Selección de talentos para la especialización de lanzadores en el béisbol. ¿Opción o necesidad? |
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Centro de Estudios Pedagógicos del Deporte “Rafael Fortun Chacón" Facultad de Cultura Física de Camagüey (Cuba) |
Lic. Ramón Adrián Abreu Quiñones MsC. Osmani Pérez Acosta Dr.C. Rubén Alexis Martínez Puig |
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Resumen El presente artículo esta dirigido principalmente a demostrar la importancia de la correcta selección de los atletas que se desempeñaran como lanzadores en el béisbol, para su posterior especialización según el rol o función que este asumirá en el staff de su equipo. Este trabajo refiere básicamente la necesidad de establecer en los cuerpos de lanzadores la función o rol de cada uno de sus miembros y hacerla prevalecer durante la competencia, más allá del triunfalismo o el afán de alcanzar altos resultados competitivos. Con este artículo los autores pretenden mostrar a los directores de equipos, entrenadores de picheo y directivos de este deporte que intervienen en nuestras series nacionales y ligas de desarrollo, cuan importante es establecer un cuerpo de lanzadores que posea un alto grado de especialización, según la actividad a desarrollar sea cual fuese la situación táctica a enfrentar en la competencia, logrando un alto grado de profesionalidad en la actividad especifica. Para la realización de esta investigación se utilizaron diferentes métodos del nivel teórico y empírico, los cuales nos posibilitaron obtener toda la información necesaria sobre la problemática a investigar. Debemos señalar que este artículo es solo el preámbulo de otro en el que se expondrán los principales indicadores a tener en cuenta para la realización de esta importantísima actividad, mediante una metodología elaborada al efecto. Palabras clave: Especialización. Lanzador. Talento.
Recepción: 05/07/2014 - Aceptación: 20/10/2014
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 201, Febrero de 2015. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
En nuestro país como en casi todo el mundo, el béisbol es un deporte que se comienza a entrenar desde edades tempranas, que oscilan entre los cinco y siete años de edad, en estos primeros años la enseñanza se basa principalmente en las generalidades del juego y las principales reglas, los principiantes comienzan a conocer de su surgimiento, principales figuras o glorias de este deporte, eventos y resultados. A lo largo de varios años van adquiriendo, conocimientos, destrezas y desarrollando sus habilidades y capacidades para mejorar paulatinamente sus actuaciones y resultados.
Sin embargo estos atletas pasan muchos años desempeñándose en varias posiciones, llegando a desenvolverse mejor en unas que en otras, sin duda alguna, por aptitudes naturales que poseen y les posibilitan desempeñarse en una actividad mejor que en otra, por afinidad con esa actividad o posición y otros factores que influyen positivamente en esta labor. Para el desarrollo de este deporte en todo el mundo, se trabaja en la búsqueda de jóvenes con determinadas aptitudes naturales, capaces de asimilar grandes cargas de entrenamiento y elevados ritmos de perfeccionamiento deportivo, realizando una selección cada vez más temprana y con un proceder profundamente científico.
En los momentos actuales en nuestro país se le confiere gran importancia a la selección de talentos, pues las escuelas de iniciación deportivas EIDE, se convirtieron en grandes almacenes de atletas sin perspectivas y que a largo plazo solo generaban gastos de recursos. El mismo sistema deportivo cubano, regido por el estado, todo el personal técnico especializado, las escuelas de deportes, las instalaciones y otros elementos favorables han posibilitado introducir modelos de selección deportivas con un mayor rigor científico en nuestro país, es por ello que la selección de talentos esta considerada como la primera fase del sistema de preparación deportiva.
Varios investigadores (Frenkl, Szabo y Meszaros, 1990) coinciden en que descubrir deportistas con mayor proyección de futuro en el campo del rendimiento, es quizá el problema más importante de los entrenadores actuales. En la promoción y perfeccionamiento de este proceso están interesados, además de los técnicos y profesores, varias partes. En primer lugar los niños, adolescentes y familias, y en segundo, los clubes, disciplinas y deportes en general.
