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ISSN 1514-3465

 

La influencia del consumo de sodio en el peso y el índice de 

masa corporal. Un estudio con escolares de Veracruz, México

The Influence of Sodium Intake on Weight and Body Mass Index. 

A Study with School Children from Veracruz, Mexico

A influência da ingestão de sódio no peso e índice de massa corporal. 

Um estudo com crianças em idade escolar de Veracruz, México

 

Edgar Ismael Gasperín Rodríguez*

egasperin@uv.mx

Julio Alejandro Gómez Figueroa**

julgomez@uv.mx

Luis Quintana Rivera***

lquintana@uv.mx

Eduardo Santiago López****

lalosan_93@hotmail.com

 

*Licenciado en Nutrición Universidad Veracruzana

Licenciado en Educación Física, Deporte y Recreación, Universidad Veracruzana

Maestro en Ciencias Aplicadas al Deporte CEULVER

Académico por asignatura en la Facultad de Nutrición

de la Universidad Veracruzana

**Licenciado en Educación Física, Deporte y Recreación

Maestro en Ciencias Aplicadas a la Actividad Física

Doctor en Educación. Universidad Veracruzana

***Doctor en Educación

Técnico Académico en la Facultad de Educación Física Deporte y Recreación

Universidad Veracruzana.

****Estudiante de Licenciatura de Educación Física Deporte y Recreación

Universidad Veracruzana

(México)

 

Recepción: 28/03/2020 - Aceptación: 18/03/2021

1ª Revisión: 02/11/2020 - 2ª Revisión: 18/02/2021

 

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https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es

Cita sugerida: Gasperín Rodríguez, E.I., Gómez Figueroa, J.A., Quintana Rivera, L., y Santiago López, E. (2021). La influencia del consumo de sodio en el peso y el índice de masa corporal. Un estudio con escolares de Veracruz, Campeche, México. Lecturas: Educación Física y Deportes, 26(276), 112-121. https://doi.org/10.46642/efd.v26i276.2093

 

Resumen

    En los últimos años los hábitos de alimentación han cambiado considerablemente. Por esta razón, las enfermedades no transmisibles se han incrementado tanto en países centrales como en países con economías emergentes. El objetivo del estudio fue determinar la ingestión diaria de sodio durante el desayuno y verificar su relación con el estado nutricional de escolares residentes en la Ciudad de Veracruz. Se seleccionaron a 30 participantes, de los cuales 12 eran del género femenino y 18 del masculino, con edades entre los 7 y 9 años de vida. Los escolares fueron medidos antropométricamente y se realizó el registro de la ingesta de sodio diaria por ocho días. El tratamiento estadístico fue realizando con la prueba t Student para grupos independientes en las variables y la correlación r de Pearson con una significancia a dos colas (p≤0,05). Dentro de los resultados se encontró que la ingestión promedio de ocho días con un valor de 1500 mg de referencia de acuerdo con la Organización Mundial para la Salud (OMS), así como la prueba de correlación de Pearson entre el consumo diario de sodio promedio del grupo de escolares estudiados (M = 472.5 ± 149.8 mg) fue significativamente menor al establecido por la OMS (1500 mg) (p≤0.0001). En conclusión, el consumo de sodio promedio durante el desayuno por ocho días de un grupo homogéneo de escolares fue menor al recomendado por la OMS. Futuros estudios habrán de realizarse para analizar el consumo de sodio del resto de tiempos de alimentación.

    Palabras clave: Escolares. Consumo de Sodio. Alimentación. Estado nutricional.

 

Abstract

    In recent years, eating habits have changed considerably. For this reason, non-communicable diseases have increased both in central countries and in countries with emerging economies. The objective of the study was to determine the daily sodium intake during breakfast and to verify its relationship with the nutritional status in schoolchildren residing in the City of Veracruz. 30 participants were selected, of which 12 were female and 18 male, aged between 7 and 9 years old. The schoolchildren were measured anthropometrically and the daily sodium intake was recorded for eight days. The statistical treatment was performing t Student tests for independent groups in the variables and Pearson's r correlation with a two-tailed significance (p≤0.05). Within the results, it was found that the average intake of eight days with a reference value of 1500 mg according to the World Health Organization (WHO), as well as the Pearson correlation test between the average daily sodium consumption of the group of schoolchildren studied (M = 472.5 ± 149.8 mg) was significantly lower than that established by the WHO (1500 mg) (p≤0.0001). In conclusion, the average sodium consumption during breakfast for eight days of a homogeneous group of schoolchildren was lower than that recommended by the WHO; future studies will have to be carried out to analyze sodium consumption during the rest of feeding times.

    Keywords: Schoolchildren. Sodium consumption. Diet. Nutritional status.

