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4. Análisis de los resultados y conclusiones

    Al igual que en la exposición y descripción de los resultados, este comentario sobre las características del juego deportivista, se realizará de manera diferenciada entre los partidos observados de liga y los de competición europea.

Partidos de Liga

    Un primer análisis, muy general de los resultados obtenidos nos arroja un dato relevante: la diferencia entre el número de los ataques en cada partido, así como la duración de los mismos. Se puede concluir claramente que ante menores ataques, éstos son más elaborados, y por tanto más largos en duración (ataques posicionales). Esta diferencia puede deberse o bien a causas en el juego propio, o bien por consecuencia del juego del rival (de todos es conocido el estilo de juego elaborado y largo del Celta, por lo que deja menor número de oportunidades para el ataque del rival). Otra razón podría ser el resultado parcial del partido (frente al R. Madrid se elaboran en menor medida los ataques, aunque se consigue gol de manera muy temprana).

    En conclusión, frente al Celta, el juego de ataque del Deportivo es mucho más elaborado, aunque se posean menos posesiones que ante el R. Madrid, pudiendo ser consecuencia de cualquiera de los aspectos que se han señalado como posibles.

    Otro aspecto, más detallado sobre la forma de jugar en ataque, lo podemos encontrar en la importancia que en la elaboración del juego tienen las diferentes líneas. Se puede hacer un análisis conjunto de los dos partidos en lo que a línea defensiva y de mediocampo se refiere; mientras que la línea delantera merece un análisis individualizado en función del partido, por las diferencias cualitativas en cada partido.

    Sobre la línea defensiva, cabe decir que se tiene claro la función secundaria de la misma a la hora de armar el ataque, dejando esa función en manos de la línea medular, siendo esta actuación mucho menos importante en los defensas centrales; por lo que parece claro el gusto del Deportivo por trenzar sus ataques desde el mediocampo hacia arriba, al menos en los partidos en los que actúa como local. Más tarde se detallará la distribución del juego en cada zona.

    En relación con la línea medular, hay que reiterar que es la encargada de construir el juego de ataque organizado, ante la defensa rival, dando a entender que el Deportivo trata de organizar un ataque posicionado, al menos analizando de manera aislada este aspecto, ya que si se relaciona con el aspecto temporal del ataque, esta afirmación puede variar en ciertos matices que ya se han comentado.

    Como ya he dicho, análisis más individualizado merece la línea delantera, considerando como tal al delantero centro (Makaay) y al considerado segundo delantero o media punta (Djalminha).

    En los ataques donde se mantiene más tiempo el balón, en especial frente al Celta de Vigo, su aportación cuantitativa en el juego es menor que en los ataques menos duraderos, quizá debido a la búsqueda de mayor rapidez en el juego para sorprender a la defensa contraria (que “por casualidad” se produce de una manera más marcada en el partido contra el R. Madrid).

    Es en este tipo de ataques donde los elementos de la delantera tienen mayor peso específico que en los de mayor duración, sobresaliendo, por otra parte su función de enlace con el mediocampo, para tratar de dar una mayor fluidez y seguridad en el ataque a la circulación del balón.

    Siguiendo adentrándonos en el análisis de aspectos más pormenorizados y detallados, hay que realizar un especial análisis sobre los datos relativos a los lugares por los que decanta el juego, ya sea por las zonas centrales o por las laterales de cada una de las líneas. Este análisis se hace exclusivamente en las líneas defensivas y medular, ya que sería imposible realizarlo en la delantera, al gozar estos jugadores de mayor libertad de movimientos en el ataque.

    Hay que señalar, no obstante, que este análisis se realiza conjunto de los datos de los dos partidos, al haber arrojado cifras similares; por lo que parece ser, que la propuesta del ataque del Deportivo no varía, en su desarrollo, aunque la duración del mismo sea muy diferente y la actuación de los delanteros sea más o menos activa.

    Comenzando por la línea defensiva, resalta sobremanera, el desequilibrio y la preferencia que tiene esta línea por salir desde un primer momento jugando por las bandas, buscando conseguir el principio de anchura en el juego, aspecto muy relevante para conocer el juego del Deportivo. Esta disposición a jugar por las bandas, no tiene una especial dedicación hacia una de las mismas, siendo por tanto una arranque del juego de ataque con posibles soluciones y posibilidades, por lo que se considera desde un principio la riqueza en el juego ofensivo del equipo.

