Lecturas: Educación Física y Deportes | http://www.efdeportes.com

ISSN 1514-3465

 

Campeones del Mundo: Europa y el epígrafe de la colonización deportiva

World Champions: Europe and the Epigraph of Sports Colonization

Campeões Mundiais: a Europa e a epígrafe da colonização esportiva

 

Lic. Julián Ponisio

yula32@gmail.com

 

Antropólogo (UBA)

(Argentina)

 

Recepción: 09/01/2023 - Aceptación: 11/01/2023

 

Level A conformance,
            W3C WAI Web Content Accessibility Guidelines 2.0
Documento accesible. Ley N° 26.653. WCAG 2.0

 

Creative Commons

Esta obra está bajo licencia Creative Commons

Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es

Cita sugerida: Ponisio, J. (2023). Campeones del Mundo: Europa y el epígrafe de la colonización deportiva. Lecturas: Educación Física y Deportes, 27(296), 224-229. https://doi.org/10.46642/efd.v27i296.3823

 

Resumen

    En este artículo se analiza la riqueza de emociones y significados que despierta el fútbol a nivel mundial y el sentido colectivo de pertenencia proyectado en una selección nacional de fútbol. Las identidades deportivas en un análisis diacrónico de los tres títulos del mundo obtenidos por la selección argentina impregnados por el desarrollo de un estilo de juego basado en la gambeta, la picardía y el buen trato de pelota. La ruptura del orden constitucional en 1955 en dicho país y el famoso mito de la modernización occidental que cobró fuerza en el reciente Mundial de Qatar 2022, con un permanente discurso eurocentrista y de desprestigio hacia el título obtenido por el país Sudamericano. Con Leonel Messi, en su madurez plena como individuo y jugador, se desplegó en este reciente Mundial el talento descomunal de la gambeta, asociado a la performance de todo el equipo explícito en el toque fino y el buen trato de pelota, logrando un equilibrio expresado en la filosofía del juego ofensivo como así también en el carácter, la picardía y la guapeza. Logrando así en las tribunas y la población en general, una inmensa cuota de alegría y goce, justamente cuando las esperanzas en otros ámbitos sociales se desvanecen.

    Palabras clave: Fútbol. Mundial de Qatar 2022. Argentina. Eurocentrismo.

 

Abstract

    This article analyzes the wealth of emotions and meanings that soccer arouses worldwide and the collective sense of belonging projected on a national soccer team. The sports identities in a diachronic analysis of the three world titles obtained by the Argentine team impregnated by the development of a style of play based on: dribbling, mischief and good treatment of the ball. The rupture of the constitutional order in 1955 in that country and the famous myth of Western modernization that gained strength in the recent World Cup in Qatar 2022, with a permanent Eurocentric discourse and discredit towards the title obtained by the South American country. With Leonel Messi, in his full maturity as an individual and player, the enormous talent of the dribble was displayed in this recent World Cup, associated with the performance of the entire team, explicit in fine touch and good treatment of the ball, achieving an expressed balance in the philosophy of the offensive game as well as in character, mischief and fierceness. Thus achieving in the stands and the population in general, an immense amount of joy and enjoyment, just when hopes in other social spheres fade.

    Keywords: Soccer. Qatar World Cup 2022. Argentina. Eurocentrism.

 

Resumo

    Este artigo analisa a riqueza de emoções e significados que o futebol desperta em todo o mundo e o sentimento coletivo de pertencimento projetado em uma seleção nacional de futebol. Identidades esportivas em uma análise diacrônica dos três títulos mundiais conquistados pela seleção argentina impregnada pelo desenvolvimento de um estilo de jogo baseado no drible, travessuras e bom trato com a bola. A ruptura da ordem constitucional em 1955 naquele país e o famoso mito da modernização ocidental que ganhou força na recente Copa do Mundo no Catar 2022, com permanente discurso eurocêntrico e descrédito em relação ao título obtido pelo país sul-americano. Com Leonel Messi, em plena maturidade como indivíduo e jogador, o enorme talento do drible manifestou-se neste recente Mundial, associado ao desempenho de toda a equipa, explícito no toque fino e bom tratamento de bola, conseguindo um expressou equilíbrio na filosofia do jogo ofensivo, bem como no caráter, malícia e boa aparência. Alcançando assim nas arquibancadas e na população em geral, uma imensa alegria e diversão, justamente quando as esperanças em outras esferas sociais se esvaem.