Otros autores como Georgescu (1975), Matto (1977), Martin (1981), Navarro (1989) consideran que los rendimientos deportivos más sobresalientes se logran después de un prolongado periodo de entrenamiento que dura muchos años y que el haber comenzado a una edad adecuada y haber acumulado la práctica lúdica durante el tiempo preciso en buenas condiciones garantiza el futuro deportivo de los jugadores.
Según Noa y colaboradores (2002) el proceso de la selección deportiva transcurre en cuatro etapas importantes, Identificación del talento, Captación o detección, selección y seguimiento.
Teniendo en cuenta estos elementos nuestra investigación estará dirigida principalmente a las tercera y cuarta etapas, que es donde en el caso del béisbol, debe ocurrir la especialización del talento deportivo y en específico para el área de los lanzadores.
La correcta selección del lanzador para su especialización (función o rol a desempeñar dentro del staff), es un factor clave en el rendimiento, calidad de vida deportiva y longevidad de este. De ahí la importancia que en la actualidad se le concede a la selección de los talentos en el béisbol de elite moderno,
Según establece el programa de preparación del deportista y otras metodologías consultadas, en el caso específico del béisbol y de estos jugadores en especial no existe una especialización temprana, hasta la categoría juvenil los jugadores se desempeñan en varias posiciones y una gran cantidad de ellos ejercen como lanzadores, aunque es bueno señalar que los entrenadores perfilan a cada jugador según sus habilidades en cada posición y existen jugadores versátiles en los equipos, pero una ves concluido el último años juvenil, si se determina por parte de los entrenadores y especialistas quienes pasaran a ingresar los cuerpos de lanzadores de los diferentes equipos en la serie provincial y en el equipo que representara la provincia en la serie nacional así como cual será su rol dentro del mismo. Estando aquí el mayor problema, ya que la clasificación, especialidad o rol asignado no es siempre el más adecuado o propicio en cada caso según las características de los atletas.
Para realizar esta actividad los entrenadores y especialistas de la comisión provincial se apoyan en diferentes elementos como son el control, la velocidad, aspectos físicos, mentales y otros conocimientos adquiridos durante años, sin embargo no existe en las bibliografías una metodología como tal elaborada que recoja y ordene estos aspectos y otros muy importantes, que orienten y guíen al personal encargado de esta actividad en aras de realizarla lo más acertada y verídica posible.
Desarrollo
Algunas consideraciones acerca del proceso de especialización de lanzadores
Para la realización de esta investigación se consulto varias bibliografías y artículos al efecto, sin embargo, el tema de la especialización en el béisbol y particularmente en el área de los lanzadores no ha sido muy investigado o por lo menos no existen muchos artículos sobre esta problemática. A continuación brindaremos algunas concepciones sobre las principales terminologías que se utilizan:
Selección deportiva: Fleitas (1981) e Ilisástigui y col. (1993) consideran que “la selección deportiva es el proceso orientado sobre la base de los intereses de la organización deportiva que la efectúa, para la detección de aquellos sujetos que presentan particulares y aptitudes tanto para iniciarse en la práctica del deporte específico, como para transitar de una etapa deportiva a otra, así como para conformación de quipos” Sigue planteando Ilisástigui (1999) que se materializa como un sistema de medidas organizativas y metodológicas, que posibilitan la determinación de las aptitudes y capacidades de los sujetos según los criterios de selección para determinada actividad deportiva.
El autor de esta investigación se identifica y asume plenamente lo planteado por los autores antes mencionados sobre la afirmación de que el talento deportivo está en contante formación, se puede ver durante una larga etapa de su vida deportiva y hasta llegar a los máximos rendimiento o equipos nacionales.
Especialización: Es la realización de acciones de superación con posterioridad a un estudio, labor o profesión, con la finalidad de perfeccionar las habilidades y conocimientos en esta rama o actividad. En el béisbol generalmente ocurre una ves finalizada la categoría juvenil (17-18 años) y es cuando cada jugador o atleta pasa a desempeñarse en una posición a la defensa, (receptor, infielders, outfielders y lanzadores) es bueno señalar que existen jugadores versátiles que se desempeñan muy bien en varias posiciones.
Especialización precoz en el deporte: Es cuando se inicia a un niño o individuo en una especialidad o actividad deportiva específica, acelerando los procesos cognitivos, metabólicos y psicológicos en busca de resultados competitivos.
