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Modalidades de práctica de actividad física en el estilo de vida de los escolares

Departamento de Educación Física y Deportiva
Universidad de Granada
(España)<

Pablo Tercedor Sánchez
Manuel Delgado Fernández

tercedor@ugr.es

     Resumen
     El estudio se centra en el marco teórico según el cual la actividad física realizada por un individuo puede incidir directamente sobre su salud. Para ello, se aplicaron cuatro cuestionarios sobre una muestra representativa de 519 escolares de 5º curso de Educación Primaria de Granada capital. Mediante cada uno de ellos se pretende conocer el tipo de actividad físico-deportiva realizada en diferentes periodos de tiempo (día lectivo, fin de semana, una semana y vacaciones de verano). Los resultados muestran una variación estacional en la práctica de actividad físico-deportiva, siendo más frecuente durante el fin de semana, además de unas prácticas bien diferenciadas en función de la variable sexo, con una mayor participación para los niños.
     Palabras clave: Actividad física. Estilo de vida. Salud.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 24 - Agosto de 2000

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Introducción
    El estilo de vida puede definirse como el conjunto de patrones de conducta que caracterizan la manera general de vivir de un individuo o grupo (Mendoza, 1990). El estilo de vida saludable no es definible ya que un estilo de vida considerado en su globalidad como saludable puede contener elementos que no favorezcan la salud; se puede afirmar por tanto, que existen múltiples estilos de vida saludables, reconociendo como tal en la práctica a aquel que, en su conjunto, ayuda a añadir años a la vida y vida a los años, y hace menos probable la aparición de enfermedades e incapacidades (Mendoza y cols, 1994, O.M.S., 1998). No obstante, y a pesar de esta multiplicidad de estilos de vida saludables, sí que existe un consenso avalado por la investigación científica y la riqueza cultural, mediante el cual podemos identificar una conducta como saludable (p.e. la práctica de actividad física moderada) o no saludable (p.e. el consumo de sustancias tóxicas). Bien es cierto que existen ciertas conductas menos radicales bajo la perspectiva de la salud, y cuya incidencia sobre ésta dependerá del punto de vista del observador o de circunstancias concretas. Mendoza y cols (1994) muestran cuatro grandes tipos de factores que determinan el estilo de vida de una persona: las características individuales, genéticas o adquiridas, las características del entorno microsocial en que se desenvuelve el individuo (vivienda, familia, escuela, etc.), los factores macrosociales, que influyen directamente sobre los anteriores (el sistema social, la cultura predominante, los medios de comunicación, etc.) y el medio físico geográfico. La actividad física habitual es una de las conductas que el propio individuo puede controlar dentro de su estilo de vida (Bouchard y Shephard, 1994) y que incide sobre las características individuales adquiridas; a pesar de que por otro lado existe una determinación genética tanto en el nivel de práctica de actividad física (Perusse y cols, 1989) como en el rendimiento cardiovascular (Bouchard y cols, 1986). Además, la participación en actividades físicas durante el tiempo libre está influenciada por factores como temperatura, humedad, calidad del aire ambiental, altitud y cambios climáticos. Estos factores influyen sobre la vinculación de la práctica de actividades físicas al aire libre con periodos estacionales, así como sobre la habilidad en la práctica y sobre la respuesta fisiológica (Bouchard y Shephard, 1994). Estos autores en referencia a los factores que afectan la práctica de actividad física, consideran el medio social como la combinación de los condicionantes sociales, culturales, políticos y económicos que influyen sobre la participación en actividades físicas, sobre la condición física relacionada con la salud, y sobre el estado de salud. Así, los propios amigos, los miembros de la familia, las asociaciones deportivas, los clubes sociales, etc., van a influir sobre el estilo de vida individual (Pate y cols, 1995).

     Existen estudios, llevados a cabo en nuestro país, que han analizado la práctica de actividad física en población escolar (Mendoza y cols., 1994; Cantera, 1997; García Montes, 1997; Sánchez Bañuelos, 1996; Tercedor, 1998; Torre, 1998 Casimiro, 1999) o bien en población adulta (García Ferrando, 1991, 1993, 1997; García Montes, 1997), entre ellos algunos han analizado esta práctica junto a otras conductas asociadas al estilo de vida de los escolares (Mendoza y cols, 1994; Encuesta Nacional de Salud de 1997; Tercedor, 1998; Casimiro, 1999).

