ISSN 1514-3465
Características cineantropométricas y aptitud física en baloncesto.
Estudio de caso de una selección femenil universitaria
Anthropometric Characteristics and Physical Test Performance
results by a Collegiate Women’s Basketball Team
Características cinantropométricas e aptidão física no basquete.
Estudo de caso de uma equipe feminina de uma universidade
Keb Tonantzin Hernández-Peña
https://orcid.org/0000-0002-4280-6518
owen1818615@hotmail.com
Ivan Pacheco Alcalá
https://orcid.org/0000-0001-7378-7818
ivanalcalaened@hotmail.com
Raúl David Castillo Mora
https://orcid.org/0000-0002-2834-7810
raauul.10.11@gmail.com
Miguel Ángel Sánchez Vásquez
https://orcid.org/0000-0002-1947-755X
miguelsanvasquez@hotmail.com
Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos
(México)
Recepción: 14/03/2019 - Aceptación: 15/06/2021
1ª Revisión: 26/02/2021 - 2ª Revisión: 04/06/2021
Documento accesible. Ley N° 26.653. WCAG 2.0
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Cita sugerida
: Hernández-Peña, K.T., Pacheco Alcalá, I., Castillo Mora, R.D., y Sánchez Vásquez, M.A. (2021). Características cineantropométricas y aptitud física en baloncesto. Estudio de caso de una selección femenil universitaria. Lecturas: Educación Física y Deportes, 26(279), 92-110. https://doi.org/10.46642/efd.v26i279.3107
Resumen
Con el objetivo de identificar la composición corporal y aptitud física en jugadoras de baloncesto universitarias, se tomaron mediciones básicas de edad, peso, talla, envergadura. Fueron evaluados pliegues cutáneos de tricipital, subescapular, bicipital, cresta iliaca, supraespinal, abdominal, muslo frontal, pantorrilla medial. En perímetros fue contabilizado brazo relajado, brazo contraído, cintura, cadera, muslo medial y pantorilla. En diámetros consideramos humero, muñeca y fémur. Las técnicas de evaluación estuvieron sujetas a los protocolos de la International Society for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK). El test de la composición corporal se hizo por Bioimpedancia (BIA) con báscula In-body 770, También realizamos pruebas de potencia en piernas, velocidad de desplazamiento, capacidad de reacción y VO2máx. Los resultados demostraron un somatotipo mesoendomórfico con 5,94±1,42; 4,38±1,26; 2,05±0,95. Se encontraron valores bajos en salto, capacidad de reacción, velocidad de desplazamiento y VO2máx. Conclusiones: Las jugadoras reflejaron un desempeño bajo de acuerdo a las características del baloncesto; el somatotipo con dominancia hacia la endomorfia también indica una constitución poco recomendable en los deportes de colaboración y oposición. El estudio de caso de esta investigación permite una aproximación a conocer datos que ayuden a contextualizar el deporte en México.
Palabras clave:
Baloncesto. Cineantropometría. Condición física.
Abstract
The aim of this study was to learn about the anthropometric profile and level of leg power, displacement velocity, reaction capacity and VO2máx in collegiate basketball players. Nine players were measured by somatotype with a protocol developed by The Society for the Advancement of Kinanthopometry (ISAK). In basic measure it was: age, weight, height, wingspan. In skinfolds: tricipital, subscapular, bicipital, iliac crest, supraspinal, abdominal, front thigh, medial calf. In perimeters: arm relaxed, arm contracted, waist, hip, medial thigh and calf. In diameters: humerus, wrist and femur. Bioelectric impedance testing was also performed done. The results show a profile mesoendomorphic with 5.94±1.42; 4.38±1.26; 2.05±0.95. The resulting differences of leg power measured by the Vertical Jump (VJ) test and Max Vertical (MV) test were too minimal with 35.11±4.62 cm in VJ and 35.88±5.96 cm for MV. The other tests showed low performance scores. Conclusions: The players showed a low performance according to the characteristics of basketball; the somatotype with dominance towards the endomorphy also indicates a poor constitution in collaboration and opposition sports. The case study of this research allows an approach to knowing data that helps to contextualize sport in Mexico.
Keywords:
Basketball. Kinanthopometry. Physical test.
Resumo
A fim de identificar a composição corporal e aptidão física em jogadoras de basquete universitário, medidas básicas de idade, peso, altura e envergadura foram tomadas. Foram avaliadas as dobras cutâneas tricipital, subescapular, bicipital, da crista ilíaca, supraespinhal, abdominal, frontal da coxa e panturrilha medial. Nos perímetros, foram contados braço relaxado, braço contraído, cintura, quadril, coxa medial e panturrilha. Nos diâmetros consideramos úmero, punho e fêmur. As técnicas de avaliação foram submetidas aos protocolos da International Society for the Advancement of Kinanthropometry (ISAK). O teste de composição corporal foi feito por Bioimpedância (BIA) com escala In-body 770. Também foram realizados testes de força das pernas, velocidade de movimento, capacidade de reação e VO2máx. Os resultados demonstraram um somatótipo mesoendomórfico com 5,94±1,42; 4,38±1,26; 2,05±0,95. Valores baixos foram encontrados no salto, capacidade de reação, velocidade de deslocamento e VO2máx. Conclusões: As jogadoras apresentaram baixo desempenho de acordo com as características do basquete; o somatótipo com domínio para a endomorfia também indica uma constituição pobre em esportes de colaboração e oposição. O estudo de caso desta pesquisa permite uma abordagem para conhecer dados que ajudam a contextualizar o esporte no México.