    Unitermos: Futebol. Copa do Mundo Qatar 2022. Argentina. Eurocentrismo.

 

Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 27, Núm. 296, Ene. (2023)


 

    Es sabido que el fútbol despierta a nivel mundial, una riqueza de emociones por la multiplicidad de significados que transmite este hermoso deporte. Y cuando se trata, de selecciones nacionales, más aún, provocando sentimientos ligados a la cohesión social, al sentido colectivo de pertenencia a una nación imaginada, en el lenguaje simbólico de un himno, una bandera o la eficacia de los colores. Considerables veces, estas emociones sobrepasan el sentimiento político y/o de la vida privada, apropiándose desde el lenguaje corporal, de mecanismos de compromiso y solidaridad social.

 

Imagen 1. Haber obtenido la Copa del Mundo provocó en la población en general, una inmensa 

cuota de alegría y goce, justamente cuando las esperanzas en otros ámbitos sociales se desvanecen

Imagen 1. Haber obtenido la Copa del Mundo provocó en la población en general, una inmensa cuota de alegría y goce, justamente cuando las esperanzas en otros ámbitos sociales se desvanecen

Fuente: Autor

 

    Existen distintas posturas teóricas sobre las “identidades deportivas” o de los “estilos” propuestos en el desarrollo del juego del fútbol (tradicionalistas, posmodernas, hegemónicas, revisionistas, etc.) así como también variados elementos históricos en el desarrollo del fútbol de cada país y/o región. En el caso de Argentina, reciente ganador de la Copa del Mundo en Qatar 2022, a lo largo de su historia deportiva, tuvo un proceso de asimilación del fútbol, proveniente de Inglaterra, desde la apropiación, construcción y desarrollo, de un estilo de juego, muchas veces coexistiendo con varias formas de jugar, pero mucho más arraigado desde el seno de la cultura popular en la producción futbolística de: la gambeta, la picardía y el buen trato de pelota.

 

    Ese estilo construido sobre todo en la primera mitad del siglo XX en nuestro país, con numerosas muestras de éxito a nivel de clubes y de selección nacional (pese a no haber salido campeona del mundo hasta 1978) con jugadores que brillaban por su talento, pretendidos por los clubes más importantes de Europa y con las giras de equipos argentinos en el exterior.

 

    Vale recordar, como bien decía el sociólogo Roberto Di Giano, que en nuestro país se produce la ruptura del orden constitucional en 1955 y: “tomo vuelo en Argentina el famoso mito de la modernización occidental. Un sofisticado discurso elaborado en el hemisferio norte insistió hasta el cansancio acerca de la conveniencia de abrir nuestra frontera al mundo civilizado”. Sigue diciendo Di Giano: “En el marco de ese clima socioeconómico tan hondamente marcado por modelos de progreso exógenos, se empezó a diseñar un nuevo tipo de jugador en el ámbito futbolístico. Aprovechando el brusco resquebrajamiento del imaginario colectivo que se produjo tras la pobre actuación de la Selección nacional en el Campeonato de Suecia de 1958 y la fascinación que ejercía en parte del público el desarrollo deportivo del otro Occidente, se llevó a cabo un proceso de aculturación particularmente intenso dentro de nuestra frontera”. (Di Giano, 2006, p. 8)

 

    El denominado “desastre de Suecia” tal como lo bautizaron los medios gráficos de nuestro país en aquéllas épocas, tras la eliminación de la selección argentina en el tercer partido de fase de grupos, perdiendo 6 a 1 contra Checoslovaquia, produjo un quiebre cultural en el estilo de juego amasado por décadas en el seno de la cultura popular futbolística, citado anteriormente. La picardía, el buen trato de pelota y el andamiaje artístico de la gambeta, se pusieron en tela de juicio en oposición a las estrategias de juego, tácticas y sistemas de preparación de jugadores desarrolladas en el Viejo Continente.

