El deportista de alto rendimiento: apuntes para pensar en su desentrenamiento |
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Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte. Santiago de Cuba (Cuba) |
Dr. C. Rolando Zamora Castro Esp. Noralmis Frómeta Moreira |
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Resumen El desentrenamiento deportivo en la actualidad se está abriendo paso en la preparación del deportista, dominado hasta ahora por el entrenamiento, considerado por muchos entrenadores como su único componente y piedra angular en la vida del practicante, sin embargo, el carácter humanista que debe acompañar a su carrera, cobra mayor relevancia con el retiro. Por ello, al ser sometido durante muchos años a la agresión de grandes cargas físicas y psicológicas, sufre modificaciones o bio-adaptaciones para adoptar un estado de salud coherente con su actividad, no obstante, al traspasar la fina línea que separa la condición atleta activo/atleta retirado, esos ajustes orgánicos sin la atención adecuada convierten a ese estado en incoherente, por eso, el desentrenamiento en esa última etapa pasa a ocupar un papel importante, al ser una herramienta esencial, capaz de ayudar al voleibolista retirado, a desacelerar algunos procesos como los relacionados con la actividad cardiaca y la tensión arterial, adaptadas a las respuestas exigentes frente a la estimulación y variación de las magnitudes de las cargas. De eso se trata, reorientar con el desentrenamiento la predisposición creadas en los órganos y sistema del deportista para reaccionar de forma adecuada a las exigencias extremas del entrenamiento o la competencias, empleando el estímulo del ejercicio físico, pero ahora, alejado del rigor impuesto por el “principio del aumento constante y máximo de las carga”, sobre todo, porque la ante demandada elevación permanente del rendimiento deportivo desaparece, para priorizar el retorno a la “normalidad funcional” del organismo con estímulos físicos regresivos. Palabras clave: Desentrenamiento deportivo. Entrenamiento deportivo. Retiro deportivo.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 191, Abril de 2014. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
Por lo general, los deportistas de alto rendimiento han considerado al entrenamiento como principio y fin del proceso de preparación deportiva. Eso es un error que a la postre cobra un alto precio a la salud del practicante al ignorar la importancia que tiene el desentrenamiento deportivo. Sin embargo, ese problema no solo concierne al deportista, pues en este asunto también están involucrados factores como: entrenador, médicos, psicólogos, sociólogos y directivos; pero las relaciones que puedan establecerse entre ellos es atravesada por la motivación, orientación, concientización y cultura hacia el desentrenamiento deportivo, como elementos dinamizadores de ese último proceso.
Otro aspecto que atenta contra el estado en que se encuentra el proceso de desentrenamiento del deportista en Cuba, es la limitación teórica que tiene hoy su preparación, al quedar en tierra de nadie la responsabilidad de garantizar a los que se retiran del alto rendimiento por el motivo que sea, un programa de desentrenamiento lo suficientemente profesional como para propiciarle la seguridad y posibilidad de reinsertarse a sus comunidades con una mejor calidad de vida.
La inexistencia de profesionales instruidos en cada federación deportiva para desempeñarse, además, en el desentrenamiento de los deportistas que formaron. La falta de estructuras especializadas para ese fin, así como la carencia de un instrumento legal que exija a todo el Sistema Deportivo Cubano la obligación del atleta de alto rendimiento a desentrenarse y a sus federativos a facilitarle ese servicio, ha entorpecido el avance en esa dirección, lo que ha desestimulado en cierta medida las investigaciones científica en ese campo, aunque no la han impedido.
El deportista cubano debe plantearse dejar a las futuras generaciones de practicantes resuelto los problemas que hoy el deporte enfrenta, con la consolidación de su proceso de desentrenamiento a nivel nacional. Las afectaciones que las modificaciones funcionales que el entrenamiento deportivo de alto rendimiento provoca, si no se atiende con profesionalidad pueden llegar a ser fatales o cuando no, afectan la calidad de vida de aquellos que se retiraron, y por ende, su reincorporación a la cotidianidad de sus comunidades.