Unitermos
: Basquete. Cineantropometria. Condição física.
Lecturas: Educación Física y Deportes, Vol. 26, Núm. 279, Ago. (2021)
Introducción
El deporte a lo largo de los años ha incrementado los niveles de competitividad tanto en características técnico-tácticas, físicas, psicológicas, biológicas y teóricas. De igual forma, la globalización ha provocado que cada día existan más competidores a nivel mundial y por consiguiente, una mayor necesidad por obtener datos para la formación de deportistas a nivel amateur, estudiantil y profesional. (Esparza, 2010)
Aunque en el terreno mexicano existen estudios respecto a la actividad física y deporte, es necesario seguir robusteciendo este campo del conocimiento, pues en ciencia y tecnología México no aparta ni el 1% a nivel mundial (Hernández, 2018). En este sentido, obtener datos de la población mexicana estudiantil en aspectos antropométricos y físicos ayudarán a construir una caracterización.
Antecedentes
La antropometría es la ciencia que se encarga de estudiar las medidas del cuerpo humano y su proporcionalidad. Así mismo, de esta ciencia se deriva la cineantropometría, cuya razón de ser estriba en estudiar la composición corporal y la morfología en cuanto al movimiento y su desempeño (Gallardo et al., 2018). Conocer los elementos antes citados requiere las mediciones de diversos elementos del cuerpo humano. Entre estos tenemos: pliegues cutáneos, diámetros óseos, perímetros musculares, longitudes segmentarias, peso y talla. Este campo del saber utiliza estimaciones indirectas para interpretar la información recabada. Se han utilizado diversos protocolos que se obtienen de correlaciones estadísticas en disecciones cadavéricas. Por otra parte, la cineantropometría se ha encargado de identificar cuantitativamente los parámetros antes mencionados en relación con los estímulos que se generan con la actividad física y el deporte. (Ciro, 2008)
En relación a los inicios de la cineantropometría, en 1976 William Ross presento datos referentes a la proporcionalidad, forma, tamaño, maduración biológica entre otros, con la finalidad de conocer el comportamiento del cuerpo humano respecto a la nutrición y la actividad física. Posteriormente en la década de 1980 el estudio de estas variables se utilizó como un medio para analizar aspectos relacionados al rendimiento deportivo. (Del Campo et al., 2016)
El estudio de la cineantropometría permite conocer tanto transversal como longitudinalmente el estado en el porcentaje de grasa de un deportista respecto a una intervención de entrenamiento, la perdida de tejido muscular después de una temporada exhaustiva, el incremento de hipertrofia muscular, tan solo por citar algunos ejemplos. (Pons et al., 2015)
A partir de la cineantropometría, la composición corporal identifica el estado biológico del ser humano en relación a la actividad física. Asimismo, se busca una aproximación en cuanto al conocimiento porcentual y en unidades de masa adiposa, masa muscular, masa ósea, masa de piel y masa residual del hombre. (De Hoyo, Sañudo, y Carrasco, 2008)
Para conocer la composición corporal y la antropometría en el deporte, a lo largo de los años se han utilizado diversos métodos de estimación, los cuales permiten una aproximación de las proporciones en el cuerpo humano. Así uno de los criterios normativos más aceptados en la investigación es el desarrollado por la Sociedad Internacional para el Avance en la Cineantropometría, mejor conocida por sus siglas en inglés como ISAK (International Society for Advancement in Kinanthropometry), pues sus procedimientos cuentan con confiabilidad, validez y precisión. De igual forma, es reconocida por la comunidad científica en el área de las ciencias del deporte y sus cuantificaciones están orientadas a deportistas en forma directa. (International Society for the Advancement of Kinanthropometry, 2019)
En este sentido conocer los datos antropométricos de deportistas permite hacer comparaciones a nivel regional, nacional e internacional. (International Society for the Advancement of Kinanthropometry, 2019)
A medida que pasan los años se han perfeccionado las técnicas para conocer la proporcionalidad, en este sentido se ha utilizado el somatotipo como medio para establecer el tipo constitución física que tiene un deportista, pero no solo eso, a partir de esos datos se pueden conocer las adaptaciones que sufre el cuerpo con el entrenamiento. (Zuñiga et al., 2018; Del Campo et al., 2016)
El somatotipo es la técnica de medición que muestra la forma y la composición del ser humano en endomorfia, mesomorfia y ectomorfia, entendiendo al primero como aquel cuerpo que tiende hacia la acumulación de tejido graso, el segundo como el que se le inclina para el desarrollo de masa muscular y el tercero como el organismo que se orienta a la linealidad del cuerpo. Con los objetivos de conocimiento antes descritos se utiliza el de Carter y Heath (1990), como principal método de medición. (Del Campo, 2016)
