Influencia del maltrato físico-psicológico en el aprendizaje de niños de 2-5 años en Ecuador Influence of physical and psychological abuse in the learning of children 2-5 years in Ecuador |
|||
*Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE Departamento de Ciencias Humanas y
Sociales, Sangolqui (Ecuador) |
Mónica Alejandra Diaz Quishpe* Nadia Marisol González Simbaña* Katherine Alejandra Gorritti Ordóñez* Helen Rocio Llamatumbi Amagua* Yadira Michelle Vivas Duman* MSc. Eduardo Rodrigo Astudillo Quimbaila** |
|
|
Resumen Para realizar esta investigación se ha propuesto realizar encuestas a los padres de familia de los niños que asisten a Centros Infantiles en el Ecuador, especificando la muestra de estudio en Sangolquí, Quito; con el fin de obtener datos sobre la forma que poseen los padres al instante de corregir errores del comportamiento social en niños de 2 a 5 años. Gracias a estas encuestas se logró determinar las causas y consecuencias del maltrato infantil en el Ecuador, y podremos dar posibles soluciones a estos problemas, ya que este problema ocasiona al niño una deficiencia de aprendizaje. Vivimos en una sociedad en la que maltrato Infantil es una de las principales causas de lesiones y la segunda causa de muerte en los primeros cinco años de vida, que pasa desapercibido en la comunidad, e incluso la propia familia lo considera normal, propio de la educación del menor, por un sentimiento ancestral de propiedad de los hijos. Tradicionalmente, la cultura de la violencia contra el niño está presente en la vida cotidiana, se acepta como parte del orden social establecido. Palabras clave: Ecuador. Maltrato infantil. Aprendizaje.
Abstract To perform this research has proposed surveys to parents of children attending day care centers in Ecuador, specifying the study sample in Sangolqui, Quito; in order to obtain data on how parents possessing instantly correct errors of social behavior in children aged 2-5 years. With these surveys it was determined the causes and consequences of child abuse in Ecuador, and we can provide possible solutions to these problems, and that this problem causes the child with a learning disability. We live in a society where child abuse is a major cause of injury and the second leading cause of death in the first five years of life that goes unnoticed in the community, and even the family itself it considered normal, typical of the education for minors, an ancestral sense of ownership of their children. Traditionally, the culture of violence against children is present in everyday life, it is accepted as part of the established social order. Keywords: Ecuador. Child abuse. Learning.
Recepción: 26/08/2015 - Aceptación: 29/11/2015
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 20, Nº 211, Diciembre de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Introducción
El maltrato infantil es un atentado a los derechos más básicos de los niños, niñas y adolescentes, consagrados a partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Todos los menores de edad tienen derecho a la integridad física y psicológica y a la protección contra todas las formas de violencia (Faraone, 2000).
Sin embargo, por razones sociales y culturales de distinta índole, es sabido que los niños, niñas y adolescentes sufren violencia en el hogar, en la escuela, en los sistemas de protección y de justicia, en el trabajo y en la comunidad. Es así que los menores de edad son agredidos precisamente en aquellos espacios y lugares que debieran ser de protección, defecto, de estímulo a su desarrollo integral y de resguardo y promoción de sus derechos. Uno de los factores que les confiere gran vulnerabilidad es la falta de autonomía derivada de su corta edad y los consecuentes altos niveles de dependencia emocional, económica y social respecto de los adultos o de las instituciones lo que les dificulta poner freno a la situación que padecen, pedir ayuda o denunciar los hechos.
El maltrato es una situación que bien puede presentarse en todas las clases sociales, aunque la parece ser un poco mayor en niños que viven bajo condiciones socioeconómicas de pobreza. Hasta el momento existen diferentes explicaciones sobre este tipo de actitudes por parte de los adultos y se ha visto la influencia en alguna manera de las situaciones de gran estrés, que hacen que toda la furia de la persona recaiga en el niño. Pero además, en muchos de los casos, quien comete el abuso tiene antecedentes de haber sufrido el mismo tipo de agresión durante su infancia o es una persona que tiene muy poca capacidad de controlar sus impulsos.
