APUNTES SOBRE LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL ARGENTINO

La Malquerida
El encuentro del vacío legal del '85 fue, a mi entender, un juicio absolutamente político y de valor, un acto de desgraciada demagogia, sobre todo por el momento tan, tan particular en que se vivía. Y sobre todo inventar un bluff como es supuestamente "no podemos actuar porque no tenemos tipificado el delito". Yo, sin ser para nada no abogado, sino que ni he pisado la Facultad de Derecho para ir a un concierto, es evidente que los valores jurídicos principales los tenemos perfectamente protegidos, están dentro del Código Penal y no se necesita andar tapando supuestos baches, tarea por lo general municipal que dicho de paso tampoco se cumple.

Pero otra vez estaba el modelo español. España había hecho una legislación especial, según los personeros en ese momento que aparecen como tercer orden Fernando de la Rúa, porque el proyecto original estaba en un cajón del Presidente de la República, era un proyecto original de alguno de los asesores del presidente, no exactamente del presidente, pero estaba en el cajón del Presidente de la República. Germán López es el que se lo saca a Nápoli, otro senador de la UCR, que era un médico de La Plata que fue jugador de fútbol de Estudiantes, y sucedió que tenia tanto rating como su correligionario.

Pero como autoría y demás, no fue todo puro caretismo. Lo que supo aprovechar la volada política y ponerle su nombre, algo que fue aprobado con unanimidad, que no resultó de los paquetes que se negocian en el Congreso, todos sabemos como, a cambio de un impuesto en la Pampa de Achala o esos negociados que hay entre bancadas, no, esto fue de total y absoluto apoyo político de todos los sectores. En uno de los mamarrachos jurídicos que, creo, debe tener poquísimos antecedentes en la Argentina. Salvo el que vino después, que también contó con el mismo consenso y que fue pasar de Guatemala a Guatepeor.

Ya en el ambiente de los tribunales, desde el vamos, la llamaron La Malquerida a la Ley De la Rúa, porque el sector progre que estaba a favor del juicio oral, de democratizar la administración de justicia, de abrirla, etc., no la quería porque era un mamarracho; y el sector reaccionario, que es el que más pesa, que no quiere saber nada con la gente y mucho menos con los periodistas, la quería muchísimo menos, o sea , que no la quiso nadie nunca. Por eso, si ustedes tienen memoria el primero con quien ensayan el engendro es con un cincuentón pelado al que al querer entrar en la cancha de River le encontraron un arma adentro de un bolso de plástico.

Fue un papelón público. Era socio del Tiro Federal, el revólver no servía para gatillarlo. Lo pescaron adentro de un bolso, fue una cosa así, bien grotesca. Aparte lo dejaron escenificar bien, lo dejaron que fuera bien a la televisión, lo dejaron bien enterrarse. A todo esto, lo matan al otro Souto, a Daniel Alejandro, y ahí es donde debuta La Malquerida en serio, porque se encuentra con una víctima mortal y termino de mostrar que no servia para nada.

La Malquerida esta mal escrita como texto. No hay que saber derecho; alcanza con saber algo de castellano. Es paupérrima de ideas. Y se le termino de caer la careta cuando sentenciaron a un pibe barrabrava de Deportivo Español por el terrible delito de haberle roto la camisa del uniforme a un policía al resistirse cuando lo llevaban preso por insultar al arbitro. Le dieron no se cuantos meses de prohibición de ir a la cancha; a esa hora se tenia que presentar en la comisaría a firmar. Si bien asesorado o por intuición, llego el primer domingo para cumplir la pena y el chico no fue. Los policías se miraron y llamaron a tribunales. Los picapleitos releyeron el texto una y otra vez y se dieron cuenta que por el apuro con que la habían dictado o simplemente por ignorancia y falta de idoneidad, no habían contemplado una sanción para quien no cumpliera con la condena. Síntesis: tan inútil era que las condenas no eran condenas y se las cumplía si al reo se le daba la real gana.