     En la presente investigación, centrada en el modelo teórico que justifica la práctica de actividad física como promotora de salud, se pretenden conocer las actividades físicas más practicadas por población escolar de diez años de edad y sus variaciones en función del sexo como característica individual, en función de diferentes periodos de tiempo, y en función del nivel profesional de los padres.


Material y método
    Sobre un total de 519 escolares, muestra representativa de los escolares de quinto curso de Educación Primaria (10 años de edad) de Granada capital (N=4173), ciudad situada al sur de España, se aplicaron cuatro cuestionarios autoadministrados traducidos de los empleados por Sallis y cols (1993) y previamente validados para la población objeto del estudio (Tercedor y López, 1996; Tercedor y López, 1999), incluyendo para ello aquellas actividades físico-deportivas más practicadas por población escolar española (Mendoza y cols, 1994). Los cuestionarios fueron diseñados con la intención de conocer las actividades físicas practicadas por los escolares, teniendo como criterio el que cada una de éstas hubiese sido realizada con una duración mínima de 15 minutos. Ante las limitaciones en cuanto a capacidad de memoria del alumnado, fue necesario encuestar a los padres para que estos informasen de las actividades físico-deportivas puntuales realizadas por sus hijos durante una semana.

     Los cuestionarios aplicados fueron los siguientes:

     1. Cuestionario de Actividad física realizada en día lectivo. Aplicado cualquier día de la semana entre martes y viernes. Exigía el recuerdo de la actividad física realizada el día anterior.

     2. Cuestionario de Actividad física realizada durante un fin de semana. Aplicado un lunes. Exigía el recuerdo de la actividad física realizada el fin de semana anterior.

     3. Cuestionario de Actividad física realizada de forma organizada durante el verano. Aplicado al inicio del curso escolar. Exigía el recuerdo del tipo de actividad física realizada durante el verano en el seno de club, equipo, escuela deportiva o campamento de verano.

     4. Cuestionario de Actividad física realizada en una semana, según encuesta realizada a los padres. Los padres indicaban la actividad física que habían realizado sus hijos cada uno de los últimos siete días.

     Los cuatro cuestionarios fueron aplicados en un aula durante el primer trimestre del curso escolar, en iguales condiciones. El número de alumnos-as encuestados por aula osciló entre 1 y 19.

     El cuestionario que rellenaban los padres sólo fue entregado por 284 alumnos-as. Esta circunstancia hizo necesario comparar los resultados obtenidos en los otros tres cuestionarios entre el grupo que presentó los cuestionarios completos y el grupo al que le faltaba el cuestionario rellenado por los padres; para ello se aplicó el procedimiento estadístico de la t de Student obteniéndose una probabilidad (p) asociada que en ningún caso mostró a los grupos como desiguales. Por tanto, asumimos al grupo de los 284 alumnos-as que presentaron los cuatro cuestionarios completos (160 niños y 124 niñas) como representativo de la población objeto del estudio.

     Para obtener un valor de la práctica global de actividad física, cada una de las actividades físicas recogidas en cada cuestionario fueron escaladas en METS (Ainsworth y cols, 1994), de forma que la puntuación resultante de los cuatro cuestionarios fue combinada en un índice de actividad física (IAF) mediante el procedimiento estadístico del análisis factorial de componentes principales. Dicho índice tiene una escala que oscila entre cero y uno, correspondiendo los valores numéricos más bajos a los niveles más altos de actividad física.


Resultados
    En primer se van a presentar los resultados obtenidos tras la aplicación de cada uno de los cuatro cuestionarios, para finalmente exponer los resultados de la práctica global de actividad física de los escolares.


Actividad física practicada durante un día lectivo
    Los resultados indican que un 65.5% del alumnado se dirige diariamente al centro escolar andando. El resto del alumnado emplea medios de transporte mecanizados.

     Los escolares realizan una amplia gama de actividades físicas, como se puede apreciar en la tabla 1. Se detecta, además, una práctica de carácter variado, según resulta de calcular la media de actividades físicas practicadas por cada alumno durante un día lectivo, siendo ésta de 2.08, con ligera diferencia a favor de los niños (2.2 en el caso de los niños y 2.0 en el caso de las niñas).