Es obvio que por las diferencias de tamaño y fuerza entre adultos y niños, estos últimos sufran grandes lesiones que pueden incluso causarles la muerte. “Condiciones como la pobreza, nivel educativo bajo, paternidad o maternidad en personas que como tal no han consolidado un hogar o que son solteras, el abuso de sustancias psicoactivas como las drogas y el alcohol y otra serie de factores” (Vanistendael y Lecomte, 2002) se han relacionado con estas agresiones, aunque siempre hay tener en cuenta que el maltrato infantil, se puede dar en todas las clases sociales.
“Los niños criados en hogares donde se los maltrata suelen mostrar desordenes postraumáticos y emocionales” (Bringiotti, 2000). Muchos experimentan sentimientos de escasa autoestima y sufren de depresión y ansiedad por lo que suelen utilizar el alcohol u otras drogas para mitigar su stress psicológico, siendo la adicción al llegar la adultez, más frecuente que en la población general. Los efectos que produce el maltrato infantil, no cesan al pasar la niñez, mostrando muchos de ellos dificultades para establecer una sana interrelación al llegar a la adultez. Algunos niños sienten temor de hablar de lo que les pasa porque piensan que nadie les creerá. Otras veces no se dan cuenta que el maltrato a que son objeto es un comportamiento anormal y así aprenden a repetir este "modelo" inconscientemente. La falta de un modelo familiar positivo y la dificultad en crecer y desarrollarse copiándolo, aumenta las dificultades para establecer relaciones "sanas" al llegar a adulto. Puede que no vean la verdadera raíz de sus problemas emocionales, hasta que al llegar a adultos busquen ayuda para solucionarlos.
Para muchos niños que sufren de maltrato, la violencia del abusador se transforma en una forma de vida. Crecen pensando y creyendo que la gente que lastima es parte de la vida cotidiana; por lo tanto este comportamiento se torna "aceptable" y el ciclo del abuso continúa cuando ellos se transforman en padres que abusan de sus hijos y estos de los suyos, continuando así el ciclo vicioso por generaciones” (Cirrillo Stefani, 1991).
Además la negligencia de un padre se identifica como la falta de proveer las necesidades básicas de un niño. Se define como aquella situación donde las necesidades físicas (alimentación, vestido, higiene, protección y vigilancia en las situaciones peligrosas, educación y cuidados médicos) del menor no son atendidas temporal o permanentemente por ningún miembro del grupo que convive con el niño. Estas situaciones no siempre quieren decir que un niño es descuidado. Algunas veces los valores culturales, los estándares de cuidado en la comunidad, y la pobreza pueden ser factores que contribuyen, indicando que la familia necesita información o asistencia. Cuando una familia falla en el uso de información y recursos, y la salud o seguridad del niño está en riesgo, desde entonces la intervención de la institución de protección y bienestar del niño podría ser requerida.
El maltrato de menores en el seno de las familias es una de las causas contribuyentes a la problemática social que hoy en día se vive, cuyo producto último es el aumento en la incidencia criminal por parte de la juventud. El maltrato destruye el núcleo familiar, al romper los lazos de confianza y amor que son fundamento mismo de ella. El uso de la violencia por parte de sus padres o cuidadores la pone en tela de juicio la realidad de amor de los padres hacia los hijos. El abuso infantil se puede detectar de diversas formas especialmente cuando los encargados legales del menor dejan de tomar responsabilidades sobre el mismo. Según este artículo “han habido casos severos donde menores de 10 años tienden a cocinarse a ellos mismos porque los padres no han podido traer comida a la casa e incluso han ocurrido situaciones donde el menor permanecen más de 24 horas sin comer. Según esta revista, existen varios tipos de maltrato infantiles tales como, el abuso sexual (donde hay un contacto directo entre el agresor y la víctima), maltrato físico (donde ocurren lesiones y agresiones físicas en contra la víctima, no necesariamente hay abuso sexual), negligencia infantil (donde los padres o encargados legales descartan responsabilidades sobre el niño y al mismo lo abandonan) y el maltrato emocional (donde el agresor cosecha el miedo y la angustia sobre la víctima)” (Espina Alberto, 1996).
