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Inclusión laboral de los tecnólogos en entrenamiento deportivo: su deber social y profesional Labor inclusion of sports training technologists: their social and professional duty |
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Licenciado en Educación Física Deporte y Recreación. Universidad del Tolima Magíster en Educación con Énfasis en Investigación. Universidad del Tolima Instructor, Comercio y Servicios – SENA, Ibagué |
Luis Alejandro Vargas Parga (Colombia) |
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Resumen Este artículo es un análisis personal, de la labor del profesional en entrenamiento deportivo desde su preparación académica y formativa hasta su desempeño laboral. Tomando en cuenta su inclusión e importancia en el medio social como ente de desarrollo en las comunidades donde se desempeña. De igual manera se realiza un reconocimiento de sus funciones según las etapas de formación de sus partícipes y se hace un énfasis importante en la implementación de procesos innovadores para el desarrollo y evolución del entrenamiento deportivo. Palabras clave: Entrenamiento deportivo. Inclusión laboral. Tecnólogos.
Abstract This article is a personal analysis of the work of professional sports training from the academic and educational preparation to job performance. Considering inclusion and importance in the social environment as being development in the communities where it operates. Similarly an acknowledgment of its functions is performed according to the formative stages of their participants and an important step in implementation of innovative processes for the development and evolution of sports training is emphasize. Keywords: Sports training. Labor inclusion. Technologists.
Recepción: 22/02/2016 - Aceptación: 15/04/2016
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 21 - Nº 216 - Mayo de 2016. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El entrenador deportivo es el sujeto que desempeña una multiplicidad de conocimientos en pro del buen desarrollo de un ejercicio físico, debe ser el actor principal en el cumplimiento de objetivos dirigidos y fundamentados a un fin y su metodología es la herramienta principal para su éxito. Los profesores; Álvarez y Arroyo (2004) definen al entrenador deportivo textualmente como; “Un profesional que desarrolla un proceso de enseñanza-aprendizaje en un entorno variable y con una permanente necesidad de tomar decisiones. Es por ello que el entrenador debe dominar un conjunto de destrezas docentes, que le permitan afrontar la enseñanza o el entrenamiento de las habilidades motrices específicas de la modalidad deportiva”. (p.180).
Es a partir de ese concepto de entrenador deportivo que se ve plasmada la necesidad de capacitar personal idóneo para cumplir dichas tareas y que sean capaces de suplir este rol que requiere de unas características adecuadas para enseñar y dirigir de la mejor forma. El dejar a un lado posturas y practicas empíricas que puedan transformar el modelo de enseñanza-aprendizaje a nuevas formas de sistematización a partir de profesionales con conocimiento y sed de actualización de conceptos, métodos y destrezas didácticas, es la mejor manera de empezar a transformar el deporte tolimense y empezar a marcar una actuación acentuada de los entrenadores deportivos.
Es por ello que es importante la actualización e innovación de los programas formadores de estos profesionales que deben estar en contexto con la actualidad deportiva y no dejar que estos titulados caigan el error de repetir lo repetido por años y no generen nuevas formas de sistemas de entrenamiento. Es allí donde marca la diferencia un entrenador empírico y un entrenador profesional, en cualquier contexto de trabajo.
Análisis del tema presentado
Es imperativo resaltar la labor del entrenador deportivo en el contexto social, ya que es el encargado de tejer un sinnúmero de oportunidades a diferentes tipos de poblaciones, como por ejemplo: personas con discapacidad y niños o primera infancia que buscan un lugar en una actividad deportiva.
Es por ello que el rol del entrenador deportivo no solo debe estar enmarcado en la búsqueda de resultados o marcas deportivas amateur o de alto rendimiento, es un rol que debe brindar oportunidades de forma universal a donde se le sea solicitado y que busque una labor social importante para la región. De igual manera su metodología y su pedagogía práctica en cualquier de los contextos trabajados debe dar respuesta a una necesidad, es por ello que la construcción de saberes y conocimientos no pueden seguir siendo los mismos trasmitidos de entrenador a entrenador en diferentes épocas. Por lo contrario debemos romper con ese paradigma y brindar a estos nuevos formadores; herramientas y estrategias que le permitan llegar a desarrollar y cumplir objetivos de una manera sistematizada desde el punto de vista deportivo, e instrumentos teóricos-prácticos que desarrollen en el entrenador un punto de vista critico-constructivo que le ayude a generar nuevos conocimientos y nuevas formas de movimiento para la consecución de unos objetivos planteados. De este modo Álvarez y Arroyo (2004) plantean que la interacción humana en todo proceso de enseñanza debe ser flexible, lo cual permite la dirección de grupos deportivos durante el entrenamiento o la competición, lo que admite procesos abiertos y de constante revisión, para lo cual el entrenador debe ser competente y de igual manera ser un profesional de constante actualización, especialmente entre aspectos como lo son el conocimiento específico técnico táctico, el conocimiento de las ciencias del deporte y el conocimiento del desarrollo de destrezas didácticas para procesos de entrenamientos y en enseñanza. (p.180)
Otro aspecto importante y que no puede sin duda quedar atrás en un proceso deportivo que debe poseer un entrenador; es el liderazgo, este se va a ver reflejado y visto en cualquier área laboral, y muestra el grado de interés y profesionalismo del entrenador en cuestión. La entrenador Cascallò en un artículo titulado “El Liderazgo del entrenador deportivo”, matiza la importancia de este aspecto y su gran trascendencia que genera en el grupo, destaca en su escrito la bondad de tener y saber ser líder y como debe ser su comportamiento como líder, o sea como entrenador de un grupo. No solo se basa en saber de ciertos conocimientos técnicos y metodológicos o de saber enseñar destrezas motrices y demás elementos deportivos, también juega un papel importante, el cómo mantener y saber brindar una valiosa motivación que cree un impacto positivo sobre quienes la reciban dentro de un grupo de formación y sea trascendente en el proceso que conlleve el entrenador.
