Las actividades físicas y deportivas como actividades formativas y complementarias en la "Nueva Jornada Escolar", para los centros públicos en España. |
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* Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Universidad de Extremadura. * Monitores de actividades físicas y deportivas en la Comunidad Autónoma de Extremadura ** Maestro especialista en Educación Física. Universidad de Extremadura. (España) |
José Manuel Martín Durán* Sonia Cacho García-Gil* Carlos Martín Durán** jospelimardu@airtel.net |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 7 - N° 36 - Mayo de 2001 |
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1. Introducción
A partir de la fecha del 1 de enero del año 2000, momento en que la Junta de Extremadura asume las competencias en materia de educación, se han ido sucediendo una serie de acontecimientos políticos, económicos y culturales. Como consecuencia de estos últimos ha aparecido la "Nueva Jornada Escolar Continua" (en los Colegios Públicos y algunos Privados concertados, que imparten Educación Primaria), después de numerosas gestiones con los estamentos educativos. Es a partir de este momento cuando surge la figura del "monitor de actividades formativas y complementarias".
Esta nueva " figura " que ha aparecido dentro del ámbito educativo oficial, está copada en un alto porcentaje por docentes (diplomados y licenciados) de las distintas especialidades, por lo tanto podemos decir que el tratamiento educativo que se le dan a estas actividades formativas, por nuestra parte, es el máximo, aunque administrativamente no seamos docentes, sino monitores.
Desde nuestra actividad complementaria (actividad física y deportiva), dado que no existe aún un currículo específico que regule la misma, nos hemos encontrado con la siguiente dualidad, en cuanto a contenidos se refiere, seguir el camino de las actividades extraescolares clásicas, impartiendo durante todo el curso académico una o varias modalidades deportivas, o ir más allá para impartir unos contenidos complementarios a las clases de Educación física, siguiendo en la renovación que se ha llevado desde esta "Nueva Jornada Escolar Continua".
Tanto es así, el concepto de actividad física extraescolar está ligado en la mayoría de los casos a la práctica de una modalidad deportiva como una manera indirecta de complementar a la Educación Física, pero sin un objetivo académico claro, entendiendo por ello el buscar conseguir algunos de los objetivos que propone la L.O.G.S.E. para la Educación Primaria en esta área. En este sentido "aunque a veces se da por supuesto que los niños ya realizan actividad física durante sus clases de E.F., sin embargo, parece ser que el problema del sedentarismo incluye también el período escolar, ya que diversos estudios han demostrado que la actividad física realizada en el colegio, por si sola, no es suficiente para promover beneficios saludables óptimos (Simons-Morton et al, 1987 ; Castillo y Balaguer, 1998).
Estudios como el anterior han llevado a algunos autores como Wold, (1995) a distinguir entre la practica de actividad física dentro y fuera del colegio.
En la Comunidad Autónoma de Extremadura (España) se ha optado por una opción que a nosotros nos parece acertada, el crear unas actividades formativas y complementarias entre las que se encuentra la de Actividades físicas y deportivas. Ésta se desarrolla en la denominada"Nueva Jornada Escolar" (Junta de Extremadura ,2000) ya tratada anteriormente.
2. Contenidos que complementen el currículo frente a los exclusivamente deportivos.Cuando el 20 de julio del 2000 se hace público en el D.O.E.(Diario Oficial de Extremadura)-Nº 84, La Orden del 18 de julio del 2000, por la que se convocaban procesos de selección para la constitución de una lista de espera del Personal Laboral Temporal de la Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura, para la realización de las Actividades Formativas y Complementarias en los Centros Públicos de Educación Infantil y Primaria, no pensábamos que tras este proceso de baremación iba a quedar constituida una lista eminentemente provista de docentes especialistas. Quizás este hecho y que la actividad física y deportiva se realice dentro del recinto escolar, nos haya llevado a querer darle un peso mucho más educativo. Ya que se ha dado un salto tanto cuantitativo, al posibilitar un aumento de horas de práctica motriz, como cualitativo por los requisitos exigidos al personal laboral temporal, dando prioridad a titulaciones de la Educación Física y Deportivas de mayor bagaje pedagógico (Feu, 2000).