Las situaciones de maltrato lo que revelan es una grave disfunción relacional que por lo tanto afectará al normal desenvolvimiento del cumplimiento de tareas del menor. Este fracaso en la ejecución de las metas del menor sería, en sentido amplio, el impacto del maltrato y es lo que se viene a significar cuando en las definiciones de maltrato se señala que éste amenaza el desarrollo de la competencia del niño o el desarrollo físico, psicológico y emocional considerado como normal para el niño. El impacto del maltrato o abuso, al ser un fenómeno contextualizado, puede verse amortiguado, según múltiples variables: no sólo las más obvias, relacionadas con el tipo, duración o intensidad del maltrato, sino también con las características de la víctima, los recursos y apoyos que tenga, y las propias situaciones de su evolución vital.
Según el artículo de Trujillo Fraga (1994) basta de indiferencia: “el abuso infantil es un conflicto del cual, hay muchas polémicas con respecto al niño; ya que el mismo puede tener muchos problemas durante su desarrollo personal. Independientemente de las secuelas físicas que desencadena directamente la agresión producida por el abuso físico o sexual, todos los tipos de maltrato infantil dan lugar a trastornos conductuales, emocionales y sociales”.
Las manifestaciones de violencia que sufren los niños son diversas. Van desde el castigo físico hasta otras formas de castigo cruel y degradante que pueden padecer por parte de sus padres y madres u otros familiares, como también por responsables del cuidado en las instituciones de protección, en las escuelas o lugares de trabajo. Incluso a nivel social, niños identificados como “peligro o amenaza para la sociedad” pueden ser maltratados por la policía. También los menores, y especial-mente las niñas, pueden ser objeto de violencia psicológica y abuso sexual en los diferentes entornos en los que se desenvuelven (Giberti, 2005) en un niño, puede ser el primer dato que oriente hacia el diagnóstico.
Estos niños muestran un patrón de comportamiento muy característico cuando están internados en el hospital. “Aun en ausencia de lesiones que comprometan el estado general, el niño aparece triste, apático y en ocasiones estuporoso; rehúye el acercamiento del adulto y frecuentemente se oculta bajo las sábanas” (González, 1997). En general, es un niño que llora y no se muestra ansioso, cuando se trata un lactante mayor o un preescolar, por la ausencia de la madre y aún puede mostrar franco rechazo hacia ésta cuando ha sido la agresora. La conducta del niño cambia en relativamente poco tiempo a un aferramiento excesivo hacia el personal del hospital, con gran necesidad de contacto físico, así como episodios de agresividad cuando se le frustra, a pesar de que éstas muestra especial afecto y cuidado al menor cuando se enteran del problema.
Se han señalado también patrones de comportamiento característicos del agresor en el hospital; poco interés del familiar involucrado acerca de la seriedad de las lesiones y evolución de las mismas, abandono del niño en el hospital o, al menos, visitas cortas muy esporádicas y comentarios de las enfermeras de no conocer al padre o madre del niño, a pesar de estancias prolongadas. Sin embargo, esto no es necesariamente un comportamiento característico del familiar agresor; en ocasiones, el padre o familiar involucrado parece mostrar una gran preocupación por la enfermedad del menor, con actitudes francas de sobreprotección hacia éste, lo cual hace más difícil para el médico, la enfermera y aun la trabajadora social con experiencia, identificar el problema.
Si tomamos en cuenta sólo los casos en los cuales la identificación del agresor fue calificada como comprobada o muy posible, el padre aparece como agresor en el 26% de los casos y la madre en el 58%; en el 16% restantes, estuvieron involucrados padrastros, madrastras y un hermano mayor. Habitualmente el maltratador es una persona joven, proviene de todas las clases sociales y dentro de niveles de inteligencia considerados normales, con inmadurez emocional, la cual es la consecuencia de insatisfacción durante la niñez, es impulsivo y con pobres mecanismos de control, funciona cuando el menor agredido está ausente y atribuyen al niño características reales o supuestas, que generan el maltrato y/o actitudes abiertas de rechazo (Faraone, 2000).