     Los juegos motores representan el mayor porcentaje de práctica, de forma que un 44.7% del alumnado dice practicar este tipo de actividad física con diferencia entre sexos (55.6% en el caso de las niñas y 36.2% en el caso de los niños). Los juegos motores suponen un 21.5% del total de las actividades físicas practicadas, siendo superior en el caso de las niñas (28.7%) que en el de los niños (16.5%).

     La gimnasia, presentada en su acepción más genérica, es practicada por un 28.5% del alumnado, suponiendo un 13.7% de la práctica total.

    La carrera, bajo una concepción lúdica, es practicada por un 25.3% del alumnado, con una frecuencia de práctica sobre el total de actividades del 12.2%.

     La práctica de actividades físicas empleando para ello algún medio con el que desplazarse también supone un porcentaje importante de práctica. Así, el uso de la bicicleta fue desempeñado por un 18% del alumnado, con mayor porcentaje en el caso de los niños (21.2%) que en el de las niñas (13.7%). El empleo de la bicicleta representa un 8.6% del total de actividades físicas realizadas. La actividad física empleando los patines fue realizada por un 11.2% del alumnado, y empleando monopatín por un 3.8%.

Tabla 1. Frecuencia y porcentaje de las actividades físicas practicadas en un día lectivo
TOTAL
NIÑOS
NIÑAS
N
%
%T
N
%
%T
N
%
%T
ALPINISMO
1
0,17
0,35
0
0,00
0,00
1
0,42
0,81
ARTES MARCIALES
18
3,05
6,34
14
3,99
8,75
4
1,67
3,23
BAILE
28
4,74
9,86
3
0,85
1,88
25
10,42
20,16
BALONCESTO
33
5,58
11,62
25
7,12
15,63
8
3,33
6,45
BALONMANO
3
0,51
1,06
3
0,85
1,88
0
0,00
0,00
BICICLETA
51
8,63
17,96
34
9,69
21,25
17
7,08
13,71
CARRERAS
72
12,18
25,35
38
10,83
23,75
34
14,17
27,42
FUTBOL
108
18,27
38,03
93
26,50
58,13
15
6,25
12,10
GIMNASIA
81
13,71
28,52
46
13,11
28,75
35
14,58
28,23
JUEGOS MOTORES
127
21,49
44,72
58
16,52
36,25
69
28,75
55,65
MONOPATIN
11
1,86
3,87
8
2,28
5,00
3
1,25
2,42
NATACION
4
0,68
1,41
4
1,14
2,50
0
0,00
0,00
PATINES
32
5,41
11,27
17
4,84
10,63
15
6,25
12,10
TENIS
12
2,03
4,23
7
1,99
4,38
5
2,08
4,03
OTRAS
10
1,69
3,52
1
0,28
0,63
9
3,75
7,26
TOTALES
591
100
 
351
100
 
240
100
 
N = número de veces que se registró la práctica de cada actividad física. % = porcentaje de práctica de cada actividad física respecto al total de actividades físicas practicadas. %T = porcentaje de alumnos-as que practican cada una de las actividades físicas.

     La práctica de deportes de equipo tiene su máximo exponente en el fútbol, siendo practicado por el 38.% del alumnado (58.1% de niños y 12.1% de niñas) y suponiendo un porcentaje del 18.3% de las actividades practicadas por la población total, siendo éste significativamente superior en los niños (26.5%) que en las niñas (6.2%). El resto de los deportes de equipo presentan un bajo porcentaje de práctica: el 11.6 % del alumnado dice practicar baloncesto (15.6% de los niños y 6.4% de las niñas), suponiendo este deporte un 5.6% sobre el total de actividades físicas practicadas. El 1.1% del alumnado practica balonmano, representando un porcentaje del 0,5% sobre el total de práctica realizada.

     Ciertas actividades muestran un porcentaje muy bajo de alumnos que informaron haberlos practicado, tal es el caso del tenis (4.2%), la natación (1.4%), y el alpinismo (0.3%).


Gráfico 1. Actividades físicas practicadas en día lectivo.

     En el gráfico1 podemos ver el histograma de frecuencias de las actividades físicas practicadas, diferenciando por sexo.

     No existen diferencias significativas según nivel profesional de los padres ni según tipo de colegio

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