Los deportes de invasión dentro de los contenidos de la Educación Física en Primaria
Cornelio Águila Soto

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 22 - Junio 2000

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    Esta tercera categoría dentro de los deportes de cooperación-oposición, coincide con los llamados juegos deportivos de invasión en la clasificación de Almond (citado en Devís y Peiró, 1992) y es identificada coloquialmente con los deportes colectivos más populares como el fútbol, fútbol sala, baloncesto, balonmano, rugby, fútbol americano ... pero también se incluyen otros como el polo, lacrosse, balonkorf, hockey,etc (Méndez, 1998). Consideramos dentro de esta categoría a aquellos deportes que ponen en contacto a más de una persona formando un equipo y se oponen a otro similar con un objetivo común, conseguir tantos y evitar que los contrarios los consigan, sujetos a una normativa que limita las posibilidades de acciones motrices individuales y colectivas, con un espacio común y un móvil y una meta predeterminados. Las características comunes que estos deportes presentan nos lleva a la obtención de una serie de variables que configuran su estructura funcional y que aportan sus bases de funcionamiento. La actuación sobre tales variables va a determinar la intervención pedagógica del educador en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que tratará de introducir situaciones de aprendizaje que, teniendo en cuenta las mismas, se adapten a los objetivos planteados y a la población de destino.

    Las variables fundamentales son (Antón y Doblado, 1995):

  • Los elementos invariables del juego

  • El ciclo de juego y sus fases

  • Los roles y sus alternativas de acción

  • Características de la acción motriz en los deportes de invasión


a) Los elementos invariables del juego

    Se trata de aquellos elementos que, independientemente del nivel del practicante, siempre están presentes en el juego en los deportes de invasión. Determinan, por tanto, su estructura elemental y son: el móvil (balón, pastilla, pelota…), los compañeros, los adversarios, el espacio de juego, la meta (portería, canasta, palos …) y las reglas.

    La evolución de las conductas en la iniciación se asienta sobre estos elementos y el intento progresivo de un mayor dominio de ellos como uno de los pilares o variables básicas del aprendizaje (Antón y Doblado,1995). El profesor planteará las situaciones de aprendizaje según el nivel de los alumnos, modificando el grado de dificultad mediante la combinación de estas variables.


b) El ciclo de juego y sus fases

    En los deportes de invasión existe una correlación permanente entre situaciones de ataque y defensa, que son determinadas por la posesión del móvil. El equipo que tiene la posesión debe dirigir sus esfuerzos a la consecución del tanto, mientras que el equipo que no la tiene debe evitarlo y esta situación, que se da de manera secuencial y constante durante todo el tiempo, es lo que llamamos ciclo de juego. El profesor deberá plantear situaciones de aprendizaje de las distintas fases del juego, para que los participantes adquieran progresivamente el dominio tanto de las acciones de ataque como de las de defensa, si bien es sabido, que el ataque produce mayor motivación, en especial en los principiantes.


c) Los roles y sus alternativas de acción

    Dentro del equipo, un jugador puede asumir una serie de funciones a lo largo del juego, que irán configurando las posibilidades de acción de acuerdo con los principios generales del mismo:

    ATAQUE:

  • Conservar el balón

  • Progresar con el mismo hacia la meta contraria

  • Conseguir un tanto

    DEFENSA

  • Intentar recuperar el balón

  • Impedir la progresión de los oponentes y del balón hacia la meta propia

  • Proteger la propia meta mediante el repliegue de los jugadores

    Estos principios se aplican en toda situación de juego, pero ofrecen diferentes vías de actuación en función de la situación del balón en el terreno (Antón y Doblado, 1995).

    Básicamente, para la iniciación a los deportes de invasión en el medio escolar, nosotros proponemos cuatro roles en función de la posesión del balón:

  • Jugador atacante con balón

  • Jugador atacante sin balón

  • Jugador que defiende contra el atacante con balón

  • Jugador que defiende contra atacante sin balón

    Todas estas posibilidades van a definir los objetivos específicos y particulares de cada jugador en cada momento del juego y, como consecuencia, determinar las posibilidades de solución sobre los elementos tecnico-tácticos precisos (Antón y Doblado, 1995), que el profesor debe proponer progresivamente para incrementar las posibilidades de juego de los alumnos.


d) Características de las acciones motrices en los deportes de invasión

    Según Pintor (1989), “la acción motriz en el deporte es una manifestación de la capacidad de movimiento del ser humano donde están involucradas todas sus capacidades físicas y psicológicas, unas y otras de modo diverso y en mayor o menor medida, dependiendo de la modalidad deportiva que se considere, y en donde se relaciona con el entorno, con los objetos y con los demás, de forma igualmente diversa”.

    En los deportes de invasión, las acciones motrices de los jugadores vienen determinadas por los principios generales del juego y por el papel del jugador dentro del desarrollo del mismo, según los roles de acción.

