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Aspectos dos jogos romanos: observações acerca do Etymologiarum XVIII
André Mendes Capraro


Outros tipos de disputa
Observa-se através do Etymologiarum XVIII que outras formas de lazer que envolviam competição eram denominadas jogos. Tais eventos não eram disputados nos anfiteatros e na sua maioria não requeriam nenhum tipo de habilidade física, eram chamados de "jogos de azar", denominação dada às disputas que envolviam dados ou outros objetos, na qual o vencedor necessitava de 'sorte' para vencer21 .

Essas práticas tornaram-se muito populares, constata-se que

Los romanos eran muy aficionados a los juegos de azar, costumbre que exportaron a otros pueblos (aunque muchos ya la practicaban). Los juegos lícitos eran el monóbolo, el contomonóbolo, el quitamum contacesu sine fabula, el peryditem y el hipiscum, donde solo se permitían apuestas pequeñas. También se apostaba en las luchas de la Palestra (edificio anexo a un gimnasio o independiente, donde se practicaba el deporte de la lucha). En caso de practicarse un juego ilícito se imponía una multa de diez libras, y el edificio en el cual se practicaba podía ser confiscado. Su importe se destinaba a las obras públicas. No había acción legal para reclamar lo ganado en el juego salvo aquellos organizados en favor de la ciudad (urbi pro virtutem certamen fit)22 .

Novamente no Etymologiarum prevalece os valores cristãos,... El engaño, la mentira y el perjurio – y, en definitiva, el odio y la ruina – no están nunca ausentes de la práctica del juego Debido a estos depravados aspectos, el juego estuvo prohibido por las leyes durante determinadas épocas23 .


Conclusão
O Etymologiarum, enquanto fonte, caracteriza precisamente todas as formas de competição – envolvendo atividades físicas ou não – praticadas pelos romanos. Também aborda o choque entre os valores morais dos jogos e do cristianismo.

Chama-nos a atenção dois tópicos que podem ser desenvolvidos posteriormente: o primeiro é sobre os conceitos de jogo, esporte e desporto. Apesar de, na fonte primária, ser utilizado somente o termo jogo abrangendo todas as formas competitivas, uma vasta gama de autores pesquisados utiliza-se das outras duas terminologias como se fossem sinônimos. Elias novamente nos fornece algumas formas diferenciar estes conceitos, porém não cabe aqui realizar tal discussão.

O segundo tópico é sobre o último subtítulo do Etymologiarum XVIII - En cuanto a la pelota24 25 , no qual é discorrido sobre um jogo com bola, bastante similar ao atual futebol. Deve-se realizar um maior aprofundamento sobre as possíveis ligações existentes entre as práticas com bola no transcorrer do tempo ou, como afirma Elias, acreditar que tais práticas são fenômenos originários no século XIX na Inglaterra, sem nenhuma ligação com o passado remoto.


Notas

  1. Sem grifo no original.

  2. Blanco, A. G. & Martínez J. M.ª . B. Antigüedad y Cristianismo – Monografias históricas sobre la antigüedad tardía. p. 187.

  3. A descrição do anfiteatro no Etymologiarum (p. 423) traduzido para o espanhol aproxima-se bastante da descrição citada: El anfiteatro 1- El anfiteatro es un lugar própio para espectáculos en que combaten gladiadores. De ahí que se llame también "juego gladiatorio", porque en él los jovenes aprenden el uso de las armas com las más variadas fintas, unas veces contendiendo entre sí com espadas o a puñetazos, otras veces enfrentándose a animales salvajes. Y se entregan a estas fieras competiciones movidos no por el odio, sino por el atractivo de un premio. 2- El anfiteatro deve si numbre a que está formado por dos teatros. En efecto, el anfiteatro es redondo, en tanto que el teatro está formado por medio anfiteatro, presentando una figura semicircular.

