La sesión en Educación Física: los diferentes modelos y los planteamientos educativos que subyacen |
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EU. Magisterio de Segovia e Institutos de Enseñanza Secundaria de Segovia (España) |
Víctor M. López Pastor (coord.), Ana García-Peñuela Esther López Pastor, Roberto Monjas Aguado Darío Pérez Brunicardi y Mariam Rueda Cayón vlopez@mpc.uva.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 43 - Diciembre de 2001 |
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1. Introducción: la estructura de sesión como reflejo de modelos y enfoques de Educación Física
Analizar las diferentes estructuras y formas de plantear la sesión de Educación Física resulta ser un tema de estudio de un indudable interés, dado que en muchos casos dichas estructuras muestran, de una forma más o menos clara, las formas de entender la Educación Física de los profesores y autores que las propone y utilizan, así como los enfoques de Educación Física en que se fundamentan y desarrollan.
No deja de resultar extraño y curioso comprobar como en la cultura profesional de las últimas décadas predomine la creencia de que sólo existe una única posibilidad a la hora de estructurar las sesiones de Educación Física; la dividida en tres partes, habitualmente denominadas: Calentamiento, Parte Principal y Vuelta a la Calma (aunque en este periodo pueden apreciarse diferentes versiones, que en vez de "Calentamiento" hablan de "Puesta en Acción", "Animación", Parte Inicial", "Fase preparatoria",... ). Un claro ejemplo de estos planteamientos lo constituye la siguiente cita:
Las sesiones de Educación Física deben seguir un esquema fijo, sea cual sea la actividad a realizar. La clase debe constar de tres fases: ...calentamiento, ...parte principal... y vuelta a la calma.
(López Miñarro y García, 1999: 1025)Este tipo de estructura suele reproducirse una y otra vez en la mayoría de las propuestas curriculares elaboradas y/o editadas por diferentes autores y grupos de profesores1 ; en las conversaciones y situaciones (congresos, jornadas, grupos de trabajo, oposiciones,...) en que se plantean sesiones concretas de educación física; así como en la mayoría de los centros de formación del profesorado de Educación Física.
Decimos que resulta particularmente curioso este hecho cuando una rápida mirada a la perspectiva histórica nos permite comprobar como cada una de las Corrientes de Educación Física posee una estructura diferente2 ; cuestión absolutamente lógica dado que las finalidades y contenidos propios de cada corriente y enfoque de Educación Física condicionan enormemente la estructura y fases por las que debe ir pasando la sesión de Educación Física.
Constituye un ejercicio sumamente interesante estudiar como la perspectiva e intereses de las diferentes corrientes y modelos de educación física condicionan considerablemente la estructura de sesión en Educación Física. De hecho, entrar en este tipo de dinámicas y debates en grupos de profesores (tanto en la formación inicial como permanente del profesorado) es una de las actividades que más interés y curiosidad genera, además de ser una de las actividades que más suele clarificar la toma de conciencia de los marcos de racionalidad y los modelos de educación física en que nos basamos.
2. Revisiones sobre la sesión en Educación FísicaExisten diferentes trabajos que estudian y analizan la temática de la sesión en educación física (Costés, 1991; Vaca, 1996; Sáenz-López, 1997; Contreras, 1997, 1998; Bores, 2000; Seners, 2001). Vamos a ir presentando el tema con mayor detalle.
2.1. En lo que respecta a revisiones históricas sobre las diferentes estructuras de "sesión", "lección" o "plan de clase" que han existido en nuestra materia, un trabajo muy interesante es el de Costes (1991), que nos va explicando la evolución del modelo de sesión en función de las corrientes de EF, diferenciando entre:
las estructurales, que dividen la sesión en función de las zonas del cuerpo a trabajar;
las orgánico-funcionales; que las organizan en función de la intensidad del ejercicio;
las que se organizan por contenidos; y
las pedagógicas, que las organizan en función del logro de los objetivos educativos previstos en la parte principal.
