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APUNTES SOBRE LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL ARGENTINO
Preguntas
-Yo tengo algunas preguntas, me interesa esto de la diferencia con Europa, vos hablabas de que acá están pagadas por los dirigentes, las barras bravas. ¿Allá habría mayor distancia entre los dirigentes y las barras bravas específicamente?.Hay una definición que me dio Pedro David, que es asesor en Naciones Unidas en materia penal, un hombre que sabe mucho sobre violencia metropolitana, en todo el mundo. La diferencia grande que hay entre un hooligan, estoy hablando no de un barra brava británico, entre un hooligan inglés y un barra brava argentino, es que el hooligan es un marginal full time y el barra brava argentino es part-time, sábado y domingo. De lunes a viernes pertenece y juega para el sistema.
-En algún momento dijiste que había habido un cambio en la relación, es decir, como un cambio en la evolución del espectáculo, hacia los '60, mencionaste lo de Archetti, lo de los protagonistas primario y secundario. Qué tiene que ver eso, con el tema del hooliganismo o de las barras, porque, es decir, a mí se me produce un problema entre la relación que hay entre las barras, rituales, dinámica de grupo y las hinchadas. Es decir, la gente que puede ser más o menos simpatizante, más o menos fanática.
Tiene que ver más con la violencia y la muerte que exactamente con las barras. El origen del fútbol, el origen histórico del fútbol, contenía a la muerte como el elemento directamente participante, pero participante de lo que Archetti llamaría el protagonista primario. Hay un dato que recoge Verdú por allá a fines del siglo pasado, creo que es 1874, que es lo único que han podido sacar, exhumar de documentación periodística: en un solo condado de Inglaterra, hubo 400 y pico de muertes en un año, de jugadores muertos, no de camorras entre hinchadas.
Hay otra parte de la pregunta, que es la diferencia entre barra brava e hinchada, pero es mi punto de vista. Creo que eso entra entre las grandes indefiniciones que no tenemos, donde no nos ponemos de acuerdo ni siquiera en cantidad. Yo no soy muy amigo de la estadística y creo que en un país normal, donde se respeta el meridiano de Greenwich, las estadísticas ocupan el lugar que van a seguir ocupando y no va a ser cambiado. Pero en la Argentina, donde no sabemos cuánto es el monto de la Deuda Externa, hasta la hora oficial es desestimada.
Entonces otro de los temas que signa este fenómeno es la absoluta indefinición en todos los terrenos. Tendríamos que buscar un mínimo de acuerdo para saber, cuando hablamos, si estamos hablando de lo mismo. Yo cité a la pasada, cuando cité el caso Souto, de caracterización de delincuencia social organizada tirada por un juez a la pasada en el '67. Yo como definición de barra, hasta ahora lo mejor que he escuchado es la de un chileno, en un informe al parlamento chileno, imitando la Ley Argentina, desgraciadamente: las barras son "grupos organizados que a través de la presión que ejercen, intentan influir en los resultados".
Es de un abogado que se llama Luis Toro, jefe de la división jurídica del Ministerio del Interior de la Administración de Patricio Alwyn. Es la mejor definición que hasta ahora he escuchado de barra, que es evidentemente amplia, no para que quepa cualquiera adentro, sino lo de "...tratar de influir en los resultados..." y lo de "...organización...", que volvemos a tocar el tema de la asociación ilícita.
- Pero esta definición sería contradictoria con esta otra cosa, que había dos participantes, jugando dos vectores en paralelo y que no se tocan unos con otros, el protagonista primario y el protagonista secundario. Acá el secundario está influido con lo que está pasando adentro, es contradictorio con esta definición que usted planteó de Archetti, es contradictorio con esta idea de que la tribuna se da vuelta y juega un juego que no tiene que ver con este juego, esta definición no le sirve a este fenómeno. Creo que lo que pasa es que esta definición es demasiado amplia, en la cual, por ejemplo, podría entrar la hinchada, porque la hinchada, uno de los roles que debe cumplir, es también desgañitarse para tratar de influir en el resultado. Entonces el problema acá, yo no estoy buscando una definición, simplemente lo que me interesa es la relación, del grupito que puede ser organizado, y yo no sé si es organizado, vos sabés, porque vos, el especialista, me estás convenciendo, y el que parece ser no tan organizado..., pero existen algunos que van y no participan de todo eso.