Desarrollo
El dilema salud-deporte de alto rendimiento
La enfermedad en el ser humano es un proceso y el estatus que adquieren los mismos cuando sufren una alteración de su estado de salud. La enfermedad puede ser provocada por factores internos y externos al organismo enfermo. La salud y la enfermedad son parte integral de la vida, del proceso biológico y de las interacciones medioambientales y sociales. La enfermedad es una entidad opuesta a la salud, cuyo efecto negativo desarmoniza un sistema en cualquiera de sus niveles. Antes de entrar en materia, hay que poner en contexto si existe en realidad el dilema salud-deporte de alto rendimiento.
Contextos del dilema salud-deporte de alto rendimiento
No se puede olvidar que las civilizaciones modernas no titubean para asociar el deporte con la salud. Ven en su práctica una importante fuente de ese estado, sin embargo, cuando ese deporte se connota para expresar hasta dónde un individuo ha llevado su cota de rendimiento deportivo, entonces es que ese nivel de análisis puede cambiar.
En el entrenamiento deportivo se emplean diversos estímulos físicos y psicológicos que van modelando adaptando los órganos y sistemas del deportista o cualquier otro deportista dedicado a la obtención de grandes resultados, al mismo tiempo van modelando un estado de salud óptimo, coherente, que se relaciona con las exigencias de ese estadio. A esto aquí se le ha denominado el “contexto de certidumbre”, pues es posible planificar, controlar y prever el camino hacia la consecución de cierto logro.
Ahora bien, en el “contexto de incertidumbre” es casi imposible adelantarse a los cambios funcionales que sufrirá el deportista cuando se retira si no se somete de inmediato a un programa de desentrenamiento. Esta atapa de la vida del deportista como es natural, se caracteriza por la eliminación de los estímulos físicos y psicológicos que antes le permitieron elevar de forma sistemática su capacidad de trabajo, a partir de la obtención de mejoras funcionales. En este caso, la asunción de una vida alejada de la práctica de actividades física convierte a aquel estado de salud robusto, en uno incoherente con las modificaciones orgánicas experimentadas. Por eso, el paliativo a esa situación es el desentrenamiento, encargado de acercar la funcionalidad de organismo del exdeportistas a la “normalidad”.
Significado del retiro para el deportista
Retirarse significa distanciarse del concurso de una actividad para el deportistas de alto rendimiento implica poner fin a su práctica por una causa u otra, independientemente de los resultados logrados, pero de modo alguno se puede interpretar como el fin de la práctica de actividades físicas, porque en este caso estas pasan a ser como el antídoto natural de los trastornos que causan modificaciones orgánicas sufridas por causa del entrenamiento deportivo durante años de intenso trabajo físico y psicológico.
Hay quienes piensan en Cuba que el retiro debe ser considerado una etapa, sin detenerse a pensar en los costes y beneficios. Esto no quiere decir que no se preste atención a esta realidad. Sin embargo, no olvidar que el deporte exige cuantiosos recursos para responder a las exigencias del deporte mundial en la actualidad. Lo lógico es que desde el propio proceso de entrenamiento por ejemplo se le preste atención a los deportistas que ya exhiben un detrimento en su rendimiento, o sea, mantenerlo en la plantilla de la selección, consumiendo los recursos de todo tipo que demandan los valores que están en ascenso. En teoría eso pudiera ser una buena idea, pero en la práctica en circunstancias actuales de la economía cubana no parece viable.
La idea debe ser otra. El retiro debe ser más que una etapa sino el momento que las autoridades deportivas aceptan y deciden que ya un atleta no puede ofrecer más resultados notables, y organizan y celebran públicamente el fin de membrecía de alguien en la preselección nacional, quien automáticamente adquiere la responsabilidad de incorporarse al programa de desentrenamiento correspondiente. Es difícil desarrollar la etapa de retiro desde el entrenamiento en los equipos provinciales y nacionales, teniendo en cuenta los gastos. Si existieran centros de desentrenamiento, la etapa de retiro se diluiría durante el desarrollo de ese proceso, los costes serían inferiores y los beneficios extraordinarios.
Peligros a los que se expone el deportista que no se desentrena
Es conocido que el entrenamiento deportivo de alto rendimiento se orienta a la elevación de la capacidad de trabajo de sus practicantes, pero para ello debe lograrse la sinergia de los componentes de ese proceso como por ejemplo: trabajo sistemático con cargas físicas de magnitudes crecientes, descanso, alimentación y experiencia personal. Todas esas circunstancias provocan con el paso del tiempo que los órganos y sistemas del deportista se adapten al trabajo físico agotador, propiciando que su rendimiento se incremente, correspondiéndose esas modificaciones con las demandas del entrenamiento, por ende, ese deportista es sano. El problema viene después cuando el atleta se retira y asume una actitud irreverente frente a las potencialidades que desarrolló.