Lanzador: En el béisbol, el lanzador o pitcher es el encargado de abrir las acciones, poniendo la pelota en juego al lanzarla desde el montículo o goma de lanzar y hasta el receptor, con el objetivo de poner fuera (out) a los bateadores por cualquier vía. El acto de lanzar la pelota requiere de mucho esfuerzo, concentración, habilidad y destreza.
En la bibliografía consultada no se encontró una definición de selección de talentos para el área de los lanzadores en el béisbol, por lo que este autor lo define como la acción de escoger o seleccionar los atletas o jugadores prospectos para esta área con determinadas aptitudes naturales, que acumulen un basto periodo de entrenamiento a largo plazo en este deporte y que hayan satisfecho gran parte de sus necesidades no sólo físicas, sino también psíquicas, biológicas y sociales, que a su vez durante su actuar demuestre poseer destrezas o atributos para la actividad especifica de lanzar, evidenciando perspectivas para responder con éxito a las expectativas y tendencias de una fase superior de preparación y maestría deportiva en esa actividad (especialización del lanzador).
De igual manera el autor define la especialización de lanzadores como el proceso en el cual los atletas que han sido seleccionados para actuar como lanzadores, se les asignara el rol o función a desempeñar en la competencia según las características, aptitudes y perfil del mismo, teniendo en cuenta las situaciones tácticas que deberá enfrentar en el juego. Esta actividad deberá realizarse según los indicadores de desempeño para el rol o función a cumplir.
Antecedentes vinculados con la problemática
El profesor Ealo de la Herrán (1984) en su libro “Béisbol” expresa que una buena constitución física, fortaleza muscular y reservas de energías son cualidades esenciales para todo buen lanzador, una estatura alrededor de 183 cm y un peso aproximado de 86 kg, con brazos largos y manos grandes, para obtener un mejor agarre, son condiciones adicionales que lo favorecen. Continúa el profesor planteando que una buena mecánica de sus movimientos y velocidad en sus envíos son factores de vital importancia, pues la falta de control es producida por una mala coordinación de esos elementos. Junto a estos aspectos físicos deben poseer además estos jugadores una buena concentración y actitud mental, pues considera estos elementos como determinantes en el resultado que pueda tener el defensor de esta posición.
Según Reynaldo (2006) en su libro “Del béisbol casi todo” la principal cualidad física indispensable para la selección de un lanzador es poseer un somatotipo ideal que cumpla con los siguientes requisitos:
Buena estatura (5 pies y nueve pulgadas o más).
Extremidades largas (brazos y piernas).
Manos preferiblemente grandes (que faciliten variados agarres).
Músculos fuertes pero a la vez flexibles.
Movimientos coordinados y precisos.
Además plantea el prestigioso académico que este jugador debe poseer una gran condición mental, debe ser inteligente, racional en vez de emocional, positivo, agresivo y analítico, tener confianza en sus posibilidades y alto sentido de pertenencia.
En el estudio realizado por los investigadores del Instituto de Medicina Deportiva de Cuba, Gonzáles Carballido & Padilla Frías (2006), “Fundamentos técnicos y Psicológicos de la utilización de lanzadores abridores y relevistas en la 44 serie nacional de béisbol en Cuba”, plantean que los lanzadores relevistas deben poseer una buena constitución física, fortaleza muscular, reservas energéticas y elevado nivel de desarrollo de todas las capacidades condicionales y coordinativas.
Sin embargo, no solo las cualidades físicas distinguen a estos lanzadores. Según Pérez (2004, citado en González Carballido & Padilla Frías, 2006), un relevista debe poseer “un desarrollo elevado de los principales procesos psíquicos (análisis, síntesis, abstracción, concentración, generalización, atención, memoria, pensamiento operativo, motivaciones, sensaciones y percepciones especializadas, capacidad de adaptación). Su temperamento está caracterizado por un excelente autocontrol, coraje, valentía, liderazgo, tenacidad, creatividad, seguridad, combatividad, decisión de vencer, etc.
