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Propuesta de un modelo de
entrenamiento del portero de fútbol moderno

  Doctor en Psicopedagogía.
Profesor de Fútbol en el INEF de León
Entrenador Nacional de Fútbol (España)
Dr. José María Yagüe Cabezón
inejyc@unileon.es

 

 

 

 
Resumen
    El artículo expone una nueva dimensión para el entrenamiento de fútbol del portero moderno. Las últimas variaciones reglamentarias que afectan, en su mayoría, a las funciones técnico-tácticas del portero en el partido, supone la necesidad de introducir de forma sistemática, junto al entrenamiento más convencional, el trabajo táctico específico del portero a través de tareas en grupo con una incidencia en los aspectos perceptivo tanto de tiempo como de espacio.
     El artículo intenta delimita las competencias tácticas del portero tanto en ataque como en defensa, para terminar con unos juegos de aplicación.
    Palabras clave: Portero. Táctica. Entrenamiento. Modelo.
 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 38 - Julio de 2001

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    A raíz de las modificaciones del reglamento, la función del portero en un partido de fútbol ha cambiado sustancialmente. Estos cambios han limitado su capacidad de acción y le han despojado de derechos que antes le eran permitidos. Así, hasta 1912 podían tocar el balón con la mano fuera del área de penalty; mucho después se instauró la regla de los cuatro pasos; en 1991 se les prohibió jugar con la mano un balón devuelto por un compañero con el pie; además no pueden arriesgar en el mano a mano porque les puede suponer la expulsión, igual sucede si tocan el balón con la mano fuera del área. Por último, no se les permite retener el balón blocado por lo que deben de sacar rápidamente,... etc.

    Todo este panorama le ha dado más responsabilidades y obligaciones y, en contraposición, le ha limitado posibilidades de actuación. En síntesis, los problemas técnico-tácticos que las nuevas reglas del juego le imponen, exigen un tipo de portero distinto cuya única misión no sea impedir que el balón traspase la línea de gol, con una posición natural debajo del larguero y con poca relación del balón con los pies ( sólo en los saques de meta o de volea), además nunca con la presión de adversarios. El portero del futuro, y ya hoy, estará obligado a intervenir técnica y tácticamente en la organización colectiva del juego en ataque y en defensa, a jugar con los pies muy a menudo ante las cesiones de sus compañeros y presión del adversario y a salir fuera de su área para interceptar balones a “la espalda” de su propia línea defensiva, como consecuencia de las directrices del fútbol moderno de achicar espacios para presionar o/y jugar con la “trampa” defensiva del fuera de juego.

    Ante este panorama, pensamos que el portero ha tenido y tendrá que seguir adaptándose, deberá realizar toda una revolución en sus hábitos. El entrenamiento más acorde con su nueva función no será ya sólo un entrenamiento técnico y físico de forma individual, en el que su única relación con el equipo sea en los partidos de entrenamiento y en el oficial ( la sesión más común de un portero es calentar solo, recibir series de tiros y centros desde distintos ángulos y realiza ejercicios de manos con estiradas, blocajes...), sino un entrenamiento que tendrá que incorporar la táctica y deberá estar integrado con sus compañeros de equipo para conseguir un buen manejo del balón con el pie y una mejora de las percepciones espacio-temporales, determinantes para las salidas a balones a la espalda de la defensa, despeje de centros,... etc. Las tareas de este modelo de entrenamiento son juegos de aplicación con participación de jugadores de campo, pero con incidencia en las funciones y obligaciones del portero moderno; por ejemplo, decisión y elección de cuándo salir de puerta y cuándo no, posición con respecto al balón y compañeros, visión periférica para una buena orientación del juego y un aprovechamiento defensivo de sus saques y pases, reacción ante la cesión del balón de un compañero,...etc.