Si fuera solamente eso, sería anecdótico lo de la malquerida. Pero fue tan grosera la demagogia que so pretexto de la Ley de la Democracia, que andaba en danza por aquel entonces, y esto lo he hablado con el propio de la Rúa, y a veces con términos no muy amistosos en la entrevista, pero so pretexto de la Ley de la Democracia y a caballo de los más progresistas, dan una serie de argumentos que son muy atendibles, y que hablen de derecho los hombres de derecho. Yo, particularmente, como ciudadano, no estoy de acuerdo en que el particular damnificado quede excluido de una causa penal. Sobre todo dada la realidad política argentina, donde si no fuera por los deudos, las investigaciones oficiales terminan averiguando nada mas que la hora y la fecha de los hechos.

Yo estoy de acuerdo que las legislaciones de los países centrales eliminen al particular damnificado, pera esto es la Argentina, y si acá no existieran los padres de la víctima, los particulares damnificados, acá más de la mitad de las cosas no se sabrían. El caso Scasserra, si no fuera por el papá del chico, no se sabría ni la mitad de lo que se ha sabido.

Entonces eliminar al particular damnificado por un acto de progresismo, en los hechos significaba se convertía en reaccionario, y en los hechos como hicieron, que fue poner como particular damnificado al Procurador General de la Nación, esto es, al Poder Ejecutivo, se les cayo la realidad encima: con una mano mata y con la otra pretenden administrar justicia. Porque el 70% de las víctimas son víctimas oficiales: por una puerta del Ministerio del Interior sale graciosamente la policía en los dichosos Operativos Especiales, con armamento de guerra a lugares que está lleno de gente y orden de meter leña; después, por otra ventanilla atienden las demandas de los heridos de todo tipo y las víctimas fatales. Esto es tan tétrico que no da ni para materia prima del mas barato humor negro.

El otro punto que se meneo de la dichosa Ley de la Rúa fue el aumento de las sanciones de las penas y acá lo serio empieza a tornarse grotesco. Resulta que si uno mata en condiciones de rito futbolero, hay un 30% más de aumento en la pena por sobre todo, como recalca la ley, si llego a interrumpir un partido de fútbol. No hablemos de interrumpir la vida. Yo le interrumpo la vida a una viejita en un asalto, en un departamento, de 80 años, para que después no me reconozca y la pena es de 8 a 25 años como dice el Código Penal, pero en una riña mata a un contrario en un Boca-River y me sacuden un 30% mas porque se trataba de un partido de fútbol. En el fondo, si se lo mira bien, y esto lo indigna a De la Rúa, establecían fueros deportivos. So pretexto de penalizar mas para erradicar la violencia de culpables que nunca encontraron, lo deportivo fue cubierto con una patina especial. A punto tal, como veremos ahora y empezamos a ver con el joven Souto, en 1967, para meterlo preso a El Abuelo, por orden de la embajada de Estados Unidos, tuvieron que recurrir al viejo Código Penal porque ninguna de los dos leyes especiales les servia para nada.

Se trata de la quinta pata del gato. Y aparece de manera mucho más siniestra si yo, como integrante, asalariado, empleado, catedrático o lo que sea, de la Universidad de Belgrano, me dedico con otro más por lo menos ,dos o más, a fajar a gente de la U.B.A., durante una cantidad lo suficiente de tiempo como para que sea una conducta sostenida. Ahora, si nos pescan, se aplica asociación ilícita. Porque una asociación ilícita son dos o mas personas que tienen objetivos dolosos y los cometen durante una cantidad equis de tiempo. El caso mas típico es la banda de asaltantes. Pero tiene un sesgo muy particular: todo el que conoce la existencia de una asociación ilícita, por el solo hecho de saberlo, le cabe la misma pena que los delitos que ella cometa.

Ahora bien; si los mismos integrantes del grupo figurado del ejemplo venimos a fajar a gente de la U.B.A., porque unos son bosteros y otros son gallinas, teóricamente me aplican un 30% más sobre los delitos de lesiones y todo lo demás, pero quedo afuera de la asociación ilícita. Y ahí fue cuando se me enojó mucho de la Rúa, cuando le pregunte lo que iba a salir publicado:

-¿Ustedes no están protegiendo a las barras bravas?
-Usted me esta acusando de perversión
-contestó.