Posteriormente se centra en este último tipo, dado que la considera mayoritaria en la última etapa. Explica como este tipo de sesión se divide siempre en tres fases, pero como dichas fases van cambiando en función de los autores:
1ra. calentamiento (o parte preparatoria o parte inicial o fase de inicio,...);
2da. parte principal (o parte fundamental o fase de desarrollo); y
3ra. relajación (o parte final o vuelta a la calma,...)Otro trabajo a considerar es el de Vaca (1996:27-28), donde puede encontrarse una revisión histórica sobre las diferentes estructuras de los "planes de clase" en Educación Física en nuestro país, en las últimas décadas:
Hace unas décadas: primero una tabla de gimnasia y luego una serie de competiciones por equipos sobre diferentes juegos y deportes.
Gimnasia natural austriaca (G. Smith): animación, trabajo postural y del movimiento, destrezas y vuelta a la calma.
Modelo Psicocinético (Le Boulch, 1969): calentamiento, ejercicios de percepción, ejercicios de coordinación dinámica general, ejercicios de educación de la respiración y relajación.
La más extendida en la última década: calentamiento, parte central y vuelta a la calma
(Vaca, 1996: 27-28).2.3. Bores y Escudero (2000) realizan también una revisión sobre las diferentes estructuras de sesión que han predominado en nuestro país en las últimas décadas, especialmente las que propone la "Guía didáctica del área de expresión dinámica" (MEC, 1974), en el cual se proponen diferentes esquemas de sesión en función de los contenidos a trabajar y los objetivos que se persigan (mejora de las capacidades físicas, introducción a las técnicas genéricas de deportes con balón, la gimnástica, las carreras, o varias a la vez,....) fuertemente influenciado por los planteamientos del modelo Psicocinético de Le Boulch (Bores y Escudero,2000:23). Estos autores explican como a pesar de estas indicaciones, durante todo el periodo de la ley de educación de 1970 (1970-1990) la sesión que predomina es la que se estr uctura en tres partes: calentamiento, parte principal y vuelta a la calma. Bores y Escudero (2000:24) consideran que esta estructura de sesión refleja que el criterio principal a la hora de dividir los tiempos de una sesión de EF es el fisiológico, y que dicha estructura es la misma que puede encontrarse en cualquier entrenamiento deportivo extraescolar. También considera que con la llegada de la Reforma Educativa (LOGSE,1990), dicha estructura debería evolucionar hacía planteamientos más educativos:
Es un esquema diseñado más para hacer que para aprender, un esquema que permite que haya un director que manda y los demás ejecutan, un esquema, en definitiva adecuado a los planteamientos de EF prerreforma, pero poco apto para permitir que la EF escolar se acerque a la de los nuevos planteamientos curriculares.
(Bores y Escudero, 2000: 24).A continuación, estos autores (Ibíd., pp. 24-27) analizan las consideraciones que hace el currículum oficial para nuestra área sobre la temática de la sesión de EF (ver MEC, 1992a y 1992b), y realiza una breve revisión en que muestran como la mayoría de los materiales curriculares elaborados a partir de la implantación de la reforma educativa en nuestro país no suelen tenerlos demasiado en cuenta3.
2.4. En el libro de Seners (2001); además de un tratamiento en profundidad del tema de la sesión de Educación Física, puede encontrarse también una revisión histórica del tema, desde una perspectiva centroeuropea.
2.5. Por último, en Contreras (1998: 89-90) podemos encontrar un breve y curioso análisis de las diferentes estructuras de sesión de Educación Física, en función de los criterios fisiológicos, psicológicos o sociológicos que las dan sentido.
3. Sobre el estado de la cuestión: sobre modelos de sesión y propuestas realizadas en los últimos añosCómo en el anterior apartado hemos comenzado a entrever, si realizamos una revisión de las publicaciones realizadas sobre Educación Física en nuestro país en los últimos treinta años podemos encontrar más de quince propuestas diferentes de sesión en Educación Física, algunas de las cuales guardan estrechas similitudes entre sí. Vamos a ir repasando brevemente las que consideramos más representativas:
3.1. La fuerza de la costumbre: puesta en acción, parte principal y vuelta a la calma Podemos encontrar estructuras de sesión del tipo Calentamiento(o animación), Parte Principal(o fundamental o central) y Vuelta a la Calma en numerosos autores, por ejemplo en: Rodríguez Rico y otros (1991,1993); Conde Caveda y otros (1995, 1997: 317); González et al. (1997); Viciana y otros (1998: 502); Granda y otros (1998: 199).