Así , aunque actuamos como "monitores", no debe olvidársele a nadie que trabajamos con alumnado de Infantil y Primaria y en algunos casos primer ciclo de Secundaria, y que no dejamos de educar. Por eso, ¿ la jornada escolar ha dejado de ser partida para convertirse en continua y a así las horas lectivas ser impartidas por monitores?.
Esta disyuntiva nos hace replantearnos nuestra profesionalidad como docentes, reclamando las actividades formativas complementarias como jornada continua en contenidos, consiguiendo que de la actividad física y deportiva se espere que contribuya a la formación equilibrada e integral de la personalidad (Harris, 1976; Garrote 1993); que ayude al desarrollo biológico, cognitivo, afectivo y relacional (Urdangarín, 1992; Azémar, 1991); que favorezca el conocimiento propio y el autocontrol (Deman y Blais, 1982); que fomente cualidades como la generosidad, la lealtad, el afán de superación, el espíritu de colaboración ,la constancia o la entrega. Se le atribuye, en fin, un enorme valor educativo (Tap,1991).
Nosotros esgrimimos dos razones fundamentales para impartir contenidos no meramente deportivos en estas nuevas actividades físicas y deportivas:
se puede producir un beneficio considerable en el proceso de E-A (enseñanza-aprendizaje) de la Educación Física, repercutiendo en la calidad del mismo y de los profesionales que la imparten.
por el lugar donde se desarrollan estas actividades que "va ser fundamental para facilitar la asistencia a los niños/as a un entorno estable, el centro escolar, evitando de esta manera los desplazamientos largos y desconocidos, y aprovechado que la práctica se realiza en un entorna familiar para ellos" (Feu,2000). Afectando esto en lo anterior.
En contra posición a nuestra manera de pensar, este mismo autor , Feu,(2000) expone estas actividades como una manera de llevar el deporte a la escuela " entendiendo que además de los objetivos técnicos y tácticos debe perseguir los fines y objetivos educativos de la escuela, es decir, tener una intención educativa".
Aunque se busque una intencionalidad educativa, siempre aparece el concepto de competición suscitando numerosas sospechas desde el punto de vista educativo (Tap,1991). Concluyendo como afirma García Ferrando, (1990) que " el hecho de practicar deporte competitivo desde edades muy tempranas con criterios de selección muy estrictos o con gran intensidad, conlleva el abandono prematuro de toda actividad deportiva bien por no lograr las metas propuestas, por estados de frustración o decepción , porque los objetivos quizá no sean los adecuados, por exceso de presión o sacrificio, o por otros distintos motivos que requieren una seria reflexión. Pero claro está, siempre que se de el hecho deportivo, incluso dentro de contenidos más curriculares, donde el deporte aparece dentro del Diseño Curricular Base (D.C.B.) para la Educación Primaria, en el Real Decreto de 1006/1991 sobre enseñanzas mínimas, indicando que para que el deporte constituya un hecho educativo" ha de tener carácter abierto, sin que la participación se supedite a las características de sexo, niveles de habilidad u otros criterios de discriminación; y debe, a sí mismo , realizarse con fines educativos, centrados en la mejora de las capacidades motrices y de otra naturaleza, que son objetivos de la educación, y no con la finalidad de obtener un resultado en actividad competitiva"; aparecerá la competición , que debe ser tratada por los profesionales de la E.F. en la educación de sus valores más positivos. Optando por un modelos de competición orientado al proceso y no al producto, es decir , tomar la competición como participación en la actividad ,la propia superación, la comunicación con los compañeros la diversión y la percepción de una actividad placentera (Hahn, 1988).
Cabe recordar entonces, que no sólo se produce competición en contenidos exclusivamente deportivos, y que ésta depende de la orientación que el profesor, maestro o monitor imprima a las actividades.
Lecturas: Educación Física y Deportes · http://www.efdeportes.com · Año 7 · Nº 36 | sigue Ü |