La especie humana no está diseñada fisiológicamente para el sedentarismo, por tanto, quienes sean deportistas de alto rendimiento tienen que saber que cuando se retiren primero deben someterse a un programa de desentrenamiento y luego practicar de forma sistemática actividades físicas. De no hacerlo están exponiéndose a riesgos fatales.
Haber sido un deportistas de alto rendimiento desde la temprana juventud y parte de la adultez, no lo protege para toda la vida de ciertas enfermedades que comprometen importantes órganos y sistemas, sin embargo, mantener un estilo de vida activo y sano después de retirarse de esa práctica, es una de las decisiones más importante que puede tomar aquel que entrenó duro durante años para reducir al máximo la posibilidad de sufrir algún problema cardio-vascular o cerebro-vascular entre otros.
Apartir de la última década del siglo XX más de 100 artículos científicos han sido publicados en revistas de impacto mundial, donde sus autores se aproximan a la interpretación de la relación entre la inactividad física y las enfermedades coronarias, encontrando en general, que el riesgo de ataque al corazón entre los hombres sedentarios es cerca de dos o tres veces superior al de los se mantienen ejercitándose. De ahí que hayan concluido que “…el sedentarismo duplica la probabilidad de ocurrencia del infarto cardiaco fatal”.
Al exdeportistas mayor de 35 años le puede sobrevenir la muerte por una arritmia cardiaca por causa de la aterosclerosis de las arterias coronarias. También los menores de esa edad tienen más probabilidades de fallecer por una cardiopatía hipertrófica, de un aneurisma aórtico o de miocarditis (inflamación del corazón).
Algunos de los riesgos mortales a los que se expone un exdeportistas en la medida que va envejeciendo sin realizar actividades físicas sistemáticas pueden ser:
Aparición de placas de grasa en las paredes internas de las arterias, estrechando de forma progresiva su luz (aterosclerosis). Esta situación va degenerando, dificultando el suministro de sangre al corazón. Cuando la llegada de sangre se hace crónica, puede producirse una isquemia o un fuerte dolor (angina) en el pecho. La primera manifestación de ese episodio se da durante un esfuerzo físico o estrés, debido incidencia sobre el corazón. La disminución anormal del volumen de sangre de forma transitoria o permanente en una zona del miocardio, conlleva a un ataque cardiaco o infarto, por la insuficiente llegada de O2 (hipoxia) a las células de ese músculo; eso es un daño irreversible que produce la muerte celular (necrosis). El desenlace puede conducir a disfunción leve, moderada o fatal (punto de no retorno) del corazón, dependiendo del área donde ese hecho haya tenido lugar.
Infarto cerebral: es un accidente cerebrovascular causado por un proceso de isquemia, durante el cual muere parte de la masa encefálica debido al fallo en la irrigación sanguínea. Los principales factores de riesgo son la hipertensión arterial, los trastornos lipídicos y el tabaquismo.
Trombosis cerebral: se forma un trombo (coágulo de sangre) en un vaso cerebral, por lo general, en los puntos de los vasos dañados por la aterosclerosis.
Embolia cerebral: ocurre cuando un émbolo (masa disuelta de materia como grasa, pequeñas porciones de tejido o un coágulo de sangre) se libera desde otro lugar del cuerpo y se aloja en una arteria cerebral.
Aterosclerosis: consiste en el estrechamiento y lesión de una arteria cerebral.
Infarto del miocardio: el infarto agudo de miocardio o ataque al corazón lo ocasiona un riego sanguíneo insuficiente, con daño tisular, en una parte del corazón, producido por una obstrucción en una de las arterias coronarias, frecuentemente por ruptura de una placa de ateroma vulnerable. Es la principal causa de muerte de hombres y mujeres en todo el mundo. Los principales riesgos que predisponen a un infarto son:
Antecedentes de angina de pecho, de un infarto anterior
Aterosclerosis u otra enfermedad de las coronarias
Hábitos tóxicos (tabaquismo, consumo excesivo de bebidas alcohólicas)
La edad (hombres mayores de 40 años y mujeres mayores de 50 años)
La obesidad
Niveles altos
Trastornos del ritmo cardíaco, un infarto de miocardio es una urgencia médica por definición y se debe buscar atención médica inmediata. Las demoras son un error grave que cobra miles de vidas cada año.