Como se puede apreciar estos investigadores dan a conocer algunas de las principales características que deben reunir los lanzadores en general y en algunos casos especifican a los relevistas, en este sentido debemos manifestar que el autor de esta investigación no considera necesarios algunos de estos rasgos en individuos con posibilidades de formarse como relevistas, pues la ausencia de una condición física o habilidad, puede ser suplida por otras aptitudes o condiciones para ejercer la actividad, un ejemplo claro es el somatotipo, constitución física y grandes reservas energéticas. Hay que ajustar el atleta a la actividad específica que realizara, pero por otra parte se debe estar claro en que no cualquier atleta puede ser lanzador, por lo que hay que descubrir los que poseen las cualidades necesarias para esta actividad.
Por último esbozaremos acerca de una conferencia ofrecida por el profesor Daniel Menéndez Miñoso, donde brinda los requerimientos generales que debe tener un lanzador, los cuales daremos a conocer seguidamente:
Físicos: Somatotipo, elevado nivel de desarrollo de todas las capacidades condicionales y coordinativas.
Genéticos: Tipo de fibras musculares (rojas o de contracción lenta, y fibras blancas o de contracción rápida.)
Mentales: Desarrollo elevado de los principales procesos psíquicos (análisis, síntesis, abstracción, concentración, generalización, atención, memoria, pensamiento operativo, motivaciones, sensaciones y percepciones especializadas, capacidad de adaptación, y otros.
Temperamento: Autocontrol, coraje, valentía, liderazgo, tenacidad, creatividad, seguridad, combatividad, decisión de vencer, etc.
Además de estos aspectos generales, Menéndez Miñoso considera que los lanzadores deben poseer factores básicos como son:
Control.
Velocidad en los lanzamientos.
Rotación de la pelota.
Rapidez en la rotación.
Dirección de la rotación.
Para concluir el profesor brinda criterios valorativos sobre la velocidad de los lanzamientos, los cuales son: Gran velocidad: más de 90 mph, Buena velocidad: entre 85 y 90 mph y Moderada velocidad: menos de 85 mph.
Clasificación de los lanzadores
Para los directores de equipo siempre es un problema a la hora de conformar sus cuerpos de lanzadores o staff, por la gran importancia de estos dentro del juego y en las aspiraciones de victorias del equipo. Los lanzadores se clasifican en abridores o relevistas atendiendo al criterio del momento en que son utilizados y atendiendo a los tipos de lanzamientos que efectúan se pueden clasificar como: Lanzador de Poder, de Control y de Bolas a tierra.
Atendiendo al Criterio del momento en que son utilizados, se pueden clasificar en:
Abridor se le llama a los lanzadores que generalmente inician un partido, tienen buen control y resistencia, pueden realizar al menos cien lanzamientos por juego. Algunos incluso han realizado cerca de 200 lanzamientos en algunos encuentros (Grandes Ligas).
Relevista (Relief) se le llama a los lanzadores que suplen al abridor cuando sus capacidades disminuyen o por razones estratégicas del juego. Existen relevistas largos y cortos, de acuerdo a la capacidad de lanzamientos que puedan lograr con efectividad, los relevistas largos generalmente sustituyen al abridor cuando a este le va mal en las primeras entradas del juego, los relevistas cortos ("setup" y cerrador) son los especialistas en las tres últimas entradas.
Como se anticipó los relevistas pueden subclasificarse en tres categorías
Relevista de medio juego (Middle relief Pitcher): comúnmente lanzan en la sexta o séptima entrada, o en situaciones donde se juegan varias entradas (como es el caso de los extra innings), también suelen utilizarse cuando se retira prontamente al lanzador inicial. Son llamados para reemplazar a los lanzadores iniciales poco efectivos esperando que actúen mejor.
En las Grandes Ligas son lanzadores provenientes de ligas menores que audicionan para jugar un papel más importante en el club, también pueden servir para "cuidar" a otros lanzadores más importantes de fatigas y lesiones. Aunque también es cierto que pueden ser todo lo contrario: lanzadores que no han logrado jugar un mejor papel en otros roles.
Setup Pitcher Debido a que la tradición latinoamericana tiende a utilizar neologismos (como Anglicismos o Galicismos) es difícil encontrar una traducción a este tipo de lanzadores. Se suelen utilizar en las entradas séptima y octava, para que el cerrador juegue únicamente la entrada novena. Pueden jugar cuando el encuentro está empatado o incluso cuando están abajo en el marcador, lo que supone que existe alta probabilidad de que si realizan un buen trabajo se les acredite a ellos la victoria. Casi cada equipo tiene un lanzador izquierdo y uno derecho de este tipo.