 

    Cabe destacar que un año antes, la selección Argentina había brillado en el Campeonato Sudamericano de Lima con la delantera de los "Carasucias": Corbatta, Maschio, Angelillo, Sívori y Cruz (Redacción EG, 2018). A Suecia no fueron Maschio, Angelillo y Sívori, integrantes del campeón sudamericano que después del certamen continental fueron transferidos a equipos italianos. Tampoco fue convocado Rogelio Domínguez que había sido transferido al Real Madrid donde actuaba como arquero titular de ese renombrado equipo. Años después, Maschio confesó que estaban disponibles para asistir a la cita mundialista pero no los llamaron, sin saber el por qué. (Barnade, 2018)

 

    Esta fuerte derrota y eliminación, fue aprovechada por los “agentes modernizadores”1 para producir un quiebre deportivo-cultural insertando cambios en los estilos futbolísticos, incorporando las largas concentraciones, la tecnología médico deportiva y una mirada hacia la rentabilidad de las pasiones.

 

    Esta colonización deportiva, con muchos elementos traídos de Europa, tuvo una interrupción que resultó exitosa, basada en los elementos tradicionales2 de un estilo de juego: “la nuestra”, (aunque con matices) cuando en el mundial de 1978 organizado en nuestro país, la Selección Nacional sale campeona del mundo por primera vez. Entrelazado en el marco de una feroz dictadura militar que trajo al desnudo las contradicciones, las alegrías y miserias que pueden coexistir en una sociedad, cuando se manipulan los elementos simbólicos de la nacionalidad.

 

    Esa selección dirigida por Cesar Luis Menotti3 venía impregnada por el estilo de juego que había propuesto en el gran equipo oriundo de Parque Patricios el cuál se consagra campeón por primera vez en el fútbol profesional: “el Huracán de 1973”.

 

    Y para seguir buceando en la diacronía de la historia, en el mundial disputado en México en 1986, con Carlos Salvador Bilardo al frente de la albiceleste, un DT con una marcada diferencia de conceptos futbolísticos a los de su antecesor, con una impronta, a priori, más cercana a la eficacia del resultado, sin prestarle demasiada importancia en principio, a la estética del juego, se alza con la segunda Copa del Mundo para la Argentina. Coexistiendo, en aparente contradicción con su filosofía de juego, con la improvisación que genera el desarrollo artístico de la gambeta, ejecutada por uno de los mejores jugadores de la historia, Diego Armando Maradona.

 

    Treinta y seis años más tarde, en la reciente Copa del Mundo 2022 desarrollada en Qatar, la selección argentina, añejada en las bases del gran proyecto futbolístico que supo forjar José Pekerman, quién había comenzado en el año 1994. Obtuvo muchos títulos y elogios en su forma de jugar con las juveniles hasta 2001 y la buena performance con la selección mayor entre 2004 y 2006 que culminó en cuartos de final, al quedar eliminado por la selección anfitriona en el mundial de Alemania. Formó el carácter y la templanza en el cuerpo técnico actual, llevando a Pablo Aimar, Walter Samuel, Roberto Ayala y al director técnico Leonel Scaloni (ex jugadores de las selecciones juveniles y mayores en épocas de Pekerman) a alcanzar el máximo esplendor deportivo.

 

    Con mucha experiencia como jugadores y escasa trayectoria a nivel de Cuerpo Técnico, consiguieron desafiar cierto discurso racionalista y plasmar dentro de una dinámica moderna, a aquellos ricos elementos de nuestro fútbol. De la mano del mejor jugador del Mundo: Leonel Messi, en su madurez plena como individuo y jugador, desplegó en este reciente Mundial el talento descomunal de la gambeta, asociado a la performance de todo el equipo explícito en el toque fino y el buen trato de pelota, logrando un equilibrio expresado en la filosofía del juego ofensivo como así también en el carácter, la picardía y la guapeza. Basta citar como ejemplo el partido de Argentina vs. Países Bajos, con las previas declaraciones del técnico de la selección naranja, Louis Van Gaal4 o los “aprietes” discursivos de los jugadores holandeses durante el desarrollo del partido y en la tanda definitoria de los penales. (Página 12, 2022a)

 

    Sesenta y cuatro años después del denominado “desastre de Suecia”, muchos medios de comunicación europeos y jugadores del viejo continente, subidos a la postre de ser los únicos portadores de una conducta “civilizada”, criticaron ferozmente el comportamiento de los jugadores de la selección argentina cuando reaccionaron a tales provocaciones, estigmatizándolos como: “mal educados, soberbios y malos ganadores”. Tal es el caso del periodista Juanma Rodríguez en el programa televisivo español "El Chiringuito", cuando manifestaba: “Lo que espero y deseo es que Croacia les meta 4. Y si tienen la suerte de pasar a la final, que sea Francia la que les meta 6. Me parece impresentable. No se puede defender todo. Esto no es fútbol. Esto es el anti fútbol y el anti fair play" (A24, 2022). Ante esta mirada eurocentrista, presumiendo ser los portadores morales del “Fair Play”, reproducimos un argumento semiológico que supo esgrimir después de un partido, el brillante teórico rosarino: “Anda pá allá bobo”.