    En referencia a la línea de mediocampo, sobresale sobremanera el mayor equilibrio entre los jugadores del centro y los de las andas; equilibrio que creemos se produce por dos aspectos principales muy relacionados: 1- como ya se ha señalado, la importancia del juego del mediocampo a la hora de trenzar el juego de ataque, encontrándose jugadores de gran solvencia en las posiciones centrales del mediocampo; 2- en relación con el anterior, la importancia de estos jugadores a la hora de canalizar el juego desde una banda hacia la otra, siguiendo con el cumplimiento del juego en anchura también en esta zona.

    Es decir, que la actividad del mediocampo en general, y de sus jugadores centrales en particular es de vital importancia para el juego de ataque de su equipo, siendo los elementos que determinan en gran medida las características del juego ofensivo del Deportivo, que estamos analizando detalladamente.

    Si a esto se une también, el peso específico de los mediocampistas de la banda, podemos concluir que se trata de jugadores muy activos en su zona, por lo que el ataque del Deportivo es muy ancho, buscando abrir las defensas rivales y aprovechando el juego por las bandas desde un primer momento.

    Como conclusión final, hay que apuntar que el juego ofensivo del Deportivo se encuentra bastante bien estructurado y claro en su funcionamiento general y específico; obedeciendo a dos principios generales ofensivos: el juego en anchura y la posesión del balón, aunque la duración del mismo también dependa de la presión rival y de la precisión propia.

Partidos de Copa UEFA

    El juego desarrollado por el Deportivo en competiciones europeas difiere del llevado a cabo en el campeonato de liga. En los dos partidos analizados, en los que fue eliminado de la copa de la UEFA, mantuvo comportamientos tácticos diferentes; esto le supuso obtener resultados muy dispares, ya que salió goleado en el primer partido por 5-1 y ganó el segundo por 2-1. A continuación vamos a pasar a valorar las actuaciones del Deportivo en sus partidos contra el Arsenal.

    En su primer partido, jugado fuera de casa, el Depor realizó un menor número de ataques (54), que en el partido jugado en Riazor (65). Este dato, junto con otros que posteriormente analizaremos, nos indica que en el partido jugado en Londres, la iniciativa la tuvo el Arsenal. En el desarrollo del encuentro el Depor y el Arsenal tuvieron una primera mitad muy igualada, pero, a raíz de la expulsión del jugador del Depor Djalminha, el equipo español se dedicó a defender los ataques del Arsenal.

    En cuanto a la duración de los ataques, el 70% de las Unidades de Competición del Depor en su primer partido tuvieron una duración entre 5 y 15 segundos, lo que indica que, además de que el número de ataques no ha sido elevado, la duración de éstos tampoco ha sido larga. Los ataques que pretendió hacer el equipo eran ataques rápidos, en los que pretendían llegar a posiciones de remate con el menor número de acciones posibles, a pesar de que la organización defensiva del rival era elevada. Contraataques realizaron pocos, y, a partir de la expulsión de Djalminha, ninguno, pues era el Arsenal el que esperaba en su campo y contraatacaba.

    Es notable la cifra de un 24% de Unidades de Competición con una duración entre 16 y 20 segundos, lo que indica una mayor elaboración de los ataques, aunque esta cifra refleje mayormente la actuación del Depor en la primera mitad (en la que el control del juego y los ataques posicionales fueron mayores).

    En el partido de Riazor, las características de los ataques del equipo español fueron diferentes a las del partido jugado en Londres. El número de Unidades de Competición aumentó a 65 y los ataques fueron mucho más elaborados. Esto no se refleja en el 65% de ataques con duración de 5 a15 segundos, ni 17,4% con duración entre 16 y 20 segundos (cifras inferiores a las obtenidas en el partido jugado fuera de casa), pero si es muy significativo el dato de que el porcentaje de unidades de competición con duración entre 21 y 30 segundos pasase a ser de un 4% en el primer partido, a un 15,2% en el segundo. Esto refleja que los ataques del equipo gallego (a pesar de la necesidad de goles para su clasificación) no se precipitó en su proceso ofensivo y optó en gran número de ocasiones por ataques posicionales, en los que participaron un gran número de jugadores y se realizaron muchas acciones técnico-tácticas.