Al establecer el tipo de somatotipo que una persona puede presentar, se utiliza una escala numérica que marca la tendencia de la forma física, esta se expresa como ½ a 2½ en nivel bajo, 3 a 5 moderado, 5 a 7 alto y más de 7½ muy alto. Cabe destacar que los valores del somatotipo destacan el uso del número decimal, pues esto brinda una mayor sensibilidad de lectura. (Rivera, 2016)
El estudio del somatotipo en el deporte nos ayuda a conocer características específicas, respecto al perfil físico que se utiliza y demanda más en cada disciplina, e incluso por posición de juego y categorías de desarrollo. La información obtenida permite hacer comparaciones entre diferentes poblaciones, y saber si estas discrepancias ofrecen una tendencia negativa o positiva en el rendimiento. En este mismo sentido, los conocimientos de este tipo de investigaciones permiten desarrollar propuestas de intervención con un enfoque contextual. (Lozano et al.; Rivera, 2016)
Pruebas para evaluar la condición física
La evaluación de las capacidades físicas se puede realizar por medio de test de laboratorio y campo; los primeros ofrecen una gran aproximación para conocer el valor del potencial actual de deportista. Estos brindan altos niveles precisión, validez y confiabilidad, pero requieren de equipos que son muy costosos. Los segundos nos brindan estimaciones indirectas que, aunque tienen cierto sesgo, permiten conocer una perspectiva del estado físico que nos ayuda a desarrollar protocolos de intervención. (Ruiz et al., 2011)
O'Farrill et al. (2001) ofrece una propuesta de clasificación respecto a las pruebas en el entrenamiento deportivos, las cuales son generales, especiales y específicas. En el caso de esta investigación se utilizarán las especiales, las cuales tienen énfasis en identificar capacidades de mayor demanda en una disciplina deportiva. (Lanza, 2004)
En lo que se refiere al baloncesto y las pruebas que se demandan para la cuantificación del rendimiento en esta disciplina, es necesario considerar la naturaleza de la actividad física en la disciplina, la cual es un ejercicio acíclico con alternancia entre tiempos de trabajo y descanso e intensidades variables. (Gajardo-Burgos et al., 2018)
La mayoría de las acciones en este deporte son de carácter anaeróbico y demanda del sistema aeróbico para los procesos de recuperación. López (2005) señala que uno de los factores físicos determinantes es la explosividad para ejecutar los gestos motores.
Según Salido et al. (2020), el baloncesto es un deporte que requiere de diversos elementos tales como velocidad, agilidad y altura en salto vertical. De esta manera los jugadores de baloncesto en diversas partes del mundo son evaluados tomando en cuenta estas características.
Considerando lo anterior, esta investigación tuvo el objetivo de conocer las características cineantropométricas y su relación con la condición física en jugadoras universitarias. De igual forma, la información servirá de referente para compararlo con poblaciones similares de otras investigaciones.
Método
Muestra y selección de participantes
Se efectuó un estudio de caso transversal descriptivo para conocer las características cineantropométricas y de condición física en 9 jugadoras seleccionadas de basquetbol de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos. Antes de realizar la toma de datos, las participantes leyeron y firmaron un consentimiento informado de acuerdo con las normas éticas de la declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial para la investigación.
Instrumentos
Cineantropometría
La valoración cineantropométrica se realizó el primer día a las 8 de la mañana. Se siguió con las normas y técnicas de medición recomendadas por el manual de International Society for the Advancement of Kinanthropometry (2012).
Para las mediciones antropométricas dos medidores acreditados ISAK de nivel I tomaron las siguientes medidas teniendo en cuenta el error técnico de medición intraobservador indicado por la ISAK (Del Campo et al., 2016). Con el protocolo nivel I se tomaron las variables del somatotipo y otras del perfil restringido, en pliegues cutáneos las medidas fueron: tríceps, subescapular, bíceps, ileocrestal, supraespinal, abdominal, muslo anterior y pantorrilla media. En perímetros: brazo relajado, brazo contraído y flexionado, cintura, cadera, muslo medio y pierna. Para diámetro: húmero, muñeca y fémur. Para determinar el somatotipo se aplicó el cálculo de Carter, y Heath (1990). Se utilizó cinta métrica Cescorf® (precisión 1 mm); paquímetro Cescorf (precisión 1mm); plicómetro Cescorf (precisión 1 mm).
