Indicadores del
rendimiento deportivo: aspectos |
|||
*Servicios de Asesoramiento Científico-Técnico para la Planificación Deportiva, NUTRIAKTIVE Unidad de Fisiología del Deporte y Entrenamiento en Altitud. Centro Deportivo K2. Vitoria-Gasteiz **Departamento de Educación Física y Deportiva Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV-EHU) ***Preparador Físico-Técnico de Deportistas de Alto Rendimiento COES y Federación Española de Triatlón ****Programa de Tecnificación de Triatlón Universidad de Alicante |
Aritz Urdampilleta* ** *** José Miguel Martínez-Sanz* **** Roberto Cejuela*** **** (España) |
|
|
Resumen En el alto rendimiento deportivo es muy importante detectar los indicadores del rendimiento deportivo para aumentar la función psico-biológica y técnico-táctica del al máximo. Entre los factores que influyen como posibles predictores de alto rendimiento deportivo en deportistas figuran: los psicológicos, biomecánicos, técnico-tácticos, biológico-funcionales, bioquímicos y antropométrico-morfológicos. Es muy importante hacer un análisis exhaustivo de estos indicadores, así como el seguimiento durante todo año, para recoger los datos, especialmente cuando el deportista obtiene el máximo rendimiento deportivo (marcas personales), para tener como indicadores de referencia para los años posteriores. Palabras clave: Indicadores de rendimiento. Deportistas.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 17, Nº 173, Octubre de 2012. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Introducción
Numerosos estudios, como las de Reilly y Garrett (1998) han encontrado una estrecha relación entre los ritmos circadianos y el rendimiento, demostrando que estos cambios rítmicos en las funciones fisiológicas están asociados con cambios en la capacidad del sujeto para rendir físicamente.
En general el nivel más alto de las posibilidades funcionales del organismo se observa en el periodo que abarca entre las 10:00-13:00 horas y luego, tras un discreto descenso, desde las 16.00-19:00 horas. Estas oscilaciones pueden llegar a ser importantes (por ejemplo, la frecuencia cardíaca en reposo que alcanza una diferencia de un 20-30%, o la máxima concentración de ácido láctico con cargas extremas que puede variar hasta un 21 %, sin olvidarnos de la capacidad de trabajo puede oscilar hasta un 20%) (Platonov, 1991).
Por todo ello, independiente a los ritmos biológicos es muy importante detectar los indicadores del rendimiento deportivo para aumentar la función psico-biológica del deportista al máximo. Entre los factores que influyen como posibles predictores de alto rendimiento deportivo en deportistas figuran: los biomecánicos, psicológicos, técnico-tácticos, biológico-funcionales, bioquímicos y antropométrico-morfológicos.
Las tres primeras requieren de un proceso de aprendizaje de las destrezas mediante un entrenamiento sistematizado, pero los tres últimos vienen en la mayoría de la parte determinados por la carga genética y por otro por la adaptación al ambiente, salud, dieta y entrenamiento deportivo. Un gen puede influir en la manifestación muchos caracteres y un carácter puede estar determinado por varios genes. También en los procesos adaptación existe un mecanismo específico controlado por instrucciones genéticas. Los estudios realizados en gemelos demuestran que algunas características como la estatura, están altamente sujetas al control hereditario; mientras que otras, como por ejemplo el desarrollo muscular o el peso corporal, tienen una mayor capacidad adaptación.
Es muy importante conocer qué factores son los podremos modificar mediante un asesoramiento dietético-nutricional y cuáles más mediante un entrenamiento sistematizado. La verdad es que, la mayoría parta mejorarlos al máximo requieren ambos, es decir, una planificación nutricional y deportiva sistematizada, y todo ello ha de ir bajo una adecuada educación alimentaria y deportiva de base.
Indicadores del rendimiento deportivo
1. Psicológicos
Los deportes especialmente que comparten el mismo espacio, hay contacto físico, deportes muy traumáticos o los que son de muy larga duración, tienen necesidades psicológicas especiales, sobre todo para tolerar esfuerzos intensos, repetidos y bajo ciertas condiciones determinadas de presión. Los deportistas de Alto Rendimiento Deportivo (ARD) que el factor limitante del rendimiento sea especialmente el físico-fisiológico (VO2max, Umbral Anaeróbico, Fuerza-Resistencia..., así como sucede en el remo olímpico, deportes de combate, ciclismo de ruta, triatlon o marathon) se diferencian en tener unas características psicológicas muy potentes, y esto les hace ganadores (Sosa, 2009).
Con todo ello, podemos entender que un deportista para que de el máximo rendimiento deportivo necesite controlar a un nivel óptimo los siguientes cualidades psicológicas: control del nivel de activación (ansiedad) (que permita actuar inteligentemente en situaciones competitivas cambiantes), autoconfianza, evitar pensamientos negativos (asumir riesgos físicos y de responsabilidades y no pensar constantemente en los errores anteriores), y focalización de la atención, esto hace que la preparación y entrenamiento de las destrezas psicológicas en los deportistas sea crucial.
Tabla 1. Importancia de las destrezas psicológicas, técnicas utilizadas e intervención según periodo de la temperada (elaboración propia)
Periodo Preparatorio (PPG)
Periodo Específico
(PPE)
Periodo
Pre-Competitivo
Periodo Competitivo
(PC)
Objetivo psicológico
Introducción a las habilidades psicológicas
Entrenamiento específico de habilidades psicológicas
Entrenamiento de estrategias pre-competitivas
Estrategias psicológicas competitivas
Técnicas
Establecimiento de objetivos
Relajación
Visualización
Autoconfianza
Autohabla
Autoconfianza
Autohabla
Establecimiento de rutinas competitivas
Destrezas psicológicas
Motivación
Compromiso
Autoconfianza
Visualización
Concentración
Control de la ansiedad
Visualización gestual
Concentración
Control del arousal
Visualización gestual
Disminuir la ansiedad competitiva
Dirigir el foco atencional
Casos de intervención
Lesión deportiva
Falta de motivación-concentración
Lesión deportiva
Falta de concentración
Baja autoestima
Sobreentrenamiento
Lesión deportiva
Falta de concentración
Baja autoestima
Sobreentrenamiento
Falta de confianza
Miedo al fracaso
Pensamientos negativos
A título de ejemplo, se presenta a continuación una posible secuencia para el aprendizaje e integración de destreza psicológicas (Williams, 1991):
Tabla 2. Secuencia de aprendizaje de las destrezas psicológicas (elaboración propia)
Secuencia de aprendizaje de destrezas psicológicas
1
Disposición para el programa de preparación (motivación).