Los agresores presentan poca Psicopatológica evidente. Muy frecuentemente, el agresor, en quien la sola presencia del niño provoca un estado afectivo incontrolable, “trata de manejar sus emociones apartándose del menor a través de relegar los cuidados al otro padre u otra persona; es cuando se rompe este arreglo que ocurre la agresión” (Barrios Herrero, 2002). Es importante contextualizar las variables claves que inciden en el proceso o fenómeno de estudio (Calero y Fernández, 2007; Calero, Fernández y Fernández, 2008), para conocer los alcances y limitaciones del proceso investigativo, pues la caracterización permite una toma de decisiones acertadas que no solo analizan el fenómeno, si no que permite implementar las acciones pertinente para implementar resultados efectivos según el entorno socio-histórico, económico y cultural (Iglesias, Calero y Fernández, 2012).
Tipos de maltrato
Maltrato físico: Toda agresión que puede o no tener como resultado una lesión física, producto de un castigo único o repetido, con magnitudes y características variables.
Leve: tirar el pelo o las orejas, empujar o zamarrear, cachetadas o palmadas, patear, morder.
Grave: quemar con algo, golpear con objetos, golpizas, amenazar o agredir con cuchillos o armas.
Maltrato emocional o psicológico: El hostigamiento verbal habitual por medio de insultos, críticas, descréditos, ridiculizaciones, así como la indiferencia y el rechazo explícito o implícito hacia el niño, niña o adolescente. También se incluye el rechazo, el aislamiento, aterrorizara los niños o niñas, ignorarlos y corromperlos. Por ejemplo, decirle que no se le quiere, encerrarlo, insultarlo o decirle garabatos, burlarse de él frente a terceros, amenazarlo con golpearlo.
Abandono y negligencia: Se refiere a la falta de protección y cuidado mínimo por parte de quienes tienen el deber de hacerlo y las condiciones para ello. Existe negligencia cuando los responsables de cubrir las necesidades básicas de los niños no lo hacen.
Violencia sexual: Conductas sexuales, coercitivas o no, impuestas a una persona menor de edad, por una persona mayor, que puede ser físicamente superior, con más experiencia, que utiliza incorrectamente su poder o autoridad. En la violencia sexual se hace referencia a:
Abuso sexual: Puede llevarse a cabo sin necesidad de temer contacto físico con la víctima o bien teniendo ese tipo de contacto. El abusador busca tener gratificación sexual.
Explotación sexual comercial de niños y niñas: supone la utilización de las personas menores de 18 años para relaciones sexuales remuneradas, pornografía infantil y adolescente, utilización de niñas y niños en espectáculos sexuales donde exista además el intercambio económico o pago de otra índole para el menor o para un tercero intermediario.
Larraín (2008) plantea una tipología según desde dónde y quiénes ejercen el maltrato hacia niñas, niños y adolescentes, clasificándolo en familiar, extra familiar, institucional y social. El maltrato infantil tiene como consecuencias un número considerable de problemas en el desarrollo y en el aprendizaje muy pocas veces demuestran alegría, se los ve siempre frustrados, tristes, son muy temerosos y ciertas veces reaccionan agresivos, además tienen sentimientos de fracaso y vergüenza frente a sus problemas de aprendizaje, poseen una mala imagen de sí mismos en el cual perciben el mundo como amenazante y poco seguro. Por lo que se ha visto en la necesidad de buscar soluciones para minimizar este problema, de esta manera se logrará conocer las causas principales del Maltrato Infantil, con el fin de establecer recomendaciones para evitar dicho problema
Material y métodos
Realizar 30 encuestas a padres de familia de la Institución Educativa “Ricardo Rodríguez”.