Impedancia bio-eléctrica
Al término de la cineantropometría se realizó la impedancia bio-eléctrica. Fue solicitado a las jugadoras las siguientes indicaciones: mantener el consumo de líquidos de manera natural un día anterior, estar de pie 5 minutos antes de la prueba, remover calcetines y objetos pesados, usar el baño antes de la prueba, no hacer ejercicio, comer o beber 3 horas antes y no haberse bañado o tomar sauna antes de la prueba. La valoración utilizo el Equipo InBody 720, estimando la composición corporal por método por análisis de Impedancia Bioeléctrica (BIA por sus siglas en inglés), 30 mediciones de impedancia mediante el uso de 6 frecuencias diferentes (1kHz, 5kHz, 50kHz, 250kHz, 500kHz, 1MHz) en los 5 segmentos (brazo derecho, brazo izquierdo, tronco, pierna derecha, pierna izquierda) reactancia (Xc) y ángulo de fase (θ) 15 mediciones de reactancia y ángulo de fase (total y segmental) mediante el uso de 3 frecuencias diferentes (5kHz, 50kHz, 250kHz) en los 5 segmentos (brazo derecho, brazo izquierdo, tronco, pierna derecha, pierna izquierda.
Aptitud física
Las pruebas de agilidad, reacción y potencia se efectuaron el segundo día.
Reactive shuttle test
El primer test efectuado fue el Reactive shuttle test. El test ayuda a medir el control del cuerpo, la habilidad en el cambio de dirección y principalmente la capacidad de reacción. Para ejecutar el test, la jugadora se coloca en medio del tiro libre; luego reacciona a la indicación que marca el entrenador de ir a izquierda o derecha, de tal forma que si el profesor grita derecha la deportista tenía que correr hacia esa dirección y pisar con el pie el extremo de la línea de tiro libre, posteriormente se tenía que correr al otro extremo del tiro libre para colocar el otro pie y finalizar corriendo a máxima para salir por el primer punto que tocó. Se contabilizó el mejor tiempo de dos intentos. La prueba fue valorada con análisis del video software Kinovea versión 0.8.15. En dicho programa se utilizó el cronometro para contabilizar el tiempo a partir del primer movimiento producto de la indicación del entrenador. El tiempo fue detenido al cruzar el torso por la línea de meta registrado por una cámara. Para la grabación se utilizaron dos videocámaras con una resolución en grabación de HD 1080p megapixels, integrada en iPad versión iPadOS 13.7, con trípode para iPad colocado en plano horizontal a 1,20 metros del piso, con 3 metros de separación a la línea de llegada. Los mejores tiempos en varones han sido de 2.69 segundos. (Wood, 2008)
3/4 Curt sprint
Diez minutos después de finalizar la primera prueba, se ejecutó el ¾ curt sprint. El test sirve para mediar la capacidad de aceleración. De dicha forma, la jugadora corre a máxima velocidad desde la línea final hasta tres cuartos de cancha. Se contabilizó el mejor tiempo de dos intentos. La velocidad fue valorada con análisis del video software Kinovea versión 0.8.15. En dicho programa se utilizó el cronometro para contabilizar el tiempo a partir del primer movimiento producto del silbato que dio la señal de salida. El tiempo fue detenido al cruzar el torso por la línea de meta registrado por una cámara. Para la grabación se utilizó una videocámara con una resolución en grabación de HD 1080p megapixels, integrada en iPad versión iPadOS 13.7, con trípode para iPad colocado en plano horizontal a 1,20 metros del piso, con 3 metros de separación a la línea de llegada. En relación a los tiempos, jugadoras de la WNBA han conseguido marcas de 3.4 segundos. (Ruthanne, 2015)
Cuadrant jump test
Diez minutos después de terminar el ¾ curt sprint fue llevado a cabo el Cuadrant jump test. La prueba permite conocer la agilidad para cambiar el cuerpo de posición a través de saltos. En una cruz marcada de 90 cm x 90 cm y enumerada en cada una de sus caras del 1 al 4 en orientación a las manecillas del reloj las deportistas saltaron durante 10 segundos con los pies juntos siguiendo el orden número del 1 al 4. La contabilización se estableció como el promedio de dos oportunidades y cada salto fue valorado como 1 punto y -0.5 por cada salto que tocara la línea, que no siguiera el orden o que no saltara o aterrizara con los dos pies. La prueba fue valorada con análisis del video software Kinovea versión 0.8.15. En dicho programa se revisó en cámara lenta que los pies en los saltos respetaran los parámetros establecidos. Para la grabación se utilizó una videocámara con una resolución en grabación de HD 1080p megapixels, integrada en iPad versión iPadOS 13.7, con trípode para iPad colocado en plano horizontal a 1,20 metros del piso, con una inclinación hacia el piso de 45º. Como valores de referencia Ioan, y Pomohaci (2016) en jóvenes de 12 años encontraron una media de 12 ± 3,193.