2
Toma de conciencia del propio estado de ejecución ideal.
3
Establecimiento de objetivos.
4
Autorregulación del nivel de activación.
5
Entrenamiento de visualización.
6
Entrenamiento en control de los pensamientos negativos.
7
Entrenamiento en concentración.
8
Integración de habilidades psicológicas adquiridas en aplicaciones específicas: Reacciones ante los errores, preparación para la competición, rutinas de pre-competición, durante el partido: rutinas de competición y evaluación post-competición.
No tenemos que descuidar que las destrezas psicológicas hay que entrenarlos durante la temporada y fuera de temporada. Un adecuado control psicológico es vital para cuando los deportistas se lesionan y por lo tanto afecta en su recuperación (Sosa, 2009). Así atendiendo a los principales problemas de competición, como indicadores de rendimiento en la faceta psicológica definiríamos los siguientes:
Tabla 3. Indicadores de rendimiento psicológicos en el deporte (elaboración propia)
Problemas en el control del nivel de activación
(ansiedad pre-competitiva y/ o competitiva)
Existe un acuerdo general, en que cada actividad e incluso cada momento de una actividad determinada requiere un nivel de activación concreto. Es obvio, por ejemplo, que a medida que se va acercando el momento de la competición, el deportista debe ir elevando progresivamente su nivel de activación, de cara a encontrarse más alerta y preparado para responder a las demandas que se le van a presentar. Estar más relajado de la cuenta al empezar el partido, solo provocará deterioros en sus tiempos de reacción, así como a la velocidad de sus movimientos y la fuerza-explosiva, por poner algunos ejemplos.
Por lo contrario todos conocemos las consecuencias de estar altamente activado de manera prematura: desgaste metabólico y nerviosismo innecesario (muy peligroso en deportes de larga duración), debido a que el deportistas puede encontrarse con problemas para conciliar el sueño y descansar la noche anterior, y porque el estado de tensión puede continuar al día siguiente hasta el inicio del partido con una menor eficiencia metabólica. Cuando se da esta circunstancia, se habla de ansiedad precompetitiva, y no parece exagerado decir, que en estas circunstancias ese deportista competirá en inferioridad de condiciones y que está medio derrotado antes de empezar siquiera la competición.
El caso contrario suele darse cuando un jugador va perdiendo su nivel de activación, de alerta (algunos lo llaman pérdida de concentración), a medida que va avanzando el partido, cosa que también sería perjudicial.
Es necesario tener la activación adecuada, según cada momento de la competición.
Falta de control de la atención
A Para entender la falta de control de la atención hemos de categorizar factores que, provocarán un deterioro atencional. Podríamos agruparlos de la manera siguiente:
1. Rasgos no verbales: conductas inusuales de los contrarios, cambios repentinos en dietas, uniformes, acciones de entrenadores etc. En suma, aspectos que se introducen en el pensamiento del deportista, desplazando su atención de las cuestiones verdaderamente relevantes para su rendimiento.
2. Cambios en las expectativas de resultado: puesto que más lógico es que el jugador haya ido estableciendo unas metas más o menos concretas a medida que se aproxima el partido, la alteración repentina de las mismas producirá distracciones innecesarias y reducciones en la certidumbre sobre su capacidad de alcanzar los objetivos prefijados. Esta incertidumbre dará lugar a la aparición de pensamientos de preocupación y duda, inevitablemente distractivos, además de generadores de ansiedad.
3. Distracciones externas: las reacciones del público (gritos, silbidos, abucheos...) y la presión de los medios de comunicación....
4. Factores ambientales ajenos a la tarea: competir con un contrario de gran reputación, jugar con un material o ambiente que no se ajusta completamente a las preferencias del deportista, interrupciones en su descanso previo a la competición, en la fase de calentamiento...
Control de los pensamientos negativos
Nuestros pensamientos influyen en nuestras acciones mucho más de lo que a veces suponemos. Baste con que pensemos en una situación que verdaderamente nos irrite, para que nos demos cuenta de cómo vamos enfadándonos. Así pues, lo que un deportista hace con sus pensamientos influirá decisivamente en su comportamiento antes y durante el partido. Tanto los competidores con éxito como los no exitosos están sometidos a pensamientos negativos: lo que distingue al ganador del perdedor es lo que hace con esos pensamientos.
En efecto, un deportista de los que denominamos “de mentalidad ganadora” toma en consideración lo que podría ir mal; por el contrario, el perdedor tiene miedo de prestar atención a esas circunstancias porque los pensamientos le provocan emociones negativas.
No hay que dejar que los pensamientos negativos se alimenten de si mismos, sino hay que usarlos para generar una solución, para desencadenar una acción positiva y correctiva.
2. Técnico-tácticos y biomecánicos
La técnica se define como la ejecución de movimientos estructurales que obedecen a una serie de patrones tempo-espaciales modelos, que garantizan la eficiencia. La estrategia es el proyecto o programa que se elabora sobre determinada base (condiciones de competición, niveles técnicos y funcionales personales y de los oponentes), para alcanzar el objetivo propuesto (Riera, 1995).
No obstante, uno de los más importantes objetivos que persigue todo entrenador en deportes de combate, de equipo o de pelota es conseguir un elevado desarrollo del pensamiento táctico, ya que en la mayoría de los casos, no gana el competidor que posea mayor resistencia, fuerza, rapidez o movilidad articular, tampoco quien sea capas de realizar la mejor ejecución técnica desde el punto de vista biomecánico, sino que el deportista que sea capas de percibir las disímiles y variadas situaciones que se presentan durante la competencia, las analice correctamente, y se ejecute el elemento técnico apropiado, valorando su propia condición en relación a la de su entornos, compañero/s o contrario/s (Riera-Riera, 2005).