Población y muestreo
Población y muestra: Se tomaron datos proporcionados por la Institución Educativa “Ricardo Rodríguez”, trataremos de buscar cualesquier categorías de maltrato infantil, factores de maltrato, cometido por sus padres o cuidadores. Además, seleccionaremos 25 niños por medio de un muestreo aleatorio simple, que constituyeron los controles.
La información primaria se obtendrá a través de la técnica de la entrevista, tanto en los niños como en los padres, pero por separado, lo cual ofreció datos más confiables.
Problema
¿Cómo iinfluye del maltrato físico-psicológico en el aprendizaje del niño entre 2-5 años en Ecuador?
Hipótesis
El maltrato físico-psicológico en los niños de 2-5 años de los centros infantiles de Sangolquí-Ecuador traen graves consecuencias, entonces si no se cambia esta situación a tiempo el proceso de aprendizaje de los niños se verá afectado
Variable independiente
El maltrato físico-psicológico
Variable dependiente
Proceso de aprendizaje
Tipo de Investigación
Estudio descriptivo y analítico.
Resultados
1. ¿Considera usted que el maltrato infantil puede influir negativamente en el aprendizaje de niño en la edad escolar?
Tabla 1
a. Si
24
b. No
1
c. Algunas veces
5
d. Nunca
0
Gráfico 1
Conclusión: El 83% de los padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, piensan que el maltrato infantil puede influir negativamente en el aprendizaje del niño en la edad escolar.
2. ¿Por qué los padres le pegan a sus hijos?
Tabla 2
a. Propia Ira:
7
b. Sentimiento de frustración:
17
c. Desdicha:
2
d. Todas las anteriores:
4
Gráfico 2
Conclusión: 17 padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal B, por lo tanto el 57% de los padres asumen que el acto de pegar a un niño se da por un sentimiento de frustración de sus padres.
3. ¿Qué tipo de maltrato conoces?
Tabla 3
a. Psicológico
3
b. Físico
6
c. Abandono
1
d. Abuso Sexual
1
e. Todas las anteriores
19
Gráfico 3
Conclusión: 19 padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal E, por lo tanto el 57% de los padres afirman que conocen los cuatro tipos de maltrato infantil que son: Psicológico, Físico, Abandono y Abuso sexual.
4. Principal factor en los padres para golpear al menor.
Tabla 4
a. Agresividad
11
b. Inseguridad
6
c. Persona vulnerable
5
d. Estado de ánimo
8
Gráfico 4
Conclusión: 11 padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal A, por lo tanto el 36% de los padres piensan que un padre o madre le golpea a su hijo por simple agresividad.
5. Una de las causas del maltrato es:
Tabla 5
a. Expectativas padre-hijo
11
b. Malas condiciones de vivienda
5
c. Niños no deseados
14
Gráfico 5
Conclusión: 14 padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal C, por lo tanto el 47% de los padres piensan que el maltrato se da porque existen niños no deseados.
6. Consecuencias que puede tener el niño
Tabla 6
a. Psicológico
13
b. Físicos
5
c. Retraso
3
d. Muerte
9
Gráfico 6
Conclusión: 13 de los padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal A, por lo tanto el 43% de los padres creen que después de maltratar a un niño en cualquier forma, sus consecuencias serán en su mayor parte psicológicas.
7. Conoces algún tratamiento para el maltrato
Tabla 7
a. Médico
5
b. Psicológico (terapias)
16
c. Grupos
2
d. Todas
7
Gráfico 7
Conclusión: 16 de los padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal B, por lo tanto el 53% de los padres piensan que el mejor tratamiento para un niño maltratado es con un especialista psicológico que realice terapias
8. ¿Por qué los padres abusan de su derecho?
Tabla 8
a. Concepto exagerado de disciplina
5
b. Ignorancia
12
c. Insensibilidad
7
d. Rígidas Normas
6
Gráfico 8
Conclusión: 12 de los padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal B, por lo tanto el 40% de los padres asumen que los padres maltratadores abusan de los derechos de sus hijos por ignorancia.
