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Análisis de la enseñanza de la vela: la trasluchada y la virada en redondo
Francisco Javier Martínez López

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 37 - Junio de 2001

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    Ésta es la parte más complicada del gesto. Para el cambio de mano, el patrón debe notar como los nudillos casi rozan con la caña; así aseguramos el no levantar demasiado la alargadera, que puede provocar un golpe con la botavara, y que se líe con la escota de la mayor.

    El cambio de mano debe ser siempre por detrás, sino, el patrón se liará las piernas.

    Todo este proceso debe automatizarlo, repetirlo tantas veces como sea necesario. Si es posible, el alumno puede llevarse algún timón a su casa, y repetirlo en la bañera. También puede utilizar un palo, o algún objeto con dicha forma para imitar la alargadera.

    A la vez que se produce el cambio, el patrón debe desplazarse a barlovento, para equilibrar el barco. Lo mismo le ocurre al proel.

    Amortigua y amoya mayor y aguanta foque.

    El patrón, cuando el barco termina de pasar la popa por el viento, debe llevar rápidamente la caña a barlovento para amortiguar el golpe de la botavara.

    El patrón debe amoyar mayor, para que la vela porte. Todo lo contrario el proel, que debe aguantar un poco más, para ayudar al barco a terminar la trasluchada, sobretodo si hay poco viento.

    Mantén el rumbo

    Una vez terminado todo el gesto técnico, el patrón no debe perder la percepción del rumbo deseado. La trasluchada o la virada en redondo se realiza por alguna razón: cambiar de amura para tener preferencia sobre otro barco, llegar a un punto concreto, por cuestionas tácticas de regata,...

    Éste también es un error muy común en los principiantes, cuando hacen una virada en redondo, como no dominan el gesto, están más atentos a los factores citados anteriormente. Lo que provoca una pérdida de la percepción del rumbo, quedándose cortos, sin terminar la virada, o demasiado largos, pasándose de rumbo.

    Todas estas fases, el profesor las debe dominar, y saber el error de su alumno.

    El aprendiz debe, si no dominar, controlar éste fundamento técnico antes de realizarlo en el agua.

    Una vez controlado, el profesor colocará una serie de balizas, y mostrará un recorrido dónde tenga que virar en redondo continuamente. Al principio, dejará al patrón, que se aleje de la línea que une ambas balizas, para poco a poco ir disminuyendo el recorrido.

    Es aconsejable, que durante las primeras sesiones, exista un monitor en cada barco, y una vez controlado la virada en redondo, dejar a los alumnos solos.

¿Cómo se puede complicar el gesto?

    Primero se debe realizar en seco, dominando las partes fundamentales, como es, por ejemplo, el cambio de mano. Para después pasar al agua.

    Lógicamente, para un aprendiz debemos, en la medida de lo posible, elegir días dónde la fuerza del viento nos sea favorable, e ir eligiendo días con más fuerza, conforme vaya dominando el gesto. Es decir, que las condiciones de navegación sean de más favorables a menos.

    Por ejemplo: Un lugar, de inmejorables condiciones para el aprendizaje de la vela, es el Mar Menor, por el microclima que posee, una vez dominado el gesto, se podría pasar el Mar Mediterráneo.

    También se puede complicar el gesto, utilizando un regata. Primero, en seco, los compañeros podrían ser los contrincantes, para posteriormente, hacerla en realidad.

    Para ir complicando es gesto, lo único debemos hacer es analizar el fundamento, tener en cuenta el número de estímulos, el número de decisiones, la relevancia de éstas, y el tiempo de decidir.


Conclusiones

    Como hemos dicho anteriormente, la vela es uno de los deportes más complejos, por la cantidad de estímulos y decisiones a tomar, con la consecuencias que éstas conllevan.

    Como hemos visto en éste trabajo, es muy difícil separar los elementos de un gesto técnico a la vez que se navega, por eso, el aprendizaje debe comenzar por unos conocimientos teóricos, y trabajo en seco, para después aplicarlo en la navegación.


Diccionario náutico y normas antiabordajes

    Existen unas normas destinadas a la prevención de abordajes que deben conocerse:

  1. Tiene preferencia de paso la embarcación amurada a estribor.

  2. Cuando llega el viento a dos embarcaciones por el mismo lado, la embarcación que está a barlovento tiene que ceder el paso a la que viene por sotavento.

  3. Cuando una embarcación alcanza a otra, la que alcanza que va detrás es la que debe maniobrar.

  4. La embarcación a vela tiene preferencia a la embarcación a motor excepto en el puerto en que la embarcación a vela, en teoría, no puede navegar. En el mar la embarcación a vela tiene que ceder el paso a las grandes embarcaciones ya que éstas no pueden maniobrar con rapidez.


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