Lane Agility drills
Diez minutos después de terminar el cuadrant jump test fue llevado a cabo el Lane agility drills. La prueba permite conocer la velocidad, el control del cuerpo y los cambios de dirección. Se recorre un rectángulo que corresponde al área de la pintura de la cancha de baloncesto, con un arranque desde el tiro libre hacia línea final con carrera de frente, posteriormente desplazamientos laterales hasta la otra línea lateral para efectuar carrera de espaldas hasta el tiro libre y terminando con desplazamientos laterales hasta el punto de arranca para hacer el recorrido de regreso. Se realiza en dos oportunidades y se contabiliza el mejor tiempo. La velocidad fue valorada con análisis del video software Kinovea versión 0.8.15. En dicho programa se utilizó el cronometro para contabilizar el tiempo a partir del primer movimiento producto del silbato que dio la señal de salida. El tiempo fue detenido al cruzar el torso por la línea de meta registrado por una cámara. Para la grabación se utilizó una videocámara con una resolución en grabación de HD 1080p megapixels, integrada en iPad versión iPadOS 13.7, con trípode para iPad colocado en plano horizontal a 1,20 metros del piso, con 3 metros de separación a la línea de inicio y llegada. Jugadores de la WNBA han alcanzado tiempos de 10,8 segundos. (Ruthanne, 2015)
Sargent jump
Diez minutos después de terminar el lane agility drills, se llevó a cabo el Sargent jump. Este test sirve para medir la potencia de los músculos extensores. Para ello las deportistas se colocaron lateralmente a una pared y marcaron con magnesio en su dedo medio de la mano, el punto vertical más alto de alcance sin elevar talones. Posterior a esto se realizó un salto sin paso previo para alcanzar el máximo punto de altura en el salto y marcarlo con su dedo medio. La diferencia entre las dos zonas se determinó como los centímetros de salto. Se permitieron 3 intentos. En este test no se contabilizan los intentos con paso de impulso para el salto. Los valores más altos en atletas elite han saltado 67.31 cm. (NU Athletic, 2003; Klavora, 2000)
Máx vertical
Diez minutos después de terminar el Sargent jump, fue realizado el Máx vertical. Esta prueba mide la explosividad y coordinación en piernas al saltar. En dicho test las deportistas se colocaron lateralmente a una pared y marcaron con magnesio en su dedo medio de la mano, el punto vertical más alto de alcance sin elevar talones Posteriormente con aproximadamente 4.5 metros de distancia las deportistas tomaron carrera y saltaron a uno o dos pues según como se acomodarán, para marcar con magnesio con su dedo medio el punto máximo de altura. La determinación del salto se identificó como la distancia entre los dos puntos marcados. Se permitieron 3 intentos. Los mejores resultados registrados en atletas han sido de 109.22 cm. (Wood, 2008)
Course Navette
Esta prueba fue efectuada el tercer día. La medición sirvió para estimar el VO2máx en ml/kg/min. Las jugadoras recorrieron 20 metros y cambiaron de dirección al intervalo de un tiempo incremental con el protocolo de Leger, y Lambert (1981). El consumo máximo de oxigeno se determinó de manera indirecta, identificando el periodo de tiempo en el que la deportista no termino los recorridos más de dos ocasiones. Vaquera et al. (2003), ha encontrado valores promedio de 50 ml/kg/min en jugadoras de segunda división.
Análisis estadístico
Se determinaron estadísticos descriptivos en medias y desviación estándar de los datos recopilados mediante el software IMB SPSS Statistics versión 21.
Resultados
Tabla 1. Medias y desviación estándar de variables obtenidas por el equipo InBody 720 de impedancia bio-eléctrica
Variable/posición |
Jugadoras
N=9 (DS) |
Mínimo |
Máximo |
AL
(cm) |
167,22
± 7,57 |
155 |
180 |
PE
(Kg) |
65,26
± 11,84 |
47,6 |
84,1 |
ATC
(L) |
34,56
± 4,49 |
26,5 |
41,8 |
AI
(L) |
21,65
± 2,76 |
16,5 |
25,9 |
AE
(L) |
12,90
± 1,74 |
9,9 |
15,8 |
P
(Kg) |
9,36
± 1,18 |
7,2 |
11,2 |
M
(Kg) |
3,39
± 0,51 |
2,47 |
4,24 |
MGC
(Kg) |
17,94
± 6,86 |
9,3 |
26,9 |
MM
(Kg) |
44,50
± 5,75 |
34,1 |
53,7 |
MLG
(Kg) |
47,32
± 6,19 |
36,1 |
57,2 |
MME
(Kg) |
26,22
± 3,58 |
19,6 |
31,8 |
IMC |
23,18
± 2,60 |
19,3 |
26,7 |
GC
(%) |
26,83
± 6,16 |
16,7 |
34,5 |
MMSBD
(Kg) |
2,40
± 0,38 |
1,71 |
2,97 |
MMSBD
(%) |
116,53
± 48,61 |
51 |
183 |
MMSBI
(Kg) |
2,37
± 0,40 |
1,63 |
2,98 |
MMSBI
(%) |
117
± 49,17 |
51 |
185 |
MMST
(Kg) |
20,91
± 2,59 |
16,1 |
24,8 |
MMST
(%) |
153,02
± 57,47 |
71 |
222 |
MMSPD
(Kg) |
7,20
± 1,15 |
5,30 |
9,19 |
MMSPD
(%) |
103,82
± 31,29 |
59 |
114 |
MMSPI
(Kg) |
7,22
± 1,20 |
5,19 |
9,27 |
MMSPI
(%) |
103,38
± 30,82 |
59 |
142 |
RCC |
0,88
± 0,04 |
0,82 |
0,96 |
AGV |
74,21
± 25,98 |
26,8 |
105,6 |
CMO
(Kg) |
2,82
± 0,44 |
2,03 |
3,55 |
PE=peso, ATC=agua total corporal, AI=agua intracelular, AE=agua extracelular, P=proteínas, M=minerales, MGC=masa grasa corporal, MM=masa magra, MLG=masa libre de grasa, MME=masa musculoesquelética, IMC=índice de masa muscular, GC=porcentaje de grasa corporal, MMSBD=masa magra segmentada brazo derecho, MMSBI=masa magra segmentada brazo izquierdo, MMST=masa magra segmentada tronco, MMSPD=masa magra segmentada pierna derecha, MMSPI=masa magra segmentada pierna izquierda, RCC=relación cadera cintura, AGV=área de grasa visceral, CMO=contenido mineral óseo.