9. Alguno de ustedes fue maltratado en su niñez.
Tabla 9
a. Si
12
b. No
18
Gráfico 9
Conclusión: 18 de los padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal B, por lo tanto el 60% de los padres no han sido maltratados en su niñez.
10. ¿Usted considera que le niño maltratado tendrá consecuencias en un futuro?
Tabla 10
a. Si
23
b. No
0
c. Algunas veces
7
d. Nunca
0
Gráfico 10
Conclusión: 23 de los padres de familia, representantes de los estudiantes de la Unidad Educativa “Ricardo Rodríguez”, escogieron el literal A, por lo tanto el 77% de los padres piensan que un niño maltratado si tendrá consecuencias futuras.
Conclusión general
Después de analizar las respuestas de los padres de familia, podemos concluir que las personas tienen una idea sobre lo que es maltratar a un niño por situaciones que han visto o por propia experiencia, aunque podemos observar que no todos han pasado por esta situación de maltrato infantil, pero la mayoría puede asumir que por ignorancia o frustración se desquitan con sus hijos.
Bibliografía
Barrios Herrero, O. (2002). Realidad y representación de la violencia. Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca.
Bringiotti, M.I. (2000). La escuela ante los niños maltratados. Buenos Aires: Paidós.
Calero, S. y Fernández, A. (2007). Un acercamiento a la construcción de escenarios como herramienta para la planificación estratégica de la Cultura Física en Cuba. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 12 - Nº 114 – Noviembre. Consultado: 24 de Julio del 2015. http://www.efdeportes.com/efd114/construccion-de-escenarios-para-la-planificacion-estrategica.htm
Calero, S., Fernández, A. y Fernández, R.R. (2008). Estudio de variables clave para el análisis del control del rendimiento técnico-táctico del voleibol de alto nivel. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 13 - Nº 121 - Junio. Consultado: 24 de Julio del 2015. http://www.efdeportes.com/efd121/control-del-rendimiento-tecnico-tactico-del-voleibol.htm
Cirrillo Stefani, D. B. (1991). Niños maltratados: diagnóstico y terapia familiar. Buenos Aires: Editorial Paidós.
Espina Alberto, P. B. (1996). Realidad y representación de la violencia terapia sistemática. En Terapia familiar sistémica: teoría, clínica e investigación. Madrid: Editorial Fundamentos.
Faraone, A. (2000). Maltrato Infantil y un estudio de caso. En Maltrato infantil: y un estudio de caso. Montevideo: Ediciones Trilce.
Faraone, F. (2000). Maltrato Infantil y un estudio de caso. Montevideo: Edic. Trilce.
Giberti, E. G. J. (2005). Vulnerbilidad, desvalimiento y maltrato infantil en las organizaciones familiares. Buenos Aires: Noveduc Libros.
González, C. D. (1997). Niños maltratados. Madrid: Ediciones Díaz de Santos.
Iglesias, S.L.; Calero, S. y Fernández, A. (2012). Plan de acciones para la instrumentación de los resultados del registro y procesamiento del rendimiento técnico-táctico en el proceso de dirección del entrenamiento deportivo del voleibol de alto nivel. Recuperado el 20 de Julio del 2015, Lecturas Educación Física y Deportes, Buenos Aires, Año 16, Nº 164: http://www.efdeportes.com/efd164/registro-del-rendimiento-tecnico-tactico-en-voleibol.htm
Larraín, S. B. C. (2008). Maltrato infantil y relaciones familiares. Rev Chil Pediatr 2008; 79 Supl (1): 64-79.
Trujillo Fraga, D. (1994). Un estudio de opinión y percepción del maltrato infantil en líderes y pobladores de 22 comunidades urbano-marginales. Lima: Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas.
Vanistendael, S. y Lecomte, J. (2002). La felicidad es posible: despertar en niños maltratados la confianza en sí mismos: construir la resiliencia. México: Gedisa Editorial, S.A.
Otros artículos sobre Psicología del Deporte
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 20 · N° 211 | Buenos Aires,
Diciembre de 2015 |