    Las unidades de competición con duración de más de 30 segundos, al igual que en el partido de ida, sólo suponen un 2% aproximadamente.

    En cuanto a las líneas que intervienen en el juego se observa una superioridad del medio del campo con respecto a la defensa y a la delantera. Este es un aspecto muy común en equipos que pretenden tener la posesión del balón y la iniciativa en el juego. En equipos de corte más defensivo y cuyos procesos ofensivos se limitasen al contraataque, la intervención de las líneas defensiva y delantera sería mayor. En el partido jugado en casa se ve como la línea de medio campo lleva la iniciativa hasta en un 52% de las unidades de competición, dato que refleja la importancia que tiene el medio campo en el juego del Depor. El medio del campo en los dos partidos de UEFA analizados estaba compuesto por cuatro jugadores (dos pivotes y dos interiores), aunque en el partido de ida no diese un gran resultado, en el de vuelta supuso un gran control de las acciones y del ritmo del partido para el Deportivo. Es tanta la importancia de esta línea para el equipo gallego, que en numerosas ocasiones, en liga, ha jugado con cinco hombres en el medio campo (tres pivotes y dos extremos).

    En cuanto a la defensa, se observa como en el primer partido, participó un 9% más en la construcción de los ataques que en el segundo encuentro, aspecto este que pudo influir en que las unidades de competición fuesen más cortas y precipitadas (ataques rápidos) en el primer partido que en el segundo.

    La relación entre las zonas centrales y laterales de la línea defensiva, pone de relevancia la importancia de los laterales en el juego del Deportivo. Estos han participado más que los centrales en la elaboración del proceso ofensivo tanto en el partido de ida como en el de vuelta. El Deportivo, en esta temporada, se está caracterizando por varios aspectos, entre ellos el juego en amplitud, que hace que los laterales realicen un papel imprescindible en la construcción de los ataques. Mediante la continua circulación del balón, el medio del campo del Depor intenta desorganizar la defensa rival y crear espacios libres en banda, para que bien los laterales (Manuel Pablo, Romero, Scaloni...) o los interiores (Flavio, Víctor, Fran,...) los ocupen y aprovechen para crear ocasiones de gol directamente ó dar asistencias a los delanteros.

    En la línea de medio campo, en cuanto a la relación entre las zonas centrales y laterales de la línea, se pone de manifiesto la importancia de los pivotes en la circulación del balón. En los dos partidos analizados han obtenido porcentajes de intervención ligeramente superiores a los de los extremos. Éstos, a pesar de participar menos que los pivotes, son de suma importancia para el juego del Deportivo, ya que, junto con los laterales, realizan gran número de jugadas de ataque por banda.

    Para finalizar, centrándonos un poco más en el juego en amplitud llevado a cabo por el Coruña en esta temporada, hemos decidido analizar las intervenciones de los jugadores cuya posición en el sistema de juego, está próxima a banda (relación entre laterales e interiores). En los datos obtenidos vemos como las intervenciones en ataque, tanto de laterales como de interiores, es muy pareja. Los porcentajes de ambos se sitúan en torno al 50%, por lo que se observa que los laterales, no son simplemente defensores que no intervienen en el proceso de construcción ofensivo, sino que adoptan roles ofensivos cuando su equipo consigue la posesión del balón, mediante acciones como el desdoblamiento, se incorporan al ataque para dar más anchura al juego y así permitir la progresión hacia la meta contraria.

    Para concluir, es preciso apuntar que, como hemos podido comprobar en los dos partidos de competición europea, el rendimiento del juego del Deportivo desciende fuera de Riazor, lo que ha provocado que sea eliminado de la Copa de la UEFA y que en liga, haya perdido gran cantidad de puntos fuera de su estadio.

Referencias bibliográficas

• Pino, J. Propuesta para el Análisis de los Deportes Colectivos. I Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte. Cáceres; marzo de 2000.

• Castelo, J. Fútbol: Estructura y Dinámica del Juego. Ed Inde. Barcelona. 1999.

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revista digital · Año 7 · N° 35 | Buenos Aires, Abril de 2001   © 1997-2001 Derechos reservados