Cerrador se le llama a los lanzadores que relevan para los últimos innings, son pues una variedad de relevistas pero que terminan el juego, usualmente si se usa un abridor que pueda jugar a la perfección 7 o más entradas, se usa un Setup Pitcher" en las entradas séptima y octava y un cerrador por tan solo una entrada, aunque se pueden usar en 3 o más entradas. Se caracterizan por ser los mejores Relevistas, debido a que en algunos juegos cerrados son críticas las últimas entradas. A pesar de ser tan talentosos como cualquier otro lanzador, pueden tener poca variedad de lanzamientos, poca resistencia a jugar varias entradas o son lanzadores iniciales que debido a lesiones ya no pueden jugar tantas entradas. Importante es el hecho que dichos lanzadores actúan bien tanto en contra de bateadores izquierdos como derechos (contrario a los especialistas contra zurdos o lefthanded specialist). Usualmente tienen una bola rápida poderosa y dos o más lanzamientos de acompañamiento, pues no es necesario que tengan un vasto arsenal. La marca especial de este tipo de lanzadores es el "Save" (Juego Salvado).
Lanzador Especialista: es traído para enfrentarse a un solo bateador y su actuación concluye cuando termina el turno al bate de este, sea cual fuese el resultado, generalmente se utilizan zurdos en esta función.
Atendiendo a los tipos de lanzamientos que efectúan se pueden clasificar como:
Lanzador de Poder (Power Pitcher): son lanzadores que confían en la velocidad de sus lanzamientos, además acreditan una cantidad considerable de ponches (más de un ponche por entrada), a veces en detrimento de la puntería, pues frecuentemente acreditan gran cantidad de bases por bola.
Lanzador de Control (Control Pitcher): al contrario de los lanzadores de poder, tienen la habilidad para lanzar con puntería, ellos, acreditan menor cantidad de bases por bola (una por juego), y a veces menor cantidad de ponches (bajo del baremo que es 7 ponches por 9 entradas).
Lanzador de Bolas a tierra (Groundball Pitcher): comúnmente denominados "Mata gusanos" ("Worm Killers") debido a la gran cantidad de bolas que golpean y botan en la tierra, en lugar de elevados y ponches, asimismo poseen un alto grado de doble matanzas. Usualmente utilizan lanzamientos como la bola rápida de dos costuras (2 seam Fastball), Sinkers, Splitball y Forkball, que tienden a moverse hacia el suelo o hundirse ("Sink").
Según observaciones realizadas a los procesos de entrenamiento y los documentos rectores de este deporte en nuestro país se pudo constatar la existencia de algunas deficiencias como:
No existe una metodología que organice el proceso de selección para la especialización de talentos en el área de lanzadores, condición que deriva un alto grado de empirismo por parte de los entrenadores para enfrentar el proceso antes mencionado.
Los indicadores utilizados para determinar la especialización, función o rol a desempeñar de este talento deportivo para el área de lanzadores, no logra satisfacer las demandas del acto metodológico a realizar.
Los lanzadores objeto de estudio no logran cumplir con el rol y la función asignada, manifiestan pobres resultados en su desempeño, así como no cumplen con las exigencias que requiere y demanda el área de picheo, durante la actividad competitiva.
Insuficiencias en el programa de preparación del deportista.
El proceso de especialización para lanzadores en el béisbol, se esta iniciando precozmente, en la categoría juvenil.
Conclusiones
A modo de conclusiones comenzaremos diciendo que es necesario establecer en nuestro país el momento y como se realizara el proceso de especialización de lanzadores, pues el programa de preparación del deportista establece que se realice en las academias de este deporte y están tienden a desaparecer en estos momentos, además este documento no brinda los indicadores a tener en cuenta para la realización de esta actividad, sin embargo el autor considera que el momentos más idóneo es las series de desarrollo pues su nombre lo dice, es para desarrollar atletas con perspectivas (talentos), no para buscar grandes resultados competitivos, además esta es la antesala al campeonato nacional y se nutre no solo de los ex juveniles, sino también de los prospectos que se destacan en los campeonatos provinciales, los cuales oscilan entre los 19 y 24 años de edad.