Tabla 4. Resumen de los indicadores de rendimiento estratégico, táctico y biomecánico (elaboración propia)
Indicadores
Estrategia
Táctica
Técnica
Biomecánica
Se determina a partir de:
Caracterización preliminar
Factores de oposición-colaboración y temporo-espaciales
Estructura funcional modelo + Factores temporo-espaciales
La técnica + factores antropométricos, físico-fisiológicos
Finalidad
Alcanzar el pronóstico
Objetivos parciales
Ejecución de estructuras funcionales
Mejora del rendimiento. Mayor eficiencia
Se manifiesta en:
En todos los deportes
Deportes de combate, equipo o de pelota
Determinante en deportes que se valora la estética
Determinante en deportes cíclicos de fuerza-resistencia y larga duración
Exige:
Planificación lógica premeditada
Acciones lógicas inmediatas
Ejecución bajo un determinado patrón
Buena técnica + adecuados parámetros antropométricos, físico-fisiológicos
Se relaciona:
Proyección
Solución
Realización
Economía y eficiencia
La valoración de la eficacia técnica resulta de gran interés en el deporte, que podríamos analizarla desde un punto de vista biomecánico. Es importante diferenciar los conceptos de eficacia y eficiencia; así, mientras la eficacia viene referida a la calidad o nivel de resultado alcanzado en función de los objetivos marcados, con independencia del coste, la eficiencia se define como la relación entre el nivel de resultado obtenido y el coste que ha supuesto la actividad. El coste que representa una actividad motriz puede expresar una doble vertiente: coste energético, relacionado con la actividad física desarrollada, y coste cognitivo/mental, relacionado con el esfuerzo mental; el coste de una actividad motriz puede ser valorado a partir de parámetros y criterios de orden fisiológico o mediante test de percepción subjetiva del esfuerzo.
En un orden secuencial, puede ser lo habitual que primero el deportista alcanza la eficacia de sus acciones para después ir incrementando progresivamente la eficiencia de las mismas. Un mayor nivel de competencia especialmente en deportes de resistencia corresponde con un aumento de la eficiencia, ya que la correcta administración de los recursos energéticos disponibles es una de las premisas más importantes en el rendimiento deportivo. Este concepto es fundamental para el entrenamiento y nutrición deportiva con el objetivo de aumentar los umbrales aeróbico-anaeróbicos y utilización de la lipólisis como recurso energético prioritario (ver apartado 3, indicadores biológicos-funcionales).
La consecuencia del entrenamiento y asesoramiento dietético específico, llevan a una mejora psico-fisiológica y técnica del deportista, y todo ello se encaminará una mejora biomecánica y así conseguir: 1) economizar el gasto energético, 2) maximizar la efectividad y funcionalidad de las fuerzas empleadas, 3) evitar tensiones musculares innecesarias, 4) aplicación de las fuerzas en la dirección y 5) momento adecuado y mejora del rendimiento deportivo. Todos ello serán indicadores de la mejora biomecánica deportiva, si las anteriores situaciones las unimos a otros factores antropométricos, condición física (fuerza, flexibilidad, velocidad y resistencia) o de un análisis adecuado del entorno y ejecución técnica (Izquierdo, 2008).
3. Biológico-funcionales y de aptitud física
Dentro de la preparación física de los deportistas, según el tipo de modalidad deportiva sea de resistencia de larga duración o de fuerza-potencia, de fuerza-resistencia o deportes interválicos normalmente de equipo, las mejoras fisiológicas que vamos a pretender en cada fase de la temporada serán distintos. Según los objetivos de cada fase en cada modalidad, deberíamos conocer ciertos parámetros indicadores de una buena o mala respuesta al entrenamiento y planificación dietético-nutricional. Así por ejemplo, os exponemos un ejemplo de un deporte de larga duración como es el ciclismo de ruta y los efectos beneficiosos (indicadores de un buen rendimiento) que esperamos en cada fase de la temporada:
Tabla 5. Indicadores biológico-funcionales beneficiosos en cada fase de la temporada en ciclismo de ruta (elaboración propia)
Fase de temporada
Tipo de Prueba
Información obtenida
Indicador beneficioso
Inicio de temporada.
Periodo Preparatorio General (PPG)
1º semana
Octubre
Test Progresivo Interválico Maximal (EPIM) en Ciclo-ergómetro
Valorar que estado de forma inicial que tenemos.
Determinar las zonas de entrenamiento (Ae-An.)
Buena recuperación de la frecuencia cardiaca (FC) en los 1-3´.
Finales del
PPG
1º semana
Enero
(+3 meses)
Test EPIM + Test de Conformación en pista
Optimizar zonas de Umbral aeróbico (UAE) y anaeróbico (UANI).
La curva de lactato se desplaza a la derecha.
(Mayor eficiencia metabólica)
Mediados del Periodo Específico (PPE)
1º semana
Marzo
(2 meses)
Test específico en pista-test de campo
Valorar el rendimiento específico
Finales del
PPE
(+ 1-2 mes)
Abril-Mayo
Test específico en el campo.
Valorar el rendimiento específico
Mediados del Periodo Competitivo (PC)
1º semana
Junio
(+2 meses)
Test específico en el campo.
Competiciones concretas como test.
Valorar el rendimiento competitivo
Resultados obtenidos en las etapas
Cuando se dan los mejores resultados competitivos
Test EPIM y test Específico
Obtener parámetros de referencia individual de máximo rendimiento deportivo
El deportista de élite se caracteriza por su capacidad de asimilar grandes volúmenes de trabajo y además por su capacidad de recuperación. En cuanto a capacidades y potencias aeróbicas en deportes de resistencia y posibles parámetros que deberíamos tener en cuenta, deberíamos observar mejoras en la eficiencia o potencia en la obtención de energía rutas metabólicas aeróbicas.
