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Fundamentación
    El trabajo de éste estudio tiene por objeto, disminuir los accidentes que les ocurren a los bañistas en el litoral Atlántico.

    Existen numerosos factores que influyen en las playas de mar.

    Las mareas
Como ya sabemos las mareas son; los movimientos de las aguas del mar como consecuencia de factores como: La rotación de la tierra, la tracción gravitacional solar y la tracción gravitacional lunar.

    La rotación de la tierra
Empuja hacia fuera las aguas del lado donde no se ejerce mayor tracción gravitacional, reduciendo su velocidad por fricción y desviando las aguas según la formación de la costa y las cadenas montañosas submarinas.

    Tracción gravitacional del sol
El sol ejerce una tracción gravitacional menor, dado a su lejanía con respecto a la tierra e influye en la calidad de la marea según se alinee o no a la luna.

    Tracción gravitacional lunar
En casi todas las costas la marea sube y baja dos veces en 24 horas 50 minutos. Espacio de tiempo coincidente con una órbita de la luna alrededor de la tierra; atrayendo ésta hacia sí las aguas de los océanos que miran al satélite, produciendo así dos bombeos u olas permanentes en correlación con la luna. Cada una de éstas olas representa una marea alta y una baja.

    Mareas vivas y muertas
Las mareas varían con el lugar y la hora. En toda la zona costera, las Mareas Vivas (las más altas y las más bajas) se producen cuando el sol y la luna se alinean y ejercen ambos su tracción sobre las aguas. Las Mareas Muertas (las más bajas mareas altas y las más altas mareas bajas) sucediendo cuando la tracción del sol forma un ángulo recto con la de la luna. Hay dos mareas vivas que casi coinciden con el novilunio y la luna llena y las mareas muerta son casi coincidentes cuando el satélite entra en su primer y último cuarto.

    Las olas
   Son movimientos de agua producidos por el viento debido a tres factores; la velocidad media con que actúa, su tiempo de duración y la amplitud de superficie recorrida. Estas olas cuando se aproximan a la costa alcanzan aguas con profundidad menor a la mitad de su longitud (la longitud es la distancia entre cresta y cresta de olas contiguas), entonces comienzan a disminuir su longitud, aumenta su altura se agrupan y cuando la profundidad es crítica la ola rompe, al romperse produce la ascensión de los granos de arena por la turbulencia que acompaña el paso de una ola y la caída de estos mismos granos sobre el fondo cuando la ola ya no ejerce fuerza ascensional y corrientes de muy baja velocidad lo pueden desplazar. Un grano de arena es levantado del suelo ocupando posiciones distintas. Por lo tanto millones de granos de arena están siendo continuamente removidos y recolocados.

    Modificaciones del fondo marino y la costa en la zona de baño de la playa
    Como conclusión se puede decir que el fondo marino está continuamente modificándose y que según la acción de la fuerza del oleaje la configuración de la costa y la situación de las mareas éste puede tomar distintas irregularidades, como la de excavar pozos, abrir canales paralelos o perpendiculares a la costa, crear barras de arena. La fuerza de oleaje en la costa modifica también su estructura, socavando terrenos altos (acantilados), agrietando terrenos duros (sopladeros) y deteriorando estructuras creadas por el hombre (escolleras, muelles, etc.). La fuerza eólica aporta el desgaste del terreno y el traslado de arena por los corredores de viento existente entre edificios, médanos y/o zonas arboladas, especialmente cuando el mismo sopla de tierra (oeste).

Estadísticas realizadas
    Sistemáticamente después de haberse realizado en el Operativo Seguridad en Playas, durante ocho (8) temporadas estadísticas para comprender las situaciones de mayor riesgo en el mar por la cantidad de salvamentos realizados en la costa de Mar del Plata éstos ocurrieron cuando el mar se encontraba con la marea en bajante y se incrementaba cuando la misma se producía con mareas vivas. Informe que se encuentra en la ex Secretaria de Turismo, hoy E.M.T.U.R.

Conclusiones
    En la playa existen un sinnúmero de factores climáticos y naturales que modifican el fondo de la zona de baño, creando como se anticipara, pozos, canales y barras, y es por ello que encontramos el suelo de la playa disparejo al caminar y vemos por delante nuestros bañistas con el agua a la cintura estando nosotros más cerca de la orilla o si miramos a nuestro lado ocurre exactamente lo mismo y esto se debe a la desigualdad del piso de la zona de baño. Ahora que ocurre, las mareas realizan entradas de agua a la costa en creciente o pleamar y el retiro de las mismas cuando se produce la bajante o bajamar. Si las Mareas Vivas producen la mayor entrada de aguas y el mayor retiro de aguas, tenemos que el caudal de agua que se retira aproximadamente en seis (6) horas es muchísimo mayor al de las Mareas Muertas tal cual lo mencionáramos anteriormente. Si nosotros hacemos una canaletita en la orilla del mar perpendicular a la costa, veremos escurrir el agua mucho más rápidamente por la zona canalizada que a los lados; esto es en escala pequeña lo que ocurre en la playa donde se encuentra una zona canalizada, poceada o por donde se rompe una barra de arena provocando así fuertes corrientes de agua que succionan mar adentro, es por ello que como medida de seguridad ideó una escala valorativa donde independientemente del estado de las condiciones climáticas y de los accidentes que pudiera tener la zona de baño preferida por el bañista otorgue al usuario de la playa un parámetro de referencia de la probabilidad de accidente debido a la influencia de las mareas como principal factor condicionante extrayendo la misma de la tabla de predicción de mareas del Servicio de Hidrografía Naval dependiente de la Armada Argentina.

