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Introducción

    El estudio de la Autosuperación como forma de la Educación Avanzada, ha sido muy limitado en el campo de la Pedagogía y menos aun entre los profesionales de cultura física, pocos son los pedagogos, psicólogos, sociólogos, etc. que se han dedicado a investigar sobre este proceso docente educativo y a fundamentar acerca de las bases científicas que lo sustentan.

    Anterior a este trabajo se tiene conocimiento de otros tres que sobre el tema de la Autosuperación han dedicado su objeto de estudio. Moreno G. M (1996) investigó acerca de las bases psicológicas de la autosuperación, Cañizares L.O. (1996), abordó el tema desde el punto de vista del Control y Evaluación y Motola R. D. (1995) propuso la validación de la Autosuperación como tecnología.

    Precisamente en este último trabajo se hizo un profundo estudio de la definición de Autosuperación, su diferenciación con conceptos tales como, la autopreparación, la autoeducación y además, como aspecto fundamental se hace una propuesta de tecnología, que posibilita la transformación de la autosuperación de Forma a Tecnología, lo cual consideramos que constituyen importantes aportes a la Teoría de la Educación avanzada, sin embargo con la limitación de no haber tenido una validación práctica de consideración.

    Es incuestionable el valor que tiene la autosuperación en el logro de los objetivos de la Educación Avanzada, ya que, el mejoramiento profesional y humano, solo es posible cuando se combinan armónicamente cada una de las formas de esta teoría y somos del criterio que en toda la amalgama de modalidades, la autosuperación siempre ocupará un lugar destacado. Durante muchos años ha existido una gran confusión en la utilización de los términos siguientes: Autoeducación. Autosuperación y Autopreparación.

    Sin embargo cada una de ellas aunque esta dirigida al propio sujeto se diferencian en el tiempo y en la magnitud de su objetivo (Motola, 1996).

Desarrollo

    La excelencia académica constituye una de las aspiraciones de nuestros centros superiores formadores de profesores de la actividad física, para el logro de la misma es necesario que la autosuperación pase a ocupar papeles protagonico en la superación de nuestros profesionales ya que es ella la única forma organizativa que logra garantizar la vigencia del concepto de " Superación Permanente", No se puede lograr la excelencia en la formación de los nuevos profesionales, si no se garantiza la superación permanente y la elevación de la calidad del claustro.

    Este imperativo de la superación sistemática y constante viene dada por el hecho de que nadie se gradúa de profesor para una Universidad. En consecuencia los que han adquirido la gran responsabilidad de la docencia en el más alto eslabón del Sistema Nacional de Educación del país, debe completar su calificación, adquiriendo conocimientos y habilidades cuantitativas y cualitativas distintas de los que apropiaron en sus estudios de pregrado (López P. 1992). Mantenemos plena coincidencia con el autor citado anteriormente ya que resultaría sumamente imposible abarcar en el diseño de un plan de estudio todos los conocimientos, hábitos y habilidades necesarios para el desempeño profesional de su egresado, sin embargo tampoco esto es posible a través de los cursos de superación, por lo tanto: es la autosuperación la forma organizativa de superación llamada a dar respuestas a esas necesidades cognoscitivas del profesor universitario, máxime cuando en ocasiones tiene que impartir contenidos totalmente nuevos para él. En los diseños curriculares actuales no debe excluirse la autosuperación, como forma activa de enriquecimiento cognoscitivo del profesional, debe verse como una vía a través de la cual se puede transformar el acervo cultural de la persona y los contenidos de las distintas disciplinas de ahí se deriva su carácter activo, transformador y creativo. Es capaz de modificar profesional y humanamente al individuo.

    La autosuperación se define como: Preparación general que se realiza por si mismo partiendo de una determinada formación, sin tutor o guía para acometer las nuevas tareas. Puede tener carácter libre cuando el interesado decide lo que va a estudiar o dirigida cuando las instancias superiores son los que determinan los contenidos y los objetivos. Constituye una de las formas organizativas de superación. (Glosario de términos de la Educación Avanzada 1995, p. 3)

    Motola Rofle (1996), enunció los principios que la rigen la autosuperación.

    Principios que rigen la autosuperación profesional

1. Carácter individual de la autosuperación de todo profesional.

2. Carácter práctico de la autosuperación

3. La sistematicidad e intensidad de la autosuperación

4. El contenido de la autosuperación es diferente para cada grupo de profesionales y hasta para cada profesional.

5. El carácter multilateral de la autosuperación

6. La interrelación de la autosuperación con otras formas de superación

7. El carácter variable de las formas y métodos de la autosuperación en dependencia del nivel de preparación profesional de las posibilidades de acceso a las fuentes de información y de otros factores.

