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    La filmación inicial y total de los Juegos Olímpicos contaba nada menos que con 400 mil metros de película, de las cuales se empezó a efectuar un descarte que llevó varios meses. La cifra anteriormente señalada quedó reducida en primera instancia a 100 mil metros, y esto se redujo finalmente a solo 6 mil, los cuales fueron escogidos con sumo cuidado. Lo complejo del problema se podía resolver en muchos aspectos recién después de haberse efectuado la filmación. Esto se debe a que en una película con argumento, el guión ya está expuesto con suficiente antelación (a excepción de la inolvidable película "Casablanca"); en ese caso se sabe de antemano qué es lo que se filmará. Pero en cuanto a la filmación de los Juegos Olímpicos se plantean interrogantes en cuanto a ¿cuál será el momento estelar de la competición?, ¿en cuál disciplina se establecerá un récord mundial? En las películas con argumento esto se sabe de antemano, pero en el caso de los deportes, no. Esto hacía necesario filmar absolutamente todo, lo que traería aparejado otro problema: la compaginación.

    El llegar a la reducción final desde los 400 a solo 6 mil metros de película con su correspondiente compaginación, tuvo un enorme costo horario, prácticamente 24 horas diarias de trabajo con un equipo de personas que estuvieran casi aislados del mundo. Pero aún en este punto había que ser muy cuidadoso, dado que L.R. quería efectuar una buena "arquitectura" para la compaginación final: cómo comenzar y terminar la película, donde ubicar los momentos relevantes o culminantes, los de máxima tensión, la alegría y desilusión del público, a lo cual había que agregarle la compaginación musical para que coincidiera con la acción deportiva. Hubo que cortar, cortar y luego empalmar durante meses y meses. En la actualidad existe tecnología específica para ello lo que permite un trabajo muy rápido, pero en ese entonces todo esto había que hacerlo manualmente. Esta agotadora tarea se prolongó hasta Enero de 1938, y con el obvio disgusto de Joseph Göbels.

VIII. El estreno de la película "Olympia"

    Este estreno estaba fijado para el mes de marzo de 1938, pero a último momento surgió otro problema: Alemania y Austria habían concordado para el histórico "Anschluss" con lo cual ya no serían en el futuro dos, sino un solo país. La euforia que se estaba viviendo por este motivo hizo olvidar al deporte y para gran desazón de L.R. con todo su equipo trabajo. Según relata esta mujer, fue nuevamente el propio Hitler el que tuvo que intervenir en este asunto y se determinó que el estreno de la película "Olympia" sería el 20 de Abril, y la razón para tal fecha era el cumpleaños del autócrata nazi.

    Obviamente se respetó la fecha fijada y con la presencia de una enorme audiencia. Incluida toda la plana mayor de la "Wehrmacht", se proyectó entonces por primera vez y de manera oficial la película "Olympia". El éxito fue muy grande y durante la proyección se escuchaban de contínuo los aplausos del público asistente. Göbels no fiscalizó previamente cuál sería la estructura de la controvertida película. L.R. en forma obstinada se negó a suprimir los distintos momentos en los cuales participaban los atletas negros. Sin embargo en el día del estreno todo eso fue olvidado y por tal motivo L.R. recibió un gran reconocimiento por lo que había hecho, tanto del Partido Nacionalsocialista como de la crítica periodística artística y también la deportiva. La película luego saltó al estrellato mundial; recibió premios en varias capitales europeas (Oslo, Viena, Copenhague, bienal de Venecia, París, etc.). En algunos casos se plantearon algunas exigencias para la proyección de la misma: había que suprimir las escenas en las cuales aparecía Hitler y/o su comitiva (antes que comenzara la II Guerra Mundial) . Sin embargo L.R. estuvo muy firme ante esta situación: así como no había suprimido a los atletas norteamericanos negros ante las propias narices de la jerarquía nazi, entonces tampoco suprimiría las escenas en las cuales aparece Hitler. En todos los casos se respetó la decisión de L.R. y es así como en la actualidad podemos ver esta filmación.

IX. El film "Olympia" en la actualidad

    Ya han pasado 65 años desde los Juegos Olímpicos de Berlín, y 63 desde el estreno del film "Olympia". ¿Cómo podemos considerar en los días actuales a esta película? Debemos hacerlo en ciertos aspectos dentro del propio contexto de su época. El mundo del atletismo, por ejemplo, ha cambiado radicalmente; las técnicas de los saltos y lanzamientos han evolucionado hacia estructuras gestuales y temporales insospechadas para aquella época de Berlín. No se podría ya tomar como modelo técnico a la mayoría de las disciplinas atléticas. Inclusive varios de los registros masculinos de esa época han sido superados en la actualidad por el sexo femenino. Lo mismo podemos expresar con respecto a la gimnasia, la natación, esgrima, ciclismo, etc.