Sí, no era para sacarlo públicamente, porque no era un enfrentamiento personal entre los dos, pero en un sistema perverso los resultados son casi necesariamente perversos. Porque si se llega a aplicar asociación ilícita en el fútbol, no queda libre ni el que riega el césped. Van todos adentro, empezando por Grondona. Y tal es así, que el Abuelo Barritta, con todas las que estuvo pegado, que estaba listo para el cachetazo -uno de ellos fue el homicidio de Basile-, pero listo para ser encarcelado, con mucho, muchísimo menos de lo que tuvo ahora.

La primera vez que un jefe de barra brava está, y con nada menos que con trece años de cárcel, está con la aplicación de asociación ilícita por el Código Penal común, y por orden de la Embajada de Estados Unidos, y esto no es un trascendido. Esto fue publicado oficialmente por el diario "La Nueva Provincia" en que el embajador James Cheek habló con el Presidente de la Nación y le dijo que el Departamento de Estado tenía principal interés en que ese señor fuera condenado por sus relaciones con el narcotráfico y la tenencia de armas de guerra.

Eso fue comunicado a los presidentes de los clubes, comunicado al aparato judicial, y el juez actuante Quiroga, sacó de un cajón la asociación ilícita y la puso arriba de la mesa. Porque la asociación ilícita no está ni en la Ley de la Rúa, ni en la nueva Ley que sacaron cuando lo matan a Saturnino Cabrera y el Poder Ejecutivo otra vez, esta vez no estaba Raúl Alfonsín, estaba el actual Presidente, ordena a su Secretario de Deportes, Fernando Galmarini, cuando lo matan a Cabrera en Diciembre del 90, que para hacer algo no hagamos nada, esto es, reformemos la ley, amenacemos con una mas policíaca, con mayores penalidades, a gusto y medida de las clases medias.

Galmarini fue de la JP. Por los '70 decía los muchachos de la hinchada expresaban la rabia y la rebeldía. Al salir del velorio de Cabrera como funcionario oficial pidió la pena de muerte. Como coautor ideológico de la nueva ley, intento exhumar todas las viejas facultades policiales para encarcelar durante 90 días a cualquier ciudadano. Cuando fue traspasado a Secretario de Gobierno en La Plata, como brazo derecho de Duhalde instrumentó un proyecto de ley con los mismos criterios, pero con el agregado que para no mezclar a una cosa con la otra, había que fabricar cárceles especiales para las barras. Hay un poco de sarcasmo en lo digo, pero tiene razón: los delincuentes en serio se enfrentan a tiros con establishment, no viven del buchoneo y las dádivas. Por eso cuando alguno cae a los pabellones se las ve en figurillas para sobrevivir a la rígida ética carcelaria.

En nuestro país debemos tomar en cuenta que todo lo que empieza deportivo no tarda en devenir político. Allá, por el 86, en un congreso sobre la materia que intentó organizar el gobierno de entonces, Julio Grondona intento contrabandear una vieja aspiración de la Policía Federal: bajar la edad punible de 18 a 14 anos con el pretexto que la mayoría de los que hacen despiporres en las canchas son menores. Leamos correctamente los hechos: los que arman despiporres en las canchas son chicos porque no entran en las discusiones políticas de los jefes barrabravas, que tienen mucha cintura, y pactan por dinero o lo que sea con los dirigentes, y entonces se vuelven incontrolables tanta para el aparato judicial como para el policial, la AFA, el club y la propia barra brava.

El camarista Carlos Elbert, presente en el acto como panelista, lo puso de vuelta y media y pudo frenar el disparate. Pero en cualquier momento sale del Congreso, por unanimidad, que los menores de 18 van a ser punibles. Y la pena de muerte. Esto es, la legalización de la pena de muerte sumaria que se aplica a diario. Son dos aspiraciones sobre las que se le viene machacando a la opinión publica a través de los bocas de expendio oficiales en los medios masivos de comunicación.