    De todos ellos el más importante en nuestro trabajo es el de Carácter Individual de la Autosuperación por eso lo ubicamos en el primer lugar. Este carácter individual viene determinado por diferentes factores, entre los que podemos señalar los dos más importantes.

1. La personalidad de cada profesional, sus intereses, preparación científica y nivel cultural.

2. Los resultados de su trabajo práctico, la evaluación que de él mismo hayan hecho sus alumnos, colegas y jefes.

    Es incuestionable que en la individualización de la autosuperación, la personalidad de cada profesional es determinante, puesto que a cada docente le son inherentes determinadas particularidades del temperamento, la conducta las motivaciones e intereses que lo diferencian del resto, de ahí la necesidad de que cada planificación tenga en cuenta estos aspectos al plantearse los objetivos a lograr a través de la autosuperación, así como la accesibilidad de las vías seleccionadas para su materialización. Dentro de la personalidad del profesional es importante considerar el nivel de las habilidades intelectuales y profesionales de estos para la autosuperación (Ayrado y otros. 1991). Estos niveles son definidos de la siguiente forma:

    Primera Etapa: Por lo general incluye a los recién egresados. Salvo excepciones, el mismo es incapaz de decidir que rumbo es el conveniente para su superación personal. El recién graduado debe ser orientado en su superación, e incluso en su autosuperación, ya que el no tiene como necesidad las que puede ver su inmediato superior, su tutor u otros compañeros de más experiencia. Lecturas de presentación, familiarización, estudio de literatura especializada (monografía, artículos, ensayos, testimonios).

    Creación de habilidades para obtener información en otros idiomas. Dominar los aspectos esenciales de Investigación Científica en la Actividad Física y las diferentes formas en que se puede obtener información científico técnico y organizarla retomando la organización de fichas e informes, (charlas y conferencias) el intercambio con colegas de más experiencia, es muy importante en esta etapa.

    Segunda Etapa: Es un paso superior de desarrollo respecto a la etapa anterior, el profesional hace suyas las ideas que hasta ahora repetía y puede defenderlas desde su punto de vista. Hay una mayor habilidad en el manejo de la bibliografía de su especialidad. La línea de desarrollo de su autosuperación está más autodefinida, no obstante, a ello aun debe ser dirigida en cierta medida. Este sujeto es capaz de trazarse metas que den respuestas a las necesidades de su trabajo, el plan recogerá esas metas que con seguridad responderán a las necesidades sociales.

    Posibilidades de redactar ponencias, informes, realizará oponencias a temas investigativos. Marcha rápidamente en el trabajo científico dirigido por personal de alta calificación.

    Tercera Etapa: Estadío superior de la superación del profesional, pudiera llamarse fase de la creatividad o de iniciativas propias. En este período es capaz de reaccionar o de reflexionar sobre cuestiones que anteriormente le pasaron inadvertidas, surgen en el cuestionamiento que lo compulsan a profundizar sobre determinados problemas profesionales y buscarle solución por sí mismo de forma teórica o práctica. Esto requiere de una gran maduración como profesional y es en esta etapa donde se dedica gran parte del tiempo a pensar a reflexionar de forma creadora e independiente y donde todo apunta a una gran creación universal e intelectual. La certeza de sus juicios le van dando cada día más seguridad y confianza en sus conocimientos y a partir de aquí su desarrollo como profesional seguirá una línea ascendente. También lleva plan de autosuperación pero aquí sus decisiones tienen gran peso.

    No es posible establecer períodos estrictos de cumplimiento de estas etapas, pues se da el caso de compañeros que a pesar de tener varios años de trabajo en la especialidad no han sido capaces de vencer la primera etapa y nunca llegan a la etapa superior. Aquí estriba la importancia del papel dirigente del encargado de gestionar la superación individual de cada profesor, pues se debe tener la suficiente sensibilidad para percartarse de la etapa por la que transitan sus subordinados, tratarlos de forma diferenciada, de acuerdo a las necesidades de cada uno.

    La autosuperación no puede tener carácter episódico. Por el contrario será un proceso constante e ininterrumpido, dirigido al logro de un objetivo. Los docentes deben ser ayudados, dirigidos y controlados a la hora de la autosuperación. Esto amplia y fundamenta la necesidad de que este proceso sea dirigido al igual que otros dentro de la formación de un profesional. Apoyados en esta necesidad, nuestra investigación fue dirigida a:

• Diseñar una Estrategia de Gestión de la Autosuperación, capaz de provocar un salto cualitativo en el desempeño de los profesionales de Facultad de Cultura Física de Sancti Spíritus.