  4. NAVARRA Y PAMPLONA HASTA EL 905. Site da Internet http://www.readsoft.es/flags

  5. Veyne, P. O Império Romano in História da Vida Privada – Do Império Romano ao ano mil. p. 118.

  6. Giardina, A. et. al. El hombre romano. p. 66.

  7. Bravo, G. Historia del mundo antiguo. p. 522.

  8. Os principais jogos são: La principal fiesta romana eran los Grandes Juegos Romanos (Ludi Romani o Ludi maximi o Ludi Magni). Cabe citar también: Los Juegos Plebeyos (Ludi Plebeii), Los Juegos Florales o Floralia (Ludi Florensei), Los Ludi saeculares (dedicados a Proserpina, derivaron de una fiesta sombría a una celebración de alegría y triunfo) Los Juegos de la Gran Madre Frigia (Ludi Megalenses o Megalensia), Los Juegos de Ceres (Ludi Cerealia), Los juegos Apolinarios (Ludi Apollinares), Los Juegos Capitolinos (creados por Domiciano), Con Augusto los días festivos llegaron a ser 66 cada año. Augusto redujo las fiestas en treinta días. Con Trajano se celebro una fiesta (para conmemorar su victoria en Dacia) que duró 123 días.

  9. Op. Cit. Site da Internet http://www.readsoft.es/flags

  10. El espectáculo principal era la carrera de carros, que se celebraba el último día. Ibid.

  11. Sobre os jogos eqüestres está escrito no Etymologiarum: Del juego ecuestre - Múltiples son los tipos de juegos gladiatorios; el primero es el ecuestre. Precedidos por estandartes militares, hacían su aparicíon dos jinetes, uno por la parte oriental y el otro por la occidental, a lomos de blancos caballos y pertrechados com pequeños cascos dorados y armas muy apropriadas. Com atroz perseverancia, cada uno según su valor, iniciaba la pelea, combatiendo hasta lograr la muerte del contrario [...]. Este ejercicio militar se efectuaba en honor de Marte, dios de la guerra.

  12. Etymologiarum XVIII. Acerca de la guerra y los juegos. p. 423.

  13. O nome provém da arma mais utilizada que se chamava gládio, que consistia numa lâmina curta e larga. Godoy, L. Os Jogos Olímpicos na Grécia Antiga. São Paulo: Nova Alexandria, 1996, p.105.

  14. A tradução para o espanhol do Etymologiarum XVIII. Acerca de la guerra y los juegos. p. 424-425. Afirma que: Sobre los reciarios El reciario era una clase de combatiente. En el juego gladiatorio se dirigía contra su adversario pertrechado ocultamente com una red, denominada iaculum, para atrapar com ella a su contricante mientras le acosaba com su arma, y una vez lo tuviera envuelto en ella, poder vencerlo por fuerza. Este tipo de combate se realizaba en honor de Neptuno, a causa del tridente. Sobre los secutores Se llama secutor al que persigue (insequi) al reciario. Iba provisto de una espada y una maza de plomo, para rechazar la red de su adversario e imponerse a éstes antes de verse envuelto en la red. Este tipo de combate estaba consagrado a Vulcano, pues el fuego siempre persigue; de manera que se empareja perfectamente com el reciario, ya que el fuego y el agua siempre son enemigos entre sí. Sobre los laquearios El combate de los laquearios consistia en hacer caer, persiguiéndolos y trabálandolos com un lazo que les arrojaban, a hombres que huían durante el desarrolo del juego y que se protegian com un escudo de piel. Sobre los velites La lucha de los velites consistía en lanzarse dardos desde un campo al otro. Su combate era muy variado y resultaba más grato que ningún otro al público espectador. En cuanto a los velites, recebían este nombre derivado de volitatio (volteo); o quizá de una ciudad de los etruscos llamada Veles.

  15. Op. Cit. Site da Internet http://www.readsoft.es/flags

  16. Sem grifos no original.

  17. Os Gladiadores. Site da Internet.

  18. É afirmado na tradução para o espanhol do Etymologiarum XVIII. Acerca de la guerra y los juegos. p. 425. Sobre el ejercicio de estos juegos Estos espectáculos de crueldad y la contemplacíon de estas vanidades fueron establecidas no sólo por la mala inclinacíon de los hombres, sino además por orden de los demonios. Por semejantes motivos no debe el cristiano tener relacíon alguna com la locura circense, com la liviandad del teatro, com la crueldad del anfiteatro, com el sanguinario espectáculo de la arena ni com la lujuria de los juegos. Pues el que asiste a semejantes espectáculos niega a Dios; y prevarica de su fe el que de nuevo siente la atracción de lo que renunció en el bautismo, es decir, el diablo, sus pompas y sus obras.