    En general, los actos motores en estos deportes presentan unas connotaciones cognitivas importantes, por cuanto un jugador necesita:

    OBSERVAR Y ANALIZAR

  • Acciones e intenciones de los compañeros y adversarios

  • Espacios libres y ocupados

  • Desplazamientos del balón

  • Distancias y su variabilidad

    DECIDIR

  • Objetivos en relación a los principios generales del juego

  • Medios técnicos de utilización

  • Momento de aplicación

  • Espacio de utilización

  • Intensidad de la acción motriz

    EJECUTAR

  • Medio técnico elegido, en el momento, lugar y con la intensidad adecuada

    Por tanto, en las acciones de los deportes de invasión se dan las tres fases del procesamiento de la información: percepción, decisión y ejecución. Por ello, la enseñanza de estos deportes debe atender a estas necesidades reales y no al simple aprendizaje de gestos técnicos más o menos eficaces, pues éstos supondrían sólo la última parte del proceso. En definitiva, la formación del jugador debe ir enfocada a desarrollar su capacidad táctica individual y colectiva, al desarrollo de su inteligencia motriz, incidiendo en los factores que determinan dicha capacidad. Reflexionemos sobre este punto.

    Entendemos por TÁCTICA en el deporte la utilización oportuna de los medios y métodos de un encuentro, a fin de conseguir unos resultados (Cebeira, 1992). Por su parte, la TÉCNICA de un deporte podrían ser las acciones motrices, los gestos estándar que son comúnmente aceptados como patrones de eficacia, basados, fundamentalmente, en principios anatómicos y biomecánicos. De ésto, surge el concepto de TÁCTICA INDIVIDUAL, que nosotros entendemos como la aplicación oportuna y adecuada de los recursos técnicos individuales disponibles, para la resolución efectiva de un problema planteado en el juego, en base a los principios colectivos de eficacia.

    Si analizamos detenidamente esta definición vemos que es necesario realizar una acción motriz en el momento, lugar e intensidad necesaria (oportuna y adecuada) según las posibilidades y limitaciones de movimiento propias (recursos disponibles), para conseguir el éxito según nuestro objetivo particular (resolución efectiva) pero en base a los objetivos y principios colectivos, es decir, los del equipo. Por tanto, las acciones individuales en los deportes de invasión son actos inteligentes con un alto contenido decisional, que supeditan los objetivos propios a los objetivos del nuestro equipo. Entonces… ¿por qué empeñarnos en enseñar gestos - tipo individuales, en lugar de enseñar a decidir y actuar inteligentemente en el juego colectivo?


4.2. Tratamiento didáctico de los deportes de invasión en edad escolar

    El trabajo de los deportes de invasión en edad escolar, como ya hemos señalado, debe atender a los objetivos propios de la Educación Física. Es por ello que debemos evitar plantear situaciones de enseñanza en las que predomine la adquisición de habilidades motrices aisladas (técnicas) y, por supuesto, no dirigirlas a la obtención de resultados de ejecución.

    Por esta razón, nos adherimos a la propuesta de Devís (1992) a través de los llamados Juegos Modificados. En líneas generales, lo que buscaremos será presentar tareas globales, mediante la adaptación de los juegos y deportes, de tal forma que se mantengan las condiciones reales que se dan en su práctica 6, potenciando la capacidad de reflexión, toma de decisiones y creatividad de los alumnos.

    Siguiendo a Devís, el diseño de la enseñanza de los juegos deportivos se basará en los siguientes aspectos:

  1. Conocimiento práctico en los juegos deportivos: hace referencia a aquel conocimiento que posibilita el saber cómo se realizan las tareas. Es decir, no sólo realizarlas sino saber cuál es el procedimiento racional para llevarlas a cabo. Este conocimiento determina si una persona, no sólo es capaz de ejecutar habilidades, sino también si puede identificarlas y describir cómo se realizan y exige, por un lado, la comprensión de los elementos implicados en el juego deportivo y, por otro, la adquisición contextual de las habilidades técnicas (Arnold, 1991).

  2. Comprensión de la naturaleza de los juegos deportivos y la toma de decisiones: esto implica no ya a las conductas observables, sino a los actos cognitivos que determinan si se ha actuado bien o no. Los problemas que se producen en el juego deportivo, motivados por las reglas y las acciones de los adversarios, obligan a los participantes a una continua toma de decisiones dentro del contexto del juego que, tal y cómo vimos anteriormente, se relacionan con lo que llamamos táctica individual.

  3. El aprendizaje motor en los juegos deportivos: desde este punto de vista, las habilidades en los deportes de invasión son abiertas en el sentido en que están sujetas a cambios motivados por el entorno incierto en el que se producen y exigen continuas demandas decisionales. Por ello, su aprendizaje debe basarse en las tareas de carácter abierto, según la Teoría del Esquema del aprendizaje motor de Schmidt (1975).

  4. Modelo de enseñanza de los juegos deportivos: se propone un modelo integrado en el que se da mucha importancia a las acciones tácticas del juego, reduciendo la técnica a un sentido puramente instrumental al servicio de la resolución eficaz de problemas.

  5. Los juegos modificados como propuesta de actividades para la comprensión de los juegos deportivos: estos juegos podrían situarse entre el juego libre y el juego deportivo tradicional. Mediante la adaptación de determinados parámetros y un diseño flexible y abierto dirigiremos la acción de los participantes a potenciar sus capacidades cognitivas de decisión en situaciones globales.