• Validar en la práctica la Estrategia de Gestión propuesta teóricamente por autores que nos antecedieron en el estudio de este tema.

• Valorar la influencia de esta Estrategia de Gestión en el mejoramiento profesional y humano de nuestros docentes.

Metodología de la Investigación

    Es a partir de septiembre de 1995 que comienza a introducirse esta Estrategia de Gestión para el desarrollo de la Autosuperación, inicialmente de modo experimental en uno de los departamentos docentes (Asignaturas Deportivas), que precisamente era el de mayor tamaño con respecto a la cantidad de miembros, durante 3 cursos se aplico en ese departamento docente y valorando los resultados obtenidos se adopto la decisión de hacerla extensivo al resto de la Facultad, durante lo que va de curso se viene aplicando la Estrategia en esta organización, por lo tanto hay que destacar que se esta trabajando con el 100 % del claustro, se utilizan como métodos, la observación, la revisión de documentos y dos encuestas que están dirigidas a conocer, primero la efectividad de cada actividad y segundo la calidad del cumplimiento del Plan de Autosuperación. A continuación se detalla la Estrategia propuesta la cual constituye la razón de nuestra experiencia.

Diseño y aplicación de la estrategia de gestión propuesta en nuestra investigación

    Previo al proceso de conciliación de los Planes de Trabajo individuales de cada docente se trazan los objetivos que deben alcanzarse en el Departamento a través de la autosuperación, el cual esta dirigido a "Lograr un salto cualitativo no solo en los conocimientos científico técnico de cada docente, sino también en el acervo cultural en general del colectivo".

    A partir de aquí se aplica una Determinación de Necesidades Educativas que nos proporciona los principales problemas que presentan los docentes en cada uno de los aspectos del trabajo del Profesor Universitario, para ello se revisan los controles a clase y evaluaciones anuales de tres cursos atrás, se le solicitan los temas de interés personal para su autosuperación, estando dirigidos estos temas a tres aspectos fundamentalmente:

• Científico técnico.

• Psicopedagógico y metodológico

• Cultural general.

    Posteriormente se procede a clasificar el desarrollo de cada profesional atendiendo a la tres etapas del nivel de las habilidades intelectuales para la autosuperación, esto nos posibilita la diferenciación en la complejidad de las actividades planificadas. Seguidamente corresponde convertir las necesidades en motivación, debido a que no siempre el docente se ve identificado con su necesidad cognoscitiva, fundamentalmente en el trabajo con la computación y el idioma inglés, por lo tanto representa un elemento de vital importancia la labor persuasiva para el convencimiento de los verdaderos problemas a resolver en el autosuperación.

    Otro aspecto considerado en la elaboración de los planes de autosuperación es el conocimiento sobre los proyectos de mejoramiento profesional y humanos de los docentes, sobre la base de este proyecto se puede conocer las aspiraciones, objetivos personales, intereses, situación actual del docente para poder materializarlos, así como la concepción de su autosuperación.

    Como siguiente paso se conforma la estructura del plan donde se registran los siguientes datos:

Nombre del docente
Categoría docente y Grado Científico
Departamento
Temas seleccionados por el docente
Facultad
Forma de realización y de control
Edad
Fecha de presentación
Años de experiencia
Evaluación

    Se trata de reflejar no menos de 8 actividades de autosuperación en cada uno de los planes, en dependencia de las posibilidades de ejecutarlas por cada docente, por lo general en cada mes deben dar cumplimiento a alguna de ellas. Al inicio de ejecutarse el plan de se detectan algunas irregularidades que posteriormente son superadas al introducir los despachos como elemento regulador en la preparación de cada actividad, por lo tanto esto deriva una mayor calidad en su desarrollo.

    El control del cumplimiento de cada actividad, por lo general es presencial, ya que se trata de rendiciones de cuenta ante el colectivo o ante el dirigente, no obstante también se llevan a cabo el control a través de informes, aunque en menor medida, ya que esta modalidad no permite poner en práctica una serie de habilidades intelectuales necesarias para el profesional como son el uso del lenguaje apropiado, la proyección escénica, la comunicación, así como la utilización de medios en correspondencia con el contenido que desarrolla, además el control presencial incrementa el grado de compromiso, de responsabilidad y de profesionalidad ante su colectivo.

Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 7 · Nº 36

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