 

Resumo

    Nos últimos anos, os hábitos alimentares mudaram consideravelmente. Por esse motivo, as doenças não transmissíveis aumentaram tanto nos países centrais quanto nos países de economias emergentes. O objetivo do estudo foi determinar a ingestão diária de sódio durante o desjejum e verificar sua relação com o estado nutricional em escolares residentes na cidade de Veracruz. Foram selecionados 30 participantes, sendo 12 do sexo feminino e 18 do masculino, com idades entre 7 e 9 anos. Os escolares foram medidos antropometricamente e a ingestão diária de sódio foi registrada por oito dias. O tratamento estatístico foi realizado com o teste t de Student para grupos independentes nas variáveis ​​e a correlação r de Pearson com significância bicaudal (p≤0,05). Dentre os resultados, verificou-se que a ingestão média de oito dias com valor de referência de 1500 mg segundo a Organização Mundial da Saúde (OMS), bem como o teste de correlação de Pearson entre o consumo médio diário de sódio do grupo de escolares. estudado (M = 472,5 ± 149,8 mg) foi significativamente inferior ao estabelecido pela OMS (1500 mg) (p≤0,0001). Em conclusão, o consumo médio de sódio durante o desjejum de oito dias de um grupo homogêneo de escolares foi inferior ao recomendado pela OMS. Futuros estudos deverão ser realizados para analisar o consumo de sódio durante o restante dos horários de alimentação.

    Unitermos: Escolares. Consumo de Sódio. Dieta. Estado nutricional.

 

Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 26, Núm. 276, May. (2021)


 

Introducción 

 

    En los últimos años, los hábitos de alimentación han cambiado considerablemente debido a los procesos acelerados de globalización y acceso a alimentos de alta densidad energética; aunado a ello se agrega el factor de sedentarismo y la inactividad física de moderada a vigorosa que en la última década han sumado a la ganancia excesiva de peso corporal con predominio en el tejido adiposo, lo cual ha contribuido a la adquisición de padecimientos como la resistencia a la insulina, enfermedades cardiovasculares (ECV), hipertensión arterial, enfermedad hepática grasa no alcohólica, dislipidemias entre otras. (Ríos et al., 2020)

 

    La humanidad fue programada para consumir menos de 1 gr., de sodio al día, pero en la actualidad, en la mayoría de los países del mundo la dieta contiene de 6 a 12 grs., por la alimentación deficitaria en frutas y verduras y excesiva ingesta de sodio, señalando a los alimentos preparados industrialmente como los principales aportadores. (Saieh et al., 2015)

 

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo inferior a 5 gramos de sal al día (OMS, 2016) lo que representa 2000 mg de sodio, sin embargo, la población a pesar de conocer las recomendaciones nutricionales, al momento de elegir sus alimentos prefieren aquellos alimentos que son altos en sodio. (Luta et al., 2018)

 

    Por ello, la normativa regulatoria del contenido de nutrientes de los alimentos debe ser priorizada con medidas eficaces que protejan la salud del consumidor. (Cabezas, Hernández, y Vargas, 2016)

 

    Por otro lado, la tecnología de alimentos permite la adición de nutrimentos deficientes en la dieta, por ejemplo, micronutrimentos, lo que hace posible incrementar el valor nutritivo de los alimentos e influir de modo positivo en el estado nutricio de la población. (González Castell et al., 2007)

 

    Asimismo, los alimentos procesados presumen ser vehículos de ingestión excesiva de nutrimentos críticos por exceso como por ejemplo el sodio, además de ser una fuente importante de grasas saturadas. Estas últimas han sido tradicionalmente reconocidas como factores diferenciales en la fisiopatología de las Enfermedades No Transmisibles. Debido a la industrialización masiva en las últimas décadas, el consumo de alimentos procesados ha aumentado de una manera alarmante, esta nueva tendencia de alimentación se caracteriza por ser alta en sodio (proveniente de sal añadida), rica en grasas y escasa en frutas y vegetales. (Zehnder, 2010)

 

    En otros estudios se ha encontrado que las principales fuentes de sal son el consumo de pan, productos cereales y productos cárnicos, aunque la gente no considera al pan como fuente de sodio. (Celi, y Mosquera, 2018)

 

    El sodio es un elemento que el organismo humano necesita para funcionar correctamente. Dentro de sus distintas funciones se encarga del control de la presión arterial y el volumen sanguíneo; igualmente, es necesario para el funcionamiento homeostático de los músculos y los nervios (Alba Tamarit et al., 2017). Además constituye un componente habitual y hasta cierto punto necesario de productos alimenticios ultra procesados, por tal motivo se debe de brindar asesoría y educación primaria en materia nutricional a la población para optar por opciones más saludables al momento de elegir un alimento. Generalmente se opta fuera del núcleo de alimentación familiar, es decir, diversos estudios han demostrado que los patrones de alimentos clásicamente reconocidos como saludables son consumidos en la mesa hogareña y los ultra procesados fuera de ella. Se estima que alrededor del 80% de la sal que se ingiere proviene de alimentos ultra procesados, y es de llamar a atención que el pan aporta una sexta parte de la sal que se consume en el mundo desarrollado. (Baños, 2018)

 

    La transición en la alimentación es fundamental para establecer hábitos alimenticios saludables; la exposición temprana a alimentos con alto contenido de sal se relaciona con su mayor consumo y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta, por lo cual las estrategias de intervención temprana podrían contribuir a reducir su incidencia y prevalencia. Incluso en diversos estudios se ha evidenciado la relación directa entre los factores modificables, esto es que al modificar la ingestión excesiva de sodio, y contener el sobrepeso u obesidad, se favorecería la adaptación y se optimizaría la respuesta contra el estrés endotelial que conduce a la presión arterial elevada, y se han encontrado cifras hasta tres veces más elevadas en niños con obesidad, independientemente de su etnia o sexo. (Herrera et al., 2016)

 

    Es de destacar que de acuerdo a los estudios de la Clínica de Obesidad y Enfermedades No Transmisibles del Instituto Nacional de Pediatría (COyENT), uno de los marcadores más letales pero también más tardíos es el debut de la hipertensión arterial, o en su caso el de la pre hipertensión. (Santiago-Lagunes et al., 2018)

 

    En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) (Instituto Nacional de Salud Pública, 2018) reporta que tanto a nivel rural como urbano, la prevalencia de actividad física (AF) en la infancia es de un 15,4% activos (con más de 60 minutos de AF de moderada a vigorosa) y de un 84.6% inactivos (no realizan 60 minutos de AF de moderada a vigorosa). Se ha relacionado la prevalencia de sobrepeso y obesidad en México con el alto consumo de bebidas hiperenergéticas que son endulzadas, favoreciendo balances energéticos positivos que tienen como resultado un aumento en el peso corporal. (Ríos, 2015)

 

    El objetivo fue determinar la ingestión diaria de sodio durante el desayuno y conocer su relación con el estado nutricional de escolares residentes en la Ciudad de Veracruz. Participaron escolares (12 niñas y 18 niños) de 7 a 9 años de edad.

 

Metodología 

 

    Se seleccionaron 30 escolares (12 niñas y 18 niños) de 7 a 9 años de edad en el año 2019 residentes de la ciudad de Veracruz que asistieron integralmente a un curso de verano en las instalaciones deportivas de la Facultad de Educación Física, Deporte y Recreación. Los niños enrolados en el estudio eran hemodinámicos, estables y sin patologías intermitentes. Los escolares fueron medidos en peso (kg), estatura (cm) e índice de masa corporal (IMC [ecuación de Quetelet]) asegurando la validez de la evaluación realizada por un evaluador Nivel I ISAK (International Society for the Avancement in Kineanthropometry). De este modo se validó la metodología utilizada y se disminuyeron los errores. La ingestión de sodio durante ocho días fue con el método subjetivo de evaluación dietética de acuerdo a los criterios de Cambridge utilizando la herramienta de frecuencia de alimentos (Food Frecuency Questionary [FFQ]). La misma fue respondida por los participantes y corroborada por apoderamiento de los tutores al ingreso del centro de operaciones académicas y posteriormente se estimó la cantidad de sodio que consumen los niños en sus alimentos matutinos de acuerdo con el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes (SMAE) (Pérez Lizaur et al., 2014) calculado en miligramos (mg).

 

    El estudio fue de alcance descriptivo y prospectivo de diseño observacional y transversal. Para obtener el z score de los índices antropométricos se utilizó el Software WHO Anthro Plus. Los tratamientos estadísticos para los datos fueron documentados en el software de Microsoft Excel v.16.36 y fueron codificados para posteriormente ser exportados en el Software IBM SPSS Statistics V.24 para el sistema operativo de MacOS Catalina versión 10.15.2.

 

    Las mediciones antropométricas y alimenticias fueron tratadas descriptivamente con tendencia central, distribución y asimetría. Para la estadística deductiva se utilizó la prueba t Student para grupos independientes en todas las variables.

 

    Se calculó el promedio de estimación de la ingestión a ocho días y se calculó una prueba t Student de una muestra contra la población, con un valor de referencia de en virtud a World Health Organization (2012) de 1500 mg para sodio, la prueba de correlación entre el IMC y la ingestión promedio de sodio fue con el coeficiente de Pearson; se consideró la significancia estadística a dos colas (p≤0.05).