Tabla 6. Capacidad y potencia en las rutas metabólicas aeróbico-anaeróbicas y su interpretación fisiológica (elaboración propia)
Capacidades y potencia energéticas
Importancia en deportes
Significado fisiológico e
interpretación de las mejoras
Valores de referencia en deportistas
Umbral Aeróbico (UA).
Eficiencia Aeróbica.
Alpinismo, Deportes de Muy larga duración (6 h-).
Tener un mayor UA, hace que el deportista gaste menos energía por unidad de tiempo y en consecuencia en deportes de muy larga duración, menor consumo energético y menores necesidades energético-nutricionales tendría. Con los entrenamientos en esta zona en deportistas entrenador no se obtienen mejoras cardiopulmonares.
Un valor genérico del UA es de una producción de lactato de 1-2 mmol/l.
Umbral Anaeróbico
(UAN).
Capacidad Aeróbica. Transición Ae-An.
Ciclismo, Atletismo (10km-), Remo
Tener el UAN desplazado a la derecha en la curva de lactato quiere decir que tiene más capacidad aeróbica, es decir, capacidad de utilizar más energía proveniente de las grasas y glucólisis aeróbica y en consecuencia reservar más glucógeno muscular para el final la prueba.
80-90% del VO2max.
Margen de mejora del 10-36% (Kotedakis, 1995; (Pardo, 2001).
Consumo Máximo de Oxigeno (VO2max). Potencia Aeróbica.
Remo olímpico, Atletismo (1,5-10km), ciclismo cronoescalada, deportes colectivos intermitentes
Para deportes que se compite a consumos de O2 máximos como remo olímpico o 1500-3000 metros, es necesario tener muy alta el VO2 máx, ya que es la potencia máxima de extraer energía de vías aeróbicas. Su mejora indica, posibles mejorar en esfuerzos máximos y cambios de ritmos altos y constantes entre 1-6´.
65-80 ml/O2/ kg peso corporal.
Márgenes de mejora son reducidas (6-10%) (Sutton, 1992).
Figura 1. Prueba de esfuerzo máximo en cicloergómetro realizado a un ciclista de ruta profesional (cedido por Aritz Urdampilleta).
Flecha 1: zona UA, flecha 2 (verde): zona UAN y flecha 3 (rojo): zona VO2max.
4. Bioquímicos, hematológicos y hormonales
Aunque las analíticas sanguíneas y de orina hasta ahora se han utilizado para la valoración nutricional en diferentes enfermedades o patologías, han sido de gran utilidad para la nutrición clínica. En el contexto deportivo, las analíticas son de gran importancia en deportistas especialmente los que compiten por categorías de peso, que la estética sea un factor limitante y deportes de resistencia de larga duración, colectivo femenino y especialmente cuando se piensa que hay un trastorno de conducta alimentaria (Byrne y McLean, 2001).
No obstante, es importante recalcar que en la actividad física aguda y crónica se producen ciertos cambios en los parámetros bioquímico-enzimáticos, hematológicos u hormonales, las cuales podríamos utilizarlos para valorar la respuesta individual ante una carga determinada de entrenamiento (Urdampilleta, 2012).
En este sentido, los parámetros bioquímicos los podríamos utilizar en el contexto deportivo como indicadores de una buena o mala respuesta al entrenamiento, así como para predecir un buen rendimiento físico-biológico. A la vez, estos parámetros podrían ser de gran utilidad para la detección de jóvenes talentos deportivos.
Respecto a los parámetros hematológicos podremos observar cambios, especialmente en los deportistas de larga duración o cuando se realizan entrenamientos en hipoxia o altitud. Cuando se realiza deporte de larga duración y especialmente en días calurosos, con entrenamiento casi diarios en unos 10-14 días, se produce una expansión sanguínea en la que el aumento del plasma es mayor que el aumento de las células rojas, y esto hace que observemos una disminución aparente del hematocrito (falsa anemia del deportista). No obstante es una adaptación fisiológica buena para la actividad física de resistencia, ya que el deportista tiene más cantidad de sangre en total y en consecuencia más nutrientes u oxigeno que puede aportar a los músculos activos. A la vez, lo ideal sería que el deportista tenga más cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina, depósitos de hierro altos y la serie blanca (glóbulos blancos) altos, para que el sistema inmunológico se mantenga en un buen estado de salud (Petibois, 2003).
Además de parámetros hematológicos, los principales parámetros bioquímicos y hormonales que comúnmente se pueden determinar mediante un análisis de sangre y son útiles en el deporte para caracterizar la respuesta interna al entrenamiento y/o dieta son10: urea (U), creatin kinasa (CK), cortisol total (C) y testosterona total (T) y relación testosterona/cortisol (T/C) (Houmarg et al, 1990).
En las tablas 7 y 8 se resumen los parámetros sanguíneos y de orina a tener en cuenta como indicadores de una buena o mala respuesta ante los estímulos agudos o crónicos inducidos por la actividad físico-deportiva:
Tabla 7. Parámetros hematológicos, bioquímicos y hormonales, y respuesta físico-biológica esperada por el deportista (Urdampilleta, 2012, sin publicar)
Parámetro
sanguíneo
Significado
fisiológico
Respuesta físico-biológica
esperada
Hemograma (Urdampilleta, 2012)
Hematíes - Glóbulos rojos
(mill/mm³)
Los eritrocitos son los encargados del transporte del oxigeno a todas las células del organismo. El recuento eritrocitario nos puede dar información acerca de anomalías, tales como la anemia, proceso en el que se observa disminución de los eritrocitos, la hemoglobina y el hematocrito.
Los procesos anémicos deben analizarse con mucho cuidado en los deportistas, principalmente los fondistas los cuales producen una pseudoanemia como consecuencia de una adaptación al entrenamiento, provocando un mayor aumento del volumen plasmático que de eritrocitos, de tal manera que se produce una disminución del porcentaje de hematocrito, creyendo que estamos ante una posible anemia.
Un aumento del hematocrito aumente la viscosidad sanguínea y disminución de consumo de O2 por un deficiente trasporte de de hemoglobina.
Hematocrito
(%)
Mide la cantidad de eritrocitos de la sangre en porcentaje del total.
Hemoglobina
(g/dl)
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, proteína que capta el oxigeno libre de la sangre.
Los niveles cuando están por debajo de 12-13 g/dl, mujeres-hombres, se pronostica anemia, que junto a unos niveles bajos de ferritina, se confirma la anemia ferropénica habitual en el deporte. En este caso el rendimiento del deportista disminuye considerablemente.
Volumen Corpuscular Medio (VCM) (f/L)
Indica el tamaño de los glóbulos rojos.
Un aumento en el VCM indica que los glóbulos rojos son más grandes, más viejos, menos flexibles y en consecuencia más susceptibles a romperse.
Leucocitos
(x10(9)/L)
Principalmente son determinantes de la función inmunológica del deportista.
Las cargas acumuladas, pues ante cargas intensas y de predominio anaeróbico durante cierto tiempo ocurre una disminución de la serie leucocitaria que nos pone sobre aviso antes de iniciar un síndrome de sobreentrenamiento.
Reticulocito
Indica la producción de nuevos glóbulos rojos. Un aumento de estas células y su incremento es un criterio de adaptación a las cargas de trabajo de predominio aeróbico para mejorar el transporte de oxigeno
Su aumento es una respuesta beneficiosa temprana ante los estímulos de hipoxia o durante el entrenamiento en altura.
Hay que analizar con cuidado, ya que su aumento puede ser por a una anemia, lo cual hay que valorar con los valores de hemoglobina.
Metabolismo del hierro
Ferritina
(ng/ml)
Es indicador de las reservar de hierro. En los deportistas de resistencia esta presenta una disminución considerable.
Los niveles de ferritina por debajo de 12-20 mg/ml, son indicadores de un déficit de hierro en el organismo, y si no se interviene a través de una dieta alta en hierro o ayuda farmacológica (Urdampilleta, 2010), el deportista cae en una anemia ferropénica.
Transferrina (TRF)
(ng/dl)
Expresa la capacidad total de fijación de Fe por parte de esta proteína y viene en plasma una concentración media de 300±50mg/dL. Nunca está totalmente aprovechada, ya que puede hallarse sin ningún átomo de Fe, con uno sólo o bien con dos. Por eso, es conveniente conocer también el índice de saturación de la transferían (%STRF) que en condiciones normales sería superior al 20%, habitualmente solo un tercio de la capacidad total de TRF estará saturada de Fe.
Un índice de STRF inferior a 16% junto a valores bajos de ferritina puede estar asociado a una anemia ferropénica y en consecuencia una bajada de rendimiento deportivo.
La TRF puede ser un parámetros más variable en la que interfieren otros condicionantes además del deporte, pero en estados carenciales de hiero esta debería de estar aumentada y si nos es así, algún fallo en el metabolismo del hierro.
Sat. Transferrina (% STRF)
Bioquímica
Lactato sanguíneo
(mmol/l)
El metabolito más empleado en el campo del deporte para el control de la intensidad de los entrenamientos así para determinar la adaptación del deportista (ver figura 1).
Sirve para determinar zonas de entrenamiento aeróbicos y anaeróbico.
A una misma intensidad relativa, y una disminución en el lactato sanguíneo (siempre y cuando las reservas de glucógeno se mantengan estables, en la dos tomas), demuestra que el organismo es capaz de utilizar más energía proveniente de la vía aeróbica, lo cual el organismo es más eficiente, indicador de mejora para deportes de resistencia aeróbica.
Urea
(mg/dl)
Un aumento en la urea sanguínea en el deportista, es debido a una ingesta elevada de proteínas en la dieta o puede ser fiel indicador del catabolismo proteico.
Un deportista con los niveles elevados de urea sanguínea, necesitaría una fase de recuperación para que este diera un resultado óptimo en las competiciones.
Los niveles bajos de urea sanguínea, serán buenos indicadores de rendimiento deportivo, posiblemente por una ingesta adecuada en HC y justo en proteínas y recuperación adecuada de los depósitos de glucógeno muscular así como una recuperación muscular.
GOT (U/l)
Aspartato Amino Transferasa
Los valores están aumentados cuando se activa el ciclo de glucosa-alanina por déficit de glucógenos muscular.
Son encimas que se ven modificadas por cambios en la actividad hepática y muscular, es por ello que no son encimas totalmente específicas hepáticas como puede ser la gamma GT. Es por ello un aumento del GOT/GPT se asocia a un aumento de la CK, indicador de daño muscular.
Es habitual encontrar aumentos significativos en los parámetros de aminotranferasas después de un entrenamiento o competición por encima de los 30 U/l, indicador de una destrucción de miofibrillas músculo-esqueléticas. Estas se correlacionan a la vez con un aumento de la encina CK (Pardo, 2001).
Habitualmente se dan aumentos más significativos e la encima GOT.
GPT (U/l)
Alanina Amino Transferasa
CK (U/l)
Actividad metabólica de organismo. Hay diferentes tipos de CK que determinan la actividad del músculo esquelético o actividad del miocardio.
Es fiel indicador de haber realizado un entrenamiento intenso y posible destrucción muscular.
Los valores bajos indican una buena recuperación o baja intensidad del esfuerzo o de poco impacto y los altos niveles indican un alto traumatismo en por impactos repetidos en deportes de impacto o alta destrucción muscular en ejercicios de fuerza-resistencia.
Los valores pueden tener mucha variabilidad según el sexo, tipo de ejercicio y masa muscular.
En deportes excéntricos de alto impacto como atletismo de fondo y carreras de montaña, los niveles suelen ser muy altos después de una competición o entrenamiento duro (por encima de 200 U/l). En deportes de resistencia sin impacto, como el ciclismo o natación, no se deberían de observar valores por encima de 200 UL después de las 24-36 h post esfuerzo, sino siendo indicador de sobreesfuerzo.
Con los valores por encima de los 300-400 U/l no deberíamos esperar que el deportista de su máximo rendimiento y en consecuencia planificar un periodo de recuperación de 2-5 días.
Por encima de los 200-300 U/l, la carga de entrenamiento ha sido elevada.