Es el simpatizante.
-La realidad no es simpatizante, porque el simpatizante es el que está ajeno. Es el hincha, hay categorías: simpatizante sería el que va de vez en cuando, que lo mira por televisión, el hincha es el seguidor, que va más seguido.
- Es el que tiene sentimientos, el que se emociona, que sufre...
La intención no es definirlo porque seguramente nos va a ser difícil, pero ese tema de que la barra, como vos decías que lo aprieta al jugador, cuando el arbitro le baja el pulgar, o que lo sube y yo me pregunto, fue porque el dirigente se lo dijo, fue por un código interno de la barra, fue porque le cayó mal a la hinchada y la barra se hace eco, y después le llega al presidente. ¿Hay algún mecanismo o es solo un complot del dirigente y la barrita?.
Lo que lleva a confusiones, entre los muchos equívocos que crea el fútbol, es el componente altamente lúdico que sigue teniendo. A pesar de todos los intentos de neutralización y de controlarlo industrialmente, lo sigue teniendo. Archetti dice la libertad, lo que sigue manteniendo al fútbol vivo, es el componente libertad. Y cómo la barra juega, en el fondo, Lo que hace es que matando juega. Perdón, jugando mata,
Con respecto a la diferencia que hay, yo establezco una tercera categoría en el barra brava propiamente dicho, el hincha y el simpatizante, pero con relación a los mecanismos de violencia. el barrabrava es el que es capaz de producir violencia per se; el hincha, en cambio, tiene una capacidad reactiva. El hincha, que generalmente es un augusto profesional de clase media, para tipificarlo más, bancario o universitario...., reacciona generalmente cuando viene la represión masiva policial. Una vez hablando con Oscar Rodríguez, ya comisario retirado, considerado el hombre de la Federal que más sabe de barras, me aceptaba que la táctica y estrategia de estos grupos se adapta a la táctica y estrategia de la policía porque ellos no pueden aplicar otro modo de reprimir que no sea el masivo, no pueden reprimir selectivamente a los foquitos de violentistas.
¿Entonces cómo atacan?. Militar y brutalmente, en masa. ¿Qué consiguen con eso? Y, que ese sector, reactivo, sensible que es la hinchada, te masifique el problema. Cuando la barra ataca, ataca sola, pero cuando recibe la represión, con todas las cuentas pendientes que hay de afuera, en la macrosociedad, particularmente con la policía, el brazo del Poder que tenemos mas a mano en la vida cotidiana, la hinchada te reacciona en masa.
El simpatizante: jubilado, matrimonio, parejitas, generalmente andan por los rincones, ni produce violencia, ni reacciona reactivamente, salvo que sea muy grande el conflicto, que ha habido casos de reacciones totales en la tribuna. Normalmente es el tipo que tiende a irse antes de la cancha, evita todo tipo de confrontación, me parece que está por ahí la cosa. La otra es la militancia, el barra brava que es un militante, o como diría Rodríguez, es un 'cruzado' Esta también es una de las mejores definiciones que he escuchado de la estructura de personalidad de un barrabrava. Es un cruzado, un fundamentalista desde mucho antes que se pusieron de moda para la prensa internacional estos grupos.
- ¿Cuál es la relación, ahora con la privatización de los clubes, viste que hay bastante privatización, cómo va a relacionarse esto con los barras bravas?.