Fuente: Datos de la investigación
Tabla 2. Medias y desviación estándar en medidas básicas de las jugadoras (N=9)
Medidas
básicas |
Media
(DS) |
Mínimo |
Máximo |
Edad |
20.44
± 2.24 |
18 |
24 |
Peso |
65.60
± 11.82 |
47.6 |
84.1 |
Estatura |
167.22
± 7.57 |
155 |
180 |
Envergadura
|
169.25
± 6.87 |
158 |
178 |
Fuente: Datos de la investigación
Tabla 3. Medias y desviación estándar en pliegues cutáneos de las jugadoras
Pliegues
cutáneos (mm) |
Media
(DS) |
Mínimo |
Máximo |
Tricipital |
24,67
± 5,72 |
16 |
33 |
Subescapular |
19
± 6,83 |
8 |
27 |
Bicipital |
8,67
± 3,0 |
4 |
13 |
Ileocrestal
|
24,44
± 7,35 |
13 |
40 |
Supraespinal |
16,89
± 6,07 |
7 |
24 |
Abdominal |
19,58
± 4,24 |
12 |
26 |
Muslo
anterior |
14,22
± 4,35 |
6 |
21 |
Pantorrilla
media |
11,22
± 3,80 |
6 |
17 |
Fuente: Datos de la investigación
Tabla 4. Medias y desviación estándar en circunferencia de las jugadoras
Circunferencia
(cm) |
Media
(DS) |
Mínimo |
Máximo |
Brazo
relajado |
28,50
± 2,89 |
24,5 |
34 |
Brazo
contraído |
29,38
± 2,61 |
25,5 |
34 |
Cintura
|
79,29
± 10,27 |
63,50 |
96,50 |
Cadera |
97,16
± 7,23 |
86 |
108,5 |
Muslo
medio |
51,24
± 3,62 |
46 |
56 |
Pierna |
34,64
± 2,67 |
31,5 |
39,4 |
Fuente: Datos de la investigación
Tabla 5. Medias y desviación estándar en diámetros de las jugadoras
Diámetro
(cm) |
Media
(DS) |
Mínimo |
Máximo |
Humero
|
6,63
± 0,37 |
6,20 |
7,30 |
Muñeca |
5,90
± 0,54 |
5,12 |
6,60 |
Fémur
|
9,64
± 0,44 |
8,80 |
10,20 |
Fuente: Datos de la investigación
Tabla 6. Medias y desviación estándar en somatotipo de las jugadoras
Somatotipo |
Media
(DS) |
Mínimo |
Máximo |
Endomorfia
|
5,94
± 1,42 |
3.5 |
8 |
Mesomorfia |
4,38
± 1,26 |
2 |
6 |
Ectomorfia
|
2,05
± 0,95 |
1 |
4 |
Fuente: Datos de la investigación
Tabla 7. Medias y desviación estándar en las pruebas de condición física
Prueba |
Media
(DS) N=9 |
Mínimo |
Máximo |
QJT
(puntos) |
14,25
± 4,06 |
7,75 |
18,75 |
SJ
(cm) |
35,11
± 4,62 |
30 |
42 |
MV(cm) |
35,88
± 5,96 |
25 |
43 |
¾
CS (segundos) |
4,46
± 0,14 |
4,30 |
4,70 |
RST
(segundos) |
4,58
± 0,18 |
4,40 |
4,90 |
LA
(segundos) |
15,88
± 0,67 |
14,91 |
16,85 |
CN
(VO2 Max ml/kg/min) |
41,38
± 3,51 |
39,112 |
47,890 |
QJT=Quadrant Jump Test, VJ=Vertical Jump, MV=Máx vertical, ¾ CS=3/4 Court sprint,
LAD=Lane Agility drills, RST=Reactive shuttle test, CN=Course Navette.