En muchos casos este tipo de propuestas se limitan a la realización del alumnado de una serie de "juegos" que el profesor propone un juego para "calentar" o "animarse", algunos más para la "parte principal" y otro, más tranquilo, para la "vuelta a la calma"4 .
En Mateos (1998) puede encontrarse una de las pocas críticas estructuradas que se han realizado ante esta problemática situación de la Educación Física actual; y en Martínez y Vaca (1999: 119) su preocupación por el hecho de que una parte importante del (futuro) profesorado en formación inicial se limite a diseñar y desarrollar sesiones de Educación Física de este tipo (una serie de juegos pegados, sin un hilo conductor).
3.2. Sobre los lentos avances debido al peso de la costumbre
Existen otro tipo de propuestas que suponen un avance respecto a esta estructura. Por ejemplo, la propuesta de Cabello y otros (1998) para el trabajo de Educación Postural, en el que introducen una fase previa (parte teórica) a la estructura tradicional. Su trabajo puede ser un buen ejemplo de cómo afecta el peso de la cultura profesional dominante aunque hayan cambiado notablemente las finalidades educativas. Esto es, a pesar de comenzamos a concebir una EF con unas finalidades más dirigidas al aprendizaje que al entrenamiento, el peso de la costumbre y la tradición en que hemos sido formados nos impide plantear una estructura de sesión diferente, y lo único que hacemos es ir añadiendo algún que otro "parche".
Otra propuesta un poco más evolucionada es la de Sáenz-López (1997:188), quién habla de tres fases, con las siguientes subfases y características:
1ra. - Fase Inicial. Posé dos subfases: organizativa y puesta en acción. La organizativa hace referencia a la organización del material a utilizar - con o sin los alumnos- y la información y explicaciones a dar a los niños sobre la sesión que se va a desarrollar. La puesta en acción puede realizarse a través de un calentamiento (a partir de 11-12 años) o a través de unas actividades físicas iniciales, en forma de juegos genéricos (hasta 10-11 años).
2da.- Fase Fundamental; que debe tener una serie de características (tener una duración mayor que las otras dos fases juntas, desarrollar los contenidos y objetivos de la sesión, diseñar actividades globales (varios contenidos) e integrales -que impliquen los ámbitos motriz, cognitivo y afectivo-; evolucionar de lo simple a lo complejo y de lo general a lo específico; alternar intensidades; variedad de ejercicios; etc.).
3ra.- Fase Final. Con dos subfases: una "práctica", (mediante una "vuelta a la calma" o una "actividad final motivante" ) y otra "organizativa".
También aquí se podría incluir la de Seners (2001), que defiende un planteamiento con la habitual estructura de "puesta en acción, parte principal y vuelta a la calma", pero con fases mucho más interesantes cómo:
1ra- Puesta en acción: Busca una entrada progresiva en la actividad, debido a que la especificidad de la asignatura requiere que se haga en un lugar diferente y con otra vestimenta. Divide la puesta en acción en tres fases: un cambio de vestuario, una toma de contacto (colocar el material, recordar la sesión anterior, conocer lo que se va a hacer) y un calentamiento.
2da- Parte principal: en que se suceden diferentes actividades y ejercicios, por rotaciones, por talleres, etc...
3ra- Vuelta a la calma y balance: se subdivide habitualmente en tres fases: una vuelta a la calma propiamente dicha (ejercicios de respiración, de estiramiento, de relajación,...), un "balance" de la sesión (realizar una corta evaluación de la sesión y una preparación de la próxima sesión. - quizás podemos entenderlo mejor con nuestro término de "puesta en común" -; explica que es un buen momento para utilizar el cuaderno del alumno); y por último un cambio de vestimenta y ducha.
