Aportaciones desde la formación del profesor de educación física hacia la formación del entrenador deportivo Sergio José Ibáñez Godoy, Jesús Medina Casaubón
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 24 - Agosto de 2000

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-C.3. Estructurar el periodo de prácticas en varias fases o etapas formativas, con un incremento gradual de la complejidad y con una evolución de menor a mayor autonomía del técnico deportivo en formación durante el desarrollo del periodo de prácticas.

-C.4. Elaborar un programa de prácticas para los futuros técnicos deportivos que incluya actividades de formación relacionadas con:

• Elaboración de programaciones.

• La observación: del tutor, del compañero, etc.

• La reflexión sobre nuestra actuación como técnicos, como medio de perfeccionamiento y mejora profesional.

• Análisis de enseñanza, de todo el proceso de enseñanza o entrenamiento: de programaciones, de sesiones y de competiciones.

• Investigación-acción sobre algún aspecto concreto de la práctica diaria, como medio para solucionar problemas y a su vez, como perfeccionamiento y mejora profesional.

-C.5. Introducir el trabajo en grupo durante el periodo de prácticas entre los futuros técnicos deportivos, ya que es una realidad que encontrarán en su futuro profesional, pues actualmente en la mayoría de los equipos deportivos los técnicos trabajan en grupo (Medina Casaubón, 1995).

-C.6. Dentro del trabajo en Grupo, entre otras cosas, introduciremos el Grupo de Discusión como actividad que favorece el intercambio de opiniones y experiencias entre los futuros técnicos deportivos, ya que como indican Medina Casaubón y Delgado (1995): el intercambio de opiniones y experiencias ayuda a descargar la tensión y el estrés que suponen las clases para los profesores en prácticas, además, en ese sentido Medina Casaubón (1997 b) afirma que: el intercambio de opiniones y experiencias ayuda a superar el -choque con la realidad- que es debido a la primera toma de contacto con la actividad docente.

-C.7. Que el programa de prácticas sirva para establecer interrelaciones entre los contenidos que se imparten dentro de los programas de cada nivel formativo, presentando la formación del entrenador como un todo, tal y como posteriormente se presenta el hecho del entrenamiento, y no como actualmente se presenta en compartimentos estancos aislados sin relación alguna.

    D. Supervisores

-D.1. Formación de supervisores específicos en cada uno de los deportes y niveles de titulación deportiva para organizar y supervisar adecuada y correctamente las prácticas de los futuros técnicos deportivos. Además, los supervisores deberán coordinar junto a los tutores la supervisión de los futuros técnicos deportivos.

Marcelo (1995), citado por Medina Casaubón (1996) hace hincapié en la especial importancia que para el éxito de las prácticas de enseñanza tienen estos dos colectivos, supervisores y tutores.

-D.2. A partir de las actividades y elementos de formación, establecer un programa de supervisión para cada una de las fases del programa de prácticas de los futuros técnicos deportivos.

-D.3. El programa de supervisión debe favorecer la autonomía de los futuros técnicos deportivos conectando el periodo de prácticas con su futura realidad profesional.

-D.4. El programa de supervisión aunque estará presente durante todo el periodo de prácticas y deberá ser lo más individualizado posible, concentrará toda su atención al principio de las prácticas y además, Es necesaria la presencia del Supervisor en el primer nivel de intervención para favorecer la superación del -choque con la realidad-, tal y como afirma Medina Casaubón, (1997 b).

    E. Tutores

-E.1. Formación de tutores específicos en cada uno de los deportes y niveles de titulación deportiva para orientar adecuada y correctamente el periodo de prácticas de los futuros técnicos deportivos (Ibáñez 1998).

-E.2. Elaborar un manual sobre las experiencias prácticas de los tutores en las prácticas de enseñanza dentro de la formación inicial del Técnico Deportivo, tal y como proponen para el profesorado de Educación Física, Delgado y Medina (1998).