Fuente: Datos de la investigación
Discusión
Las jugadoras analizadas presentaron una altura media de 167,22 ± 7,57. Son valores obtenidos inferiores en relación con un estudio realizado con mujeres universitarias en España, donde la media en general fue de 173 ± 0,08 (Gil Gómez, y Verdoy, 2011). Al compararlo con jugadoras de 3 divisiones de basquetbol profesional en España se consiguieron las siguientes medias 171,2 ± 4,3 en bases, 176,6 ± 6,9 en alas y 184,1 ± 6,9 en postes (Salgado et al., 2009). De igual forma, jugadoras seleccionas sub-19 de Estados Unidos muestran valores superiores con una media en general de 179,5 ± 5,9 cm (Vencúrik, Nykodým, y Struhár, 2015). Otro estudio realizado con jugadoras de la segunda división griega mostro una media de 174,7 cm, lo cual sigue siendo superior a los datos obtenidos en esta investigación (Bayios et al., 2006). En Inglaterra 4 equipos de primera división de basquetbol con una media en edad de 20,50 ± 2,31 arrojaron una altura de 174,21 ± 4,17 (Berdejo, Lara, y González, 2012). Los datos evidencian un porcentaje de estatura en nuestras jugadoras 6,85% menor, respecto a la media más alta sin especificar posiciones de juego y una estatura 3,35% más baja en relación a los valores más próximos, lo cual, pone en desventaja de estatura a la muestra que hemos estudiado.
En relación con la composición corporal, las deportistas de este estudio mostraron en agua total un valor en litros de 34,56 ± 4,49, agua intracelular en litros de 21,65 ± 2,76, agua extracelular en litros de 12,90 ± 1,74, masa libre de grasa en kilogramos de 47,32 ± 6,19, la grasa corporal en porcentaje tuvo 26,83 ± 6,16 y el contenido mineral óseo en kilogramos fue de 2,82 ± 0,44. En este sentido los bajos niveles de hidratación están asociados a la pérdida del rendimiento en potencia y fuerza (Calvo, García, y Fernandes, 2013). Por otra parte, valores de 26% a 37,9% en grasa están clasificados como sobrepeso. Altas cifras de esta variable se relacionan a factores de riesgo en la salud, por lo que las deportistas en esta investigación tienen un rango negativo (Cardozo, Cuervo, y Murcia, 2016).
Las mismas variables fueron estudiadas por Mala et al. (2015), en jugadoras universitarias de baloncesto con una edad de 25,9 ± 4,2. Los resultados fueron: porcentaje de agua corporal 41,20 ± 3,03, intracelular de 23,66 ± 0,97, extracelular 17,59 ± 2,25, masa libre 60,30 ± 5,42 y porcentaje de grasa corporal 21,22 ± 1,66. Berdejo et al. (2012) halló un porcentaje de grasa de 19,01 ± 2,34 y una envergadura de 177,29 ± 7,60 sin importar la posición. La envergadura de nuestras jugadoras es 4,54% menor, con 169,25 ± 6,87 cm. Esta diferencia representa una desventaja corporal en competencias internacionales.
Gil Gómez, y Verdoy (2011), encontraron en basquetbolistas universitarias un porcentaje de grasa de 15,16%. Estos autores hallaron un porcentaje de masa muscular promedio es de 43% y 45%; sus resultados obtuvieron una media de 47,64% y en masa ósea en 15,87%. En promedio, otros estudios en masa ósea oscilan entre 21-23%. Salgado et al. (2009) obtuvo en porcentaje de masa ósea 23,8 ± 1,3 para un equipo que entrenaba 18,3 ± 1,4 horas, un 20,9 ± 3,0% para un equipo con tiempo de entrenamiento de 12,5 ± 1,1 horas y 20,9 ± 2,5% con entrenamientos de 6,2 ± 1,45 semanales. Tener altos niveles de grasa y baja masa muscular es perjudicial para los huesos, aunque el contenido mineral óseo en nuestras deportistas es normal, los valores de grasa y masa muscular obtenidos deben ser mejorados para evitar lesiones. (Nava-González et al., 2015)
Respecto al somatotipo, Salgado et al. (2009) con mujeres basquetbolistas de entre 25,6 ± 3,9 años obtuvo una media de somatotipo en bases de endomorfo balanceado con 3,86 ± 0,97, 2,87 ± 1,96, 2,28 ± 1,22 en alas de endomorfo balanceado con 4,17 ± 0,74, 2,50 ± 1,61, 2,58 ± 0,65 y postes un somatotipo central con 4,18 ± 1,13, 4.32, 4.37. Carter et al. (2005), determinó el somatotipo de 168 jugadoras de 14 países antes del campeonato mundial de basquetbol en Australia, donde las bases registraron una media de mesomorfo balanceado 2,9-3,9-2,6, las alas de ectomorfo mesomorfo con 2,8-3,5-3,2 y los postes un somatotipo central de 3,2-3,1-3,4. En Argentina un estudio con atletas de alto rendimiento mostró en mujeres basquetbolistas un somatotipo en media sin especificar posiciones de endomorfo mesomorfo con 3,8 ± 1,3, 3,3 ± 1,2, 2,5 ± 1 (Lentini et al., 2006). Así mismo, una investigación realizada con jugadores universitarios en México tuvo los valores de mesomorfismo balanceado 2,51 ± 1,04, 4,97 ± 0,94, 2,46 ± 1,14. Sin embargo, no se encontraron referentes a la población femenina. (Rivera, 2016)
Godoy et al. (2015), con el equipo de la Universidad Autónoma de Chile tuvo como media general de somatotipo un meso endomórfico con 5,5 ± 1,6, 4,3 ± 2,2, 1,2 ± 3,7. Martin et al. (2003), reportó en jugadoras universitarias de Málaga un meso endomórfico de 4,23, 3,50, 2,07. Todos estos valores coinciden con el somatotipo encontrado en nuestra investigación, con un meso endomórfico de 5,94 ± 1,42, 4,38 ± 1,26, 2,05 ± 0,95, lo que demuestra una inclinación a la endomorfía en jugadoras de nivel universitario.