Zona de succión
    Primero identificar las zonas de succión y luego alejarse de las mismas teniendo en cuenta el origen del viento.

    La succión de agua se reconoce: pues por la profundidad de la zona no se produce rompiente, el agua ejerce un dibujo en su movimiento que puede ser apreciado, pero lo más apreciable son las balizas de prevención colocadas por su Guardavidas el cual indica el lugar.

Recomendaciones
    Bañarse en zonas de rompiente pues son de somera profundidad, si el viento sopla desde la zona oceánica el mismo no tiene que aproximarnos a la zona de succión, como indica la figura anterior el rápido desplazamiento en el reflujo hace que las aguas colindantes traten de llenar el vacío y podemos ingresar en la succión.

    Si Ud. ingresó en una succión no se desespere, flote pues la misma no tienen gran recorrido y pierde su fuerza en la profundidad, si quiere regresar a la playa no lo haga enfrentando la succión en lo posible busque el beneficio del viento si se origina del mar o levante su mano pues el Guardavidas seguramente ya va en su apoyo.

Cómo se deduce la escala valorativa
    Si en las mareas muertas el retiro de las aguas es de menor caudal que en las mareas vivas, ocurre que por las zonas canalizadas de la playa en bajamar de mareas vivas donde se producen las máximas crecientes, el caudal de agua que se retira en seis (6) horas es muy superior al que ocurre en mareas muertas en similar período de horario debido a que la influencia de los astros (la luna y el sol) alineados ejercen mayor tracción sobre las aguas. Por lo tanto en esa zona canalizada ejercerá un poder de succión mayor, creando así mayor probabilidad de accidentes. De ésta manera el bañista podría estar advertido según los horarios de mareas y saber cuando la bajamar es más intensa con la probabilidad de mayor riesgo de accidente y así poder planificar sus horarios de baño y en el caso del encargado de una Colonia de Vacaciones en proximidades del mar saber cuando es menor la probabilidad de accidente en una u otra parte de las playas. Se adoptaría una escala de colores para definir las intensidades de acuerdo al día del mes. Ya que el Guardavidas cuando controla el estado del mar lo que hará es colocar la bandera de señalización por la irregularidad del terreno en la zona de baño de su custodia pudiéndose anexar la escala de marea indicando en que horario se encuentra en bajamar y/o pleamar.

    Si bien los accidentes en la costa son mayores cuando se producen las bajantes con Mareas Vivas, las crecientes acarrean una fuerte entrada de agua que ayuda a no favorecer las succiones de la zona de baño, pero cubre rápidamente las partes poceadas pudiendo esto, ser objeto de que sectores irregulares se cubran imprevistamente de agua y por su profundidad los bañistas no puedan hacer pie, por lo tanto ocurran accidentes sin ser la succión el principal motivo del accidente; también con fuerte oleaje y con Mareas Vivas donde la entrada de agua es de mayor caudal, produzca otros tipos de accidente como el barrido de pescadores sobre muelles ó de aquellas personas que paseando por un lugar de costa rocosa sean arrastradas por las aguas de un sopladero o en un sector incipiente de costa sean atrapados entre el mar y un sector acantilado.

    Cuanto más prevenido sé este la probabilidad de accidente baja, es por ello que el Guardavidas debe utilizar, la mayor cantidad de recursos para evitar accidentes. Y haciéndose una tarea educativa por medio de la difusión podría preparar al bañista para un mejor entendimiento de los riesgos y la forma de evitarlos.

Cómo indicar en forma practica el estado de la zona de baño
    El Guardavidas, al comprobar que en la zona de baño de su custodia no existen desniveles que produzcan succiones de agua, colocará en el mástil la bandera de señalización que corresponda (celeste); si existe por el estado de la rompiente un proceso de desplazamiento de arena que pueda formar alteraciones en la zona de baño lo advertirá con otra (amarilla/negra); y cuando los desniveles se encuentren tan acentuados que el agua que por allí se escurra forme corrientes mar adentro en el reflujo del agua lo señalara con (rojo/ negro). Ahora con lo que sabemos podemos darle la intensidad de la marea tanto en pleamar como en bajamar, lo que podrá influir, aún más en la decisión del momento de realizar el baño para disminuir las probabilidades de accidentes.

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revista digital · Año 5 · Nº 18 | Buenos Aires, febrero 2000   © 1997/2000 Derechos reservados