ARC - PG, es lógico e interpretable. Evidencia la dificultad con la que se encuentran los equipos en la finalización de las posesiones del balón de forma satisfactoria (consecución del gol). Asumiendo la dificultad que entraña el transporte del balón hacia configuraciones espaciales de interacción más ofensivas (ARC), una vez llegados a estas, las probabilidades de marcar gol son todavía bastante escasas. De ahí que, como ocurrirá en el patrón ARP, las pérdidas de las posesiones de balón en el contexto que implica esta categoría tengan la procedencia de la continuación en la posesión de balón llevada a cabo por la zona adelantada de la configuración espacial del equipo observado (A).
2. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva retrospectiva con respecto a la conducta estratégica de pérdida del balón del equipo observado, debido a una recuperación llevada a cabo por la zona adelantada del equipo adversario, estando sólo la zona retrasada del equipo observado por delante del mismo (RAP), considerada ésta como categoría focal.
Se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Consideramos que se trata de un patrón corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo menos uno, es decir, está precedido por la categoría INT (interceptación llevada a cabo por el equipo adversario). Es un itinerario categorial interpretable y lógico: INT - RAP. Entendemos que es comprensible este patrón en el sentido de que, para que el equipo adversario recupere la posesión del balón es necesario antes que la intercepte, no porque sea obligatorio en el juego, sino porque las situaciones motrices en las que suceden este tipo de acontecimientos tienden a que el primer contacto con el balón no sea el definitivo para hacerse con la posesión del balón.
3. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva retrospectiva con respecto a la conducta estratégica de pérdida del balón del equipo observado, debido a una recuperación llevada a cabo por la zona media del equipo adversario, estando la zona media y retrasada del equipo observado por delante del mismo (MMP), contemplada ésta como categoría focal.
Se ha obtenido un patrón de estructura arborescente con dos bifurcaciones diádicas en los retardos menos uno y menos dos. Consideramos que se trata de un patrón bastante corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo menos dos, correspondiéndose con las categorías RAC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona retrasada, estando todo el equipo adversario por delante del mismo) e INT (interceptación llevada a cabo por el equipo adversario). Los itinerarios categoriales son interpretables y lógicos en su mayor parte. Representan diferentes situaciones motrices que conllevan la misma pérdida de la posesión del balón por parte del equipo observado en el contexto MM. En el primero de los itinerarios, y siguiendo una progresión coherente en el progreso del juego ofensivo llevado por el equipo observado, ésta es perdida en la zona media de la configuración espacial de interacción, que es donde se estaba jugando el balón. El itinerario segundo, similar al primero, hace perder la posesión del balón al equipo observado cuando éste lo estaba jugando en esa misma configuración espacial de interacción de forma directa, aunque esta vez precedida de una interceptación (INT). Según el tercero de los itinerarios puede ocurrir, también, que la recuperación del balón llevada a cabo por el equipo adversario sea consecuencia indirecta ocurrida después de una interceptación previa, realizada por un jugador de ese mismo equipo (retardo segundo). Esta última situación aparece cuando la zona retrasada de la configuración espacial del equipo observado juega en largo hacia la zona media de la configuración espacial de su mismo equipo, perdiéndose el balón en juego en el contexto de interacción MM.
4. Para la determinación de este patrón de conducta las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva retrospectiva con respecto a la conducta estratégica de pérdida del balón del equipo observado, debido a una recuperación llevada a cabo por la zona retrasada del equipo adversario, estando la zona adelantada, media y retrasada del equipo observado por delante del mismo (ARP), tomada ésta como categoría focal.
Se ha obtenido un patrón de estructura lineal y sumamente corto, en el que el max-lag se sitúa en el retardo menos uno, correspondiéndose con la categoría ARC (el equipo observado continúa la posesión del balón en la zona adelantada, estando la zona retrasada del equipo adversario por delante del mismo). El patrón, ARC - ARP, es lógico e interpretable, y evidencia, nuevamente, la dificultad con la que se encuentran los equipos para la consecución eficaz de los ataques. La transición excitatoria más probable es la pérdida de la posesión ante la zona retrasada del equipo adversario.