2ª Fase: Contribuciones a la Formación Permanente

    El segundo período en la formación del profesorado es la Formación Permanente. Edelfelt y Johnson (1975) señalan que la formación permanente denominada por ellos como "enseñanza en-servicio" es cualquier actividad de desarrollo de los profesores individual o grupal después de recibir su formación inicial de profesor y después de comenzar su práctica profesional.

    Tal y como ocurre con la formación inicial, la formación permanente de Técnico deportivo también puede tomar como modelo la formación permanente del profesor de educación Física. Sin embargo la excesiva competitividad del marco profesional en el que se mueven los Técnicos Deportivos de Alto Nivel, exige una adaptación de este modelo de formación permanente a las peculiares características que posee el contexto deportivo. Hemos de resaltar que, mientras los profesores tratan de perfeccionar su formación para la mejora de sus alumnos, y por ello transmiten sus experiencias y conocimientos, los entrenadores tratan de conservar en privado-secreto, las estrategias que les conducen a la obtención del éxito. Una de las directrices de la formación permanente del profesorado de Educación Física es el trabajo en grupo, en el intercambio de experiencias y eso no es posible realizarlo con los entrenadores de todos los niveles, por el recelo a contar los entrenadores de alta competición sus experiencias. Sin embargo, esta técnica si es aplicable en la iniciación deportiva, ya que es uno de los medios más empleados por los entrenadores en la formación permanente (Ibáñez, 1996).

    Teniendo presente las peculiares características que concurren en los entrenadores de alta competición, a continuación exponemos algunas de las aportaciones que desde la formación permanente del profesorado se pueden aplicar a la formación permanente del Técnico Deportivo:

1. De la misma forma que ocurre con el profesor de Educación Física, la formación del Técnico Deportivo no debe terminar con la obtención del título que le capacita para ejercer su profesión, sino que la formación debe ser un continuo a lo largo de toda su vida profesional.

2. Los centros homologados por el MEC para impartir las titulaciones de los nuevos Técnicos Deportivos (centros públicos, privados, federaciones deportivas, etc.) en cada una de las modalidades deportivas, deben elaborar y estructurar programas de formación permanente, para actualizar y reciclar periódicamente a los entrenadores deportivos.

3. Estos programas de formación permanente del entrenador deportivo deben tener como principales objetivos:

   • Ampliar el conocimiento sobre el entrenamiento deportivo en general.

   • Conocer las últimas tendencias sobre su deporte concreto

   • Actualizarse en nuevas técnicas y métodos que vayan surgiendo que también pueden ser útiles para que el entrenador realice de forma más adecuada su actividad profesional.

4. Los nuevos Centros de Formación de Técnicos Deportivos deberán hacer un esfuerzo para que en estos programas de formación permanente participen aquellos técnicos con una cierta madurez en el ámbito del entrenamiento deportivo y propiciar que los mismos aporten sus conocimientos y experiencias a los entrenadores a reciclar. Además, así conseguiremos que estas experiencias y conocimientos se recojan y estructuren y que no permanezcan ocultas como hasta ahora, contribuyendo al progreso del conocimiento sobre el entrenamiento deportivo.

5. Promover por parte de las instituciones (MEC, CSD, Federaciones, Centros de Formación, etc.) la realización de Congresos, Cursos Especializados que permitan la formación continua de los entrenadores.

6. Establecer programas de formación permanente para los Técnicos Deportivos específicos para cada uno de los ámbitos profesionales anteriormente expuestos (Iniciación Deportiva, Recreación Deportiva, Alta Competición, Deporte Especial) en general, y para cada modalidad deportiva en particular.

7. Recomendar a los responsables de la capacitación laboral de los Técnicos Deportivos que para que éstos puedan seguir en activo, deberán acumular un número de horas de formación (a determinar en cada nivel formativo), cada cierto número de años o temporadas, con el objeto de no quedarse anquilosados los entrenadores en la formación inicial que recibieron.