La realidad en nuestro país, es que los atletas no se sienten motivados por ser relevistas, pues la tendencia histórica marca que solo integran equipos nacionales los abridores que mayor resultados alcanzan en la serie nacional y estos al llegar a la selección nacional entonces cumplen roles y funciones de relevistas y cerradores, sin haber realizado esta función durante toda la temporada, es por ello que en muchas ocasiones no logran cumplir con la actividad encomendada y los resultados no son los esperados.
Otro aspecto a tener en cuenta es que esta función no es vitalicia, pues llegara el momento que un buen abridor pasara a relevos largos o cortos, pues ya perdió las características o particularidades que en un momento lo condujeron a esa función, sea por lesiones o por bajas rendimientos con el paso de los años, así mismo sucede lo contrario pues los novatos que durante una, dos o más series se desempeñan como relevistas van adquiriendo destrezas, habilidades, experiencia, aumentaran su repertorio y su forma deportiva que lo conducirán a realizar funciones de abridores con gran calidad, importantísima es la labor de los entrenadores, directivos y especialistas para detectar a tiempo cuando realizar cambios en la función de sus lanzadores aprovechándolos para obtener y preservar victorias.
También es importante determinar cuando un atleta esta listo para una función o rol determinado en los staff, no creemos aconsejable someter a todos los atletas noveles a situaciones difíciles y prolongadas de juego, pues puede dañar su brazo y autoestima, si no logra satisfacer las expectativas tanto para el mismo, como para sus entrenadores y resto de los compañeros, a nuestro juicio a los atletas noveles hay que ir dándole responsabilidades paulatinas y progresivas, de un menor grado de dificultad a un mayor grado de complejidad, para que adapte su estado psíquico, ya que no es lo mismo las categorías juveniles y de desarrollo, que las series nacionales, donde sin dudas aumenta el nivel competitivo. Aunque debemos agregar que existen lanzadores noveles con muy buenas condiciones para desempañarse como abridores y lo han hecho muy bien. Existen lanzadores de estaturas bajas, escasa fortaleza física, un repertorio no muy amplio, velocidad media o moderada y sin embargo exhiben excelentes resultados en sus funciones.
Reflexionando sobre todo lo antes planteado podemos afirmar que el lanzador idóneo es aquel que mide seis pies o más, tiene largas extremidades y grandes manos, lanza más de 90 m/h, posee grandes reservas energéticas, domina los cuatros lanzamientos básicos y al menos dos de los especiales, realiza una mecánica de sus movimientos a la perfección, tiene buen control, manifiesta alto grado de concentración, auto estima, posee gran condición mental, sea inteligente, racional, valiente, positivo, agresivo y analítico, tiene confianza en sus posibilidades y manifiesta alto sentido de pertenencia. Sin embargo la realidad ha demostrado que con una población como la nuestra es imposible encontrar en cada provincia un staff con estas condiciones, por lo que es necesario buscar otros atributos o elementos que identifiquen estos talentos, según la actividad especifica a realizar en la competencia.
Por todos los aspectos antes mencionados queremos hacer reflexionar a manager, entrenadores, especialistas y directivos de este deporte en nuestro país, para que se le conceda la importancia que requiere esta actividad, pues la tendencia es la dualidad de funciones de casi el 100% de los cuerpos de lanzadores.
Bibliografía
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Álvarez Lorente, Manuel y otros (2002). “La efectividad del lanzador. Un reto del pitcher contemporáneo”. EFDeportes.com, Revista Digital. Revista Digital. Buenos Aires - Año 8 - Nº 45 - Febrero de 2002. http://www.efdeportes.com/efd45/pitcheo.htm
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Alfonso, Jorge “Vamos a cuidar esos brazos”. La Habana: 25 de Julio de 1987. Bohemia.
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Reynaldo, F. y Osmel Padilla (2007). Tendencias Actuales del Entrenamiento en el Béisbol. Ciudad de la Habana: Deportes.
Menéndez Miñoso, Daniel (1975). “El Lanzador”. La Habana, Cuba. Conferencia de pitcheo.
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