Si va a haber un reajuste, decís vos?... Vos sabés que podes llegar a saber mucho más -y esto es en serio- de la vida sexual de Julio Grondona que de la cantidad de entradas de favor que se entregan, que es una cifra secreta. Lo último que se sabe, es del Mundial '94. En las eliminatorias se dieron un millón de dólares de entradas de favor. 850 mil fueron para jueces, diputados, senadores, todas las 'public relations' de la AFA; 150 mil para los 'muchachos', como se los llaman en la jerga. ¿Se acuerdan del tiroteo en un Argentina-Paraguay, en River, para las eliminatorias del 90? Bueno, eso era lo que estaba en danza.
Desde ahí se prohibió el uso de banderías, está prohibido ir a ver a Argentina con banderas de los clubes, caramba, está el país por encima de todo. No, esos 150 mil dólares fueron vendidos por lo menos al 300%. O sea hubo un ingreso para esas cúpulas de casi medio millón de dólares. Había motivos para agarrarse a tiros... pero son las únicas cosas que se saben. ¿Qué va a pasar, decís vos, si se va a privatizar o si no se va a privatizar la actividad futbolera?
- Por lo que vos decís, en parte ya está privatizada.
Está perversamente privatizada. Son S.A. que tienen el rotulo de Club Social y Deportivo, entidades jurídicas sin bienes de lucro. Por figuración, por tener un atajo al poder, los Grondona & Cia. le hacen de pantalla a los Guillermo Coppola, a los Settimio Aloisio, a los Carlos Avila.
- Hay otro poder ahora, es como que está más legitimado el poder económico sobre el establishment que ha funcionado hasta ahora, entonces, sería ya otro tercer poder como éste, ¿Como va a ser la relación entre estas tres cuestiones?.
Daniel de la Fuente, el presidente de Estudiantes, es abogado. Ha sido acusado por el abogado de una de las víctimas que ha habido, fatales, de malversación de fondos, porque él ha reconocido públicamente y ha declarado, está imputado, no procesado, que daba entradas a la barra. Entonces, malversación de fondos.
Veamos la definición de este dirigente acerca de lo que dirige y forma parte: "El fútbol tiene esa pasión... Llega el domingo y la gente se transforma, los que durante la semana son grandes padres y esposos, empresarios, muy buenos profesionales o muy buenos jueces, llegan a cien metros de la cancha y se transforman...". Esta es la ideología oficial reinante: "En Estudiantes no tengo barra brava, tengo gente carenciada a la que le doy entradas. Les repito, yo los llamo carenciados, los ayudamos, por dar entradas a los carenciados, me quieren acudir a la cancha y no pueden por sus propios medios". Es un cinismo rayano en la obscenidad.
En este momento por AFA se paga casi 30 dólares por gorra en los operativos. La nueva legislación le ha dado, cosa que me olvidé, por la nueva ley Galmarini-Levene, le dio total autoridad a los comisarios de policía para montar operativos tal como ellos quieren y decidir ellos si el partido va o no. Lo cual es un poder político total, imaginate. Entonces qué ha pasado, como vale casi treinta dólares cada gorra, los policías vienen y te sobrestiman, el potencial bélico y te montan operativos monstruosos para cobrar mas dividendos, y por un lado, ante tanto despliegue, como dice Michel Raspaud, de la Universidad de Grenoble, te militarizan el espacio deportivo, y por el otro, como la barra es un centro de poder político y por lo tanto de comunicaciones, de recibir y generar información, está al tanto que las cifras están fraguadas, que la policía dice 1200 efectivos y con suerte manda 750. La diferencia a la cuenta corriente de los jefes. Con lo cual el criterio de autoridad, de ascendiente moral, no existe y es un mismo rasero. Tal vez nos ponemos a investigar en serio, a raspar a fondo, y nos encontramos con que los objetivos de los hinchas y los barras son más nobles que los que tienen los uniformados.
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Lecturas: Educación Física y Deportes.
Año 2, Nº 8. Buenos Aires. Diciembre 1997
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