Sensatez y sentimientos.
La última gambeta de
Mirko Saric

Marcelo Roffé
(Argentina)
mroffe@sion.com

Psicologo y docente de la UBA
Especializado en clinica y deporte
Autor del libro "Psicología del jugador de fútbol:con la cabeza hecha pelota". Ex responsable area psicológica del futbol amateur de Ferro (1995-1999)

http://www.efdeportes.com/ revista digital | Buenos Aires | Año 5 - Nº 20 - Abril 2000

     Mirko Saric era un futbolista de 21 años que un mediodía de abril del año 2000, decidió quitarse la vida. Su caso impactó a toda la opinión pública, por la manera en que se suicidió (se ahorcó), porque jugaba en uno de los clubes de fútbol llamados grandes y porque había en él muchos elementos para que uno se identificara rapidamente y eso es afecto (jugaba bien, era alto, iba a ser modelo, jugó en la Selección Juvenil, etc.).

     En tren de analizar lo sucedido, sin más datos que los por todos conocidos, como psicólogo especializado en clinica y en deporte y con 5 años de trabajo con futbolistas juveniles en el club Ferro Carril Oeste, empiezo diciendo que este caso es complejo ya que tiene elementos que lo engloban dentro del campo deportológico y otros que lo ubican en el campo psicopatológico. Como todo fenómeno, lo intentaremos analizar desde la multicausalidad: no hay una sóla causa sino la sumatoria de varias.

     Hay tres elementos distintivos: a) Mirko era un adolescente que vivía con su familia de origen . El suicidio es la segunda causa de muerte en adolescentes, luego de los accidentes de tránsito (había tenido uno días antes ) y más común en muchachos. Este tema es desconocido por muchos educadores y en muchos casos, se deja libre a juveniles, que estuvieron años en el club, escribiéndolo en el pizarrón, sin contención alguna y aumentando los riesgos. b) Mirko estaba lesionado gravemente. Había sido operado en enero y tenía la lesión más grave e incierta que puede tener un futbolista (ligamentos cruzados de la rodilla). La misma que Palermo, 8 a 9 meses para volver a jugar, con suerte. El lesionado se siente excluído y puede caer en una severa depresión: "pensé que tenía que largar todo" había confesado luego de la lesión. c) La personalidad de Mirko se presenta como débil, frágil, con muchos altibajos en su ánimo, sensible. En una palabra, lejos de la fortaleza psíquica necesaria para sobrevivir en este deporte (no apto para..) y con un cuadro aparente de conflictiva familiar.

     Durante 24 horas todos los medios pedían psicólogos en los equipos de fútbol, a partir de la queja sentida de la hermana, de que el club no se ocupó de la parte psicológica de su hermano y que había empezado hacía una semana un tratamiento con una psicóloga que le buscó y le pagó su familia (luego de haber dejado el tratamiento psiquiátrico por miedo a que los medicamentos sean leídos como doping). Hay que decir que el que no juega se siente excluído: sea suplente, no citado, expulsado, lesionado. Pero el lesionado convive además con la incertidumbre de su futuro (eso es terrible para un chico que ya había jugado 52 partidos en primera, que había sido "bajado" a tercera y que llegó a valer 10 millones de dólares ). El lesionado siente una gran percepción de fracaso, una gran indefensión, una baja de la autoestima, una gran auto-culpa y autoreproches que lo llevan al desánimo más absoluto... Y pierde contacto con el grupo (error).

     No todo lesionado quiere dejar la vida, pero sí muchos quieren dejar el futbol. En ese contexto el club tiene responsabilidad ya que Mirko se accidentó trabajando con la pelota. Y no tenía un equipo de profesionales de la salud (psicólogo deportólogo - asistente social - psicólogo social ) con una estrategia de prevención que podrían haber detectado situaciones en todos los años que Mirko estuvo vistiendo los colores azulgranas (hizo todas las inferiores allí). Los directivos se quejan del dinero perdido con las dos derrotas posteriores, total una vida menos... además ¿qué técnico que se cree psicólogo vá a trabajar con uno a su lado?¿cuál es la responsabilidad del representante que invirtió en él, si el club no responde? ¿no debería cuidar el cuerpo y la mente de su mercancía-humana? ¿y la Asociación del Fútbol Argentino puede mirar para otro lado? ¿si realiza los controles clínicos, cardiológicos y odontológicos de los futbolistas, atinadamente, no habrá llegado la hora de agregar los controles psicológicos?

     Es cierto que el que quiere suicidarse se suicida y que la prevención (anticipación) puede fallar. Pero también es cierto que si bien la definición de salud de la OMS habla de "un estado completo de bienestar mental, fisico y social, y no la simple ausencia de enfermedad", en este deporte de "machos", recurrir a la psicología es visto por muchos como un signo de debilidad sólo para locos y/ o enfermos y no para deportistas normales en situaciones de crisis y cambios.

     A todo esto hay que sumarle las terribles presiones del entorno (periodistas, representante, familia, público, sponsors, etc.), la salvaje competitividad con los compañeros por un lugar, el ser futbolista y no estar preparado para otra cosa, las mentiras que se reproducen (la palabra vale muy poco) y este deporte devenido en negocio cuyas reglas de juego no van a cambiar y que lo van transformando en una picadora de carne cuyo lema es como el de aquella famosa película ALL THAT JAZZ: "el show debe seguir". Y San Lorenzo que juega tres partidos en una semana luego de ésto...y pierde los tres pese a los intentos desesperados de su entrenador que se disfraza de Freud, con "el inflador psicológico" a todo trapo y no se da cuenta que no solo las derrotas sino los lesionados graves que tuvo en estos últimos días, están directamente relacionados con el componente anímico del plantel que está duelando a un compañero... (encima re-contratan al hermano de Mirko a quien habían dejado libre, presentificando aún más la angustia ).

     Y nuestra responsabilidad también, aunque menor, en tanto profesionales de la salud de presentar proyectos interdisciplinarios para humanizar un poquito todo este sistema y tener alta la tolerancia a la frustración para insistir, pese a estar convencidos de que nuestra hermosa carpeta duerme silenciosamente en algún cajón de un escritorio de un dirigente común...que de sensatez sabe muy poco .Y que se llena la boca hablando de sus juveniles, pero que le importa casi nada qué piensa y qué siente ese muchachito... a costa de quien algún día piensa hacer "cash".

     Mirko les recordó a todos, trágicamente, que detrás del futbolista "mercantilizado" y "robotizado", se esconde nada menos que un ser-humano.



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