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Tenis y concentración de la atención. (Primera Parte)
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 40 - Setiembre de 2001 |
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F. García Ucha, (2001) expresa que encontró diferencias en las respuestas entre jugadores de tenis de acuerdo con el grado de entrenamiento, experiencia y grado de rendimiento.
No obstante, en ciertos ítems las respuestas de los deportistas tienden a coincidir, lo que nos permite formarnos una opinión acerca de los riesgos que conllevan las circunstancias representadas en dichos ítems, por norma, los ítems: 1. Acciones malogradas al principio y 14. Manifiesta superioridad del contrario. Fueron seleccionados de manera bastante generalizada por un grupo de 40 tenistas.
Otro procedimiento para identificar que condiciones puede afectar la concentración de la atención de los jugadores nos lo brinda T. Orlick, (1986) en uno de sus cuestionarios.
Se le solicita al jugador que conteste las preguntas de acuerdo a cómo era la concentración de la atención en la última competencia.
¿Cuándo lo estaba realizando mejor en qué se centraba su atención?
Si le iba mal en alguna parte de la competencia, en dónde se centraba su atención.
Tuvo que recobrarse para volver "sobre la pelota" durante la competencia, si es así, fue capaz de recobrarse y concentrarse nuevamente de forma rápida, si utilizó una "palabra rápida" para concentrarse, funcionó?
Ocurrió algo imprevisto (o alguien dijo algo a Ud.) ante o durante el evento que puede haber tenido un impacto en su actuación (para bien o para mal).
Si debe cambiar o adaptar alguna cosa para la próxima competencia.
¿Tuvo oportunidad de elaborar un plan de reconcentración en algún momento del evento? (Antes, durante o después).
Si _____ No _______
Si responde Si, comenté brevemente si este fue efectivo.Cuestionarios similares pueden ser elaborados en función de la información que sea de interés para el entrenador y el psicólogo.
En general, la evaluación de la concentración y estabilidad de la concentración puede ser diagnosticada por medio de los tests de tachado, estos comprenden: el test de, los anillos de Landolt; atención concentrada de E. Toulusse y H. Pieron (1986) y la tabla numérica de rejilla que puede ser encontrada en D. V. Harris y B. L. Harris (1984).
De todos estos tests, descubrimos en nuestra experiencia una mayor eficacia en los anillos de, Landolt dada la estructura de las figuras a tachar.
La experiencia muestra que en el test de, E. Toulousse y H. Pieron (1986) los deportistas logran establecer una estrategia donde fijan visualmente la señal de la figura a tachar como resultado de la gestalt de la figura, mientras que en el test de Landolt esto resulta mucho más difícil ya que ningún trazo sobresale de la figura, las cuales son círculos discontinuos.
El test de los anillos de, Landolt permite hacer comparaciones intra individuales y de grupo en los diferentes momentos de la preparación deportiva.
Una de las variantes de aplicación del test consiste en colocar a los jugadores a tachar uno de los tipos de anillo durante 5 minutos. El experimentador marca con la señal de un trazo cuando se cumple cada minuto en la hoja de registro del test.
A continuación, se expone una de las variantes de aplicación y análisis del test desarrollada por miembros del Departamento de Psicología del Deporte del Instituto de Medicina del Deporte de Cuba y que se aplica a tenistas.
Forma de evaluación del test de los Anillos de Landolt.La prueba mide volumen de atención, capacidad para concentrarse, calidad del trabajo.
Se utiliza la figura # 6 (abertura abajo a la derecha). El sujeto debe tachar las figuras iguales a esa, trabajando de izquierda a derecha los renglones.
La prueba tiene una duración de 5 minutos; cada 1 minuto se la avisa al sujeto que marque por donde va ( / ) y siga trabajando hasta el minuto 5 que termina la prueba. Si el sujeto llega al final de la hoja antes de los 5 minutos, se le indica la figura # 7 hasta que termine el tiempo.
Anotaciones necesarias para la calificación:
N = Cantidad de anillos contados hasta donde llego ( todos los que vio)
N = Número de errores ( mal tachados y olvidados)
T = Tiempo invertido, llevado a segundos.
S = Cantidad de información recibida por el analizador visual.
CA = Cantidad total de anillos tachados correctamente.
CT = Cantidad total de anillos que existen del que se esta evaluando (Fig. 6) hasta la última marca.