Hormonas
Testosterona Total (TT)
(ng/ml)
Cando se aumentan los volúmenes de entrenamiento, sus niveles bajan, respecto a los periodos de menos volumen. Cuando se ejercita hasta el agotamiento, también se reducen sus niveles. La respuesta hormonal de testosterona en deportista entrenados es más baja que en los no entrenados (Duclos, 1996).
Esta hormona puede estar afectada en situaciones de fatiga, lo cual unos niveles bajos son indicadores de un empeoramiento del rendimiento, especialmente si hay cambios de ritmo intensos. Cuando se compite a VO2max elevados y más cortos que 30-40' se espera que los valores están más altos (Wheeler, 1994).
Testosterona Libre (TL)
(pg/ml)
Es la forma activa y tiene efecto fisiológico en el momento. Un buen marcador a largo plazo debido a un mayor poder anabólico. Niveles bajos pueden conducirnos a medio plazo a un estado de sobreentrenamiento.
En entrenamiento crónico se observan diferencias en sus niveles, teniendo una tendencia hacia la alta con los entrenamientos de un gran componente anaeróbico y tendencia a la baja en los deportes de resistencia aeróbica.
Generalmente los velocistas muestran niveles basales de testosterona libre (TL) mayores que los fondistas (Calvé, 2004).
Sus niveles pueden ser indicadores del mantenimiento de la potencia media adecuada en los fondistas y potencia máxima en los deportes de fuerza.
Cortisol (C)
(µg/dL)
Un aumento considerable en los niveles de cortisol, es indicador de un estrés psico-físico elevado.
En deportes mixtos después de periodos de entrenamientos intensos se han observado valores de 250-850 mmol/l (Martínez-Sanz et al, Programa EASY DIET, AEDN, 2011).
No ha de mantenerse durante mucho tiempo, porque nos puede llevar a un estado de sobreentrenamiento y depresión del sistema inmunológico, lo cuál sobre todo en invierno, el deportista sería más susceptible a tener infecciones. Valores por encima de 200 µg/dL en deportes de poco impacto y valores por encima de 400 µg/dL podrían ser indicadores de la necesidad de un descanso urgente y a la vez valorar el estado del sistema inmunológico (leucocitos), si este estado perdura más que 2-3 semanas.
Índice T/ C
Puede ser un indicador de la salud psico-biológica del deportista.
Sirve para valorar la carga interna del entrenamiento en el deportista y conocimiento de los procesos de recuperación, así para ayudar a individualizar las cargas de entrenamiento como aplicaciones dietético-nutricionales para ayudar los procesos anabólicos.
Lo utilizaremos para diagnosticar el síndrome de sobreentrenamiento (SSE) en los deportistas.
Niveles altos en el cortisol se asocian a un descenso del este índice.
Este índice cuando está bajo, el deportista necesita urgentemente un periodo de 1-2 semanas de recuperación.
Observaciones
Teniendo en cuenta las limitaciones de la urea como único parámetro predictor del catabolismo proteico (se correlaciona esta cuando los depósitos de glucógeno están reducidos), las investigaciones científicas utilizando la producción de urea como índice del catabolismo de proteínas han encontrado en ejercicios aeróbicos prolongados a una intensidad superior a 60-75% del VO2máx y no se han encontrado aumentos en la urea en intensidades por debajo de 60%VO2max (lipólisis) y a intensidades superiores de 120%del VO2max (10 series repetidas) (metabolismo anaeróbico). A la vez, se han observado aumentos elevados en la excreción de urea con ejercicios de fuerza resistencia y fuerza máxima hipertrófica (10 repx5-1 series/4560' rec), en la que se involucra el metabolismo anaeróbico láctico, y en consecuencia disminución del glucógenos muscular y aumento de la urea sanguínea (Urdampilleta, 2012).
Tabla 8. Parámetros bioquímicos de orina y respuesta físico-biológica esperada por el deportista (Urdampilleta, 2012, sin publicar)
Parámetro orina |
Significado fisiológico y su interpretación |
Respuesta físico-biológica esperada |
pH |
Cuando el pH en la orina es muy baja, puede indicarnos que la intensidad del entrenamiento ha sido alta. Esto se asocia con cálculos de xantina, cistina, ácido úrico y oxalato de calcio. También puede ser debido a la fiebre, hiponutrición y especialmente a la deshidratación. |
En el contexto deportivo es habitual encontrar valores de pH en la orina entre 5-6, pero un buen indicador sería tener un pH más alto, fruto de una buena recuperación, hidratación y una alimentación alcalinizante (vegetales, lácteos, frutas en general). |
Nitrógeno Ureico en la orina |
Se realiza principalmente para determinar el equilibrio proteínico del deportista y la cantidad de proteína en la dieta necesaria. Los niveles bajos indican una posible desnutrición proteica (esto habría que correlacionar con otros parámetros como proteínas plasmáticas) o problemas renales y los valores demasiado altos, pueden indicar una excesiva cantidad de proteínas en la dieta o gran catabolismo proteico (nitrógenos proveniente de la urea) y excesiva destrucción muscular. En periodos de descanso, si esta está alta, deberíamos bajar la cantidad de proteína de la dieta. |
En periodos de hipertrofia y volúmenes altos de entrenamientos de fuerza, esté parámetros se altera a la alta, pero en periodos de regeneración tendría que estar en valores normales (indicador de una buena recuperación) aunque en el deporte, siempre con cierta tendencia a lo alto por el catabolismo proteico que produce la misma actividad física especialmente si es traumática o ejercicios excéntricos como correr. En estos casos, observar unos valores más altos serían normales y un indicador que se ha entrenado a intensidades elevadas. *Los valores normales van de 12-20 por 24h. |
Cuerpos Cetónicos (cetonas)
Acetoacetato, acetona y Beta Hidroxibutirato |
Posible deficiencia de los depósitos de glucógeno. Se podrían observar en situaciones extremas o dietas hipertroteicas en el deporte. Se aumentan cuando la utilización de los ácidos grasos como vía energética principal (lipólisis), utilización de los aa ramificados (a nivel intramuscular) y el ciclo de glucosa-alanina se intensifica mucho, lo cual nos llevará a un aumento de los niveles de amoniaco y de urea.
|
En el contexto deportivo, la prueba de cetonas en la orina tiene que salir negativo. En un deportista si sale positivo la prueba es fiel indicador de que no está entrenando con los depósitos de muscular vacíos y en consecuencia baje su rendimiento deportivo (especialmente ejercicios de resistencia con cambios de ritmo) así como la salud, por una mayor riesgo a la deshidratación. |
*En ciertas circunstancias de actividad físico-deportiva puede evidenciarse un depresión en la síntesis de proteína (podemos observar en el nitrógeno urinario). Por ejemplo, durante ejercicios de levantamiento de pesas altas, la síntesis normal de proteína se deprime de 20-70%, dependiendo de la intensidad y duración del ejercicio. Los factores que determinan la extensión/grado de la depresión de la síntesis de proteína son (Urdampilleta, 2012):
Disminución en los niveles de insulina sérica.
