efdeportes.com

Liderazgo deportivo: mi vida por tener razón

Héctor Chaskielberg
(Argentina)
hectorcoach@movi.com.ar
Profesor Nacional de Educación Física. Entrenador. Docente Terciario.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 25 - Setiembre de 2000

1 / 1


Ø ¿Qué es lo que genera la violencia en el deporte?
Ø ¿Qué es lo que genera que haya permanentemente quejas hacia los árbitros?
Ø ¿Qué es lo que genera que a los dirigentes no lleguen a acuerdos?
Ø ¿Que es lo que genera frustración, fracaso y sufrimiento en los deportistas?

     Estas preguntas han sido explicadas y analizadas desde distintas disciplinas a través del tiempo, en este artículo proporciono una aproximación lingüística de estos fenómenos en el ámbito del deporte.

  • "Ganamos los últimos siete partidos que jugamos".

  • "Este jugador lleva anotados veintiún tantos en esta temporada"

  • "Somos el mejor equipo del torneo".

  • "Este jugador es la base del equipo".

     Habitualmente consideramos estas proposiciones como del mismo tipo. Suponemos que todas describen al equipo o al jugador.

     Podemos empezar reconociendo que en las primeras dos se trata de "hechos" (afirmaciones) y en las segundas de opiniones/juicios. Esta distinción no es menor, su confusión genera discusiones, decisiones desencontradas, enfrentamiento y en muchos casos violencia.

     Sostenemos que en tanto consideramos el habla como generativo, como acción, estos dos actos linguísticos se diferencian fundamentalmente por involucrar compromisos sociales diferentes1.

     Decimos que en las primeras dos proposiciones la palabra debe adecuarse al mundo y en estos casos hablamos de afirmaciones.

     Son lo que normalmente llamamos descripciones. Se trata, sin embargo, de proposiciones acerca de nuestras observaciones y no la descripción de la realidad.

     Como hemos postulado2 nunca sabemos como son las cosas "realmente", solamente sabemos como las observamos.

     Los seres humanos observamos según las distinciones en el lenguaje que poseamos.

     Sin la distinción "marca personal" no puedo observar una "marca personal", sin la distinción "rabona" no puedo observar una rabona. Puedo ver un grupo de jugadores de un equipo donde cada uno se desplaza junto a otro del equipo oponente y a un jugador que remata la pelota en forma extraña.

     Las afirmaciones se hacen siempre dentro de un espacio de distinciones consensuadas socialmente (jugador, equipo, marca personal, rabona). Dado que podemos compartir nuestras observaciones, podemos distinguir entre afirmaciones verdaderas o falsas.

     Una afirmación verdadera es una proposición para la cual podemos proporcionar un testigo o evidencia que la constata. Al hacer una afirmación este es nuestro compromiso ante la comunidad que nos escucha.

     Ante el pedido de evidencia de la afirmación: "Ganamos los últimos siete partidos que jugamos", podremos presentar un video o a los árbitros que dirigieron estos encuentros o las planillas de la Asociación deportiva.

     A las últimas dos aseveraciones las llamamos juicios y pertenecen a la clase de actos linguísticos que hemos llamado declaraciones3.

     A diferencia de las afirmaciones, cuando hacemos una declaración las palabras guían y el mundo sigue (cuando el árbitro sanciona un penal, el "penal" no estaba en la jugada, aparece en su declaración y genera una nueva realidad).

     Las declaraciones y su subespecie los juicios generan realidad. Cuando un entrenador declara: "Este jugador es la base del equipo" o "nos falta tranquilidad", estos son ejemplos de juicios, no existían "en la realidad" antes de ser declarados, crean una nueva realidad para los involucrados.

     El compromiso que contraemos en este caso es diferente al anterior. En este caso nos comprometemos a su validez, esto significa tener la autoridad para hacer este juicio. Esta autoridad puede ser formal (árbitro, entrenador, capitán, dirigente) o informal: yo le otorgo autoridad a alguien para que haga un juicio que será válido para mí.

     Los juicios tienen un compromiso adicional: deben ser fundados. Cuando un periodista opina que un equipo jugó a la defensiva se compromete a que si alguien le pregunta porqué dice eso, éste fundamentará su opinión. Si un técnico deja afuera a un jugador porque opina que está lento y ante el pedido de fundamentación (¿usted lo vio entrenar?, ¿habló con el preparador físico?) responde que no, es posible que obtenga una repuesta reprobatoria de quienes lo escuchan.

