La inteligencia deportiva: una tendencia del deporte contemporáneo | |||
Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Facultad de Camagüey (Cuba) |
Dr. C. Hirbins Manuel Dopico Pérez Dr. C. Fidel Martínez Álvarez |
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Resumen En este material nos referiremos al término de Inteligencia Deportiva, su concepto a partir de otras definiciones a partir de la esfera empresarial, además proponemos tres funciones que permitirán a los grupos técnicos de cualquier deporte cumplir con sus expectativas y también parece una propuesta de estrategia para llevar a cabo, que consta de cuatro fases y cada una tiene varias acciones dentro de ellas, para desplegar una ofensiva que permita cumplir con objetivos bien precisos. Para nosotros en esta estrategia lo más importante es burlar al contrario, a menudo encontramos el término de Inteligencia Deportiva asociado al estudio de contrario, pero no solo se reduce a tal función, en nuestra proposición solo es el punto de partida para llevar a cabo otras fases que se suceden e interrelacionan. Palabras clave: Inteligencia deportiva. Estudio de contrarios. Inteligencia competitiva.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires - Año 18 - Nº 180 - Mayo de 2013. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El mundo contemporáneo le ha exigido al Deporte de altas marcas, cambios que lo hacen más espectacular, comercial y profesional, además de su carácter discriminatorio, selectivo e invasivo que por su naturaleza se ha desarrollado en el devenir del tiempo.
En la actualidad se ha desarrollado un nuevo concepto en el Deporte, “Inteligencia Deportiva”, este concepto no se refiere a inteligencia emocional, ni inteligencias múltiples, ni depende del coeficiente de inteligencia, es un nuevo término que responde entre otras cosas al estudio de contrarios y una preparación personalizada en función de fortalezas y debilidades del atleta y el contrario.
Este se retoma del mundo empresarial, quizás de la feroz competencia entre empresas y corporaciones multinacionales en el cual se le denomina Inteligencia Empresarial o competitiva.
En un primer momento las empresas solo pensaron en la recolección de información y el análisis de la misma, pero el fenómeno es más complejo, porque después de ese paso de recibir y analizar todo el caudal de información necesariamente hay que llevar a cabo un grupo de acciones para lograr objetivos y metas realmente exitosos.
Desarrollo
Necesariamente hay que partir de algunas definiciones como la que tomamos del texto “Inteligencia Tecnológica Competitiva. Una visión pragmática” el cual la define como: “La inteligencia competitiva es un programa sistemático para identificar, colectar y analizar información sobre el entorno y las actividades propias de una organización, así como para hacer uso oportuno de tal información para la toma de decisiones. La inteligencia tecnológica competitiva (ITC) es una rama especializada en aspectos científicos y tecnológicos que afectan el desempeño competitivo de la organización. Así, la ITC es una herramienta de gestión que permite a los directivos de una institución tener la sensibilidad sobre oportunidades, amenazas y desarrollos científicos y tecnológicos externos que pueden afectar su situación competitiva en función de los recursos con los que cuenta, con el fin de elaborar planes, programas y proyectos relevantes” (Solleiro y Castañón, 1998).
En el Deporte podríamos definir la inteligencia aplicada al deporte o deportiva como “Conjunto de acciones que pretenden prever los cambios necesarios, para organizar los procesos esenciales en el aseguramiento de la instrucción para el entrenamiento y las competencias, y la obtención del éxito en los objetivos propuestos”.
Para este autor no basta con la obtención de información, es necesario procesarla y tomar decisiones acordes a las debilidades y fortalezas que poseemos, para prepararnos en las debilidades además de mantener y ocultar aquellos aspectos o elementos donde poseemos fortalezas de las cuales puede depender nuestro éxito en la competencia.
En el texto “Inteligencia Tecnológica Competitiva. Una visión pragmática” se plantea que en el contexto empresarial se tiene en cuenta de la siguiente forma “…contrariamente a lo que plantean diversos autores, afirmamos que el concepto no solamente debe limitarse al análisis de eventos externos, sino también a su comparación con la situación interna de la organización en cuestión, pues solamente a partir de la combinación de ambos contextos, puede llegarse a la toma de decisiones…”
Desafortunadamente, la definición de inteligencia tecnológica competitiva se utiliza frecuentemente como sinónimo con los términos de datos o información. Lo mismo pasa con la inteligencia deportiva, en realidad muchos especialistas de la actividad deportiva se limitan a hablar de estudio de contrarios, lo que por supuesto lo consideramos que es una visión muy estrecha, en este artículo más adelante hablaremos de etapas y acciones que permiten tener un espectro más grande de este nuevo término en el mundo del Deporte.