Aumento en la hormona adrenocorticotrofina (ACTH).
Incremento del cortisol en la sangre.
Aumento en las catecolaminas (epinefrina y norepinefrina): Se sabe que las catecolaminas inhiben 1a liberación de insulina y estimula la liberación de glucagon, causando una depresión en la síntesis de proteína y un efecto catabólico sobre la proteína.
Reducción en el pH muscular y nivel de ATP.
Aumento en la temperatura muscular.
5. Antropométrico y morfológicos
La cineantropometría es la ciencia que estudia la interrelación entre la estructura y su función a nivel del tamaño, forma, composición corporal y proporcionalidad. Determinadas variables antropometrías juegan un papel importante en la determinación de si un deportista es compatible con una modalidad deportiva. A modo de ejemplo una altura extrema es esencial en baloncesto, talla baja y extremidades cortas en levantadores de pesas, etc. De igual forma el género es importante, ya que las deportistas de alto rendimiento tienen una distribución ginoide de la grasa corporal, independiente del nivel competitivo y deporte practicado, en cambio en el caso de los hombres es más variable.
Atendiendo a la composición corporal, debemos dividir al deportista según el modelo de 4 componentes (masa grasa, muscular, ósea y residual, estos tres últimos corresponden a la masa magra), ya que también están relacionados con el éxito deportivo, y se relacionan entre sí. El somatotipo, es otra variable relacionada con la excelencia deportiva, observándose una mesomorfia elevada y baja endomorfia en deportistas de alto rendimiento.
A continuación vamos a describir las variables cineantropométricas a considerar desde el punto de vista dietético-nutricional en la planificación alimentaria, las cuales son factores que influyen en limitar el rendimiento del deportista según el grupo deportivo practicado (Urdampilleta, 2011).
Tabla 9. Factores antropométricos limitantes del rendimiento deportivo (adaptado de Cabañas MD, et al. 2009 y Gutiérrez, 2010)
Grupo Deportivo
Factores Antropométricos
Deportes por categoría de peso
Se describe como un atleta pesado y ancho.
Porcentaje de grasa corporal medio-alto (8,7-18,8 en hombres y 17-27 en mujeres), buscando una elevada masa muscular (en extremidades y sobre todo en miembros superiores) y ósea (desarrollo musculo-esquelético, además de permitir movimiento rápidos y vigorosos del cuerpo). La grasa corporal proporciona estabilidad y ralentiza los movimientos, donde se adquiere un morfotipo androide (en hombres y mujeres).
El peso, masa magra, talla, porcentaje de grasa y ectomorfía están relacionados con el éxito deportivo.
Somatotipo medio es endomesomorfo y mesomorfo balanceado, presentando homogeneidad en ambos sexos.
Deportes resistencia de larga duración
Bajo peso y porcentajes de grasa corporal (entre 5,9-7,6 en hombres y 8,7-14,8 en mujeres), muscular y ósea, así como bajo grosos de pliegues cutáneos (<63mm)*. Es una ventaja competitiva para optimizar el gasto energético. La elevación de estas variables aumentaría el gasto energético.
Una talla alta influye en menor gasto energético por distancia recorrida, pero la talla baja es importante por el beneficio de un menor cociente superficie/peso (con una masa muscular constante, favorece los procesos de termorregulación y reducen el gasto energético)
Somatotipo predominante el ectomorfo balanceado (relevancia de la ectomorfia). También se ha observado ectomesomorfo y mesoectomorfo en hombres.
Deportes de potencia y velocidad
Distribución central o androide de la grasa corporal si el pliegue abdominal es mayor que el del muslo.
Distribución ginoide de la grasa corporal característico de las mujeres.
Bajo porcentaje de grasa corporal en velocidad (entre 7,1-7,6 en hombres y 13-14,8 en mujeres), sumatorio de pliegues cutáneos pequeño.
Diámetro del fémur, perímetro del muslo y pierna grandes, que se traduce en una elevada masa muscular, sobre todo en tren inferior.
Somatotipo predominante endomesomórfico, predominio de la mesomorfia.
Deportes interválicos y de equipo
Poseen un porcentaje graso medio (8,7-9,5 en hombres y 17-18 en mujeres), aunque varía en función de la posición del jugador, pero se demanda un bajo porcentaje graso, sumatorio de pliegues cutáneos alrededor de 63mm* y gran potencia muscular (desarrollo musculo esquelético, donde los deportistas profesionales tienen entre un 13-15% más de masa muscular que los no profesionales y las mujeres un 6-11%).
El desarrollo muscular se debe dar principalmente en las extremidades superior e inferior, valorando los perímetros corporales, siendo el grosor del pliegue cutáneo bajo (tricipital, bicipital, muslo anterior y pierna medial)
Los somatotipos predominantes son mesoectomorfos, ectomesomorfos, endomesomorfos y mesomorfos balanceados.
Deportes de fuerza
Gran altura y con brazos muy desarrollados (gran perímetro), con bajo pliegue tricipital y pierna medial.
Masa muscular en gran proporción y elevada grasa corporal (>12 en hombres y >21,9 en mujeres). Sobre todo en lanzadores la grasa a nivel central favorece el equilibrio durante los giros previos al lanzamiento. La masa muscular es superior en tronco y extremidades que en cadera y miembros inferiores, además de favorecer el equilibrio. En el caso de la mujer encontramos porcentajes de grasa mas altos y mayor grosor de pliegues cutáneos (≥63mm)*.