3.3. Buscando soluciones más acordes y coherentes con nuestros planteamientos educativos.
En este apartado vamos a englobar una serie de planteamientos de sesión muy distantes de la tradicional división en "Calentamiento, Parte Principal y Vuelta a la Calma" (cuya existencia supone una aplicación directa al campo de la Educación Física de los modelos de entrenamiento físico-deportivo; y un predominio de los criterios fisiológicos). Lógicamente, si los criterios predominantes son los educativos (el interés por los procesos de aprendizaje y las situaciones educativas, la importancia de considerar y tener en cuenta los diferentes ámbitos de la persona -afectivo, motor, cognitivo, social, comunicativo,...; y su influencia en el desarrollo de los procesos de E-A), la estructura de la sesión sufrirá un importante cambio. Es importante tener en cuenta que es la modificación de estas finalidades e intencionalidad educativa (respecto a otros e nfoques de enseñanza de la Educación Física), la que marca la metodología a utilizar, así como los momentos y fases por los que va pasando la sesión.
Una propuesta con diferencias muy marcadas es la de Montálvez (1998:77), quién plantea la sesión (dentro del trabajo de expresión corporal) en torno a dos grandes partes: un primer momento de Encuentro (que engloba una Presentación y una primera Puesta en común) , y un momento de Creación (que va pasando por seis fases: desde la de Preparación hasta la Puesta en común).
Castañer y Camerino (1991:140) plantean una estructura de sesión en Educación Física basada en la exploración guiada, que va pasando por tres fases: una primera fase de Inicio o exploración, una segunda de Desarrollo (que centra o amplia las actividades de los niños), y una fase Final o de Ejecución total.
Otro caso a tener muy en cuenta es la descripción que realizan Rivera, Torres y Moreno (1997:283) sobre la estructura de la sesión de Educación Física en un estudio que realizaron:
Las clases han gozado de una estructura estable; todas ellas han comenzado con una introducción previa por parte del maestro, con los alumnos sentados en el "semicírculo". Un espacio dedicado al desarrollo con una clara predominancia de tareas motrices; y por último, una tarea de culminación que al igual que el espacio de introducción, terminaba con los alumnos sentados en el "semicírculo" para realizar por el maestro una reflexión final, a veces compartida con los alumnos.
(Ibíd., 283).Este caso es enormemente representativo de cómo una parte importante del profesorado organiza sus clases con una estructura mucho más lógica y adecuada a una situación de enseñanza-aprendizaje (aunque en muchas ocasiones no se haga de forma explícita), como consecuencia inmediata de su intencionalidad educativa y el perfeccionamiento de su práctica profesional, a pesar de que no se corresponda con su formación inicial ni con las propuestas más habituales y extendidas en la literatura profesional.
Por su parte, Santos y Martínez (1998:251) estructuran la sesión en tres momentos diferentes: 1. Presentación, 2. Momento de Actividad Motriz y 3. Reflexión Final y Puesta en Común.
El seminario permanente de EF de Benavente5 también ha desarrollado una estructura de sesión marcadamente diferente, y con una clara intencionalidad educativa (ver: Cortés et al, 1999 y Saludes y Lena, 2001). Dividen la sesión en las siguientes tres fases: "Momento o rutina inicial", "actividad motriz" y "momento o rutina final":
"En la rutina inicial, sentados en disposición circular, comentamos entre todos que pasó la sesión anterior, recordamos los objetivos de la unidad didáctica y planteamos la propuesta para la clase que va a comenzar, así como su organización. En la parte activa se investigan y experimentan diferentes actividades para poder dar respuesta a la propuesta planteada. Y, por último, en el momento final se pone en común lo conseguido en la clase, las dificultades encontradas, se proponen nuevas actividades, se solucionan problemas y se sugiere o esboza lo que a ser la próxima sesión (Cortés et al, 1999:47).
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Mendiara (1997, 1998, 1999) desarrolla una interesante propuesta para llevar a cabo un programa de educación física en educación Infantil, basado en lo que él denomina "Los espacios de acción-aventura". Considera que cada sesión de las que desarrolla debe pasar por tres fases: "información inicial", "juego activo" y "verbalización final", buscando que cada niño aprenda a participar de forma consciente en todas ellas.6
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