Comportamiento de los valores de consumo de oxígeno en pacientes con cardiopatía isquémica |
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*Autora **Tutor ISCF “Manuel Fajardo” (Cuba) |
Mildrey Cedré Santo DrC. Reinol Hernández González |
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Resumen La determinación de parámetros fisiológicos en forma directa en campo representa en la actualidad una estrategia de elevada especificidad en función de alcanzar validez y confiabilidad. El consumo de oxígeno es un indicador muy importante para la evaluación funcional de pacientes con enfermedades del corazón, dando una valoración de la aptitud física de cómo se encuentran los mismos. En esta investigación se realizó un estudio prospectivo transversal con un diseño no experimental. La muestra estuvo constituida por 22 pacientes de ambos sexos que presentaron como diagnóstico una Cardiopatía Isquémica, que asisten sistemáticamente al Centro Nacional de Rehabilitación: Hospital Julio Díaz. El objetivo principal de este trabajo es estudiar el comportamiento de los valores de consumo máximo de oxígeno en pacientes con Cardiopatía Isquémica que realizan la prueba de caminata de los 6 minutos. Para realizar el trabajo se utilizó un equipo portátil de recambio pulmonar de gases (K4b2) y la ecuación de consumo máximo de oxígeno propuesta por el Colegio Americano de Medicina del Deporte, modificada por el equipo de trabajo del Centro de Actividad Física y Salud del ISCF “Manuel Fajardo”. Algunos de los resultados que más sobresalieron en la investigación fueron la poca diferencia que existió entre los valores mínimos y máximos del consumo de oxígeno indirecto, sin embargo, en el directo hubo diferencias evidentes. Al comparar ambos se observa que no hay evidencias estadísticamente significativas entre el consumo de oxígeno directo e indirecto, por lo que se concluyó que los valores de consumo de oxígeno en ambos casos se comportan de forma general, similar en los pacientes con Cardiopatía isquémica que realizaron la prueba de terreno. Palabras clave: Cardiopatía isquémica. Consumo de oxígeno
Trabajo de Diploma para optar por el título de Licenciada en Cultura Física
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 145 - Junio de 2010 |
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Introducción
El volumen máximo de oxígeno, conocido como VO2 máximo, es el máximo transporte de oxígeno que nuestro organismo puede transportar en un minuto. Es la manera más eficaz de medir la capacidad aeróbica de un individuo. Cuanto mayor sea el VO2 máximo, mayor será la capacidad cardiovascular de esta.
La determinación del consumo de oxígeno es un indicador importante en la evaluación funcional de toda persona que realice actividad física y principalmente en pacientes con enfermedades del corazón, dando una valoración de la aptitud física de cómo se encuentran los mismos.
En la actualidad existe una gran variedad de pruebas de terreno que permiten determinar de forma indirecta el consumo máximo de oxígeno (VO2 máximo) de un sujeto. Algunas de estas pruebas han sido modificadas en su aplicación a pacientes limitados y no entrenados por diversos síntomas, dentro de ellas tenemos la “prueba de caminata de los 6 minutos”.
La prueba de caminata de los 6 minutos se derivó de la prueba de los 12 minutos propuesta por Cooper, para valorar la tolerancia al ejercicio en personas sanas. A los pacientes con enfermedad pulmonar crónica se le han realizado diversos estudios y se ha comprobado que la prueba de caminata de los 6 minutos se correlaciona muy bien con el consumo máximo de oxígeno, valorado mediante una prueba ergométrica y que además, se correlaciona de una manera estadísticamente significativa con la capacidad vital forzada del paciente.
El uso de esta prueba se ha generalizado tanto en pacientes con cardiopatía como con enfermedad pulmonar para identificar distintos grados de alteración funcional sobre la base de la cantidad de metros recorridos.
En el Centro de Actividad Física y Salud (CAFS) del Instituto Superior de Cultura Física (ISCF) “Manuel Fajardo”, en los dos últimos años transcurridos, se han realizado importantes investigaciones acerca de la prueba antes mencionada, con el objetivo de conocer los beneficios y ventajas de esta prueba como medio de evaluación funcional de los pacientes con enfermedades no trasmisibles que participan en programas de ejercicios físicos.
Situación Problémica
La fórmula para determinar el consumo máximo de oxígeno en la actividad de caminar la propone el Colegio Americano de Medicina Deportiva (C.A.M.D), donde el 0.1 ml.kg.min que ellos ofrecen representa la cantidad de oxígeno que consume un sujeto por cada metro que recorre con intensidades entre 50 y 100 metros por minutos.
Aplicando la prueba se obtuvo que los pacientes con Cardiopatías Isquémicas caminaron con una intensidad entre 100 y 130 metros por minutos, por lo que surgió la necesidad de adaptar la fórmula propuesta por el CAMD y aumentar la constante de 0.1 a 0.15 ml.kg.min. ¿Por qué el valor de 0.15? Se determinó este valor por ser una media entre los valores de 0.1 y 0.2 ml.kg.min, siendo esta última la constante que indica la cantidad de oxígeno que consume un individuo por cada metro que recorre mientras realiza una carrera con intensidades comprendidas entre 130 a 350 metros por minutos. A partir de la investigación existe la necesidad de evaluar en qué medida el 015 ml/kg/min como constante se acerca a los valores reales de consumo de oxígeno en pacientes con Cardiopatía Isquémica.
Problema Científico
¿Cómo se comportan los valores de consumo de oxígeno en pacientes con Cardiopatía Isquémica que realizan la prueba de caminata de los 6 minutos con intensidades superior a los 100 e inferior a los 130 metros por minuto?
Objetivo General
Estudiar el comportamiento de los valores de consumo máximo de oxígeno en pacientes con Cardiopatía Isquémica que realizan la prueba de caminata de los 6 minutos, que asisten al Centro Nacional Hospital de Rehabilitación Julio Díaz.
Objetivos Específicos
Analizar la bibliografía existente sobre la prueba de caminata de los 6 minutos y construir, sobre esa base, el resumen bibliográfico de la investigación.
Determinar el consumo máximo de oxígeno de forma directa con intensidades comprendidas entre 100 y 103 metros por minutos en la prueba de caminata de los 6 minutos.
Determinar el consumo máximo de oxígeno de forma indirecta mediante la ecuación del Colegio Americano de Medicina del Deporte modificada.
Comparar los resultados de consumo de oxígeno de forma directa e indirecta.
Resumen bibliográfico
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte a nivel mundial entre hombres y mujeres, así como también pueden originar la incapacidad física en los ancianos.
Dentro de las enfermedades cardiovasculares se encuentra la Cardiopatía Isquémica, que incluye el infarto agudo de miocardio, la muerte súbita de origen cardiovascular y síndromes coronarios agudos como la angina de pecho. A continuación se hará énfasis en cada una de ellas.
Cardiopatía Isquémica
No es más que la enfermedad resultante de la incapacidad de las arterias coronarias para llevar el oxígeno necesario a un determinado territorio del músculo cardíaco, lo que dificulta el funcionamiento de éste. Es un daño miocárdico como consecuencia de un desbalance entre el flujo sanguíneo coronario y los requerimientos miocárdicos, debido a cambios en la circulación. (5,21)
Angina de Pecho
Se define como angina de pecho a la enfermedad que afecta al corazón como consecuencia de la pérdida de equilibrio entre el aporte de oxígeno al miocardio y la demanda de este tejido (consumo de oxígeno miocárdico).
La isquemia miocárdica puede manifestarse en forma brusca o aguda como sucede en el infarto del miocardio, angina inestable o muerte súbita, o bien, por el contrario, puede manifestarse como un padecimiento crónico o angina de pecho estable. (5,21)
El infarto del miocardio es consecuencia de la trombosis coronaria. El infarto subendocárdico (infarto incompleto), casi siempre obedece a la oclusión subtotal de una arteria coronaria (trombolisis) y tiene buen pronóstico inmediato, pero tardíamente es causa de síndromes isquémicos agudos si no se corrige la isquemia residual.
Se considera como infarto del miocardio a la muerte celular de miofibrillas causada por falta de aporte sanguíneo a una zona del corazón que es consecuencia de la oclusión aguda y total de la arteria que irriga dicho territorio.
Figura 1. Cambios en la pared de las arterias precursoras de infarto miocárdico
Muerte Súbita
Se puede definir como muerte inesperada, sin síntomas precedentes, la mayoría de las veces ocurren pocos segundos antes de que la muerte sobrevenga y sin causa traumática que la explique.
En la mayoría de los casos la muerte súbita sobreviene como consecuencia de un evento cardiovascular (60- 70 % de los casos), siendo la cardiopatía coronaria, con o sin antecedentes conocidos, responsable del 70 a 80 % de ellos. (5)
Importancia de los programas de rehabilitación cardiovascular
Como parte de las estrategias del Ministerio de Salud Pública, para disminuir la morbimortalidad por enfermedades crónicas no trasmisibles, se han elaborado diferentes programas para combatir estas patologías, entre los que se encuentra el de rehabilitación cardíaca integral, que tiene como finalidad llevar a todas las provincias y municipios del país esta terapia, contribuyendo de esta forma a lograr una mayor supervivencia después de haber sufrido el paciente un accidente cardíaco y a mejorar su calidad de vida .
Los Programas de Rehabilitación cardiaca (PRC) son sistemas terapéuticos multifactoriales aconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde la década de los años sesenta. Estos programas incluyen pautas de control de factores de riesgo, actuaciones a nivel psicológico, social y vocacional, así como sistemas de entrenamiento físico.
Los Programas de Rehabilitación cardíaca (PRC) se perfeccionan cada vez más y se amplían los estudios, haciéndolos más integrales en la medida que se han dado a conocer los resultados de investigaciones.
La realización de ejercicios físicos, igual que las otras medidas educacionales, están destinadas a minimizar los efectos de la isquemia coronaria, tanto en reposo como en esfuerzo, y a mejorar la situación funcional de los enfermos cardiovasculares. Con la práctica de ejercicios físicos se puede lograr una disminución de la mortalidad, al tiempo que se mejora la reinserción sociolaboral.
La eficacia de los ejercicios físicos en la rehabilitación cardiaca, está ampliamente demostrada por numerosas investigaciones. En la literatura especializada se habla del mejoramiento de la capacidad funcional, autores como Parterson, Frolicher, Wenger, Rivas, Artigao, lo confirman en sus publicaciones y más recientemente autores como Ehsani, Hubley-Kosay, Keleman, Hall, lo hacen sobre el aumento de la fuerza muscular.
El entrenamiento físico es pauta fundamental, aunque no única, de los programas de rehabilitación cardíaca, la misma debe aplicarse tempranamente y ser continua. Los médicos deben mantener esto en la mente desde el contacto inicial con el paciente y no olvidarlo en ninguna de las fases del tratamiento. Cada aspecto relacionado con el paciente debe ser tenido en cuenta en la rehabilitación, incluyendo sus problemas fisiológicos, clínicos, psicológicos y sociales. Finalmente la rehabilitación no puede ser considerada como una forma aislada de terapia sino que debe estar integrada en el tratamiento total, del cual ella solo constituye una faceta.
Recientemente se ha demostrado que la práctica regular de actividad física reduce el riesgo de muerte, incluso en individuos con otros factores de riesgo. (38). Esto se explica porque se ha encontrado que los ejercicios físicos mejoran la función cardiorrespiratoria en diversas situaciones, tanto en individuos sanos como en pacientes coronarios, así como la relación inversa que existe entre la capacidad de realizar actividad física y la enfermedad coronaria.
El entrenamiento físico es utilizado como una forma de prevención y tratamiento de la Cardiopatía Isquémica (CI), ya que el mismo puede mejorar la función cardiovascular, actuar favorablemente sobre los factores de riesgo coronarios, disminuir la incidencia de infarto y reducir la mortalidad cardiovascular. (23)
La mayoría de los pacientes con Cardiopatía Isquémica son personas en la edad media de la vida o en edad geriátrica, con unos hábitos sedentarios que llevan a una capacidad física disminuida. Hay que tener en cuenta que sólo entre el 8 y un 25 % de los sujetos adultos sanos realizan ejercicios físicos de forma regular. A ello hay que añadir que en la fase aguda de la enfermedad están sometidos a un período más o menos prolongado de inmovilización, por lo que su capacidad física se deteriora aún más. (34)
Uno de los efectos del entrenamiento físico más importante en el paciente cardíaco es disminuir el consumo de oxígeno miocárdico, es decir, realizar un trabajo con el mínimo de gasto energético. (44)
La eficacia del entrenamiento físico en personas con enfermedades cardiovasculares se ha demostrado gracias a los estudios bajo ejercicio físico, siendo este un método eficaz y exacto, así como una modalidad de primera elección diagnóstica y evaluativo para diversas patologías, además permiten cuantificar el tratamiento fisiátrico, farmacológico y quirúrgico y el entrenamiento físico.
De ahí la existencia de pruebas que permiten evaluar de forma integral los beneficios que brindan los programas de rehabilitación destinados a pacientes no solo con afecciones cardiovasculares como se ha planteado hasta el momento, sino también enfermedades respiratorias.
Pruebas para evaluar la capacidad funcional
En la actualidad se han venido incorporando una serie de pruebas de terreno simples para hacer una mejor y más frecuente evaluación funcional de pacientes con enfermedades cardiorrespiratorias, las mismas permiten determinar de forma indirecta el consumo máximo de oxígeno (VO2 máximo) de un sujeto. (22)
Básicamente las pruebas empleadas para valorar la resistencia cumplen dos objetivos no plenamente coincidentes, valorar la capacidad biológica y valorar la capacidad física del deportista. Es evidente, que la mejor forma de valorar la capacidad de resistencia de un deportista es realizar una prueba igual o similar a la propia competición, es decir, cumpliendo plena, o casi plenamente, los requisitos temporales, especiales, mecánicos y funcionales de modalidad deportiva que practica. Sin embargo, no siempre es aconsejable para el entrenamiento la utilización de este tipo de carga para valorar el estado de rendimiento.
Diversos tipos de caminatas han sido desarrolladas, algunas son aplicadas indicándole al paciente recorrer una distancia específica o realizar un tiempo determinado. Existen también las que pueden ser a paso normal y otras en donde la rapidez de la actividad es impuesta.
Una de las primeras pruebas de caminata fue la de 12 minutos descrita por Cooper (13), quien demostró en sujetos sanos que la distancia cubierta en la prueba realizada en un campo (lo que le permitió a los sujetos caminar o correr), correlacionaba bien con el consumo de oxígeno valorado durante un incremento en la prueba de rutina.
Más tarde, en 1976, McGavin y col. introducen la prueba como una medición de la capacidad de ejercicio submáximo, proporcionado a través de una distancia recorrida tan rápido como sea posible, de un lado a otro, en un curso estandarizado. (36)
Desde ese momento las pruebas de caminata son utilizadas en forma relevante en el ejercicio para las actividades de la vida diaria y sus resultados han sido extensamente utilizados como parámetros en prueba clínicas.
Butland y col. (12) demostraron en su estudio que la prueba de caminata de los 6 minutos era de igual utilidad que la prueba de 12 minutos. Comprobando ser una medida valorable de la capacidad de ejercicio cardiovascular en pacientes de edad avanzada, con falla cardíaca congestiva y enfermedad pulmonar crónica. Así también, esta prueba ha sido validada por su alta correlación con carga de trabajo, con el índice cardíaco, la saturación de oxígeno, y la respuesta al esfuerzo cuando se compara con estándares de cicloergómetros y pruebas de ejercicio de rutina.
Factores que potencialmente influyen en los resultados de la prueba han sido recientemente estudiados por Steele, éstos incluyen el aprendizaje, la motivación, y las variables metodológicas (como la instrucción, la estimulación y elementos auxiliares para la deambulación). Es por ello que tanto Steele y la Asociación de Rehabilitación Cardiovascular y Pulmonar indican la necesidad de estandarizar el número de caminatas a realizarse, instrucciones al paciente, reforzamiento durante la prueba y el uso de oxígeno suplementario. (48)
Para disminuir los efectos de aprendizaje y motivación se crea la caminata de Shuttle, la cual valora la discapacidad en enfermos crónicos, en esta prueba se requiere que el paciente camine ida y vuelta sucesivamente sobre una velocidad dictada por señales de audio emitidas por una cinta.
Existen estudios de correlación de la prueba de caminata con pruebas de función pulmonar como la realizada por Swinburn (50), quien demostró que el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1) en litros, correlacionaba con la distancia máxima recorrida durante la mayor de 4 caminatas de 12 minutos con una r = 0.36 comparada con una correlación de r = 0.36 con ejercicio en cicloergómetro, sin embargo, ninguna de las dos alcanzó una significancia.
Lim y col. (32) realizaron un estudio comparativo de la prueba de 6 minutos y la de Shuttle, obteniendo la primera prueba una correlación más significativa con el FEV1 que con la segunda y ambas correlacionaron bien con el índice de disnea.
En su estudio Kadikar y col. (29) concluyen que la prueba de 6 minutos es una herramienta útil en la valoración de pacientes candidatos a trasplantes de pulmón. Obteniendo resultados de 400 metros recorridos por los pacientes, se consideró como un marcador sensitivo de morbimortalidad, y sin embargo también fue un marcador razonable para cuando un paciente está listo para someterse a una cirugía de trasplante.