Otros riesgos
La rodilla del deportista es vulnerable a lesiones graves y al desarrollo de artrosis, por verse sometida con frecuencia a fuertes impactos de amortización durante el entrenamiento y la competencia. De aquí por lo general resultan dañados los meniscos.
En deportes como el deporte, sus practicantes corren el riesgo de desgarrarse uno o más ligamentos o cartílagos. El ligamento cruzado anterior es a menudo blanco de esa lesión como resultado de un cambio de dirección rápido cuando se corre o se realiza de algún otro movimiento con giro violento, también cuando se extiende la pierna con energía más allá de su rango normal, o como resultado de ser forzada lateralmente, pudiéndose dañar otras estructuras.
Tríada infeliz: es muy común la lesión llamada "tríada infeliz". Se destaca cuando se desgarran los ligamentos cruzado anterior, colateral medial y el menisco medial, cuando la rodilla en una acción simultánea se fuerza y se girar hacia dentro.
La fractura de la rótula, no es frecuente y suelen ocurrir como consecuencia de una caída violenta sobre la misma; ese hueso por lo general se rompe en múltiples partes (fracturas longitudinales, transversales o compuestas). Esas fracturas pueden ser simples (sin daño permanente) y complejas (pueden causar limitación en la función).
La universidad del INDER, el desentrenamiento deportivo y su aspecto legal
La formación ininterrumpida de profesionales en la universidad del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), ha asegurado la iniciación, enseñanza, desarrollo y especialización en deporte de cientos de niños y jóvenes, que luego pueden integrar las preselecciones nacionales cubanas, sin embargo, lo que egresan de esa casa de educación superior apenas adquieren los conocimientos que le permitan desentrenar en algún momento a quienes se retiran del deporte de alto rendimiento. Eso sitúa a ese estrato de exdeportistas en una peligrosa desventaja con respecto a quienes todavía se mantienen en activo.
En el plan de estudio de la Carrera Licenciatura en Cultura Física, única institución responsabilidad en Cuba para formar los recursos humanos que necesita en especial el INDER para cumplir su encargo social, solo se dedican dos horas al tema desentrenamiento deportivo. Sin embargo, médicos del Instituto de Medicina Deportiva [IMD], estudiantes y profesores de Cultura Física, han contribuido a la profundización de los conocimientos sobre ese tema mediante la propuestas de programas en unos casos y en otros realizando trabajos de diploma, tesis de maestría y de doctorado en los últimos 15 años.
No en pocas ocasiones se ha creído que al IMD le correspondía encargarse del asunto del desentrenamiento de los deportistas cubanos que causaban baja de los centros deportivos nacionales, sobre todo porque allí se elaboró el primer “programa nacional para la atención del deportista retirado” (2000), quedando al margen el papel del egresado de la universidad del INDER, principal artífice en la conducción de la preparación del deportista cubano, apropiado de los conocimientos necesario para la formar y desarrollar el potencial deportivo del país.
Otro tema irresoluto es el problema de la superación profesional, pues la planeación de las diferentes figuras que incluye el Reglamento de Posgrado en Cuba, casi no se desarrollan, lo que incide en la profundización del desconocimiento que poseen los profesionales sobre el desentrenamiento deportivo.
También queda pendiente el asunto de la estructura; la práctica del deporte desde la base hasta el alto rendimiento posee sus propias instalaciones, medios y personal con diversas funciones, pero no se conoce que en Cuba y el mundo haya un solo espacio pensado para el desentrenamiento. El humanismo que asiste al Movimiento Deportivo Cubano se fortalecería exponencialmente si pusiera su atención en esta área de la Preparación del Deportista, la cual ha sido preterida por más de 50 años, aunque el INDER ya se viene pronunciando sobre esto.