Los tecnólogos en entrenamiento deportivo deben poseer diferentes aspectos y características que los diferencien de un entrenador empírico. Son los tecnólogos quienes poseen el conocimiento y la habilidad para poner en marcha un plan de entrenamiento deportivo, pero más allá de esto, son ellos quienes están en la capacidad de reflexionar y criticar su propio trabajo para poder llegar a una reconstrucción de conocimientos y así mismo brindar nuevas formas de desarrollo deportivo apuntando a diversas poblaciones, según lo establezca la situación. En la reconstrucción de conocimientos, se debe tener en cuenta que todo profesional en cualquier área no parte de una experiencia en cero a generar nuevos saberes. Estas nuevas teorizaciones se crean a partir de fundamentos teóricos ya establecidos, más la experiencia generada a través del tiempo y del trabajo del entrenador, el resultado de todo ello, son nuevas teorías y sistemas implícitos de cada entrenador que surgen o se generan de las situaciones, de los contextos o de las necesidades, que solo se dan al conocimiento propio que el entrenador profesional conoce y saber destacar, una persona sin formación, impartiría el mismo conocimiento a cualquier grupo sin ver ni apuntar un óptimo proceso formativo si no solo observando la consecución de los resultados. Cabe resaltar que los entrenadores empíricos cumplen un papel fundamental en el desarrollo y la generación de actividades en proceso deportivos, y eso está muy bien, el problema radica en seguir una secuencia de repeticiones, de saberes y de metodologías generación tras generación sin ser puestas en cuestión y mantener los mismos estándares sociales sin tener una contextualización actual del deporte.
Con lo anteriormente planteado es significativo exponer las diversas funciones que cumple todo entrenador dentro una formación deportiva y altamente social, es aquel un fundamento de importancia y de figura para cualquier de sus deportistas. Prata (1998) traza un cuadro bastante interesante de la figura y rol del entrenador según la edad de los deportistas a continuación.
Cuadro 1. Funciones del entrenador
Fuente: Necesidad de formación psicopedagógica de los entrenadores deportivos (p. 2)
Es por ende entonces que los programas de formación para entrenadores no solo deben utilizar un enfoque que atienda principalmente a la técnica deportiva, por lo que la formación sería insuficiente ya que los deportistas necesitan muchas más cosas además de la instrucción técnica. Los entrenadores se deben formar en cómo enseñar habilidades interpersonales y sociales; deben ser capaces de mantener el interés de los jóvenes fomentando sobre todo los aspectos lúdicos del deporte. (López, Viera & Fuentes-Guerra, 2001, p. 6).
Conclusiones
A modo de conclusión es importante resaltar la labor que tiene un tecnólogo en entrenamiento deportivo en el contexto social por lo tanto es imperante realizar un barrido y hacer una análisis de los contenidos desarrollado y enseñados a nuestros tecnólogos con el fin de que manejen y cumplan las facetas como entrenadores de cualquier tipo de población y no solo a miras de consecuciones deportivas de reconocimiento. Ese reconocimiento tan anhelado por muchos es la muestra de profesionalismo y de dedicación que puede tener un entrenador. La innovación, reconstrucción y creación de nuevos modelos y sistemas de entrenamientos deben ser la muestra de estos procesos que solidifiquen las funciones y el buen desempeño de un profesional en esta área.
En un mundo cambiante y un país que quiere apostarle al deporte existe la necesidad de formar y capacitar a los técnicos deportivos, dada principalmente por el aumento significativo del número de personas que realizan algún tipo de práctica deportiva con diferentes fines.
Por otro lado es necesario apostarle a la profundización en la formación de entrenadores que desarrollen su tarea en el deporte escolar, ya que este podrá convertirse en un medio excelente que colaborará en la educación integral de los escolares. De esta forma, la formación del entrenador deportivo no debe distar mucho de la del profesor de Educación Física.
Por último, se formula la recomendación de que los programas de formación para entrenadores no solo utilicen un enfoque técnico deportivo, también expongan contenidos en otras áreas como la psicología, la pedagogía, la didáctica y la medicina básica.
Bibliografía
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Arroyo, M. P. M. & del Villar Álvarez, F. (2004). El entrenador deportivo: manual práctico para su desarrollo y formación (Vol. 29). Barcelona: Inde Publicaciones.
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Cascalló, M. El liderazgo del entrenador deportivo. Recuperado el 24 de septiembre de 2015 de http://www.aecode.es/descargas/liderazgo_entrenador.pdf
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Gambetta, V. (1990). Nueva tendencia de la teoría del entrenamiento. Roma: Escuela del Deporte.
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Harre, D. (1988). Teoría del entrenamiento deportivo. La Habana: Ed. Científico Técnica.
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Ibáñez, S. (1997). Los modelos del entrenador deportivo basados en el rol predominante. Revista Española de Educación Física y Deportes, 4(4), 35-42.
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López, J. M. R., Viera, E. C. & Fuentes-Guerra, F. J. J. (2001). Necesidad de formación psicopedagógica de los entrenadores deportivos. Agora digital, (2) 14.
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Prata, C. (1998). Treinador de jovens: ideais, formação e problemas. Revista Treino Desportivo, 1(3), 15-20.
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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 21 · N° 216 | Buenos Aires,
Mayo de 2016 |
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