    El modelo de entrenamiento específico (Ver figura nº 1) para el portero que proponemos, será no sólo individual, basado en la técnica y la preparación física, sino también colectivo o en grupo, basado en las capacidades tácticas que le son hoy más imprescindibles que en otros tiempos.


Figura 1. Contenidos y tipo de tareas del entrenamiento específico del portero.


    A continuación intentamos explicar las capacidades tácticas del portero (consideramos que es el aspecto que está más abandonado en su entrenamiento), que pensamos debemos trabajar y mejorar junto con los gestos técnicos y la preparación física para realizar un entrenamiento completo y eficaz del portero.

    Entre las capacidades tácticas del portero estudiaremos las siguientes competencias:


1. El juego de posición

    El juego de posición es de primordial importancia para el comportamiento táctico ulterior o posterior del portero. El portero debe modificar su colocación en función de la dirección del balón, de sus compañeros y de sus adversarios, mas teniendo en cuenta la orientación del fútbol moderno de adelantar la defensa juntando al equipo para provocar el fuera de juego y la presión. Así, por ejemplo, cuando el equipo está dominando tiene que situarse al borde del área con el objeto de poder romper un contraataque del equipo adversario.

    En los tiros a portería el portero deberá ubicarse siempre en la bisectriz del espacio angular, teniendo como vértice el balón y como lados las líneas imaginarias que enlazan el propio balón con los palos de la portería. A la hora de parar un tiro cuando se encuentre adelantado, le será muy útil buscar puntos de referencia como las esquinas del área grande y la situación del punto de penalty o del semicírculo superior del área grande; sólo con fijarse en estas referencias podrá imaginar su posición con respecto a la portería.


2. Organizador y coordinador de la defensa

    Desde su posición privilegiada para “leer” el juego, el portero debe dirigir con la voz los movimientos de su defensa, es el “jefe” de la defensa, un portero silencioso siempre es un inconveniente; para ello debe contar con un conocimiento casi perfecto del modo de trabajar de aquellos con los que establece una sociedad de colaboración y comprensión con algunos principios de comportamiento fundamentales de esta sociedad:

  • Es relevante en todo sistema defensivo el lugar donde el equipo traza la línea defensiva que estará en relación a las características del portero y toda la defensa en general y de los dos centrales en particular.

  • El portero jamás debe salir al encuentro del atacante si éste se encuentra aún obstaculizado por un defensor o si está a punto de ser alcanzado.

  • Los pases al portero se deberán hacer lateralmente, no en dirección a la abertura de la portería.

  • Los defensores deben cubrir al portero en las salidas y también deben ir a los rechaces de aquel.

  • Si el portero se ve obligado a salir lateralmente de su área, los dos defensas más cercanos deberán colocarse en la propia línea de portería.

  • No perseguir a un atacante fuera de su área de penalty.


3. Comportamiento ante situaciones estándar

    Las estadísticas nos advierten de la importancia de los goles que provienen de acciones directamente relacionadas con tiros a balón parado. Podemos diferenciar dos tipos de situaciones con funciones y obligaciones concretas:

  • Ofensivamente: saques de puerta. Estos saques debe realizarlos el portero para asegurarnos un jugador de campo más para montar el ataque sobre la portería adversaria.

  • Defensivamente: Córner, tiros libres, saques de banda y penaltys.

    • En los córners colocará a los compañeros y él se situará en la parte de la meta correspondiente al último tercio de ésta, para poder, en el momento oportuno, intervenir sobre el balón adelantándose al contrario, ya que es más difícil retroceder.

    • En los tiros libres debe colocar la barrera; ésta tapará una parte y él mismo la otra, y además ordenará los marcajes de los adversarios libres y que presenten peligro para su meta. El número de jugadores que se deben emplear en las barreras estará en función de la zona del tiro libre.

    • En los penaltys, con el fin de reducir la abertura de la portería, es preferible que el salto lateral del portero sea diagonal a las líneas imaginarias que forma el balón con los postes según sea en uno u otro lado. Es decir, será una estirada lateral y hacia adelante; a título orientativo aquel que dispara el penalty con la izquierda dirige el balón a la derecha y viceversa.

