Atletas masculinos con lesión en la medula espinal (parapléjicos y tetrapléjicos) Disciplinas de carreras y lanzamientos: su relación en la
mejora de la adaptación al esfuerzo.

Montserrat Cumellas Riera

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 21 - Mayo 2000

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Pulse para ver foto ampliada     Bernat P. L; Vinet, A &Varray, A. (1999). han investigado en dos grupos de atletas parapléjicos en silla de ruedas, la influencia del nivel neurológico en la adaptación cardio-respiratoria durante el ejercicio muscular. No encontraron diferencias entre los dos grupos en el adaptación cardiorespiratoria y el valor de la ventilación pulmonar obtenido durante el test del tapiz rodante. En el ejercicio submaximal no había diferencias en los parámetros cardiorespiratorios. En cuanto los parámetros de ventilación pulmonar sí que observaron diferencias. Con lo que puede así observarse que influye mucho el nivel neurológico en el rendimiento físico del atleta.


Clasificaciones funcionales

    Durante muchos años se ha estudiado como encontrar el mejor sistema de clasificación que igualara en la mayor medida a los deportistas con limitaciones pertenecientes a una misma clase. En 1992 con la llegada de los IX Juegos Paralímpicos de Barcelona '92 las federaciones internacionales y el Comité Organizador de los Juegos Paralímpicos de Barcelona '92, COOB’92, realizaron una clasificación de los diferentes deportes olímpicos entre los que se encuentra el atletismo (COOB’92, 1992).


Técnica

    Ridgway, M; Pope, C, Wilkerson, J. (1988) estudian el factor que afecta a la buena propulsión en las carreras de silla de ruedas. Investigan con hombres que realizan una carrera de 800 m en silla de ruedas. Buscaban si el rendimiento en una carrera de sillas influye la estructura, el empleo antropométrico y la técnica. No identificaron los efectos causados por los dos primeros. Concluyen que la técnica de propulsión varía según el nivel de limitación y la clase de limitación ya que unas clasificaciones tienen menos flexión de tronco y menos extensión del codo que otras clasificaciones, otros tienen menos hipertensión en los brazos y hombros, otros más hipertensión en los brazos y los hombros y menos extensión de los codos... Por lo tanto proponen investigar por separado cada clasificación observando la función del músculo, medir la magnitud, duración y fuerza de aplicación y la posición del cuerpo relacionada con el rendimiento.

    Hedrick, B y otros (1990) comentan la importancia de la posición del cuerpo en el mayor rendimiento en una carrera de sillas de ruedas. Mediante una investigación afirman que la posición de giro es mejor que la erguida y derecha. Y que se debería seguir investigando si la dirección del viento en el rendimiento. También comentan que se deberían diseñar las sillas de los atletas teniendo en cuenta todas estas investigaciones.

    Cumellas, Méndez (1999) realizan un estudio donde comparan la técnica y metodología del lanzamiento de peso convencional y el lanzamiento de peso adaptado para atletas con paraplejía.


Biomecánica

    Lavay, B y McCarthey P.L. (1992) explican en su artículo que los aparatos ergométricos que normalmente son utilizados, son realizados normalmente por los propios técnicos o atletas. Hay así casi tantos aparatos de medida como atletas con limitaciones físicas y dentro de una misma especialidad, lo cual impide realizar clasificaciones y mediciones fiables y generalizables. Por tanto se deberían construir equipos y aparatos ergométricos comercializados.

    Cooper R.A. (1990). Estudian la interacción entre el individuo y su silla de carreras:
- Interacción biomecánica
- Interacción fisiológica

    Concluyen que se necesitan más medios de medición. Proponen combinar el uso de tacómetros y la filmación de alta velocidad usando múltiples cámaras en los ángulos, lo cual permitiría determinar mejor el punto de contacto y el punto de iniciación de la fuerza, junto con notificaciones y asimetría. Esta investigación sugiere que el tiempo de contacto de las manos con el empuje y la iniciación de fuerza propulsiva, generalmente coincidirán con las direcciones. Estudios anteriores explicaban que la trayectoria de cada brazo es simétrica pero éste no parece ser el caso de los sujetos de este estudio. Posteriores análisis con las ruedas traseras permitieron observar que los tacómetros análogos separados en cada rodillo se podían substraer de cada uno y después de una escala apropiada alimentarlo a un computador o simplemente a un metro de panel de medir. Cualquier desviación desde cero representaría un cambio proporcional en la dirección así el sujeto se le podría pedir mantener el metro en la posición para minimizar cualquier movimiento asimétrico exagerado y estudiarlo teniendo al sujeto variando la salida del voltaje desde cero. La asequibilidad de una salida continua variable, junto con una entrada de variables medible (juntas de ángulos, índice del corazón y microventilación) sugiere que algún modelo de este sistema es posible.

