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2.4. Factores que determinan el grado de dificultad de una danza

    A modo de resumen, indicamos esquemáticamente los factores que consideramos a la hora de seleccionar una danza o de realizar una coreografía que se adapte al nivel de nuestro alumnado.

2.5. El taller intergeneracional

    El trabajo de las danzas no lo limitamos a las actividades que se proponemos dentro de las clases de Educación Física; sino que, se abre al resto de la comunidad escolar a través del "Taller Intergeneracional de Danzas".

    El "Taller Intergeneracional de Danzas" es una actividad que se desarrolla durante la media hora de recreo, dos días a la semana. En ella pueden participar voluntariamente todos aquellos que lo deseen, ya sean alumnos/as (sólo del Tercer Ciclo de Educación Primaria), padres/madres o profesores/as.

    Los objetivos que nos planteamos con esta actividad son:

• Ofrecer alternativas de actividad física, distintas a la práctica deportiva, para cubrir el tiempo libre.

• Favorecer la relación entre padres/madres, profesorado y alumnado a través de la práctica de actividad física.

    El resultado fueron treinta y dos alumnos, seis madres y tres profesores trabajando juntos durante cuatro meses.

    Lo verdaderamente interesante fue el cambio de mentalidad que se produjo en el alumnado hacia las actividades de expresión corporal. Si en una encuesta inicial, los alumnos y alumnas identificaban la Educación Física con la práctica deportiva y no consideraban las actividades de expresión corporal como parte de una cultura motriz, al finalizar el curso la totalidad de los alumnos consideraban las actividades de expresión corporal como actividades físicas y, ¡atención!, la práctica de las danzas se había convertido en la actividad física preferida para un tercio del alumnado.

    Estos datos demuestran la necesidad de relacionar el trabajo que se desarrolla en las clases de Educación Física, un trabajo básico adaptado a todos y a todas, con otro tipo de actividades físicas a las que el alumnado tenga acceso en su tiempo libre y que le permitan desarrollar sus habilidades motrices en actividades físicas por él elegidas. Por otra parte, el trabajo conjunto con padres, madres y otros compañeros facilita el desarrollo de otro tipo de actividades y dinamiza la vida del centro escolar.

2.6. La animación de danzas

    El trabajo desarrollado en las clases de Educación Física y en el Taller Intergeneracional tuvo su culminación en la realización de una animación de danzas en la plaza del pueblo. La animación constaba de dos partes, una primera en la que los que habíamos participado en el Taller bailábamos, a modo de exhibición, cinco de las danzas aprendidas y una segunda, en la que tras explicar al público asistente los pasos de cada una de las danzas (o danzas juego), las mismas que habíamos trabajado en las clases de Educación Física, se ponía la música y el que se animaba la bailaba.

    La preparación de la animación nos llevó a solicitar del ayuntamiento el apoyo necesario, en especial el préstamo de la megafonía. Es de destacar que, desde el primer momento, acogieron con entusiasmo la idea y ayudaron en lo que pudieron.

    La animación, que se realizó un domingo del mes de junio, concentró a unas quinientas personas, entre alumnado, padres y público en general. Como dato significativo cabría destacar que la timidez con que algunos alumnos se iniciaron en las actividades de expresión corporal había desaparecido por completo y así pudimos comprobarlo ese mismo día.

3. A modo de conclusión

    La introducción de danzas del mundo en las clases de Educación Física ha pasado de ser algo minoritario hace algunos años a convertirse en un recurso más para el tratamiento de determinados contenidos principalmente relacionados con el bloque de expresión corporal, ritmo y movimiento. Sin embargo, pensamos que la introducción de las danzas en nuestras clases debe ir más allá, en tanto suponen un recurso excelente para el trabajo de actitudes cooperativas y de conocimiento y relación interpersonal. Además, son actividades físicas que permiten el trabajo común de personas de distintas edades y con distinta capacidad motriz, lo que facilita la realización de actividades con participación simultánea de alumnado de distintos niveles e incluso favorece la participación conjunta de padres e hijos.

    Por otra parte las danzas, como manifestaciones culturales que son, pueden y deben permitir a nuestro alumnado un acercamiento a otras culturas que genere en él una actitud de comprensión hacia la diversidad cultural existente en nuestro planeta.

    Esto obliga a un replanteamiento en el tratamiento metodológico de las danzas del mundo en las clases. No basta con limitarnos a enseñar una serie de pasos que el alumnado reproduzca, sino que es necesario ir más lejos, promoviendo acciones orientadas a favorecer relaciones interpersonales positivas y favoreciendo actividades orientadas a relacionar las danzas aprendidas con los entornos culturales de procedencia.

    A lo largo de esta exposición hemos destacado algunas de las propuestas que mejor acogida han tenido entre nuestro alumnado. El siguiente paso es que cada profesional de la enseñanza seleccione aquéllas que mejor se adapten a su contexto educativo y genere nuevas propuestas que faciliten la labor de otros profesionales.

    El camino es largo pero el fin bien lo vale. ¡Adelante!

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revista digital · Año 7 · N° 38 | Buenos Aires, Julio de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados