Resultado del peso y talla corporal IMC y porcentaje de grasa |
|||
Doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Universidad de Cádiz (España) |
María Teresa Fernández Sánchez |
|
|
Resumen Los factores educacionales son básicos en la adquisición de los hábitos de ejercicio en la edad adulta. Los hábitos se adquieren en la infancia, la familia influye considerablemente en los niños, por lo que éstas, deberían adoptar un estilo de vida más activo, esto hace que se cree en el niño una actitud positiva hacia el ejercicio físico. Los niños deben adquirir, hábitos deportivos que posteriormente puedan mantener en su vida adulta, por lo que ningún niño debe escapar a este objetivo independientemente de su capacidad atlética. Los parámetros antropométricos, talla, peso y pliegues, son utilizados frecuentemente para valorar el grado de desarrollo y estado nutricional de la población. Siendo por tanto, reflejo tanto de la alimentación como del ejercicio realizado por el individuo (Astrand, 1976). Palabras clave: IMC. Antropometría. Porcentaje de grasa corporal. Peso. Talla. Adolescentes.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 16, Nº 155, Abril de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Introducción
Los adolescentes con frecuencia se sienten incómodos por los cambios corporales rápidos, y no obstante al mismo tiempo desean crecer como sus compañeros e ídolos más perfectos de su cultura. Su sentido de valor puede derivar de sentimientos sobre sus atributos físicos personales, un carácter que los toman vulnerables a deformaciones importantes si se presenta un trastorno de la alimentación.
Los deseos de los adolescentes por cambiar el índice de crecimiento a las proporciones corporales pueden conducirlo a manipulaciones dietéticas que quizás tengan consecuencias negativas y están sujetas a la exploración de intereses comerciales. Las adiciones o aumentos rápidos de peso que acompañan al desarrollo de las características sexuales secundarias, pueden originar que muchas mujeres restrinjan innecesariamente la cantidad de alimento que ingiere. Los varones jóvenes tienden a utilizar suplementos con la esperanza de lograr el aspecto muscular de los adultos.
La antropometría es la ciencia que se refiere a la medición de la composición, tipo y proporciones del cuerpo humano, a diferentes edades y en distintos grados de nutrición y entrenamiento.
El estudio de la composición corporal, data desde hace más de 100 años, centrándose los primeros estudios concretamente a mediados del siglo XIX. A partir de entonces, el interés por la composición química del cuerpo y sus variaciones cuantitativas y cualitativas, fisiológica y patológica ha ido creciendo progresivamente hasta la actualidad.
El estudio de la composición corporal resulta imprescindible para comprender el efecto que tiene la dieta, el crecimiento, la actividad física, la enfermedad y otros factores del entorno sobre el organismo. Constituye el eje central de la valoración del estado de nutrición.
El objeto de la antropometría, es cuantificar los principales componentes del peso corporal e indirectamente valorar el estado nutricional mediante el empleo de medidas muy sencillas, como peso, talla, longitud de extremidades, perímetros o circunferencias corporales, medidas de espesores de pliegues cutáneos, y a partir de ellas, calcular diferentes índices que permiten estimar la masa libre de grasa y la grasa corporal.
Material y método
La naturaleza de esta investigación se enmarca dentro de los modelos no experimentales de estudios de grupos. Nuestro diseño está basado en el paradigma cualitativo que se acoge a una metodología descriptiva. Se fundamenta en un enfoque transversal de la temporalización y una equiprobabilidad de la muestra.
La muestra sujeta a estudio se obtuvo de un conjunto de seis centros escolares de la ciudad de Cádiz.
En principio se escogió una muestra de 625 sujetos en edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, tanto varones como mujeres pertenecientes a los niveles de secundaria (1º, 2º, 3º y 4º) y bachillerato (1º y 2º). Finalmente y por diferentes motivos la muestra quedo reducida a 561 sujetos.
Se eligieron estos centros por presentar similitud en cuanto a nivel social y económico no existiendo grandes diferencias entre unos y otros. Lo hicimos porque no se trataba de estudiar distintas zonas de Cádiz sino una población representativa de la misma. En nuestra opinión, esta muestra representa los diferentes estratos sociales de la capital de la provincia. Cuatro de estos centros son concertados y los otros dos públicos.
Desde una perspectiva socioeconómica y cultural, a pesar de haber elegido sólo dos centros públicos, la diferencia cultural, social y económica entre los alumnos de los distintos centros no era significativa, pues estos pertenecían mayoritariamente a familias de clase media, estando los centros ubicados en zonas urbanas consideradas de clase media. El número de sujetos elegidos por centro escolar fue equitativo, no teniéndose en cuenta si estos eran públicos o concertados.
Dentro de la preparación general del proyecto, determinamos la muestra objeto de estudio. Una vez elegida esta, se procedió al trabajo burocrático, el cual consistió en solicitar las oportunas autorizaciones mediante una entrevista personal con las direcciones de los centros escolares seleccionados. El único requisito que pusieron cada uno de los directores fue que el profesor de Educación Física tenía que estar de acuerdo con que las pruebas se realizasen durante sus clases. Posteriormente nos pusimos en contacto con los profesores con el fin de obtener su conformidad. Una vez obtenida su aprobación, se solicitó autorización oficial de los directores, en este caso por escrito. Todos ellos contestaron positivamente y, en todos los casos, colaboraron con nosotros en la organización de las pruebas y en la recogida de datos.
Los seis centros elegidos eran mixtos, aunque en determinados casos predominasen las chicas o los chicos.
La elección del factor sexo se realizó atendiendo sólo a la composición natural de los grupos en cada centro.
Para las mediciones antropométricas se utilizo: balanzas modelo “Seca” con controlador digital y una precisión de 100 gramos. Taxímetro Holtain con precisión hasta los centímetros. AW 610 “Holtain”, aparato para medir panículos adiposos “Tanner/Whitehouse”, zona de medidas 0-48 Mm., graduación 0,2 Mm., presión constante 10gr/m m2
Todos los instrumentos utilizados en las mediciones eran verificados diariamente procediendo a su calibración si fuera necesario. Todas las mediciones eran recogidas por una sola persona, en este caso por el investigador principal del trabajo.
El programa estadístico utilizado ha sido el STATGRAPHICS-PLUS 7.1. Se trata de un paquete informático que aborda la mayoría de los temas estadísticos y econométricos de la actualidad.
Las formulas utilizadas para la valoración del IMC y % de grasa fueron:
IMC = Peso/ Altura2 (Kg./m2)
% grasa = (4.57 /DC – 4.142) x 100
MG = Peso x % grasa
MM = Peso – MG
Resultados
Del total de sujetos estudiados 312 (55,62%) eran mujeres y 249 (44,39 %) varones, se presentan por edad y sexo en los siguientes gráficos y figuras.
A continuación detallamos los resultados, representando en los gráficos la evolución de los valores de cada variable. En ellos, se muestran la media del peso, el IMC, el porcentaje de grasa corporal y la estatura de los sujetos agrupados por sexo.
En el grafico 1, podemos observar las diferencias encontradas en el IMC entre los sujetos de las mismas edades pero de diferente sexo. En el caso de los sujetos de 12 años se observa que el IMC es algo inferior al de las mujeres, no siendo significativa la diferencia observada.
Esa diferencia se ve incrementada a los 13 años por los varones en algo más de 1 Kg. /m2, comenzando a notarse ya diferencias entre varones y mujeres a partir de esta edad. A los 14 años seguimos observando un incremento por ambos sexos siendo el del varón el que aumenta más con respecto a edades inferiores, aumentando el de la mujer en menor proporción. A los 15 años, continúa aumentando tanto en el varón como en la mujer, en este caso el aumento es mucho más considerable con respecto a los 14 años, sin embargo el aumento del varón con respecto a los 14 años es inferior pero sigue siendo superior al de la mujer. Lo mismo podemos observar a los 16 años. A los 17 años se observa un notable descenso en las mujeres, con una gran diferencia con respecto a los varones que sigue manteniéndose alto. A los 18 años el varón vuelve a subir con respecto a los 17 años y la mujer sufre un notable descenso, observándose una gran diferencia con respecto al varón.
Como conclusión y por lo observado en la grafica el varón a partir de los 13 años sufre un incremento del IMC, con respecto a la mujer en todas las edades estudiadas.
En el gráfico 2, observamos la media en cuanto al porcentaje de grasa corporal por grupos de edad. Podemos observar que en todas las edades, excepto a los 18 años, las diferencias en el porcentaje de grasa corporal son cada vez más significativas, pudiéndose apreciar que las mujeres tienen un porcentaje de grasa mayor que los varones. También se observa que a los 17 años prácticamente se igualan disminuyendo el porcentaje de grasa con respecto a edades más tempranas. A los 18 años continúan bajando los valores de las mujeres respecto a las edades más tempranas, apreciándose una disminución con respecto a los varones.
El grafico 3, se representa la media del peso corporal en el que las mujeres no tienen grandes fluctuaciones, de manera que en los tres primeros años, 12 a 14 años, prácticamente el peso se mantiene, aumentando a los 15 y 16 años para volver a disminuir a los 17 y 18 años. En todas las edades, excepto a los 12 años, el peso de las mujeres es menor que el de los varones. Sin embargo en los varones el peso sufre un aumento progresivo hasta los 16 años, existiendo una gran diferencia a partir de los 15 años con respecto a edades más tempranas y estabilizándose a los 18 años.
En el grafico 4, se representa la media de altura, pudiéndose observar en el cómo las mujeres superan a los varones hasta los 13 años. A partir de los 14 años, los varones muestran una mayor estatura, incrementándose esta diferencia con el paso de los años
Tabla 1. Descriptiva mujeres
Tabla 2. Descriptiva varones
Discusión
Talla
En las tablas 1 y 2 podemos observar las diferencias respecto a sexos y edad. Comprobamos como a la edad de 12 años, la diferencia entre las medias es de 3 cm. a favor de las mujeres. A los 13 años esa diferencia sigue existiendo para el mismo sexo, en este caso es de 2 cms. Sin embargo en los 14 años esta diferencia se incrementa mucho más en el grupo de los varones que superan a las mujeres en 6 cms. Es a partir de esta edad donde los varones se distancian de las mujeres, mostrando la mayor diferencia a la edad de 16 años, edad en la que los varones superarán a las mujeres en 12 cms.
A los 12 años coincidimos con Royo (1997) y Sainz (1996) en que las mujeres superan a los varones en dos cms., a los 13 años coincidimos con Royo (1997) y con Prat y cols (1993) superando las mujeres a los varones en dos cms.
A partir de los 13 años nuestros resultados coinciden con Cuadrado (2005) que obtiene unas diferencias entre medias en cada una de las edades estudiadas a favor de los varones de 11 cms, obteniéndose la mayor diferencia a los 15 años. También coincidimos con los estudios realizados por Sainz (1996), Royo (1997) y Prat y cols. (1993).
Coincidimos con Vallejo (2002), en un estudio realizado con una población catalana, en el que las mujeres superan a los varones a los 12 años, estableciéndose para este autor una diferencia entre medias de 2 cms. a favor de estas. Además coincidimos con este mismo autor en que a partir de los 14 años los varones en todas las edades manifiestan una talla superior que las mujeres, obteniéndose la mayor diferencia entre sexos a los 18 años, 12 cms.
En la edad adulta la talla de los varones es de unos 10-15 cms. superior a la de las mujeres coincidiendo con la etapa final de crecimiento. Existe un consenso entre los diferentes autores que las mujeres completan su crecimiento en estatura alrededor de los 16 años, mientras que para los hombres se señala la edad de 18 años. En ambos sexos cuando alcanzan la talla adulta se produce detención del crecimiento.
Por otro lado Tojo (2001) señala que cuando los incrementos anuales de talla no superan el 1% - 2% del total de la misma, se puede considerar que se ha alcanzado la talla adulta y se ha producido el fin del crecimiento.
Peso
El peso es similar en ambos sexos, antes de la pubertad, pero con el inicio de la misma se van produciendo diferencias intersexuales, de manera que aproximadamente a los 13 años existe una diferencia de 3,5 Kg., esto es considerado normal ya que el peso de los varones con respecto al de las mujeres, viene a ser, aproximadamente, entre 14 y 18 Kg. superior cuando finaliza la etapa de crecimiento (Wilmore y Costill 2001).
Estas diferencias de peso entre varones y mujeres, se corresponde con las diferencias que existen en la talla entre ambos sexos, siendo en los dos casos superior los valores encontrados en los varones.
Consultados otros autores observamos que los datos obtenidos por nosotros son muy similares a los valores obtenidos por Cuadrado (2005), Prat y cols. (1993), Vallejo (2002), Royo (1997) en edades entre 12 y 16 años, coincidiendo en que el varón es superior en peso a la mujer en todas las edades.
I.M.C.
El estudio de la composición corporal se ha vuelto una práctica regular para todos los profesionales encargados de promocionar la salud: médicos, licenciados en educación física etc. La evidencia apoya la noción de que estar con exceso de peso (exceso de masa grasa) está relacionado con falta de ejercicio físico, problemas de salud, lesiones, etc.
Se ha demostrado que el exceso de masa grasa está asociado a problemas de salud como: hipertensión, diabetes mellitus, hiperlipidemia y enfermedades vasculares (Hubert, H. A y cols. 1983).
El término exceso de peso se refiere a la totalidad del peso del cuerpo por encima del recomendado, teniendo como referencia la estatura del sujeto (Wilmore y Costill. 1988).
Las tablas del “Metropolitan Life Insurance” para el peso y la estatura se han usado durante años como referencia para los profesionales de la salud, para determinar el peso más apropiado (Harrison, G.G. 1985).
Más recientemente el Índice de Masa Corporal (IMC) o Índice de Quetelet, que es la relación entre el peso y la talla al cuadrado (IMC= Peso/altura2 expresado en Kg./m2 se ha vuelto más popular. El IMC presenta valores de referencia para verificar el grado de obesidad que varían (tablas 4 y 5) entre el 18.5 Kg. / m2 (normompeso) y más de 40 Kg. / m2 (obesidad grado IV).
El problema con el término exceso de peso y el uso del IMC es la falta de especificidad en distinguir entre masa grasa y masa magra.
Los valores obtenidos por nosotros, 21,35 Kg. /m2 en varones y de 20,09 Kg. /m2 en mujeres se encuentran en el rango de normo peso publicados por la OMS (tabla 4) y el SEEDO (tabla 5). Se correlacionan con los obtenidos en el porcentaje de grasa corporal.
Tipificación |
IMC (Kg./m2) |
Normo peso |
18,5 - 24,9 |
Sobrepeso |
25 - 29,9 |
Obesidad grado II |
30 - 34,9 |
Obesidad grado III |
35 - 39,9 |
Obesidad grado IV |
> 40 |
Tabla 3. Clasificación de la obesidad según el IMC (OMS)
Tipificación |
IMC (Kg./m2) |
Peso insuficiente |
<18,5 |
Normo peso |
18,5 – 24,9 |
Sobrepeso grado I |
25 – 26,9 |
Sobrepeso grado II (preobesidad) |
27 – 29, 9 |
Obesidad de tipo I |
30 – 34,9 |
Obesidad de tipo II |
35 – 39,9 |
Obesidad de tipo III (mórbida) |
40 – 49,9 |
Obesidad de tipo IV (extrema) |
>50 |
Tabla 4. Clasificación de la obesidad según el IMC (SEEDO)
Conclusiones
Hemos podido observar que el incremento de IMC es mayor en el hombre que en la mujer a lo largo de todas las edades.
Bibliografía
BAYES DE LUNA, A. (1983). Corazón y alcohol. Díaz de Santos. Madrid
BRUCH, H. (1973). The psychologial handicaps of the obese. In: Obesity in Perspective. G.A. Bray. Ed. Washington.75. (2) 711-712.
BURWELL, O.S. (1956). Extreme obesity associated with alveolar hypoventilation a pickwickian syndrome. Am. J. Med. 21: 811-819.
CUADRADO T COLS (2005). Valoración de la condición física de la población escolar mediante la Batería Eurofit. Wanceulen. Sevilla.
GOLDSTEIN, J. L. (1973). Hipirlipidemic in coronary Herat disease. Lipid levels in 500 survisors of myocardial infarction. J. Clin. Invest., 52: 1533-1535.
MABEE, T.M. (1976). The mechanism or inceased gallstone formation in obese human subjects. Sugery, 79: 460-468
MARTÍNEZ-GONZÁLEZ, M. A, y cols. (2001). Prevalence of physical activity during leisure time in the European Unjan. Med. Sci. Sports Exerc. 33(7):1142-1146.
MARTÍNEZ, E. J. (2002). Pruebas de Aptitud Física. Paidotribo. Barcelona.
MARTINEZ, E.J. (2003). Aplicación de la prueba de lanzamiento de balón medicinal, abdominales superiores y salto horizontal a pies juntos. Resultados y análisis estadístico en educación secundaria. En Rev. Inter. Med. Cienc. Act. Fís. Deporte, nº 12.
MARTINEZ, E.J. (2003). La Flexibilidad. Pruebas aplicables en educación secundaria. Grado de utilización del profesorado. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, nº 58. http://www.efdeportes.com/efd58/flex.htm
MARTINEZ, E.J. (2003). La Fuerza. Pruebas aplicables en educación secundaria. Grado de utilización del profesorado. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, nº 61. http://www.efdeportes.com/efd61/fuerza.htm
MARTINEZ, E. J. (2003). Valoración del equilibrio. Resultados y análisis estadístico en educación secundaria. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, nº 64. http://www.efdeportes.com/efd64/equil.htm
MARTINEZ, E.J. (2004). Aplicación del test de Cooper, Course Navette y test de Ruffier. Resultados y análisis estadístico en educación secundaria. . En Rev. Inter. Med. Cien. Act. Fis. Deporte. nº 15, septiembre.
MARTINEZ, E. J. (2004). Aplicación de la prueba de velocidad 10x5 metros, sprint de 20 metros y tapping-test con los brazos. Resultados y análisis estadístico en educación secundaria. En Rev. Int. Cienc. Act. Fís. Deporte. Nº 13.
MATA, P. (1978). Dieta y enfermedades cardiovasculares. Recomendaciones de la Sociedad Española de Arteriosclerosis. Clin Invest Arteriosclerosis. 6(02): 43-61.
MATEO, J. (1993). ¿Medir la forma física para evaluar la salud? Apunts, 31: 70-75.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (1985). Energy and protein requeriments. Tecnical report Serie nº 724. O.M.S. Ginebra.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (1999). Promoción de la salud. Glosario. Ministerio de Sanidad y Consumo. Madrid.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2003). Informe sobre la Salud en el Mundo 2003: Forjemos el futuro. Ginebra: OMS.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (1986). Los objetivos de la Salud para Todos. Estrategia Regional Europea. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (1999). Salud 21. Salud para Todos en el siglo XXI. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (2003). Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas. Informe Técnico nº 916. Ginebra: OMS.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (1986). Prevención y lucha contra las enfermedades cardiovasculares en la comunidad. Informe Técnico nº 732. Ginebra: OMS.
ROYO. J. F. (1997). El rendimiento motor y la enseñanza de la educación física (10-13 años). Wanceulen. Sevilla.
STAMLER, J. (1970). Overcoming obesity in adolescents. A description of a promising endeavur to improvise management. Clin. Pediatr., 9: 29-36.
STERN, J.S. (1975). Pancreatic insulin and peripheral tissue resistance in sucker obese rats fed high and low carbohydrate diets. Am. J. Physical, 228: 543-552.
VALLEJO, C. L. (2002). Desarrollo de la condición física y sus efectos sobre el rendimiento físico y la composición corporal de niños futbolistas. Tesis Doctoral. Universidad Autónoma de Barcelona.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 16 · N° 155 | Buenos Aires,
Abril de 2011 |