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     Las organizaciones deportivas, el sector federado (incluido el C.O.A.) y todas aquellas reconocidas como tales no son un sector apartado dentro de nuestro país y por lo tanto no pueden estar al margen de la legislación existente. Deben ponerse a la altura de los tiempos y las exigencias del deporte actual con todos sus cambios, estar a tono con las políticas generales e ir adaptándose a los cambios que se producen.

     Deben ser eficientes, federales, democráticas, cumplir con planificaciones, evolucionar, adaptarse, pero también deben ser participativas en sus estructuras e incluir en sus cuerpos orgánicos de manera igualitaria a toda la comunidad a la cual representan.

     En la Ley del Deporte (N° 20.655), el Consejo Nacional del Deporte (Co.Na.De) asegura la participación protagónica y democrática de los agentes deportivos y que fueran ellos quienes decidieran la acción política en lugar de que lo haga el Gobierno. Esto es no una política partidaria o sectorial sino de todos para todos. Por lo tanto la mujer debe estar inmersa en ese “todos”.

     La participación de la mujer en la dirigencia deportiva para el diseño de las políticas del sector es indispensable e indiscutible. Si ellas participan directamente en el deporte, deben participar también en la toma de decisiones y en el diseño de las políticas deportivas.

     La mujer es quien debe planificar que quiere para sí según su propia imagen. Hacer deporte significa actuar con los otros y no para los otros.

     Al igual que sucede en el aspecto del desarrollo social aquí no se plantea que la mujer participe en entes aislados del deporte, en Secretarías y Comisiones de mujeres dentro de ésas organizaciones deportivas, porque allí pueden discutirse estrategias y planes de manera aislada y no mancomunada con todos los intereses deportivos y a la hora de tomar decisiones, las Comisiones Directivas desoyen esos trabajos.

     Las mujeres deben capacitarse en la dirigencia deportiva, tomando participación en la toma de decisiones. Así como va a ir transformándose la participación femenina en la política legislativa y dirigencial, el deporte no puede quedar en segundo plano en éste desarrollo. Sólo así el deporte no quedará relegado a estamentos inferiores olvidados de las evoluciones históricas, que es uno de los problemas más graves que afectan al área.

     Dirigencia deportiva y política deben ir juntas e integradas en la tarea de delinear políticas de desarrollo de la comunidad en todos sus aspectos.

     La mujer debe ser parte de este aspecto del deporte, lo que implica un doble compromiso en cuanto a la imagen femenina ya que debe crear una nueva imagen de mujer deportista y una imagen de mujer dirigente que no iguale a los patrones que el hombre pretende que mantenga y la dejen relegada a los planos de participante de una delegación como deportista o acompañante de delegaciones femeninas como dirigente, sino que pueda actuar en toma de decisiones y desarrollo deportivos en todos los aspectos del deporte Nacional, por que si es parte de una delegación y puede conseguir medallas demostrando que el rendimiento también le compete, bien puede y debe formar parte del deporte en los altos estratos, en la representación como parte de organismos nacionales e internacionales, en la toma de decisiones para llevar adelante el deporte y la búsqueda y generación de recursos en este medio.

     Debe darse una política deportiva acorde con la realidad para poder planificar a futuro.

     En el presente no hay ningún organismo rector del deporte nacional que posea datos concretos ni análisis acerca de participación femenina en el deporte. El último censo data de 1996 y no hace diferencias de sexo, el anterior es de 1991 y arroja un 16.91% de mujeres deportistas federadas, que debe diferir bastante después de 10 años analizando una proyección en la participación femenina en Juegos Olímpicos y Panamericanos.

     En el Comité Olímpico Argentino no se lleva un registro de atletas participantes en Juegos, para recabar datos debió hacerse un recuento extractando de las planillas de las delegaciones en cada Juego o en las publicaciones que realizó el Comité organizador de cada Juego, en las cuales a veces no se publicaron ni sexo ni país.

     Los datos que se pueden encontrar son medalleros por países y por deporte, en los cuales tampoco se diferencia el sexo de los deportistas que obtuvieron esas medallas.

     No hay una política deportiva planteada públicamente, lo que llama a pensar que es imposible la inclusión de la comunidad y de la mujer en donde no se han realizado diseños políticos o posiblemente la política formulada sea inoperante e invisible y por eso no hay una participación de la comunidad en la misma.