Otro elemento a tener en cuenta es el objetivo de la inteligencia, en el caso de la Inteligencia tecnológica competitiva ITC el objetivo es entonces reforzar la competitividad de una organización proporcionando los medios para tener respuestas oportunas y racionales a las señales que ofrece el entorno.
Pero no basta con la obtención de información, es necesario procesarla y tomar decisiones acordes a las debilidades y fortalezas que poseemos, para prepararnos en las debilidades además de mantener y ocultar aquellos aspectos o elementos donde poseemos fortalezas de las cuales puede depender nuestro éxito en la competencia.
Por tanto la inteligencia deportiva tiene que estar encaminada a fortalecer la competitividad del atleta o el equipo, a partir de la adquisición y manutención de la forma deportiva acorde a los medios, para tener respuestas oportunas y racionales a las situaciones que se puedan presentar en las competencias.
Aún así, es necesario para llevar a cabo la Inteligencia Deportiva (ID) cumplir con un grupo de principios, los cuales también funcionan de forma sistémica y aparecen a continuación:
Principio de la información plena: Nuestro colectivo (atletas, entrenadores y personal de apoyo) debe conocer todas las debilidades y fortalezas de los contrarios, por supuesto por la vía de búsqueda de información, estudio de contrarios o como se el denomine en otras literaturas.
Principio de la preparación adecuada: Nuestros esfuerzos deben estar encaminados a mejorar nuestras debilidades y utilizar las fortalezas en los momentos idóneos, para lograr superar al contrario.
Principio de la sorpresa: Debemos tratar, bajo cualquier circunstancia, hacer lo que el contrario no espera, para nosotros este es un aspecto que determina en muchos casos y de alguna forma lo relacionamos a la táctica.
Este último principio sustenta la aparición de funciones, fases, acciones y un objetivo que no se limitan solo al estudio del contrario, podemos tener la mayor información de los participantes en la próxima competencia, utilizar la mejor y más sofisticada tecnología con ese fin, incluso hacer debates con el colectivo técnico, pero los pasos a seguir y las acciones utilizadas en el momento adecuado, constituyen una cadena que permite evaluar la eficacia de nuestra planificación para obtener logros mediante la utilización de la ID.
En el texto “Inteligencia Tecnológica Competitiva” se plantea que en el contexto empresarial se tiene en cuenta lo siguiente…”contrariamente a lo que plantean diversos autores, afirmamos que el concepto no solamente debe limitarse al análisis de eventos externos, sino también a su comparación con la situación interna de la organización en cuestión, pues solamente a partir de la combinación de ambos contextos, puede llegarse a la toma de decisión...”
En caso de la inteligencia empresarial observemos la propuesta que dan Pavón e Hidalgo (1997) sobre las funciones básicas en este ámbito empresarial.
Funciones básicas para gestionar los recursos tecnológicos
Si precisamos, la última función básica (proteger) que al parecer por sus acciones debe ser la más importante, solo plantea establecer una política para ese objetivo, pero sin muchas explicaciones. No obstante las funciones de evaluar, enriquecer y asimilar nos esbozan acciones que incluyen de alguna manera o en algún nivel de ejecución, estrategias que pueden prever actividades para lograr altos resultados o resultados más competitivos.
Sin embargo para cumplir estas expectativas en la actividad deportiva, es necesario cumplir con funciones propias de la Inteligencia Deportiva (ID) que para nosotros deben estar dirigidas a:
Estudiar al contrario, mediante la obtención, procesamiento y evaluación de toda la información adquirida.
Prepararse para engañar al contrario, mediante la preparación sistemática, personalizada y flexible de todos los involucrados en los resultados deportivos.
Engañar al contrario, mediante la realización siempre o casi siempre de lo inesperado por el contrario durante las competencias preparatorias y las fundamentales.
Estas funciones deben llevarse a cabo en forma de sistema, es decir se relacionan unas con otras, una da paso a la siguiente, así tendrán relaciones de interdependencia (Sinergia) y al final vuelve al inicio, comenzando el ciclo nuevamente por lo que cumplirá con la (Recursividad).