En la actualidad son incontables los ejemplos de deportistas de elite retirados, que padecen diferentes situaciones con su estado de salud, y en general, son atendidos por médicos formados sobre la base del conocimiento de 264 problemas profesionales, los cuales no incluyen muchas de las dificultades originadas por el entrenamiento deportivo. Por eso, es importante pensar en una instalación especializada en el desentrenamiento deportivo, considerada por extensión en el ámbito deportivo nacional como una unidad asistencial de alerta temprana, encargada del monitoreo programado y sistemático de la salud de todo los exdeportistas cubanos.
Aspecto legal del desentrenamiento deportivo
El Comité Olímpico Internacional COI en el 2004, en una demostración de su preocupación del destino de los exdeportista indicó un programa para la transición deportiva con recomendaciones dirigidas a deportistas y las distintas organizaciones que dirigen su actividad. Algunas de las ideas incluidas en ese documento se exponen a continuación:
El COI promoverá entre los Comités Olímpicos Nacionales CON el cumplimiento de sus responsabilidades con sus deportistas y sus carreras. Esto incluye educación o empleos, durante y después de la carrera deportiva.
El COI transmitirá a los gobiernos qué necesitan y desean los deportistas durante y después de la carrera deportiva (educación y empleos).
Es responsabilidad personal del deportista tomar los recaudos necesarios para combinar educación y deporte con el objetivo de preparase para la segunda carrera.
Los entrenadores, familiares, agentes y deportistas veteranos tienen un rol clave para ayudar a comprender a los deportistas jóvenes la importancia de la educación.
El Estado y Gobierno Cubanos ha orientado la atención a los exatletas para facilitar su reincorporación a la vida de sus comunidades con una calidad de vida pertinente. En ese sentido, el INDER también se ha pronunciado, en cuanto a la atención que se le debe prestar a los atletas retirados y glorias deportivas, involucrando directamente a la Subcomisión de alto rendimiento, el IMD y la Oficina Nacional de Atención al Atleta Retirado.
El INDER (1999) en otra acción para perfeccionar su política en torno a quienes se retiran del deporte activo promulgó tres resoluciones que complementan el trabajo con ese grupo social:
Resolución Nº 36/1999: Designa al presidente de la Comisión Central de Atención a Atletas y Exatletas.
Resolución Nº 39/1999: Reglamento sobre la atención político-moral, socioeconómica y los estímulos a otorgar a los exatletas de las preselecciones nacionales.
En el Artículo 12 inciso c de los Estatutos del Comité Olímpico Cubano sobre sus atribuciones indica que se opondrá “…a la utilización de métodos de entrenamientos antipedagógicos perjudiciales a la salud e integridad física de los deportistas...” (p.4) Esta idea es confusa, pues en la actualidad se considera que el entrenamiento deportivo de alto rendimiento constituye una agresión al organismo del practicante, entonces, ¿cuáles serían los métodos pedagógicos que a la postre no serán dañinos para esos practicantes cuando se retiren?
En el Artículo 43 inciso c referido a las Federaciones Deportivas Nacionales se pronuncia porque hagan “cumplir y hacer cumplir, las normas antidopaje dictadas por su federación internacional, por el COI y por el COC” (p.13). El doping es una práctica deshonesta y es excelente la prohibición de su práctica, pero no se pronuncia a favor de la atención de los exdeportistas para contrarrestar los daños que les pudiera haber causado el entrenamiento de alto rendimiento durante su carrera deportiva.
Aunque en esas disposiciones se expresa una clara disposición a contribuir al bienestar de los exdeportistas en las áreas económica, social, laboral, educacional, salud pública, no queda claro cómo prevé quiénes se responsabilizan con su desentrenamiento, y menos dónde y cómo realizarlo.
Situación de la Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo frente al Desentrenamiento Deportivo
Todo parece indicar aparte de las probadas evidencias acumuladas que la Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo [TMED] nació con la intención en estudiar y proponer las herramientas pedagógicas necesarias para dinamizar el proceso de preparación del deportista y con ello, propiciar la elevación de la capacidad de rendimiento. Eso es en rasgos generales, sin embargo, entre todas sus líneas se respira un enorme vacío, que no han permitido hasta hoy revelar los rasgos esenciales, es decir, los fundamentos teóricos específicos que sirvan de basamento al desentrenamiento. A pesar de ello, no es tan fatal ese desacierto, porque uno y otro persiguen en esencia objetivos diferentes. Uno trabaja para lograr el máximo rendimiento deportivo, mientras que el otro no se centra en ese fin.
Aunque es real la diferencias que existen entre las funciones del entrenamiento deportivo y el desentrenamiento, no es posible continuar entendiendo a este último como un proceso desconectado del primero. Eso es un error. Ambos tienen una naturaleza común que los distinguen como procesos pedagógicos pero orientaciones contrapuestas, pues el desentrenamiento se destaca por el empleo de ejercicios físicos que por su volumen e intensidad se dirigen a desacelerar los niveles funcionales alcanzado por los órganos y sistemas que afectó el entrenamiento, para desarticular las condiciones que pueda crear un estado de salud incoherente.
No se puede entender el lugar que ocupa el desentrenamiento en su relación con el desentrenamiento si no se parte de identificar su ubicación espacial, a partir de la connotación de la Preparación del Deportista como el proceso o sistema de orden mayor. Eso no contradice los conceptos tradicionales del entrenamiento y de la Teoría General de los Sistemas TGS propuesta por L. V. Bertalanffy entre 1952 y 1968.
La TMED creada por Matveev (1957), analizada con un enfoque sistémico resulta paradójica, pues si bien los períodos preparatorio y competitivo se identifican con la finalidad del entrenamiento; el período de tránsito se desatiende de ese propósito. Esto afecta la materialización de unos de los postulados de la TGS dentro de un mismo macrociclo (sistema) de entrenamiento.
La filosofía Marxista-Leninista propala la concatenación de los fenómenos de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento, por tanto, entre el desentrenamiento y la TMED como cuerpo teórico orientador del entrenamiento deportivo, existen puntos de contactos esenciales que los hacen procesos concomitantes que tienen naturaleza. Ese contacto se expresa en el principio siguiente:
Cambio ondulatorio de las cargas de entrenamiento
Este principio habla desde el interior de su concepción que como un sujeto no puede mantenerse de modo indefinido aumentando la carga de trabajo, entonces, debe alternarlas, correspondiéndole a un valor máximo otro mínimo. Ese cambio facilita su recuperación durante la propia actividad.
Relación general del entrenamiento deportivo y el desentrenamiento
La Preparación del Deportistas de Alto Rendimiento es el sistema de orden mayor, cuyo componente naturales son los procesos de entrenamiento y desentrenamiento. No se puede olvidar que un sistema desde la TGS siempre estará integrado por al menos dos componentes o subsistema.
Esta relación hasta ahora no se había visualizado por el pobre conocimiento que se ha acumulado sobre la epistemología del desentrenamiento deportivo, aparte de la limitaciones que han tenido sus estudiosos para hacerlo desde un pensamiento complejo o no lineal.
En la última década del siglo XX surgieron varias ideas que mientras se gestaban, provocaban el interés científico por encontrar su aplicación en el ambiente posdeportivo de los practicantes de alto rendimiento. Dentro de esas ideas está la administración del cambio de atleta a exatleta. Aunque el uso del concepto complejidad no es privativo del desentrenamiento deportivo, también en este campo tiene que ver con la diversidad de factores que integran a ese proceso, como parte de la preparación del deportista, es un todo conformado por partes interactuantes y en relación con su medioambiente.
Las razones para asumir al desentrenamiento deportivo como un proceso dinámico y complejo, están en considerar los siguientes aspectos:
Sus partes independientemente de su contenido actúan de forma cooperada.
Es un proceso disipador [en esencia emplea el ejercicio físico].
Interrelaciona factores probabilísticos y determinísticos.
Las causas y efectos de los eventos que tienen lugar en el organismo del exdeportista no son proporcionales [por ejemplo: el control de la hipertensión arterial no se corresponde con una reducción de su cardiomegalia].
Las diferentes partes del proceso de desentrenamiento están conectadas y se afectan de modo mutuo en su relación sinérgica.
Al no ser son proporcionales los efectos del entrenamiento [causas], el resultado del desentrenamiento puede o no ser garantizado por un atractor positivo por la no-linealidad de su resultado.
El desentrenamiento deportivo entre otras consideraciones, es un escenario de hostilidad entre el orden y la complejidad de las adaptaciones causadas por el entrenamiento en cada área orgánica entrenable.