8. Crear Aulas Abiertas de Entrenadores, grupos de trabajo, similares a los Centros de Profesores, en las cuales los Técnicos Deportivos puedan intercambiar sus experiencias, promover cursos de especialización y favorecer así su formación permanente.

    Consideramos que estas aportaciones desde la formación del profesorado de Educación Física mejorarían significativamente la formación del entrenador deportivo.

    El siguiente paso sería organizar un programa de prácticas para la formación de técnicos deportivos basándonos en las propuestas que hemos realizado anteriormente, aunque podemos decir que este paso ya se ha dado. Delgado (1996) ofreció una propuesta del prácticum en la formación de los técnicos deportivos, en la que se pone de manifiesto una clara influencia del prácticum de formación del profesor de Educación Física

    En definitiva, ante la inminente aplicación del Real Decreto 1913/1997 de 19 de diciembre, por el que configuran como enseñanzas de régimen especial las conducentes a la obtención de titulaciones de técnicos deportivos, se aprueban las directrices generales de los títulos y de las correspondientes enseñanzas mínimas, y considerando todo lo tratado en este estudio, se convierte en una necesidad urgente comenzar una renovación profunda de los programas de formación de los futuros técnicos deportivos y además, orientar las prácticas de los nuevos planes de estudios de las titulaciones deportivas adaptándolas a las nuevas necesidades de la sociedad actual, apoyándonos para ello en todos los aspectos que hemos recogido anteriormente fruto de la estrecha relación que existe entre la formación del profesor de Educación Física y la formación de los entrenadores deportivos.

4. Conclusiones y propuestas

    Del análisis realizado a lo largo de este estudio hemos llegado a las siguientes conclusiones y propuestas:

1. Existe una gran relación entre los modelos de formación del entrenador deportivo y los modelos de formación del profesorado, siendo esta relación mucho más estrecha con la formación del profesor de Educación Física

2. Ante esta importante relación y debido al poco avance y desarrollo que ha sufrido la formación del entrenador deportivo, resultaría muy beneficioso para la misma la incorporación de actividades y elementos de formación de los programas de formación del profesorado de Educación Física más actualizados.

3. La aplicación del Real Decreto 1913/1997, que regulan la nueva formación del entrenador deportivo nos obliga a adaptar los programas de formación de los futuros técnicos deportivos a las nuevas necesidades de la sociedad actual, apoyándonos para ello en los aspectos de la formación del profesor de Educación Física que más relación tienen y más ventajas ofrecen para la formación de los entrenadores deportivos.

4. No es necesario que transcurran unos años para comprobar la eficacia del nuevo proceso formativo por el que han de pasar los entrenadores deportivos, puesto que un proceso similar se sigue con los profesores de educación física. Sin embargo, se deben evaluar estos nuevos programas de prácticas de los futuros técnicos deportivos para valorar qué tipo de actividades y elementos de formación incorporados de los programas de prácticas de los profesores de Educación Física, son los más beneficiosos para la formación de los futuros técnicos deportivos. Por tanto es necesario establecer correctamente la interrelaciones entre ambos procesos y nutrirnos de las conclusiones que puedan aportar los estudios que se realizan en la formación del profesor de Educación Física hacia el Técnico Deportivo.

5. Potenciar los mecanismos y desarrollar los medios necesarios por parte del MEC para institucionalizar la Formación Permanente del Técnico Deportivo.

6. Concienciar a los responsables de la formación del Técnico Deportivo y a los propios entrenadores de los beneficios que la formación permanente supondría para el deporte.

7. Sería muy interesante y productivo crear una línea de investigación sobre las relaciones entre la formación del profesor de Educación Física y la formación del entrenador deportivo, con el objetivo de que los estudios que surgieran de esta línea de investigación sirvieran para una mejora recíproca entre la formación del profesorado y la formación del entrenador. Así conseguiríamos unos profesionales más cualificados en cada uno de estos ámbitos.

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