    Sánchez, M (1999) señala que en la especialidad de lanzamientos en sillas de ruedas son complejas las investigaciones sobre estudios biomecánicos porque cada atleta tiene una discapacidad diferente y por tanto utiliza una silla diferente para lanzar. Por tanto es difícil establecer un estereotipo. El entrenador debe realizar un estudio de cada individuo y pensar el diseño de su silla: probar diferentes tipos de lanzamientos, movimientos, material, ubicación, silla... hasta encontrar la técnica, más adecuada.


Test, baterías y protocolos

    En todo entrenamiento es primordial que el técnico deportivo pueda controlar y evaluar la capacidad del atleta:

  • capacidades funcionales

  • capacidades condicionales

  • capacidad del rendimiento

    En un atleta convencional el control se realiza mediante la aplicación de tests (de campo o laboratorio) y baterías de test preferentemente específicos para cada especialidad deportiva o etapa del entrenamiento. A partir de los resultados de su evaluación se puede conocer la evaluación del atleta y mejorar su rendimiento. El técnico deportivo debe tener muy claro qué va a valorar y qué pruebas podrá utilizar para medir. Pero en el atletismo adaptado hemos observado que faltan pruebas, test, protocolos que midan y valoren los ejercicios, progresos y rendimiento de entrenamiento de los corredores y lanzadores con limitaciones físicas. Los técnicos deportivos se ven obligados a utilizar baterías de test aplicados a los atletas convencionales realizando múltiples adaptaciones. Ejemplo: un lanzador con paraplejia no realizará las pruebas del gesto del desplazamiento de las extremidades inferiores.

    Melloni, M (1999) en su estudio explica que para la adaptación a las pruebas funcionales deportivas hay que realizar:

1- Valoración morfo-funcionales de los deportistas discapacitados.

    La valoración de la fuerza se puede realizar con dinamómetros isométricos, isotónicos e isocinéticos.
Los lesionados medulares utilizarán solo los dinamómetros de miembros superiores. No hay estudios con baremos y no se pueden comparar con la de los que nos son discapacitados ya que la ejecución se realiza estando sentados y por lo tanto la biomecánica variará.

- Cambios fisiológicos durante el esfuerzo realizado con brazos son:

  • Mayor secreción relativa de catecolaminas

  • Aumento del trabajo isométrico del brazo y tronco

  • Aumento de la hemoconcentración

- En un trabajo submaximal aumentan la fc (sistema simpático) y gasto cardiaco por unidad de masa muscular.

- La ventilación pulmonar para una potencia dada es mayor por:

  • Disminución del pico de 02 consumido (por mayor trabajo en un esfuerzo)

  • Aumento de lactato ( trabajo isométrico )

  • Aumento de la conducción neurógena

- Diferencias fisiológicas entre un test realizado en ergómetro de brazos-silla ruedas:

  • Gasto cardiaco

  • Volumen de eyección

  • Presión arterial

  • Volumen respiratorio min

  • Concentración de lactato en plasma

2. Características de la deambulancia en silla de ruedas.

    Se encuentra un aumento mayor de la frecuencia cardiaca durante la deambulación en silla de ruedas a la normal deambulación. O sea supone un mayor empeño cardiovascular debido quizás a la menor masa muscular activa. (Glaser 1975, Gordon 1958, Hildebrant 1970) Durante el ejercicio realizado con los brazos, en sujetos con el sistema simpático intacto (Astrand 1968, Benegard 1966), puede existir un tono vasoconstriciónr simpático dominante y la bomba muscular esquelética puede ser insuficiente para mantener un retorno venoso adecuado (Barr y Glaser 1977).

    Como consecuencia del estrés elevado al que se somete el sistema cardiocirculatorio, la locomoción en silla de ruedas puede potencialmente exacerbar patologías cardiovasculares existentes. Si la lesión medular es parcial presentan cierta ventaja con respecto a las completas. Esto es importante cuando se compite conjuntamente con amputados o poliomielíticos.
Los espina bífidas y los lesionados medulares siempre estarán en desventaja con respecto a los amputados u poliomielíticos. Si presentan una cierta espasticidad pueden hacer confundir al explorador pensando que realizan mayor fuerza. Pero lo puede llevar a un desequilibrio y en el caso de los nadadores a una posición inadecuada de las extremidades inferiores.
La experiencia puede llevar a crear una serie de “trucos” para buscar una mayor estabilidad en la silla de ruedas así como las artrodesis también favorecen a una mayor equilibrio.
La propulsión de la silla de ruedas es una actividad de destreza basada en el uso de una masa muscular relativamente pequeña y por tanto sé espera que el entrenamiento provoque adaptaciones periféricas y mejoras de la eficiencia mecánica.
A pesar de la limitada masa muscular funcionante disponible para el entrenamiento, el potencial para las adaptaciones centrales ha estado controvertido.