Los sistemas disipativos están expuestos a la progresiva variación de energía útil y, debido a ello, su evolución queda enlazada a la estructura atractor, que puede ser muy complejo. Este atractor es la región hacia donde convergen las trayectorias posibles dentro de un sistema.
La complejidad del proceso de desentrenamiento puede ser generada por la posible interacción de:
Las variables involucradas [adaptaciones morfofuncionales] y sus interacciones y por ende las magnitudes de la situación creada.
Los diferentes estados que pueden crearse.
La dinámica de las relaciones entre las variables (adaptaciones morfofuncionales).
Tiempo que se requiere para eliminar o compensar las situaciones negativas que se den.
La información disponible.
La exigencia del entorno o medioambiente que afectan el comportamiento normal del exdeportista.
Subprocesos tendiendo al límite dentro del proceso de desentrenamiento.
Además participan de los aspectos anteriores:
Las opiniones de los profesionales encargados del desentrenamiento del exatleta para comprender la complejidad de su proceso.
Los criterios para medirla, definirla e interpretarla.
Las acciones para administrarla o minimizarla.
El desentrenamiento deportivo y su relación con la cultura, la motivación y la conciencia
La cultura sobre el desentrenamiento del deportista puede ser una fórmula que minimice las dificultades que en ese sentido enfrenta su práctica. No debe ser una torpeza considerar proceso de desentrenamiento con un prisma cultural, al ser esta el conjunto de formas y expresiones de una sociedad, e incluso de un grupo social más pequeño, como por ejemplo un equipo de Deporte, donde como grupo asumen costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de manera de ser, comportamiento y creencias. En resumen, la cultura es toda la información y habilidades que cada individuo acumula en toda su existencia.
Sembrar cultura en el deportistas desde que se inicia en este deporte, le permite reflexionar sobre sí y en la manera en que pueden satisfacer sus necesidades. Esa es la que le da la condición de ser humano, racional, crítico y la de verse como un sujeto comprometido con su proyecto de vida y su sociedad.
Un deportista cuando tiene cultura pueden comprender con facilidad los valores sociales de su comunidad, elegir opciones, tomar conciencia de sí mismo, reconocerse como un proyecto humano en permanente transformación, cuestionar sus logros, buscar nuevas significaciones y crear obras que trasciendan a su tiempo como deportista o ciudadano común.
Formar una cultura por el desentrenamiento entre los deportistas en el sistema de escuelas deportivas cubanas, es designar ese estado, que en este caso debe ocurrir en la mente del deportista desde que inicia su carrera. Esa cultura va a estar significada por el modo en que ese deportista aprovechar todas las variantes de su micro, meso y macro entorno, en el entrenamiento o el desentrenamiento total.
Hoy se sabe que muchos exdeportistas sienten fobia por la actividad física, porque nunca repararon en los peligros a los que se expusieron cuando estaban en activo. Tampoco atinaron a comprender que el desentrenamiento deportivo tiene relación con todos los niveles que ellos alcanzaron como deportistas, y por lo general, se desconectan de ese mundo cuando se retiran.
Desde que el niño nace sus progenitores los someten a diversas influencias culturales aún sin saber hablar. La persistencia de esos estímulos y la incorporación de otros harán que vaya heredando diferentes signos culturales que le durarán toda su vida. Entonces, cómo es posible que cuando el niño al ingresar en una institución deportiva, sin que nadie pueda predecir si llegará a ser un gran deportistas, su profesor solo le hable del entrenamiento y su responsabilidad ante este. En esta situación oculta un terrible error cultural que pudiera cobrar un alto precio con el decursar de los años.
Al niño desde que se inicia en el Deporte también hay que inculcarle la cultura por el desentrenamiento día a día y a través de todos los niveles formativos del deporte por donde transite hasta llegar a la selección nacional, no importa que nadie pueda pronosticar cuándo y por qué dejará para siempre esa práctica. Todos los que participan del deporte de alto rendimiento tienen derecho a que sus entrenadores los concienticen sobre las amenazas que representa no desentrenarse después del retiro. Si eso se logra, la preparación del deportista y su papel formativo se vería enriquecida notablemente.