     La Dirección Nacional de Política y planificación Deportiva, de la Secretaría de Deportes de la Nación, se encuentra a cargo de una mujer y afirma que dedicará esfuerzos en trabajar en dos áreas específicas: "mujer" y "doping".

     Con respecto a participación política femenina en lo dirigencial, la mayor participación se da en la Cámara de Diputados de la Nación, con un 28.06%, pero en el Poder Ejecutivo Nacional esta cifra desciende al 9.21% y en la Cámara de Senadores al 2.94%.

     En la dirigencia deportiva el Comité Olímpico Argentino (C.O.A.) tiene un 8.06% del 10% que sugiere el Comité Olímpico Internacional. En las resoluciones de la Segunda Conferencia Mundial del Comité Olímpico Internacional, en marzo de 2000 sobre Mujer y Deporte, decidió posponer para junio de 2001 el objetivo del 10% de mujeres en lugares de toma de decisión en Comités Olímpicos Nacionales, Federaciones Internacionales y Nacionales previsto desde 1996 para diciembre de este año, a fin de evaluar las razones de las fallas que impiden llegar al objetivo y redactar un plan de acción para implementar ese cupo y asegurar el 20% en el 2005 como estaba previsto.

     En los Juegos Olímpicos de Sydney, a llevarse a cabo en septiembre de 2000 se cumplen 100 años de la participación de la mujer y por primera vez se participará en la misma cantidad de deportes por equipos que los hombres y se incrementaron 4 pruebas y 24 nuevos eventos.

     Todas las acciones del Comité Olímpico Internacional apuntan a una mayor participación de la mujer en el deporte olímpico, sin embargo la política de inclusión de ella en sus cuerpos directivos es bastante tibia, ya que reconoce que desde 1996 no han logrado cubrir al 10% de mujeres en sus consejos y evaluará las fallas de este objetivo, que evidentemente le son propias.

     Nuestro Comité Olímpico tiene una sola mujer en la Mesa Directiva y cinco en el Consejo, ha conformado la Comisión de la Mujer, cuyo presidente es un hombre y que está conformada además por 8 mujeres y un hombre.

     La Confederación Argentina de Deportes cuenta con una mujer entre sus 25 miembros, lo que da un porcentaje de 4%.

     Las Federaciones Nacionales relevadas han sido 46 de un total de 77 reconocidas por la Confederación Argentina de Deportes, ya que las demás no tiene presentadas sus comisiones directivas, en estas hay un total del 10.7% de mujeres integrantes de comisiones directivas.

     De un total de 35 miembros de federaciones nacionales en organismos internacionales del deporte solo uno es mujer, lo que da un total de 2.8%.

     Se concluye que la participación de la mujer en la elaboración de una política deportiva nacional en lugares de decisión no indica por sí sola que se va a llevar a cabo una mejor política, sino que estará representada una parte importante de la Comunidad Deportiva, parte que participa de la representación deportiva nacional, que integra delegaciones y que compite en torneos representándonos.

     En la política deportiva deben tenerse en cuenta los medios para lograr una mayor participación femenina en el deporte en todos los ámbitos, desde la representación hasta la dirigencia.

Bibliografía consultada

• Consejo Nacional de la Mujer. Documentación del Sistema Nacional de Información de la Mujer.

• Constitución Nacional

• Durrieu, Marcela (1999) Se dice de Nosotras. Ed. Catálogos, Buenos Aires.

• Galmarini, Fernando (1992) Deporte. Política y Cambio. Ed. Corregidor, Buenos Aires.

• Ley 24.012

• Ley 20.655 y sus reglamentaciones.

• Pontoriero, Norberto (1991) Dirigentes para el Deporte. Ed. Plus Ultra, Buenos Aires

• Secretaría de Deportes de la Nación (1999) Alto Rendimiento Deportivo.

  Consultas de documentación:

  • Presidencia de la Nación

  • Honorable Cámara de Diputados de la Nación

  • Honorable Cámara de Senadores de la Nación

  • Confederación Argentina de Deportes.

  • Comité Olímpico Argentino

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revista digital · Año 5 · N° 26 | Buenos Aires, octubre de 2000   © 1997-2000 Derechos reservados