Para nosotros la esencia de este nuevo concepto de Inteligencia Deportiva, lo constituye burlar al contrario, con una estrategia eficiente que permita sacar siempre ventajas de los errores del contrario y cometer lo menos posibles, recordemos que gana el que menos errores cometa, y nos referimos a errores en el más amplio sentido de la palabra.
Pero para concretar estas funciones es necesario llegar a una estrategia trazada por el colectivo técnico del deporte en cuestión, recordemos que las estrategias parten del ámbito militar, retomadas por el empresarial y ahora en el deporte, la educación, la dirección, etc. En todos los casos es una forma de planificar el ataque y la defensa anticipadamente, con posibles variantes para lograr el objetivo trazado.
Entonces debemos partir de una estrategia que se conforma en objetivos tareas, fases y acciones, las cuales exponemos a continuación.
Como objetivo: Desarrollar una estrategia para la Inteligencia Deportiva.
Las tareas
Diseñar las fases y acciones de la estrategia.
Elaborar instrumentos teniendo en cuenta las dimensiones e indicadores para evaluar los aspectos a tener en cuenta en la estrategia.
Aplicar la estrategia durante el tiempo determinado (uno o varios macros).
Valorar los resultados de la estrategia para perfeccionar su accionar.
Fases de la estrategia
Estudio de la situación (Escauteo) En esta fase se desarrolla un estudio minucioso del contrario por todas las vías posibles y al alcance de nuestro colectivo técnico. Utilizando la tecnología y los medios más eficientes.
Trabajo para mejorar debilidades (Fortalecimiento) Aquí se le da cumplimiento al plan de preparación según los aspectos que todavía nos faltan por mejorar, sea en cualquiera de los componentes o direcciones de trabajo del entrenamiento (físico, técnico, táctico, teórico y psicológico).
Tratamiento de las fortalezas (Artificio) Para esta fase es necesario probar nuestros baluartes, pero teniendo en cuenta que no es necesario darlos a conocer a los posibles contrarios que aparecerán en las competencias.
Retroalimentación de los resultados (Feedback) Al finalizar todo el sistema de fases y acciones que anteceden a esta, es necesario y dialéctico que evaluemos como nos ha ido saliendo todo lo que hemos previsto, por supuesto con un carácter flexible, transformador y dinámico, porque en esta fase podemos reelaborar cualquier acción de las anteriores que no halla sido eficiente. Pero en la evaluación para emitir un criterio es necesario tener en cuenta los resultados deportivos, es decir la verdadera evaluación de cualquier estrategia de inteligencia deportiva tiene que apoyarse en los resultados que se obtienen en competencias, pero no solo debe concretarse en medallas o lugares, es necesario tener en cuenta los resultados específicos y personalizados, nos referimos a tiempo, peso al levantar, errores cometidos, etc.
Las acciones por fases
Acciones de la primera etapa
Elaboración de los instrumentos con sus dimensiones e indicadores. Nos referimos a guía de observaciones, entrevistas indirectas, mediciones, etc de aspectos que nos den la medida de cómo se comporta el contrario.
Análisis del contrario. Aquí es preciso determinar de acuerdo a los datos obtenidos en la acción anterior, cuales son nuestras posibilidades.
Valoración de los medios con los que contamos. Nos referimos a todos los recursos materiales y humanos para establecer posibles metas.
Fijar objetivos y metas. Establecerlas a corto, mediano y largo plazo.
Acciones de la segunda etapa
Determinar posibles debilidades. En esta fase es necesario dejar claro cuales son los puntos débiles en cada una de las direcciones o componentes de la preparación que tienen nuestros atletas e incluso desde el punto de visto como colectivo.
Establecer acciones para contrarrestar nuestras debilidades. Por supuesto crear las tareas para cada una de las debilidades encontradas, se individuales o colectivas.
Seguimiento a la manifestación de cada debilidad. Nos referimos a la evaluación constante de las debilidades y como van superándose.
Acciones de la tercera etapa
Análisis de las fortalezas determinantes en posibles victorias. Aquí se analizan nuestras potencialidades y como debemos utilizarlas acorde a las situaciones que se pueden presentar.