Desde que el niño concurre a un programa de enseñanza para aprender a jugar Deporte, se le debe propiciar su enculturación sobre el desentrenamiento deportivo de modo sistemático, utilizando diversas vías, como parte de la cultura general deportiva, que irá cambiando o complejizándose al igual que las formas y los medios empleados en la medida que avanza en su desarrollo. Desarrollar la cultura por el desentrenamiento desde el deporte de iniciación, implica que el profesor deportivo tenga presente los caracteres dominantes de ese proceso, que pueden ser: sensista, racional e ideal.
Cultura sensista: se manifiesta solo mediante los sentidos y es conocida a partir de los mismos. Puede expresarse cuando el profesor le habla al niño deportista sobre el desentrenamiento, le habla o le muestra foto o video de algún deportista que padece alguna situación de salud por no desentrenarse.
Cultura racional: proceso donde predomina la razón y es conocida por sus productos tangibles. Este tipo de cultura es propia para el niño que ha pasado a una etapa de desarrollo superior dentro de la práctica deportiva, aprovechando su nivel escolar, el dominio de la lengua materna y la característica psicológica de la edad por la que transita. Ya se puede utilizar la lectura, o debatir algún tema útil al fin deseado.
Cultura ideal: se connota por la combinación de la cultura sensista y la racional.
La conciencia del deportista y el desentrenamiento deportivo
En cuestión del desentrenamiento deportivo la cultura y la conciencia del deportista van de la mano. El desentrenamiento o paraentrenamiento deportivo es un proceso opuesto al entrenamiento deportivo, y su fin más general, consiste en desinstalar los beneficios o capacidades conseguidas a nivel de las estructuras (mitocondrias y tejidos), funciones (cardiaca, circulatoria y respiratoria), sustratos (energéticos, enzimáticos y hormonales) y los sistemas (circulatorio, muscular, nervioso y respiratorio) a través del entrenamiento, cualquiera de las acciones que se realicen en esa dirección implican la de ejecutar actos conscientes.
La conciencia se define en general como el conocimiento que un ser posee de sí mismo y de su entorno. Significa literalmente “con conocimiento”. También puede ser definida como el estado cognitivo no-abstracto que permite la interactuación, interpretación y asociación con los estímulos externos llamados realidad. Esta requiere del uso de los sentidos sensoriales organolépticos como medio de conectividad entre los estímulos externos y sus asociaciones.
El principio conciencia-actividad hasta ahora ha sido propio del entrenamiento deportivo, sin embargo, éste no se circunscribe al mismo, pues atraviesa sin degradarse la formación del deportista. Es decir, ese principio también es válido para el desentrenamiento; luego, queda pendiente definir en su teoría y metodología que otros lo acompañan.
Como se puede apreciar, el desentrenamiento deportivo del deportista es un proceso complejo, compuesto por varias partes interconectadas cuyos nexos proporcionan informaciones adicionales y ocultas a la observación simple. Como consecuencia de esas interacciones aparecen propiedades nuevas que no se pueden explicar mediante algunas de las propiedades de sus elementos aislados, dando lugar a propiedades emergentes.
Conclusiones
En sentido general, ya es impostergable sostener el pensamiento ortodoxo que se aferra a asumir al deporte de alto rendimiento como sinónimo de bienestar. Someter al deportista al trabajo con grandes y crecientes cargas físicas con el paso del tiempo provoca en su organismo bio-adaptaciones necesarias, pero con el retiro estas pueden ocasionar daños a su salud. Existen muchos reportes de deportistas que han fallecido en plena faena, o poco después de su retiro, por haber sufrido algún accidente cerebro-vascular o cardiaco. En la etapa activa esto pudiera estar asociado con la incorrecta manipulación de las cargas físicas. En la etapa del retiro, el cese brusco y permanente del estímulo de las cargas, pueden desequilibrar la actividad fisiológica del organismo, obligándolo a enfrascarse en la búsqueda de un estado de equilibrio que a veces no puede encontrar, provocando situaciones críticas en su funcionamiento que pudieran ocasionar la muerte del ex-deportista. Por eso, el deportista que se retira debe someterse a un programa de desentrenamiento deportivo, cuyas características deben responder a la manera en la cual fue entrenado, empleando cargas que sean capaces de estimular las áreas bio-adaptadas, para desde allí iniciar la reconfiguración de los centros de la corteza cerebral que las controlan hasta devolverle al organismo la posibilidad de regresar a su vida “normal”.
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EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 19 · N° 191 | Buenos Aires,
Abril de 2014 |