El somatotipo es mesomorfo balanceado en hombres y endomesomorfo en mujeres.
Deportes estéticos (gimnasia artística y rítmica)
Importancia de la composición corporal por su asociación con patologías menstruales, deterioro de la salud y el rendimiento, por debajo del 6% en hombres y 12% en mujeres. Se sitúan en un porcentaje de grasa corporal y sumatorio de pliegues (<63mm) muy bajo, además de la importancia de la masa muscular y ósea (relacionada con la fuerza de tracción muscular).
Suelen aparecer lesiones en las extremidades inferiores, relacionada con el porcentaje y masa grasa en hombres, y en mujeres está vinculado con la mesomorfia y ectomorfia.
el somatotipo predominante en hombres es el mesomorfo balanceado, siendo en mujeres el ectomesomorfo. Se hallan en menor medida los endomesomorfos.
*Sumatorio de 6 pliegues cutáneos: tricipital, subescapular, supraespinal, abdominal, muslo anterior y pierna medial.
Conclusiones generales
Entre los factores que influyen como posibles predictores de alto rendimiento deportivo en deportistas figuran: los biomecánicos, psicológicos, técnico-tácticos, biológico-funcionales, bioquímicos y antropométrico-morfológicos.
Cada indicador anteriormente comentados tendrán diferentes relevancia según la modalidad deportiva que se compite según el factor limitante del rendimiento sea básicamente fisiológicos, más técnico-táctico o interfiere mucho la psicología como sucede especialmente en los deportes de combate o deportes extremos de larga duración.
La planificación dietética influye directamente en los parámetros biológico-funcionales, bioquímicos o antropométricos, por lo que será muy importante realizar el seguimiento de estos parámetros a los largo de la temporada para el control del posible rendimiento deportivo.
Referencias bibliográficas
Byrne S y McLean N (2001). Eating disorders in athletes: A review of the literature. J. Sci. Med. Sport, 4:145-159.
Cabañas Armesilla MD, Esparza Ros F. Compendio de cineantropometría. 1 ed. Madrid: CTO Editorial; 2009.
Calvé O. Cambios hormonales de la testosterona y cortisol en respuesta al entrenamiento de resistencia en atletismo. Universidad de la Rioja, 2004.
Duclos M, Corcuff JB, Rashedi M, Fougere V, Manier G. Does functional alteration of the gonadotropic axis occur in endurance trained athletes during and after exercise? European Journal of Applied Physiology and Occupational Physiology 1996; 73(5): 427-433.
Gutiérrez F, Canda A, Heras ME, Boraita A, Rabadán M, Lillo P, et al. Análisis, valoración y monitorización del entrenamiento de alto rendimiento deportivo. 1 ed. Madrid: Consejo Superior de Deportes; 2010.
Gutiérrez F, Canda A, Heras ME, Boraita A, Rabadán M, Lillo P, et al. Análisis, valoración y monitorización del entrenamiento de alto rendimiento deportivo. 1 ed. Madrid: Consejo Superior de Deportes; 2010.
Houmard JA, Costill, DL, Mitchell JB, Park SH, Fink WJ, Burns JM. Testosterone, cortisol and creatine kinase levels in male distance runners during reduced training. Int J Sports Med 1990; 11:41-45.
Izquierdo-Redín M. Biomecánica y bases neuromusculares de la actividad física y el deporte. Madrid: Médica Panamericana; 2008.
Koutedakis Y. Seasonal variation in fitness parameters in competitive athletes. Sports Med 1995; 6:373-92.
Martínez-Sanz JM, Urdampilleta A, Guerrero López J, López Grueso R, Cejeula R. Grupo de Trabajo de Nutrición Deportiva de EASY DIET. Programa Informático EASY DIET. AEDN, 2010.
Thomas G y Pickering, MD. The relation the rhythm circadian and the regulation of the arterial pressure. Sports-Med 1995; 12:229-240.
Reilly T y Garrett R. Investigation of diurnal variation in sustained exercise performance. Ergonomic 1998; 41(8):1085-1094.
Riera-Riera J. Estrategia, táctica y técnica deportiva. Apunts. Educación física y deportes 1995; 45-56.
Riera J. Habilidades en el deporte. Barcelona: Inde; 2005.
Sosa PI, Jaenes JC, Godoy D y Oliver JF. Variables psicológicas en el deporte. Sevilla: Wanceulen; 2009.
Sutton JR. Limitations to maximal oxygen uptake. Sports Med 1992; 2:127-33.
Pardo Gil FJ. Evolución de los parámetros fisiológicos en ciclistas profesionales a lo largo de una temporada Madrid. Universidad Politécnica de Madrid, 2001.
Petibois C, Cazorla G, Deleris G. The biological and metabolic adaptations to 12 months training in elite rowers. Int J Sports Med 2003; 24(1):36-42.
Platonov VN. La adaptación en el deporte. Barcelona. Paidotribo, 1991.
Urdampilleta, Martínez-Sanz JM, González-Muniesa. Intervención dietético-nutricional en la prevención de la deficiencia de hierro. Nutr. Clín. Diet. Hosp. 2010; 30(3):27-41
Urdampilleta A, Martínez-Sanz JM. Evaluación nutricional Deportiva. Valencia: Universitat de Valencia; 2011.
Urdampilleta A, Vicente-Salar N, Martínez Sanz JM. Necesidades proteicas de los deportistas y pautas dietético-nutricionales para la ganancia de masa muscular. Rev Esp Nutr Hum Diet. 2012; 16:25-35.
Wheeler G, Cumming D, Burnham R, Maclean J, Sloley BD, Bramham Y, Speyard Y. Testosterone, cortisol and catecholamine responses to exercise stress and autonomic dysreflexia in elite quadriplegic athletes. Paraplegia 1994; 32(5): 292-299.
Otros artículos sobre Educación Física
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 17 · N° 173 | Buenos Aires,
Octubre de 2012 |