  19. Veyne, P. Op. Cit. p.195.

  20. Elias, N. & Dunning, E. Deporte y ocio en el proceso de la civilizacion. p. 57.

  21. O Etomologiarum XVIII esmiuça as características destes jogos: Respecto a la mesa de juego La "timba" (alea), es decir, la mesa de juego, fue inventada por los griegos durante los momentos de reposo de la guerra troyana, concretamente por cierto soldado llamado Allea, de quien el invento tomó el nombre. En la mesa de juego se utilizan el cubilete, los peones y los dados. Los cubiletes [...] (pyrgus) se llama así porque, al través de él, ruedan los dados; o tal vez porque tiene el aspecto de una torre, y a la torre los griegos la denominan pyrgus. Los peones [...] (calculi) reciben este nombre porque son manejables y redondos. Por esse motivo se denomina tambíen calculus a una piedrecilla diminuta que, a causa de su pequeñez, puede pisarse sin recibir molestia. Asimismo se llaman calculi porque avanzan por sus caminos previamente estabelecidos, como si se tratara de sus calles. Los dados [...] (tesserae) reciben semejante nombre porque son cuadrados por todas sus caras. Hay quienes los denominan lepusculi (liebrecillas), porque salen corriendo cuando saltan. Antaño los dados se llaman iacula, derivado de iacere (arrojar). Figura de los juegos Algunos jugadores se imaginan ejercitar esta arte mediante cierta alegoría aparente, y lo representan bajo determinada semejanza com cosas. En este sentido, afirman que juegan com tres dados para representar los tres momentos de la vida: el presente, el pasado y el futuro, porque ninguno de éstos permanace quieto, sino que corre. Explican igualmente que los caminos miesmos del tablero están divididos en seis casillas, de acuerdo com las edades del hombre, que forman, a su vez, tres hileras en concordancia com los tres momentos de la vida. Por eso dicen que el tablero está dividido en grupos de tres líneas. Terminología empleada en el juego de dados Entre los antiguos jugadores, cada una de las tiradas recibía el calificativo de acuerdo com su número; así, unio (as), [binio (dos),] trinio, (tres), quaternio (cuatro), [quinio (cinco)], senio (seis). Cada una de estas denominaciones cambió com el tiempo; así, al unio se le conoció como canis (perro); al trinio se llamó suppus (supino); y al quaternio se le denominó planus (palno). Sobre la tirada de dados [...] es amañada de tal manera por los jugadores experimentados, que sacan lo que desean, por ejemplo, un senio (seis), que es el tanteo más alto en un lanzamiento; en cambio, evitar el canis (perro = as), que es la pontuación más baja, ya que significa un solo punto. Sobre el movimiento de los peones Los peones se mueven a veces siguiendo un orden, a veces com entera liberdad. Por eso, unos movimientos se denominan "ordinarios", y otros, "errantes". En cambio, los peones que en modo alguno pueden moverse se conocen com el calificativo de inciti (mate). Por ello los hombres necesitados se denominan también inciti, porque no les queda esperanza alguna de progresar.

  22. Op. Cit. Site da Internet http://www.readsoft.es/flags

  23. Etymoliarum. Op. Cit. p. 429.

  24. Ibid.

  25. Ibid.


Referências Bibliográficas

  • BLANCO, Antonio González & MARTÍNEZ, José M.ª Blázquez (1990) Antigüedad y Cristianismo – Monografias históricas sobre la Antigüedad tardía. Espanha: Universid de Murcia.

  • BRAVO, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo – Una introdución crítica. Espanha: Alianza Editorial.

  • ELIAS, Norbert & DUNNING, Eric. (1986) Deporte y Ocio en el Proceso de la Civilizacion. México: Fondo de Cultura Económica.

  • ETYMOLOGIARUM XVIII. Acerca de la guerra y los juegos.

  • GIARDINA, Andrea et. al. (1991) El hombre romano. Espanha: Alianza Editorial.

  • GODOY, Lauret. (1996) Os Jogos Olímpicos na Grécia Antiga. São Paulo: Nova Alexandria.

  • Navarra y Pamplona Hasta el 905. Site da Internet http://www.readsoft.es/flags 07/07/1999.

  • Os Gladiadores. Site da Internet http://www.gratis.winbr.com/cassio/cultura/gladiadores.htm 06/07/1999.

  • RAMOS, Jayr Jordão. (1982) Os Exercícios Físicos na História e na Arte. São Paulo: Ibrasa.

  • VEYNE, Paul. (1997) O Império Romano in História da Vida Privada – Do Império Romano ao ano mil. São Paulo: Companhia das Letras.


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