5. La iniciación deportiva y los deportes de invasión en el diseño curricular base

    A pesar de que el DCB no contemple el deporte como uno de los contenidos de la Educación Física en Primaria, a lo largo de este artículo creemos haber dejado clara nuestra posición al respecto y el interés que el deporte, con las debidas adaptaciones, puede tener en la educación de nuestros alumnos. Por ello, en este punto trataremos de analizar, por un lado, cómo se relaciona la iniciación deportiva con los contenidos del DCB, y por otro, la posible contribución de los deportes de invasión a la consecución de los objetivos de la Educación Física. Finalmente, abordaremos la problemática de las actividades extraescolares y su necesaria relación con el trabajo desarrollado dentro de las clases de Educación Física.


5.1. El deporte en los contenidos de la Educación Física

    Como es sabido, el DCB para Primaria en el Área de Educación Física plantea cinco grandes bloques de contenidos:

  • Cuerpo: imagen y percepción

  • Cuerpo: habilidades y destrezas

  • El cuerpo: expresión y comunicación

  • Salud corporal

  • Los juegos

    Aunque directamente pueda parecer que el deporte sólo tiene relación con los bloques de habilidades y de juegos, nosotros creemos, de acuerdo con Fraile (1997) que puede tener una presencia importante también en el resto de contenidos, como sigue:


a) Cuerpo: imagen y percepción

    El conocimiento del propio cuerpo y el reconocimiento de las capacidades personales puede ser un contenido a trabajar a través del deporte. Según nuestro planteamiento, en el que no buscaremos como objetivo fundamental el trabajo exhaustivo de la técnica (aunque sí en ciertas dosis para mejorar la capacidad de ejecución) ni la especialización deportiva, los alumnos a través de los juegos deportivos pueden determinar e identificar sus capacidades y valorar sus progresos individuales.


b) Cuerpo: habilidades y destrezas

    En este caso, abogaremos por una práctica abierta en la que las habilidades necesarias para la misma queden supeditadas a la necesidad de establecer estrategias para la resolución de los problemas que se planteen durante la misma. Defendemos que el aprendizaje de habilidades parta de una situación global que permita la comprensión de la naturaleza de los juegos deportivos, para, posteriormente, llevar a cabo un trabajo técnico más concreto. En este caso, tras la presentación global de la tarea en los primeros ciclos de la educación primaria, será a partir del tercer ciclo y de la enseñanza secundaria cuando incidiremos específicamente en la mejora de los factores de ejecución de los diferentes deportes según su estructura funcional y siempre con el objetivo de favorecer la aptitud para la práctica de nuestros alumnos (Águila y Casimiro, 1999; Águila, 2000)


c) El cuerpo: expresión y comunicación

    Las capacidades expresivas a través del cuerpo, pensamos que no sólo se puedan trabajar mediante danzas, expresión corporal ... Los deportes de invasión plantean múltiples situaciones en las que se establecen vías de comunicación grupal utilizando el cuerpo como medio de expresión. Sin duda existe un gran número de interacciones no verbales entre los contendientes que son necesarias para el éxito del equipo. Otro aspecto a considerar sería el reconocimiento del importante componente estético y plástico que tiene el movimiento en los juegos deportivos.


d) Salud corporal

    Cualquier planteamiento de educación para la salud tiene cabida en la práctica deportiva. De hecho, a través de la misma podemos inducir a la adquisición de hábitos saludables, como la realización de un calentamiento, higiene, valoración de la capacidad física y dosificación del esfuerzo, etc, siempre y cuando las tareas que planteemos, insistimos, tengan como objetivo la promoción de estos valores.


e) Los juegos

    Quizás este es el contenido que más claramente afecte a la iniciación deportiva pues, como hemos señalado en otros trabajos (Águila 2000, Águila y Casimiro 1999), el juego debe ser el medio fundamental para el tratamiento de los deportes en edad escolar.


5.2. Relación de los deportes de invasión con los objetivos de la Educación Física en Primaria

    Uno de los preceptos para el correcto tratamiento del deporte como medio educativo es el cumplimiento de objetivos coincidentes con los de la Educación Física. La propuesta que estamos defendiendo, sin lugar a dudas, puede contribuir de forma efectiva a la consecución de dichos objetivos.

    Los objetivos relacionados con la salud corporal se cumplirán a través de tareas deportivas en las que se insista en la adquisición de hábitos saludables, que exijan la regulación y dosificación del esfuerzo según las capacidades y posibilidades personales y proporcionen una mejora de dichas capacidades para la participación autónoma en el deporte.

    Del mismo modo, los deportes de invasión pueden convertirse en un excelente vehículo para la diversión y disfrute de las posibilidades motrices de los practicantes, de tal modo que los alumnos encuentren suficiente motivación en él para que se convierta en una actividad habitual que perdure a lo largo de los años. Progresivamente, plantearemos nuevas dificultades para la mejora de las capacidades con el objeto de que los alumnos puedan resolver problemas de mayor exigencia motriz y de toma de decisiones.

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