 

    Y en el marco de una de las finales más emocionantes de la historia de los mundiales, entre Argentina y Francia marcada por el desarrollo del juego y lo cambiante del resultado, con alargue y penales incluido, un país Sudamericano vuelve a salir Campeón de la Copa del Mundo en tierras lejanas, soportando muchas veces el hostigamiento que, más allá de las deficiencias organizativas que muchas veces presenta el fútbol local argentino, desplegó a lo largo del Campeonato Mundial altas dosis de buen futbol, belleza y protagonismo.

 

    En este deporte las victorias y las derrotas pueden estar ligadas a la malas decisiones de un árbitro, el azar de una jugada o la dinámica de lo impensado (Panzeri, 1967). Como también los son producto de una mejor o peor performance: la contundencia de un proyecto, de una idea o estilo de juego, elementos que hacen a la riqueza de este deporte. Ante ello, se torna necesario tener en cuenta la multiplicidad de factores que rodean al fútbol, en pos de lograr análisis más rigurosos sobre la realidad social y deportiva.

 

    Que la selección argentina obtuviera la tercera Copa del Mundo, con muchos elementos tradicionales del imaginario social de nuestro fútbol, despertaron en las tribunas y en la población en general, una inmensa cuota de alegría y goce, justamente cuando las esperanzas en otros ámbitos sociales se desvanecen, logrando una conjunción entre el resultado conseguido y la forma de jugar tan ligada a la estética del arte que a gritos se manifestó en un nuevo himno popular: “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”. (Página 12, 2022b)

 

Notas 

  1. Entiéndase por agentes modernizadores al establishment encargado de generar procesos deconstructivos de las identidades locales, en pos de una maximización del rendimiento y las ganancias, disfrazados, muchas veces, con argumentos racionalistas.

  2. Los elementos tradicionales siempre son dinámicos y están formada por un cuerpo teórico y metodológico, compuesto por conceptos, experiencias y prácticas culturales en un contexto histórico y social.

  3. Cabe recordar que Cesar Luis Menotti había pertenecido en su juventud a la militancia del Partido Comunista.

  4. Antes del partido contra Argentina, el entrenador de Países Bajos manifestó: "Por supuesto que (Lionel) Messi es su jugador más peligroso y creativo. Por otra parte hay que decir que no participa mucho en el juego cuando el adversario tiene la pelota. Ahí está nuestra oportunidad".

Referencias 

 

A24 (2022). Un periodista español estalló en furia contra la Selección: "Lo que espero y deseo es que Croacia les meta 4". https://www.a24.com/ovacion/un-periodista-espanol-estallo-furia-contra-la-seleccion-lo-que-espero-y-deseo-es-que-croacia-les-meta-4-n1064226

 

Barnade, O. (2018). Una decisión que cambió la historia del fútbol argentino. Clarín Deportes. https://www.clarin.com/deportes/seleccion-nacional/decision-cambio-historia-futbol-argentino_0_HkA5UF-jM.html

 

Di Giano, R. (2006). Fútbol y Cultura Política en la Argentina: Identidades en crisis. Editorial Leviatán.

 

Página 12 (2022a). La imagen que muestra la actitud de los neerlandeses en los penales. https://www.pagina12.com.ar/506590-la-imagen-que-muestra-la-actitud-de-los-neerlandeses-en-los-

 

Página 12 (2022b). “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar": el tema de La Mosca para alentar a la selección argentina. https://www.pagina12.com.ar/498275-muchachos-ahora-nos-volvimos-a-ilusionar-el-tema-de-la-mosca

 

Panzeri, D. (1967). Fútbol, dinámica de lo impensado. Editorial Paidós.

 

Redacción EG (2018). 1957. Los Ángeles Carasucias. El Gráfico. https://www.elgrafico.com.ar/articulo/1088/31259/1957-los-angeles-carasucias

 


Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 27, Núm. 296, Ene. (2023)