    Sin embargo existen otros aspectos del film "Olympia" que escapan al contexto de esa época y que lo convierten en un film perdurable, que se proyecta como una flecha a través del tiempo, y que sigue constantemente su dirección hacia el futuro sin detenerse. El film de L.R. en ciertos aspectos es siempre actual por más que en ese entonces no se pudo contar con láser, computadoras y cámaras de vídeo. En el deporte competitivo existen los récords, las mejores performances, que luego duran de acuerdo a la calidad de los mismos; hay registros deportivos que son quizás fáciles de mejorar mientras que existen aquellos que cuestan mucho y por dicha causa duran largo tiempo, constituyen récords difíciles de superar. La película "Olympia" tiene también su "récord" y aún después de más de 6 décadas sigue en un sitial de honor: ¡es un "récord" difícil de mejorar!. Muchos han querido hacer desaparecer esta película o quizás hasta mutilarla, pero pese a ello la misma sigue vigente tal como el día de su estreno y como la tenemos muchos de nosotros en el estante de nuestras propias vídeotecas personales.

    Finalmente cabe la pregunta: ¿qué fue de L.R.? A mediados de los años cincuenta se internó en el África con su equipo y estuvo en directo contacto con los nativos Nuba, los cuales prácticamente no habían tenido contacto con otras civilizaciones. L.R. llegó a convivir y trabar amistad con ellos, y hasta llegó a aprender razonablemente su idioma. Publicó varios libros con numerosas fotografías de esta tribu de áfrica. L.R. fue defensora y protectora de estos nativos y dedicó buena parte de su vida a dar a conocer la cultura de esta gente. Más adelante, y contando ya casi 75 años, aprendió a bucear con tanque de oxígeno y efectuó excelentes filmaciones a varios metros debajo de la superficie del agua en el Océano Índico, inclusive entre tiburones. La actividad deportiva de L. R. no se cerró con la filmación de los Juegos Olímpicos de Berlín. En 1972 fue contratada por la Sunday Times Magazine para ser su fotógrafa en los Juegos Olímpicos de Munich. Luego de los mismos, la Embajada Norteamericana organizó una recepción a donde L. R. fue invitada y se volvió a encontrar con un viejo conocido, el recordado "Jesse" Owens.

    En 1982 el COI la homenajeó entregándole una copa de oro en reconocimiento a su film Olympia. En 1998 el Time Magazine festejó sus 75 años en el Radio City Music Hall de Nueva York, y a la misma fueron invitadas solamente dos personalidades alemanas: Claudia Schiffer y Leni Riefenstahl, la cual contaba ya nada menos que con 96 años de edad! En el año 2000, y ya con 98, L. R. retornó al Sudán a visitar a sus viejos amigos los Nubas, a quienes no veía desde hacía 23 años. Con prácticamente casi un siglo de edad L. R. continúa haciendo proyectos para el futuro (!!!). Podemos considerar de enorme valor el legado de esta mujer hacia la humanidad puesto que ha cubierto varios campos de su interés. Entre su actuación como artista del régimen nazi y una obra creada con elementos de una estética notablemente innovadora, sin duda la vida de Leni Riefenstahl será tema de debate por muchos años más.

Bibliografía

• Einsenstein, Sergei (1983) Memorias Inmorales. Editorial Javier Vergara.

• Enciclopedia Deportiva Larousse. (Barcelona).

• Irving, David (1989) La guerra de Hitler. Editorial Planeta.

• Riefenstahl, Leni (1991) Memorias. Editorial Lumen.

• Riefenstahl, Leni (2000) Five Lives. Edited by Angelika Taschen.

• Riefenstahl, Leni (1936) Olympia. Distribuidora Blakman- Buenos Aires.

• Robinson, Harlow (1988) Prokofief. Editorial Javier Vergara.

• Sereny Gitta (1996) Albert Speer. Editorial Javier Vergara.

• Steinert, Marlis (1999) Hitler. Editorial Javier Vergara.

• Vaughan, Roger (1986) Herbert von Karajan. Editorial Javier Vergara.

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revista digital · Año 7 · N° 38 | Buenos Aires, Julio de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados