Mejora del desarrollo motor a través de la natación en el alumnado de Educación Primaria
Improvement of motor development through swimming in Primary Education students
Melhoria do desenvolvimento motor através da natação em alunos da Educação Básica
Damián Plata Martínez
damianplata@gmail.com
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, Universidad de Valencia
Grado
en Maestro de Primaria. Mención Educación Física e Inglés
Maestro en CEIP Ntra. Sra. del Rosario (Murcia)
(España)
Recepción: 24/01/2018 - Aceptación: 03/12/2018
1ª Revisión: 11/10/2018 - 2ª Revisión: 28/11/2018
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Resumen
Este artículo pretende mostrar la idoneidad del medio acuático en general, y de la natación en particular, para el desarrollo motor del alumnado. Para ello, por un lado, se realiza una síntesis de los aspectos que determinan el desarrollo motor, como sus etapas o elementos básicos que lo conforman, partiendo de la importancia que tiene dentro del desarrollo global e integral que se debe buscar actualmente, y, por otro lado, las características que ofrece el agua para mejorar el movimiento de los niños y niñas, de tal manera que se desarrollen sus habilidades motrices, y, por ende, su ámbito motor. Con estas aportaciones, se busca alcanzar el objetivo de este trabajo, que no es otro que realizar una síntesis de los fundamentos del desarrollo motor como pilar de la evolución humana, así como una ejemplificación de cómo se pueden trabajar los contenidos relacionados con la psicomotricidad, tales como los mecanismos que conforman la conducta motora, las habilidades motrices básicas, habilidades motrices específicas, a través de la natación.
Palabras clave: Desarrollo motor. Habilidades motrices. Actividades acuáticas. Natación. Educación primaria.
Abstract
This article aims to show the suitability of the aquatic environment in general, and of swimming in particular, for the motor development of students. To do this, on the one hand, we carry out a synthesis of the aspects that determine the motor development, as its stages or basic elements that make it up, starting from the importance that it has on the global and integral development that nowadays must be looked for, and on the another hand, the characteristics that water offers to improve the movement of children, in such a way that their motor skills are developed, and therefore, their motor field. With these contributions, we try to achieve the objective of this article, which is to make a synthesis of the fundamentals of motor development as a pillar of human evolution, as well as an example of how the contents related to psychomotricity can be worked, such as the mechanisms that make up motor behavior, basic motor skills, specific motor skills, through swimming.
Keywords: Motor development. Motor skills. Water activities. Swimming. Primary education.
Resumo
Este artigo tem como objetivo mostrar a adequação do ambiente aquático em geral, e da natação em particular, para o desenvolvimento motor de escolares. Para fazer isso, em primeiro lugar, um resumo dos aspectos que determinam o desenvolvimento motor como estágios ou elementos básicos que compõem, com base na importância dentro do desenvolvimento global e integral deve agora pesquisa é realizada, e, por outro lado, as características oferecidas pela água para melhorar o movimento das crianças, de tal forma que suas habilidades motoras sejam desenvolvidas e, portanto, seu campo motor. Com estas contribuições, que procuram alcançar o objetivo deste trabalho, que não é outro senão uma síntese dos fundamentos do desenvolvimento motor como um dos pilares da evolução humana, bem como uma exemplificação de como trabalhar os conteúdos relacionados com as habilidades motoras, como os mecanismos que compõem o comportamento motor, habilidades motoras básicas, habilidades motoras específicas, através da natação.
Unitermos: Desenvolvimento motor. Habilidades motoras. Atividades aquáticas. Natação. Educação básica.
Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 23, Núm. 247, Dic. (2018)
Introducción
Teniendo en cuenta el gran peso que tiene el desarrollo motor dentro del objetivo buscado de educación integral del alumnado comprendido en las edades de Educación Primaria, Payne e Isaacs (2016) resaltan la importancia de dicho desarrollo para lograr esa buscada educación sobre todos los ámbitos de la persona.
El artículo pretende ofrecer no sólo una revisión de los aspectos que conforman y etapas principales del desarrollo motor y/o psicomotor, si no también proporcionar una manera alternativa de llevarlo a cabo al medio terrestre, proponiendo el medio acuático como un espacio ideal para la mejora de la psicomotricidad de los niños y niñas.
El objetivo de este trabajo, por tanto, es realizar una síntesis de los fundamentos del desarrollo motor como pilar de la evolución humana, así como una ejemplificación de cómo se pueden trabajar los contenidos relacionados con la psicomotricidad, tales como los mecanismos que conforman la conducta motora, las habilidades motrices básicas, habilidades motrices específicas, a través de la natación.
Clarificación terminológica
Tal como expone Justo (2014), existe cierta confusión a la hora de utilizar términos como psicomotricidad, desarrollo motor, habilidades motrices, habilidades básicas, etc., puesto que hay ocasiones que se utilizan estos términos como sinónimos o de forma indiscriminada. Por tanto, lo primero que se realiza es una revisión de estos conceptos para tener una visión clara de cada uno de ellos y proporcionar el contexto para los apartados posteriores.
En primer lugar, la psicomotricidad según Mas y Castella (2016) es un concepto formado por el término “psycho”, que se refiere a la actividad psicológica en los niveles cognitivos y afectivos, y el término “motor”, que se refiere al movimiento.
En segundo lugar, Trouli (2008) la entiende como un tipo de educación que utiliza la actividad corporal para lograr el desarrollo holístico del niño (corporal, mental, social y emocional). Además, Mas y Castella (2016) exponen que el concepto de psicomotricidad descansa en una idea según la cual una interacción entre las funciones motoras (desarrollo motor) y las funciones psicológicas (desarrollo cognitivo y afectivo) se lleva a cabo en el curso de un proceso único y unidireccional donde el cuerpo del niño es el elemento principal en contacto con el medio ambiente.
En segundo lugar, el desarrollo motor según Payne e Isaacs (2011) es entendido como un complejo proceso que es el resultado de la maduración corporal y la experiencia de la persona. Para Haywoody Getchell (2014) el desarrollo motor son las mejoras en las habilidades relacionadas con el movimiento de la persona. Dicho desarrollo se pone de manifiesto a través de la función motriz, la cual está constituida por movimientos orientados hacia las relaciones con el mundo que circunda al niño y que juega un papel primordial en todo su progreso y perfeccionamiento, desde los movimientos reflejos primarios hasta llegar a la coordinación de los grandes grupos musculares que intervienen en los mecanismos de control postural, equilibrios y desplazamientos.
Además, Payne e Isaacs (2016) señalan que el desarrollo está condicionado por las siguientes leyes.
Ley céfalo-caudal.
Ley próximo-distal.
Ley de lo general a lo específico.
Por otro lado, Haywood, Roberton y Getchell (2012) exponen que el desarrollo motor es un continuo proceso de cambio en la capacidad funcional, es diferente en cada persona y es el resultado de la maduración, de la experiencia y del aprendizaje del individuo.
En tercer lugar, analizando a los autores que han estudiado este tema desde el ámbito de la Educación Física, se aprecia que la manera de trabajar el desarrollo motor es a través de las denominadas habilidades básicas, habilidades motrices o habilidades motrices básicas.
Una primera aproximación al concepto de habilidad motriz puede ser la propuesta por los numerosos estudios de la psicología evolutiva desde los recién nacidos, que Corey (2017) las define como una acción realizada por los músculos del bebé, y que se pueden dividir entre habilidades gruesas o finas. Para Payne e Isaacs (2016), las habilidades gruesas son movimientos principalmente controlados por los músculos grandes o varios grupos musculares produciendo una serie de movimientos, que se pueden dividir en dos subgrupos: habilidades locomotoras, como correr, saltar, deslizarse y nadar; y habilidades de control de objetos como lanzar, atrapar y patear; y las habilidades finas, son pequeños movimientos precisos que involucran las manos, las muñecas, los pies o los dedos de los pies, tales como escribir, dibujar, agarrar objetos o cortar. Zeng y cols. (2017) señalan que las categorías no son exclusivas, y como tal, las habilidades motoras de una categoría pueden contener elementos de otras categorías.
Por otro lado, dirigiendo el artículo al área de la Educación Física, Batalla (2000) define las habilidades motrices básicas como “aquellas familias de habilidades amplias, generales, comunes a muchos individuos y que sirven de fundamento para el aprendizaje posterior de nuevas habilidades más complejas, especializadas y propias de un entorno cultural concreto”.
Como existen numerosas clasificaciones de estas habilidades motrices básicas, se expone en la Figura 1, la propuesta por Fernández y cols. (2007) que las organiza claramente y que permite apreciar de forma fácil y directa los diferentes tipos.
Figura 1. Clasificación de las habilidades motrices básicas. Tomado de Fernández y cols. (2007)
Por último, para acabar viendo cuáles son las habilidades motrices en el medio acuático, si se analiza la bibliografía relacionada con las actividades acuáticas educativas, se encuentran autores como Moreno y Gutiérrez (1998) y Moreno (2001), de cuyas propuestas se sintetiza la siguiente clasificación que se aprecia en la Figura 2.
Figura 2. Clasificación de las habilidades motrices básicas en el medio acuático tomado de Moreno y Gutiérrez (1998) y Moreno (2001)
A continuación, vamos a repasar brevemente cada una de estas habilidades motrices acuáticas propuestos por estos autores.
Las equilibraciones consisten en mantener la postura, normalmente con las vías respiratorias despejadas o próximas a la superficie para poder ventilar, en otro caso, su duración está supeditada a la capacidad de mantenimiento de la apnea, es decir, está basada en la flotación y en la respiración.
Para determinar el concepto de flotación es necesario decir que cuando un cuerpo se encuentra en el agua en posición estática está sometido a dos fuerzas: el peso y el empuje. El peso es la fuerza gravitatoria que tira hacia abajo y el empuje es la fuerza que actúa hacia arriba contrarrestando el peso. Otro elemento a considerar en la flotación es la cantidad de aire que el ser humano tiene en los pulmones y las diferentes proporciones de tejidos del cuerpo humano (muscular, óseo, adiposo, etc.).
La respiración en el medio acuático está invertida respecto al medio terrestre, por ello es necesario adquirir un nuevo automatismo (la espiración es activa y la inspiración pasiva).
Los desplazamientos consisten en trasladar el cuerpo de un punto a otro en el agua. La propulsión es la fuerza que impulsa al ser humano hacia delante, atrás, arriba o abajo provocada por la acción de los brazos y las piernas. El salto es entendido como la zambullida en el agua desde parados o en movimiento para caer en el agua.
El giro se basa en una rotación del cuerpo a través de uno de los ejes imaginarios del cuerpo (longitudinal, transversal o anteroposterior).
Y las manipulaciones son la interacción entre el individuo y un objeto. Los lanzamientos aparecen cuando el niño lanza o tira un objeto imprimiéndole cierta velocidad, y la recepción es la acción de recibir un objeto y depende del tamaño, trayectoria y velocidad del objeto, así como de la posición del niño.
Evolución del desarrollo motor y de las habilidades motrices en el alumnado comprendido en la etapa de Primaria
De acuerdo con Pacheco (2015), el desarrollo del niño y la niña es una secuencia ordenada de logros físicos y motores, es decir, que se producen de manera continua y gradual, de acuerdo a un orden determinado, sin embargo, en cada niño se manifiestan de acuerdo a factores genéticos y ambientales. En la Tabla 1, siguiendo a Gallahue, Ozmun y Goodway (2012) se muestran las diferentes etapas en el desarrollo motor de las personas.
Tabla 1. Etapas del desarrollo motor tomado de Gallahue, Ozmun y Goodway (2012)
Edad
cronológica |
Etapa |
0-4
meses |
Fase
de movimientos reflejos |
0-2
años |
Fase
de movimientos rudimentarios |
2
años-7 años |
Fase
de movimientos fundamentales |
7
años- 13 años |
Fase
de movimientos específicos |
14
años-edad adulta |
Fase
de movimientos especializados |
Los cambios producidos tanto por el crecimiento como por el aprendizaje y la experiencia de las personas, llevan consigo unos cambios en la motricidad, o lo que es lo mismo, se produce el desarrollo motor. En esta evolución cronológica, el niño pasará de los movimientos reflejos que son acciones motrices innatas, a acciones motrices poco controladas, de éstas a las habilidades motrices básicas, las cuáles que irá perfeccionando para conseguir una motricidad específica. Este proceso se observa en la Figura 3.
Figura 3. Evaluación de la motricidad tomado de Batalla (2000)
Por lo tanto, yendo de lo general a lo específico, para pasar de las fases o etapas a la concreción en cómo son los movimientos en cada una de ellas, Godall (2010) ofrece la siguiente clasificación vista en la Figura 4, que ordena las habilidades en función del grado de desarrollo motor.
Figura 4. Evolución de las habilidades motrices tomado de Godall (2010)
Asimismo, las habilidades motrices en el medio acuático se asemejan a las del medio terrestre como resultado de las continuas interacciones dependientes entre los factores genéticos y las experiencias con el entorno, siempre y cuando el niño practique actividades en el agua. Por lo tanto, existe una evidencia de que el progreso en las habilidades acuáticas es similar, bajo una práctica física ordenada y organizada, al desarrollo en el medio terrestre. (Moreno, 2001).
Desarrollo de las habilidades motrices en el medio acuático
Como se puede observar en los apartados vistos hasta ahora, el desarrollo motor del niño en el medio acuático pasa de lo reflejo y desorganizado a una motricidad controlada y organizada que permitirá adquirir patrones natatorios con el paso del tiempo y la práctica. Las conductas en este medio diferente al terrestre irán desde los reflejos, que como hemos visto, son acciones espontáneas, a las inmersiones, flotaciones o movimientos propulsados por las extremidades conformando los patrones de las habilidades motrices en el medio acuático analizadas en el Figura 3 y 4. Por tanto, la infancia se considera uno de los períodos más críticos e intensivos del desarrollo motor a lo largo de la vida humana, y la actividad física habitual es un determinante clave del desarrollo del niño (Zeng y cols., 2017).
En este apartado, se va a analizar la evolución cronológica, desde los diferentes reflejos hasta las habilidades motrices que se manifiestan en el medio acuático. Asimismo, se verán algunos aspectos a tener en cuenta en la propuesta práctica para que sea educativa desde el punto de vista del desarrollo motor del alumnado.
García (2010) basándose en Cirigliano (1989) expone que los principales reflejos en el medio acuático son los siguientes.
Reflejo de Moro: Se observa desde el nacimiento hasta los 4 meses y facilita la flotación dorsal.
Reflejo palpebral: Se observa desde el nacimiento a los 2 años y consiste en mantener los ojos abiertos en el medio subacuático. Este reflejo permite al bebé bucear y orientarse bajo el agua.
Reflejo de búsqueda: Existe desde el nacimiento hasta los 5-6 meses, puede utilizarse para corregir la posición de la cabeza en la posición dorsal.
Reflejo tónico cervical simétrico: Sirve para mantener la cabeza erguida, por lo que favorece el mantenimiento de las vías respiratorias fuera del agua en la posición ventral.
Respuesta de Jerónimo: Aparece del 5º al 9º, en algunos bebés provocando un impulso a arrojarse al vacío y favoreciendo la zambullida.
Reflejo tónico cervical asimétrico (o del esgrimista): Se observa desde el nacimiento al 5º mes. Este reflejo facilita el cambio de la posición ventral a la dorsal, pero provoca el ingreso de la cara en el agua en la posición supina, desestabilizando también la flotación en esta postura.
Reflejo del paracaídas: Aparece a los 6º o 7º meses, protege la entrada de cabeza al agua y ayuda a la propulsión en la zambullida.
Reflejo de gateo: Aparece alrededor de los 9 meses y se prolonga en el tiempo transformándose en acción voluntaria, favoreciendo la propulsión del estilo "perrito" por similitud de coordinación.
Reflejo de apnea: Aparece con el nacimiento y tiende a desaparecer hacia el 6º mes si no se ejercita, aunque es fácil mantenerlo hasta el año de vida. Consiste en un bloqueo de la glotis y de la respiración cuando el agua humedece las vías respiratorias externas.
Reflejo natatorio: Se observa desde el nacimiento y tiende a inhibirse hacia el 5º mes, son movimientos de brazos y piernas con cierto carácter rítmico y que se realizan cuando se sujeta al bebé por los costados y se le coloca en contacto con la superficie del agua en posición ventral.
Una vez sabidos los reflejos que se manifiestan en el medio acuático, si seguimos la evolución del desarrollo motor de Gallahue, Ozmun y Goodway (2012) y Godall (2010), se aprecia que estos movimientos reflejos con el aumento de edad y de experiencia motora por parte del niño, se convierten en movimientos regulados y organizados. O, dicho de otro modo, de acuerdo con Batalla (2000), se puede decir que estos movimientos reflejos se transforman en una motricidad básica, que en el medio acuático vendrían a ser las habilidades motrices básicas acuáticas que aparecen en la clasificación de Moreno (2001) vista anteriormente formada por flotación, respiración, propulsión, saltos, giros, lanzamientos y recepciones.
Para analizar la evolución de las diferentes habilidades se sigue la propuesta de Moreno (2001), donde se observan los diferentes niveles de logro de cada una de ellas, y también, dentro de cada habilidad motriz, se verán los objetivos metodológicos para su propuesta práctica.
Dentro de las equilibraciones, podemos encontrar la evolución en la flotación (Tabla 2) y la respiración (Tabla 3).
Tabla 2. Niveles de flotación. Tomado de Moreno (2001)
Flotación |
1.
El niño no flota en el agua y muestra miedo |
2.
El niño flota con ayuda de un adulto |
|
3.
El niño flota con ayuda de un material auxiliar |
|
4.
El niño mantiene la flotación utilizando el agua como único soporte |
Tabla 3. Secuencia del control de la respiración. Tomado de Moreno (2001)
Respiración |
1.
Respiración refleja, el niño mantiene la respiración cuando la cara
se introduce el agua |
2.
El niño coge y expulsa agua con la boca |
|
3.
El niño sumerge la cara voluntariamente |
|
4.
El niño repite la inmersión manteniendo la respiración mientras está
en el agua |
|
5.
El niño combina la respiración con el nado |
Los objetivos de la propuesta práctica deben ser:
Conocer la relación entre el cuerpo y el medio acuático.
Familiarización con el medio a través de los equilibrios.
Conocer el índice de flotación.
Proporcionar el mayor número de experiencias equilibratorias posibles dentro de un marco lúdico.
Dentro de los desplazamientos se encuentra la propulsión (Tablas 4, 5), los saltos (Tabla 6) y los giros (Tabla 7).
Tabla 4. Acción de propulsión de brazos. Tomado de Moreno (2001)
Propulsión de
los brazos |
1.
No hay acción de los brazos |
2.
Hay un pequeño empuje descendente |
|
3.
Existe un largo tirón como un remo |
|
4.
Los brazos entran en el agua impulsando hacia atrás de forma acelerada |
Tabla 5. Acción de propulsión de piernas. Tomado de Moreno (2001)
Propulsión de
las piernas |
1.
No hay acción de piernas |
2.
Acción de empuje tipo bicicleta |
|
3.
Batido rudimentario |
|
4.
Batido alternativo con una ligera flexión de rodilla |
|
5.
Batido alternativo con las piernas rectas |
Tabla 6. Secuencia de la entrada al agua. Tomado de Moreno (2001)
Saltos |
1.
Entrada no voluntaria |
2.
Entrada al agua por los pies con ayuda |
|
3.
Entrada al agua por los pies sin ayuda |
|
4.
Entrada al agua por la cabeza con ayuda |
|
5.
Entrada al agua por la cabeza sin ayuda |
Los objetivos de la propuesta práctica para el desarrollo de los desplazamientos son:
Adaptarse al nuevo medio, y que el niño llegue a hacerlo suyo.
Plantear situaciones que obliguen al alumno a utilizar las distintas formas de desplazarse en el medio acuático.
Permitir que el alumno vivencie riesgos subjetivos que le ayuden a encontrar sus propias respuestas ante distintas situaciones.
Tabla 7. Evolución de los giros según ejes. Tomado de Moreno (2001)
Giros |
1.
Giros en el eje longitudinal |
2.
Giros en el eje anteroposterior |
|
3.
Giros en el eje transversal |
Para trabajar los giros hay que tener en cuenta los siguientes objetivos:
Percibir los diferentes ejes corporales y controlar la orientación del cuerpo.