    • Por último en el saque de banda, simplemente ordenará defensivamente el equipo.


4. Iniciador del ataque

    El portero es el primer atacante, se debe convertir en el primer elemento del ataque y contraataque.

    Para comenzar un ataque posicional eficiente, es necesaria la buena disposición de ofrecerse de todo el equipo; la atención del portero se centrará sobre todo en el organizador del juego en primera instancia o, si el ataque proviene de un costado, buscará al defensa lateral opuesto que ha debido correr para primero abrirse y luego ganar altura y profundidad; se recibe el pase aproximadamente en la zona de medio campo o mitad propia.

    En el contraataque se exige al portero un saque o pase rápido y preciso para sorprender. La pelota no debe dirigirse exactamente al delantero, sino al costado de éste, para poder aprovechar su superioridad en la carrera y con una trayectoria del balón baja para evitar recorrido y tiempo de llegada del mismo. Debe buscarse la zona de la mitad del campo contrario donde el adversario se haya descubierto al atacar y adelantar sus líneas con posibilidad de desorganización posicional defensiva.

    Pensamos que lanzar el balón lo más lejos posible de la portería la mayoría de las veces es una táctica de “lotería”, sólo es adecuado cuando nuestros delanteros estén en igualdad o superioridad numérica; en otra situación no es recomendable. En síntesis una buena orientación es iniciar por el lado contrario de donde se recibió el balón.


5. Duelos con adversarios (1 x 1)

    Son enfrentamientos en los que no se puede fallar; el delantero va a realizar todo tipo de engaños, amagos... para intentar desequilibrar; para el portero, lo importante es mantener el centro de gravedad bajo y las piernas y brazos semiabiertos para aguantar sin tirarse precipitadamente y mantener el equilibrio. Posteriormente debe ir en una dirección u otra al mismo tiempo que el atacante, para presionarle e irle ganando terreno sin que le regatee, estamos de acuerdo con la frase: “ cuánto más cerca se está del portero más lejos se está del gol”. El momento de intervenir es cuando el balón se separa del delantero; decisión y agresividad son importantes en este tipo de acciones.


6. Dominio-autoridad del área de penalty

    Para nosotros en el fútbol de hoy, es esta una capacidad determinante para lograr ser un gran portero; pensamos que el portero ya no sólo debe dominar el área de penalty sino que su radio de acción se aumenta hasta la línea defensiva del equipo y además incluso este espacio se debe de adaptar al tipo de portero.

    El portero debe rápidamente decidir ante una situación de ataque si sale o permanece en la portería. Si decide salir, lo hará con determinación y tendrá la certeza de alcanzar el balón, ya sea para blocarlo, despejarlo o jugar con un compañero. Son típicas las situaciones que buscan “la espalda” de la defensa donde el portero tiene la función del libre convencional, ya en desuso. Porteros como Molina y César son ejemplos claros en la Liga española de las “estrellas” de dominadores de esta función, los dos con una buena lectura del juego y con un buen manejo del balón con el pie.

    Pero lo más relevante para definir la seguridad y autoridad del portero son los balones desde los costados. En los casos de centros aéreos, el guardameta deberá analizar si sale o no. Si decide estará seguro de tomar el balón para blocarlo o despejarlo. Si la decisión es la de blocar, lo hará en la parte más alta de la trayectoria del balón. Si la decisión es golpear con el puño, sobretodo si se ve presionado por los adversarios, entonces deberá tratar de dirigirlo alto, distanciado y lateralmente. Para tomar la decisión de salir o no, hay que tener en cuenta si el balón cae muy lejos de la portería y si el área de penalty está demasiado llena de jugadores (compañeros y adversarios) por lo cual el portero no estará seguro de tocar el balón, por lo tanto deberá permanecer debajo de la portería.


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