Determinar las metas estratégicas que no muestren las fortalezas. Esta acción es de suma importancia, puesto que uno de los objetivos de nuestra estrategia es que el contrario no descubra nuestro puntos débiles y tampoco nuestras fortalezas, para poder engañarlos y poder sacar ventajas en el enfrentamiento, donde el factor sorpresa marque la diferencia al igual como lo hacen los militares en las emboscadas, aquí se necesita desarrollar la capacidad no solo de solucionar situaciones , sino también la capacidad de engaño que desarrolle no solo el atleta sino también el colectivo técnico del deporte.
Evaluar las acciones de artificio. También aquí es necesario ir evaluando los resultados de los engaños, para seguir trabajando en desarrollar esa habilidad o capacidad, y corregir nuestra dirección en tal sentido.
Acciones de la cuarta etapa
Análisis de posibles errores cometidos durante cada etapa. Los análisis son a los errores no a las personas para no causar aspectos que afecten el clima psicológico de todo el equipo de trabajo y además deben ser precisos en datos (%, repeticiones, Volúmenes, Intensidad, etc.)
Evaluar la efectividad de cada etapa. Para esta evaluación es necesario establecer escales de evaluación, esto le da un carácter mas científico a toda la estrategia y sus acciones, por tanto hay que validarlas con todo el rigor, para que nos de a medida de la efectividad con que trabajamos.
Emitir un resultado final que permita corregir las fallas de la estrategia. También aquí es necesario tener en cuenta que las fallas puedes subsanarse y por tanto no deben ser las personas las que se analicen ni se evalúen, todo lo contrario de los errores debemos sacar la experiencias que nos permitan poner en práctica el carácter flexible de la estrategia y de sus acciones, por lo que también puede elaborarse una escala de evaluación general que debe ser validada.
La actividad deportiva es en la actualidad, una esfera muy dinámica en estos aspectos, teniendo en cuenta el factor económico que mueve a mucho personal y muchos intereses asociados a los resultados deportivos, por esto es necesario plantear nuestra propuesta que parte de que solo como antes hemos mencionado, lo más importante no es la información del contrario, sino ¿qué hacer con ella?
Conclusiones.
Inteligencia Deportiva es un término que incluye muchos aspectos a tener en cuenta, y responde entre otras cosas al estudio de contrarios y a una preparación personalizada en función de fortalezas y debilidades del atleta y el contrario.
Aunque es una nueva concepción dentro del deporte contemporáneo, existe muy poca bibliografía donde se pueda profundizar desde el punto de vista teórico y este trabajo tiene la intención de organizar un grupo de categorías como son el concepto, principios, funciones y una estrategia conformada por etapas y acciones dentro de estas, que pueden alinear a los especialistas que laboran en la alta competencia.
Bibliografía
Asthon, B. And Klavans, R. (editors) (1997). "Keeping abreast of science and technology¨. Battelle Press.
Castañón, R. (1996). "Sistema de Monitoreo Tecnológico como herramienta para la planeación empresarial: una propuesta metodológica basada en el estudio de casos". Tesis de Maestría. Facultad de Ingeniería, UNAM, México.
Diclcco, R.L. (1988). "Sourcing technology from small firms in chemical field". Les Nouvelles; pp. 196‑199.
Kahaner, L. (1996). "Competitive intelligence", Simon & Schuster, New York.
Kokubo, A. (1992). “Japanese competitive intelligence for I&D" Research and Technology Management, Febrero.
Morales, V. y Castañón, R. (1994). "La gestión de la información en la empresa: su manejo y protección por medio de títulos de propiedad intelectual, en Sbragia et al. (editores), "Gestao da Inovacao Tecnológica. Anais do XVIII Simposio de Gestao da Inovacao Tecnológica", Universidade de Sao Paulo, Sao Paulo. 459‑469.
Pavón, J. E Hidalgo, A. (1997). "Gestión e innovación. Un enfoque estratégico". Ediciones Pirámide, Madrid.
Solleiro, J. y Castañón, R. (1998). Inteligencia Tecnológica Competitiva: Una visión pragmática. En Revista de Economía y Empresa Nro. 34. vol. XII (2da época), 3er. Cuatrimestre. pp. 93-113.
Solleiro, J.L. Y Castañón, R. (1998). "Manual de inteligencia tecnológica competitiva". Universidad Nacional Autónoma de México e Instituto Mexicano del Petróleo, México. reporte no publicado.
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