 

Resultados 

 

    El 60% de la población de niños estudiados fueron del sexo masculino y el 40% femenino, la edad media de los sujetos estudiados fue de 8,11 ± 0,75 años en los niños y 8,25 ± 0,75 en las niñas. En relación al peso corporal de ambos grupos de sexo osciló en una media de 35,66 ± 12,99 y 36,18 ± 9,77 kg para niños y niñas respectivamente, observándose que ellos median un registro de peso menor al de ellas. En relación al IMC de los niños se presenta una media de 19,98 ± 4,66 y ellas de 20,31 ± 5,28. El consumo de sodio se comportó en promedio en los niños de 497,97 ± 143,33 mg, y en las niñas de 434,21 ± 157,20 mg.

 

Tabla 1. Descripción de los indicadores básicos en función a sexo

 

Género

n

Media

DE

Edad

Niños

18

8,11

0,75

Niñas

12

8,25

0,75

Peso

Niños

18

35,66

12,9

Niñas

12

36,18

9,77

Estatura

Niños

18

1,32

0,09

Niñas

12

1,33

0,07

IMC

Niños

18

19,98

4,66

Niñas

12

20,31

5,28

IMC/percentil

Niños

18

74,78

30,62

Niñas

12

67,67

36,19

Sodio

Niños

18

497,97

143,33

Niñas

12

434,21

157,20

Fuente: Autores.

 

    En la Tabla 2 se muestran las varianzas para las variables de edad, peso, estatura, IMC y la ingesta de sodio. No encontrando significancia estadística entre las variables antropométricas y el consumo de sodio, Peso (Niños = 35,7 ± 13,0 vs Niñas = 36,2 ± 9,8 kg, p = 0,908), Estatura (Niños = 132,0 ± 9,4 vs Niñas = 133,1 ± 7,4 cm, p = 0,740), IMC (Niños = 20,0 ± 4,7 vs Niñas = 20,3 ± 5,3 kg/m², p = 0,857) Ingestión de sodio (Niños = 498,0 ± 143,3 vs Niñas = 434,2 ± 157,2 mg, p = 0,260),

 

Tabla 2. Descripción de la varianza de medidas

Variables

Sig.

Edad

0.839**

Peso

0.908**

Estatura

0.740**

IMC

0.857**

Sodio

0.260**

*p=< 0.05 no existen diferencias significativas

**p=>0.05 si existen diferencias significativas

 

    Con respecto a la descripción promedio de ingestión de sodio, el consumo diario en el desayuno de los escolares fue de 472,47±149,75 mg, con una diferencia significativa de p=0.000 entre el valor recomendado de 1500 mg al día, con el valor reportado en el desayuno de los participantes.

 

Discusión 

 

    Los estudios realizados en infantes sobre la ingesta de alimentos tienen en común la evaluación antropométrica para conocer el estado nutricio y a partir de allí dar a conocer las modificaciones que se podrían presentar por una mala ingesta alimenticia, tal es el caso del estudio de Morales et al. (2019) el cual realiza una investigación de la prevalencia de la hipertensión arterial con la asociación con la composición corporal y la dieta en infantes, en el cual se obtiene una media de IMC (niños de 16,95 ± 2,70) y (niñas 16,69 ± 2,41) menor a los resultados obtenidos en nuestro estudio (niños de 19,98 ± 4,66) y (niñas 20,31 ± 5,18).

 

    Los resultados de esta investigación junto con los de Cerna et al. (2013) determinan que la ingesta de sal no influye en la dinámica de la absorción intestinal de la glucosa, ni en el desarrollo de obesidad, ya que la correlación entre el IMC y el sodio es de r=0.577.

 

    El promedio de la ingesta de sodio en el desayuno de los infantes de M = 472.5 ± 149.8 mg, se comporta similar a lo reportado por un estudio en adulto mayor, en la cual ellos evidencian una ingesta en el de sodio en el desayuno de M = 3693 ± 2330 mg. (Navas Santos et al., 2016)

 

Conclusión 

 

    En general, el consumo de sodio promedio durante el desayuno de ocho días de un grupo homogéneo de escolares de Veracruz es menor al establecido por la OMS. Sin embargo, se propone para estudios futuros, indagar sobre el consumo de sodio de los demás tiempos de alimentación (almuerzo y cena) para determinar si diariamente alcanzarían valores superiores a los recomendados por la OMS para mantener una salud adecuada.

 

    No se debe descartar la vigilancia de la ingesta excesiva de calorías de los infantes de este estudio, con la finalidad de evitar presencia de futuras enfermedades crónicas asociadas al bajo nivel de actividad física moderada a vigorosa y el alto consumo de alimentos industrializados.

 

Referencias 

 

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Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 26, Núm. 276, May. (2021)