3. Adaptaciones fisiológicas

    Los lesionados medulares, según el nivel de la lesión vertebral las repercusiones pueden limitar más o menos intensidad desde los ambulantes, hasta ir con silla de ruedas. Los tetrapléjicos tienen mayores limitaciones como son la parálisis de más grupos musculares como los abdominales, intercostales además de presentar paresia en los brazos. Presentan también una limitación del sistema simpático (sistema nervioso que permite la adaptación del corazón a los diferentes esfuerzos) y en diversos estudios se ha podido ver que la Fc máxima que pueden alcanzar es inferior a los parapléjicos o a los hábiles. El hecho de que por ejemplo pueden tener o no afectados los músculos abdominales repercutirán a la hora de hacer una actividad física como por ejemplo jugar a básquet con silla de ruedas, o hacer un correcto lanzamiento, o nadar sin aumentar la resistencia y las turbulencias...

4. Tipos de test de esfuerzo:

a) Metabolismo anaeróbico aláctico:
- Prueba de Margaria
- Ergo-jump 15 seg de Bosco
- Sprints de distancia corta (30-50 m:

b) Metabolismo anaeróbico láctico:
- Ergo-Jump 60 seg.
- Carreras de distancias entre 30 y 60 seg

c) Metabolismo aeróbico:
- Prueba de Cooper de duración de 12’

  • Para los parapléjicos autores como Rhodes y colaboradores propusieron un test de campo realizado con silla de ruedas similar al test de Cooper y observaron que había gran variabilidad en los resultados con r2 de un 48 a 77 basándose en la edad, distancia recorrida, presión arterial, altura y masa corporal. El coeficiente de relación entre distancia recorrida y Pico de 02 es de un 0.08 en los parapléjicos y en los tetrapléjicos es de un 0.54.

d) Gaidner en 1983 propuso:
- Test de resistencia de 6’ realizado con silla de ruedas.
Otros autores como Winnick realizaron pruebas de brazos suspendidos, levantamiento de pesas, sprints, lanzamiento de pelotas blandas y recorrer distancias.

e) Prueba Course-navette

f) Pruebas submáximas:
    Algunos autores han creado normogramas para el calculo indirecto del VO2 , basados en una relación supuestamente lineal del Vo2 y la, FC. Se puede hacer con el escalón o cicloergómetro. Se conoce la potencia mecánica producida por el sujeto y su equivalente metabólico, se extrapola el VO2 máx en función de la FC máx del sujeto y de la edad. Entre los test se encuentran:
- Astrand: se basa en la determinación de la frecuencia cardíaca en una prueba de esfuerzo de una sola carga. El error standard es del 10% en individuos de la misma edad y suficientemente entrenados. Según otro autor Shephard las predicciones del consumo de 02 son fiables utilizando las tablas de Astrand al menos para los amputados y para los parapléjicos que no poseen alteración del sistema simpático. Otros autores que utilizaron frecuencias cardíacas submáximas y potencia desarrollada también observaron con desviaciones standard de 14 % en mujeres y un 12 % en hombres que eran fiables las predicciones de los test realizados con ergómetro de brazos.
- Margaria se detecta la frecuencia cardíaca durante dos o más ejercicios moderados.

    Hutzler Y; Grunze, M& Kaiser, R. (1995). Utilizan el test “Wingate”. Se basan en el protocolo WanT. Afirman a través de la investigación realizada que existe relación entre el rendimiento aeróbico (VO2 máx.) y el anaeróbico (P30, P5, V máx.) de las personas en silla de ruedas y que puede observarse a través de un tipo de test ergométrico.

    Mendoza, N; Ruiz, A, J; Para, M.A & Gusi N. (1999). Preparan un nueva batería de test de condición física para controlar el entrenamiento deportivo de atletas con sillas de ruedas y valoran su fiabilidad con una muestra de 8 jugadores de baloncesto de elite. Trabajan con el instrumento tres veces en diferentes semanas.


Aspecto psicológico

    Campbell, E & Jones, G. (1994) en su investigación compara el buen estado psicológico de los deportistas en silla de ruedas y los no deportistas y la influencia psicológica de la alta competición en los deportistas silla de ruedas. Señala que los deportistas en silla de ruedas sus resultados son de un perfil psicológico positivo con poca tensión, depresión, enojo, confusión y un alto vigor, más dominio de sí mismos y tienen una mayor percepción comparado con los no deportistas. A la vez demuestra que los deportistas de elite internacional tienen todos estos aspectos mucho mejor que los deportistas nacionales y recreativos.

    Campbell, E, & Jones, G. (1997). investigan a 103 atletas en sillas (87 hombres y 16 mujeres). Investigan el estado de ansiedad (intensidad, frecuencia y dirección) y tres periodos antes de la competición (1 semana, dos horas, y 30 minutos antes de competir). Los resultados obtenidos de la ansiedad y la autoconfianza son similares a los atletas convencionales pero observan diferencias en la intensidad de la ansiedad somática justo antes de la competición.

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