Conocer y practicar los distintos tipos de giros.
Controlar los segmentos corporales en diferentes situaciones.
Y las manipulaciones están formadas por los lanzamientos (Tabla 8) y recepciones (Tabla 9).
Tabla 8. Evolución de los lanzamientos. Tomado de Moreno (2001)
Lanzamientos |
1.
El sujeto es capaz de lanzar si está en posición estática |
2.
El niño puede lanzar, aunque esté en movimiento |
Tabla 9. Evolución del control en las recepciones. Tomado de Moreno (2001)
Recepciones |
1.
El niño puede coger cosas que están sobre la superficie |
2.
El niño es capaz de recepcionar objetos de gran tamaño a una velocidad
lenta |
|
3.
El niño puede recepcionar objetos grande a una velocidad mayor |
|
4.
El niño puede coger objetos pequeños a una velocidad baja |
|
5.
El niño puede coger objetos pequeños a gran velocidad |
Para que la propuesta práctica sobre las manipulaciones sea adecuada y organizada hay que tener en cuenta los siguientes objetivos:
Dominar los objetos con distintas partes del cuerpo en el medio acuático.
Mejorar la coordinación de las acciones en el medio acuático con materiales.
Controlar las diferentes partes del cuerpo en diversas situaciones en el agua y con distintos objetos.
Borges y Maciel (2016) abogan que la psicomotricidad debe ser incluida en cualquier actividad acuática, debido a las sensaciones importantes en la búsqueda de la conciencia del cuerpo, a que organiza las sensaciones recibidas a través del medio líquido en que está inmerso y organiza ese movimiento en ese espacio y tiempo, por lo que exponen que la natación contribuye no sólo a que el individuo aprenda a nadar, sino también para lograr su desarrollo integral.
Discusión
En primer lugar, comparando las referencias bibliográficas que analizan el campo de estudio de este artículo, aunque se reconoce que existen diferencias significativas entre las actividades llevadas a cabo en el medio terrestre y en el agua, se observa que existen similitudes entre las habilidades motrices que participan en la actividad física en el medio terrestre y en el medio acuático. Por lo tanto, resulta obvio que se pueden proponer actividades motrices en el agua para mejorar la motricidad del niño.
En segundo lugar, y siguiendo la idea anterior y a los autores mencionados, es fundamental proponer estímulos y situaciones que permitan al niño ejecutar los reflejos innatos, y posteriormente tener una motricidad más controlada y rica en movimientos, ya que como se ha visto a lo largo del artículo, la motricidad humana en general, y los diferentes patrones motores en particular, evolucionan gracias a la maduración y al crecimiento, pero también gracias a la experiencia y al aprendizaje.
Aunque no hay consenso sobre conceptos óptimos de actividad física acuática con respecto a la duración del período de intervención, duración de la sesión práctica, frecuencia por semana de práctica física en el agua, trabajo individual o grupal, temperatura del agua, tamaño de la piscina y profundidad (Declerck, Daniel y Hilde, 2013) son evidentes los beneficios relacionados con el desarrollo motor que esta práctica genera en el niño, resumiéndolos De Paula, Martínez y Alonso (2008) en los siguientes:
Correcta formación del esquema corporal.
Dominio del espacio y del tiempo.
Control de la respiración.
Relaciones sociales.
Por último, junto con estos beneficios y los objetivos a conseguir en las tablas referidas a cada una de las habilidades motrices en el medio acuático, Borges y Maciel (2016) señalan que la natación favorece el desarrollo de la psicomotricidad gracias a la mejora de la lateralidad (trabajar ambos lados el cuerpo), el mantenimiento del equilibrio como combinación armónica de funciones musculares, y también favoreciendo la salud contra factores externos que como el asma, la bronquitis y la obesidad.
Conclusiones
En definitiva, se puede apreciar que las actividades que conlleven desplazamientos, saltos, giros o manipulaciones, desarrollarán las habilidades motrices de los niños, mejorando el desarrollo motor de los mismos. Al conseguir, con esto, mejorar el conocimiento del alumno de su propio cuerpo y la relación del mismo con el entorno, estamos favoreciendo un desarrollo integral del alumno, que debe ser siempre el objetivo en el paradigma educativo actual.
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