E. En cuanto a los patrones generados en la macrocategoría de conductas complementarias, cabe decir que en todos ellos los patrones han sido cortos.
1. Cuando las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva prospectiva para la conducta estratégica de interceptación (INT), desarrolladas en el equipo que no tiene la posesión del balón, se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Para esta perspectiva consideramos que se trata de un patrón muy corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo número uno, correspondiendo con la conducta estratégica de pérdida de la posesión (PER) para el equipo observado.
El patrón es fácilmente interpretable y lógico, y así queda reflejado en el siguiente itinerario categorial encontrado: INT - PER. Entendemos que la transición que sigue a una interceptación, llevada por el equipo adversario durante el juego, conlleva una pérdida en la posesión del balón (PER), hasta ese momento controlado por el equipo observado.
2. Las transiciones excitatorias de retardos son analizadas desde una perspectiva retrospectiva para la conducta estratégica de tiro (TIR) desarrolladas por el equipo que tiene la posesión del balón. Tomando ésta como conducta criterio se ha obtenido un patrón de estructura lineal. Para esta perspectiva consideramos que se trata de un patrón muy corto de conducta, en el que el max-lag se sitúa en el retardo menos uno, correspondiendo con la conducta estratégica de continuación en la posesión del balón llevada a cabo por la zona adelantada del equipo y teniendo la retrasada delante (ARC).
El patrón es fácilmente interpretable y lógico, y así queda reflejado en el siguiente itinerario categorial encontrado: ARC - TIR. Entendemos que la transición que precede a un tiro, conlleva previamente disponer de un buen lugar contextual para ejecutarlo (ARC).
4. DiscusiónLos resultados obtenidos en el análisis secuencial de retardos han deparado aspectos de transición cruciales para el juego. Las conductas desarrolladas por los equipos con relación a los contextos de interacción donde estos tienen lugar, viene a configurar patrones donde las transiciones entre las categorías tienen el concepto de ‘proximidad’ situacional o contextual. Es decir, contextos de interacción con marcado componente defensivo tienen más probabilidades de transitar hacia contextos de similar componente defensivo, y lo mismo ocurrirá con los de componente medio u ofensivo, que tienen mayores probabilidades de aparición entre ellos mismos.
A partir de ahora abrimos nuevas pautas para conocer cómo se desarrolla, y siendo atrevidos, cómo deberían los jugadores y equipos actuar para aumentar las probabilidades de ser cada vez más eficaces en el juego. La evolución diacrónica de transformación y/o traslación de los contextos de interacción que se dan en el juego, realizadas mediante el movimiento continuado de los jugadores participantes y del balón permite conocer (1) qué contextos de interacción son más aconsejables para el juego, orientando las acciones de jugadores y equipos, y (2) cuándo es preferible la transformación y/o traslación de las configuraciones de interacción. Por ejemplo, saber cuándo la zona defensiva debe adelantar metros o cuándo retrasarlos, etc. A estas dos posibilidades indicadas se han podido incorporar nuevas opciones para conocer más a fondo cómo se desarrolla la acción de juego en fútbol (Castellano, 2000), donde se aporta (3) cómo es preferible que se produzcan la transformación y/o traslación de los contextos de interacción: por la traslación del balón, por el movimiento de los jugadores o por ambas al mismo tiempo. Por ejemplo, saber elegir según la situación del juego para decantarse por la realización de una acción individual o un pase a un compañero que permitiera mejorar la ubicación del balón dentro de la interacción, etc., y (4) dónde o hacia donde es preferible que ocurra una transformación y/o traslación de una determinada configuración de interacción. Por ejemplo, dónde interesa trasladar un cierto contexto de interacción, en el centro del campo, próximo al área rival, etc.
Referencias
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