     Las cinco condiciones básicas para fundar un juicio/opinión son:

  1. Siempre hacemos un juicio por o para algo. Si decimos: "Batistuta define bien con la pierna derecha", será muy diferente si la acción que nos estamos imaginando es para probarlo en la Juventus o para jugar en la plaza del barrio.

  2. Los estándares en relación a la acción proyectada. Tomando el ejemplo anterior, alguno podría opinar que "Batistuta define mal con la pierna derecha", en este caso son diferentes los estándares de los observadores. Este juicio puede tener estándares diferentes si lo hace el técnico de la Selección argentina o lo hace un aficionado panameño y seguramente serán diferentes si fueron hechos en 1940 o en el 2000. Generalmente son históricos y sociales.

  3. Cuando opinamos generalizando, nuestro juicio carece de fundamento. Un juicio fundado hace referencia a un dominio o área específica de acción u observación. Si decimos que "Batistuta es mal jugador" este juicio carecería de fundamento,lo que es diferente a decir "Batistuta define bien con la pierna derecha " (especifico el dominio: de la definición).

  4. Se logra fundar los juicios al proveer afirmaciones en relación a lo que estamos juzgando. Si nos preguntan porqué decimos "Batistuta define bien con la pierna derecha " podríamos responder "Porque es el goleador del campeonato que marcó 12 de sus 16 tantos con la pierna derecha". Al introducir afirmaciones generamos confianza en este juicio.

  5. El hecho de que no encontramos fundamento suficiente para sustentar el juicio contrario. Si quisiéramos fundamentar que "Batistuta define mal con la pierna derecha" y encontrásemos que en los11 partidos que jugó tuvo 41 situaciones de gol con la pierna derecha de las cuales convirtió 12, aún así no alcanzaría para considerar este juicio contrario como fundado.

     Podemos decir entonces que "Batistuta define bien con la pierna derecha". ¿Es verdad? No, será un juicio fundado/infundado y válido o inválido según la autoridad que tenga o le demos a quien lo haga.

     Los juicio/opiniones viven en la persona que los formula, de acuerdo al observador del mundo que está siendo. Los juicios existen únicamente en el lenguaje.

     Quienes defienden y se aferran a sus juicios como verdades, lo hacen suponiendo que en ellas va su identidad o su vida y desde allí hay un corto camino a la frustración, fracaso, discusión, la agresión y la violencia.

     Lo que genera la mayor parte del sufrimiento humano reside en confundir y tomar a los juicios u opiniones como afirmaciones.

     El biólogo chileno Humberto Maturana dice: "Creo que el desapego surge en el momento en que uno se da cuenta de que no es el dueño de la verdad. En ese momento uno puede poner sus creencias en la observación y ver si uno quiere o no quiere sus consecuencias. Para mirar algo hay que soltarlo primero, y el acto de soltar constituye el desapego. En el acto de mirar mis creencias me desprendo de ellas lo suficiente como para perderlas si el resultado de la reflexión así lo requiere. La verdadera dificultad está en generar esa mirada debido al miedo que uno tiene de perder lo que posee."

     El camino que transitamos al incorporar esta distinción (juicios /afirmaciones) de modo de hacerla hábito nos da acceso a tres valores:

  • La humildad: yo veo al mundo según mis creencias, historia personal, cultura y estados de ánimo. NO veo al mundo como es.

  • La compasión: el otro, cualquier otro ser humano, tiene una forma de ver al mundo tan legítima como la mía.

  • El respeto: aceptar al otro como legítimo otro.

     El ámbito del deporte significa una excelente posibilidad para hacer una diferencia en la forma de vivir de las personas y el Coaching Deportivo (basado en la ontología del lenguaje) representa la oportunidad de crear líderes deportivos, transformando en nuevos observadores a quienes se dedican a trabajar en el entrenamiento deportivo, de manera que generen nuevas acciones y logren resultados nunca antes logrados.


Notas

  1. Actos linguísticos."Del entrenador el líder deportivo", Héctor Chaskielberg. Lecturas: Educación Física y Deportes Nº20.

  2. Héctor Chaskielberg "Liderazgo deportivo:resultados realisras y resultados extra-ordinarios" Lecturas: Educación Física y Deportes Nº22.

  3. Héctor Chaskielberg "Del entrenador el líder deportivo". Lecturas: Educación Física y Deportes Nº20.


Otros artículos sobre Entrenamiento deportivo

  www.efdeportes.com/
http://www.efdeportes.com/ · FreeFind
   

revista digital · Año 5 · N° 25 | Buenos Aires, setiembre de 2000  
© 1997-2000 Derechos reservados