Las pruebas físicas en el Vertical jump de nuestras deportistas obtuvieron una media de 35,11 ± 4,62 cm. Estos valores son más bajos en relación a lo reportado por Greene et al. (1998), con mujeres basquetbolistas de preparatoria sin especificar posiciones, el resultado fue de 46,36 ± 5,59 cm. Otro estudio realizado con jugadoras profesionales de baloncesto utilizando una plataforma de salto, mostró en el Squat jump una media 32,91 ± 3,82 cm (Alemdaroğlu, 2012). Por su parte, en México, Salido et al. (2020), obtuvo en mujeres universitarias valores generales de 31,4 ± 3,8cm. De esta forma, se puede observar un mejor rendimiento de las deportistas en nuestro estudio en relación a muestras similares. Sin embargo, el récord mundial en este test pertenece Tanya Upthegrove con una altura de 67.31 cm, lo que pone a la vista, un bajo desempeño de los datos que hemos obtenido en términos de deportistas elite. (NU Athletic, 2003)
Los tests Máx vertical, 3/4 court sprint, Lane agility drills y Reactive shuttle test son utilizados frecuentemente en la NBA y WNBA. Tienen escasos registros en lo que se refiere a investigación, encontrando como mínimos referentes algunos de los resultados que se registraron en las Vegas en el 2015 Women's Combine Roster, donde el tiempo máximo tiempo en ¾ court fue de 4,1 segundos y el mínimo de 3,3 segundos; en el Line agility drills un máximo de 12,5 segundos y un mínimo de 10,1 segundos (Ruthanne, 2015). Las jugadoras de esta investigación obtuvieron en el Cuadrant jump 14,25 ± 4,06 puntos. Este valor es inferior al reportado por Ioan, y Pomohaci (2016), en jóvenes de 12 años con una media de 12 ± 3,193. En Máx vertical los valores fueron de 35,88 ± 5,96 cm, que al compararlo con el test Sargent jump de este mismo grupo mostro resultados muy similares, lo que indica una baja capacidad de fuerza reactiva en tren inferior. Por otra parte, a diferencia del Sargent jump, el Máx vertical permite medir la capacidad para aprovechar el impulso de carrera en el salto, lo que demuestra un bajo aprovechamiento de esta habilidad en las jugadoras estudiadas. Para el 3/4 Court Sprint las marcas fueron de 4,46 ± 0,14 segundos, que al compararlo con los resultados del Women's Combine Roster no se acerca a los peores tiempos, ni a las marcas reflejadas por Salido et al. (2020), con 3,9 ± 0,3 segundos. Para el Lane agility drills las jugadoras alcanzaron 15,88 ± 0,67 segundos, lejos de los valores de las jugadoras elite. Sin embargo, los valores fueron muy similares a jugadoras de la Universidad de Chihuahua, con 15,8 ± 1,0 (Salido et al., 2020). Por último, en el Reactive shuttle test se obtuvo 4,58 ± 0,18 segundos.
Para el test Course Navette, Vaquera et al. (2003), encontró en jugadores varones con una media de 19,3 ± 0,7 años, un valor de VO2máx de 60,04 ± 1,2 ml/kg/min. Martin et al. (2003), estudió el VO2máx de jugadoras universitarias de Málaga, que fue en bases de 44,3 ± 4,1, alas 51,4 ± 6,2 y postes 38,9 ± 5,7. De igual forma Vaquera et al. (2003), utilizando el Course Navette identificó que las jugadoras de segunda división con edad media de 17 ± 0,9, consiguieron un VO2máx en bases de 51,45 ± 0,98, alas 51,72 ± 1,37 y postes de 49,93 ± 1,54. Datos que están muy por arriba de nuestra investigación con un VO2máx de 41,38 ± 3,51 ml/kg/min, los cuales coinciden con los resultados de Salido et al. (2020), en el test YoYo intermittent recovery, con 41,3 ± 1,9 ml/kg/min en jugadoras universitarias mexicanas.
Conclusiones
En el estudio de caso reportado, se encontró un bajo rendimiento de las jugadoras en las pruebas físicas realizadas, de acuerdo con las exigencias del baloncesto. En relación con la literatura revisada, el somatotipo de meso endomórfico tampoco es recomendable para la disciplina practicada. Tal vez, este tipo de somatotipo pueda explicar los bajos valores conseguidos en los test físicos.
Es indispensable seguir realizando este tipo de estudios en las deportistas mexicanas, para caracterizar el perfil del basquetbolista universitario, que a su vez facilitará la construcción de estrategias contextualizadas en el entrenamiento deportivo de México.
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