Ahora el modelo es inglés
Todo el establishment futbolero, entre ellos los de Torneos y Competencia, trillan una nueva consigna que consiste en la siguiente: los ingleses han conseguido, con una serie de medidas, descongestionar, bajar significativamente por lo menos la cantidad de hechos violentos los fines de semana. Por lo tanto, el modelo inglés es exitoso y todo lo que tiene éxito debe ser importado e impuesto. No se trata de una chicana ni de recursos fáciles: si quieren importar ese modelito, primero traigan a Isabel, después a los boby que usan solamente palos y no pistolas 9 milímetros, pero también, ya que estamos en terreno de importar, a todos los dirigentes del fútbol ingles porque jamas ninguno de ellos subvencionó con un penique a un barra brava.

Cuando se produjo la masacre de Heyssel, la Corte Suprema entendió que el Justice -cargo especial en la Corte que es el encargado de informarle a la Reina de las cuestiones que le interesa al reino- tenia que informarle a Su Majestad Británica porque la masacre de Heyssel, por mas que haya sido consecuencia de un partido de fútbol en otro país, le importaba al Reino. Y hubo un informe, casi un libro de unas 300 páginas con tipografía grande , donde se da cuenta hasta de los mas mínimos detalles de los servicios de seguridad británicos, de cómo fracasaron en la masacre de Heyssel, de las dudas acerca de por que estaba ahí un grupo del British National Front, que es un sector neonazi. ¿Los argentinos, sin llegar a tener nunca un Justice, tendremos alguna vez una información oficial por lo menos parecida, aunque sea en inglés?

Cuando se produce la masacre de Sheffield, para hacerla cortita, que es un desborde de público, estaba ya completamente el estadio y un oficial comete la torpeza humana, pero torpeza, de abrir un portón, porque la gente que no había conseguido entradas se estaba apretujando contra el portón, abre los portones, entra la avalancha, y la avalancha por un problema de talud de plano inclinado aumenta y agarra a la gente contra las rejas y mueren 100 personas. El jefe de la policía de Sheffield estaba en su casa, disfrutando de su condición de jefe y cuando le avisaron por la radio lo que había pasado lo primero que hizo fue llamar a Londres y presentar su renuncia. En Londres se la aceptaron. Pero no se trataba de juicio de valor. Estaba en juego el honor de la policía británica y algo había sucedido para que fallara. Y cuando en una organización militarizada algo falla, los responsable son los jefes, no el que vende el diario en la esquina. ¿Se sabe de por lo menos algún agente de facción que en Argentina no que haya renunciado, sino que incluso hasta hayan intentado fraguar pruebas, como en el caso de la chica de Mar del Plata, diciendo que el matador tiró al aire y la piba había sido atravesada a quemarropa, a la altura del tórax, con un balazo de línea descendente?.

Las ciencias sociales en los hechos
En el '66 se produce la primera erupción violentista, toma noticia la sociedad inglesa que hay grupos violentos, en el '69 comienza James Taylor, con todo lo criticable que pueda tener James Taylor en las investigaciones de campo que ha hecho, pero empieza por equipos universitarios interdisciplinarios a investigar el fenómeno de la violencia. Y al momento en que los ingleses toman solución, no sé si han tomado en cuenta a los universitarios o no, pero eran 8 las universidades inglesas que estaban haciendo serios trabajos de campo y de lo que se ha publicado hay realmente cosas muy interesantes.

La intervención de la Universidad de Lovaina en lo de Heyssel, aparte del prestigio que tienen en materia de criminología, se tuvieron que meter por una obligación de tipo oficial. Ellos intervienen cada vez que hay que fijarle pautas a la policía; son los criminólogos de la policía belga. Y lo primero que tomaron como bisectriz ideológica fue una frase del primer ministro, en torno a aquella tragedia, de que un partido de fútbol no puede convertirse en un Estado de Sitio. Hablo para publicar con el jefe de seguridad de la policía federal, el comisario Capozzo y la respuesta es "...esos son sociólogos trasnochados, nunca estuvieron en la cancha de Boca..." o , mucho mas menudo, cuando tienen la seguridad de que no hay un grabador prendido, "...a esos negros de mierda hay que matarlos a todos...".

¿De qué solución a la inglesa o a la europea estamos hablando?

Para variar, creo que han quedado muchas cosas sin tratar. Pido disculpas por el desorden. Si quieren se puede salvar algún bache o duda con preguntas.


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Lecturas: Educación Física y Deportes.
Año 2, Nº 8. Buenos Aires. Diciembre 1997
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