Para medir la velocidad de traslación de la información se emplea:
Formula:
S = 0.5436 (N) - 2.807 (n)
TLa evaluación que existente es:
Igual o mayor que 1.24 bit/seg = Perfecto / Muy Bien
Menor que 1.24 y mayor que 1.02 = Bien
Igual o menor que 1.02 y mayor que 0.84 = Satisfactorio / Regular
Menor que 0.84 = No satisfactorio / MalSe puede valorar la rapidez en la ejecución en puntos:
Tomando como indicador la N = Cantidad de anillos contados hasta donde llegó ( todos los que vio)
Valoración de la cantidad de errores: ( n )
2 errores o menos = Muy Bien
de 3 a 5 errores = Bien
de 6 a 10 errores = Satisfactorio / Regular
11 errores o m s = Mal
Para ver el índice de atención (IA)
IA =CA (100)
CT59 % o menos = Mal
del 60 al 69 % = Regular
del 70 al 79 % = Bien
del 80 al 89 % = Muy Bien
del 90 al 100% = ExcelenteCon los resultados de las (S) parciales de cada minuto, se puede realizar un análisis minuto a minuto y confeccionar un gráfico para más información.
Otra opción de la prueba es para realizarla en un minuto de trabajo. Entonces la fórmula que se emplea es la siguiente:
IA = N
n + 1Se plantea realizarla minuto a minuto para analizar la curva de la intensidad.
Resulta difícil establecer normas debido a que las diferencias pueden estar determinadas por factores muy diferentes, por ejemplo, el grado de entrenamiento, la formación deportiva y edad. Fruto de estas posibles variaciones es recomendable realizar comparaciones intra individuales.
Otro de los métodos empleados para evaluar la calidad de la concentración de la atención es por medio de las guías de observación dirigidas, registrando en ellas, la evaluación de los errores y fallos durante la ejecución de las acciones y operaciones de las tareas deportivas permiten realizar hipótesis referidas a los desbalances de la atención.
La observación en condiciones naturales de juego permite inferir un control bueno o malo de la atención de acuerdo al rendimiento de los deportistas en tareas donde son necesarias estas habilidades, por norma, cuando el jugador puede observar el saque del contrario en distintas circunstancias evitando las distracciones.
Igualmente, un conjunto de signos y señales alertan acerca del estado de concentración de la atención, por ejemplo, cuando el jugador desplaza el punto de fijación de la mirada (foco de atención) fuera del terreno en el momento en que se desarrollan las acciones deportivas. Hay una intima conexión entre concentración visual y concentración mental.
Cuando la atención se orienta hacia un objeto externo vinculado a la acción, es típica la mirada dirigida hacia fuera que sigue agudamente al objeto y mira de un lado para otro. Esta es la orientación sensitiva que permite la percepción de las acciones del contrario y como resolver los problemas tácticos.
Cuando la atención esta vinculada a la actividad interna la mirada inmóvil dirigida hacia un punto determinado y no observa cosas secundarias. Aquí se da la orientación motora donde la percepción de los movimientos próximos hacia la técnica de ejecución de los movimientos.
Otras señales, pueden ser, por muestra, cuando las ejecuciones fueran lentas y monótonas, el grado de descoordinación durante las acciones con la pelota, y la disminución de la velocidad de reacción del jugador ofrecen información sobre la posible desconcentración de la atención.
La estabilidad y la concentración de la atención pueden ser estudiadas en condiciones de laboratorio experimental, lo que permite aislar la productividad de la atención de otros factores que intervienen en las condiciones naturales de juego. Aunque las pruebas de laboratorio requieren de un control detallado de las condiciones de ejecución de las mismas. Entre las pruebas empleadas con este fin tenemos la valoración del tiempo de reacción simple o complejo.
La ejecución de estas pruebas requiere de especificaciones especiales y por razón del espacio limitado de este material es preferible que el lector acuda a los manuales de Psicología Experimental, recomendándose a R. S. Woodwort (1964).
La capacidad de concentración se puede entrenar. Los factores, que tienen que observarse al respecto resultan de las exigencias específicas del deporte, de los planteamientos de los objetivos y de los factores estimulantes en existencia, tales como las necesidades, motivos, actitudes, en cuyo caso se ha de resaltar especialmente el motivo de los rendimientos.
El deportista debe aprovechar determinadas condiciones del entrenamiento o la competencia para recuperar las energías para concentrarse mediante el cambio correspondiente de receso y carga o por medio de procedimientos psicológicos.
Con frecuencia los deportistas emplean medio empíricos, hasta con frecuencias inconscientes para recuperarse, por ejemplo, el jugador de tenis se seca varias veces la cara con la toalla durante el juego o el empleo del pensamiento en otras esferas, durante el momento de descanso entre un set y otro, puede contribuir a una recuperación específica de la capacidad de concentración, sin que haya que temer en tal caso una desviación de la conciencia.
En la segunda parte de este trabajo se aborda de manera pormenorizada las intervenciones psicológicas que pueden desarrollar las habilidades para que el jugador logre una adecuada concentración de la atención.
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