En otro estudio realizado por Lawrence y col.(31) se examinó la utilidad de la prueba de caminata de los 6 minutos en pacientes con falla cardíaca avanzada bajo una evaluación para trasplante de corazón, concluyendo que la distancia recorrida durante la prueba, pronostica el pico de consumo de oxígeno y el período corto de sobrevida libre de eventos.
Con todo esto, sin embargo, Gorostiza y col. (20) mencionan que para ellos no está claramente demostrado si las pruebas de caminata cortas como las de 6 minutos puedan ser utilizadas como medida de la capacidad de ejercicio en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y en su estudio evaluaron la reproducibilidad de la caminata de 3 minutos para saber si existía la correlación de ésta con la de 6 minutos y con el consumo máximo de oxígeno. Refiriendo en su estudio que hubo un efecto de aprendizaje en ambas pruebas, siendo necesario realizar cinco caminatas para registrar un valor de referencia; además, concluyeron que existe una buena correlación entre ambas caminatas y el consumo máximo de oxígeno.
Según estudios realizados se hizo una evaluación a una población de 173 individuos normales estratificados por sexos y edad, la aplicación de esta prueba permitió determinar el efecto hemodinámica de la frecuencia cardiaca al comienzo y al final, donde esta última se comparó con la frecuencia cardiaca máxima alcanzada en una evaluación ergométrica convencional.
A diferencia del cicloergómetro, esta prueba tiene como ventaja que reproduce una actividad familiar para la mayoría de los pacientes como es caminar y que representa un esfuerzo submáximo: por lo que ha constituido una forma práctica y reproducible de evaluación funcional. Su bajo costo la convierte en una herramienta de real utilidad para determinar la tolerancia a esfuerzos submáximos y de pronósticos confiables.
Su aplicación se puede extender a los planes de entrenamientos tanto para su desarrollo como para valorar sus resultados. Conociendo la frecuencia cardíaca y la distancia obtenida, se pueden idear trabajos aeróbicos utilizando la caminata como medio de herramienta. La diferencia entre la distancia recorrida en el ingreso y luego de un período de entrenamiento permite evaluar cambios en la capacidad funcional.
Se coincide con lo analizado en este trabajo, aunque también se parte del criterio que se puede ser más exacto en idear trabajos aeróbicos si se cuenta como indicador el consumo de oxígeno de cada sujeto, cuando es evaluado mediante la prueba de caminata de los 6 minutos y tomando como referencia lo antes expuesto por diferentes autores, al plantear que dicha prueba se correlaciona muy bien con el consumo máximo de oxígeno.
A continuación se presentan diferentes trabajos realizados en Cuba, donde se utiliza la prueba de caminata de los 6 minutos como herramienta para evaluar la capacidad funcional de los pacientes que participaron en las investigaciones.
Viqueira en 2002 (52) realizó un estudio a pacientes de ambos sexos con un promedio de edad de 56 años que tuvieron como diagnóstico una enfermedad cardiovascular, incorporados al Centro de Actividad Física y Salud del Instituto Superior de Cultura Física "Manuel Fajardo". El objetivo de la investigación fue obtener una prueba de trabajo que permitiera evaluar el consumo máximo de oxígeno en pacientes con enfermedades cardiovasculares a partir del test de Cooper modificado.
Para llevar a cabo dicha investigación se realizaron 3 pruebas del test modificado de Cooper posterior a una prueba ergométrica. Los resultados que más sobresalieron en el estudio fueron la determinación de una correlación estadística significativa (P‹ 0.01) entre el máximo consumo de oxígeno del test modificado de Cooper y la prueba ergométrica, así como en el pulso de entrenamiento, encontrándose en ambas pruebas un análisis de la varianza de 0.5, evidenciando que existió una correlación media entre las mismas. (52)
Sánchez y Campos en el 2003 (46) desarrollaron su investigación en el Centro de Actividad Física y Salud del Instituto Superior de Cultura Física "Manuel Fajardo" con el objetivo de evaluar la capacidad cardiorespiratoria de los pacientes con cardiopatía isquémica que realizaban el programa de ejercicios físicos de este centro. El estudio se realizó con una muestra de 20 pacientes de ambos sexos, con un promedio de edad de 61 años.
La evaluación se realizó a través de dos pruebas simples, como es el flujo espiratorio pico y la prueba de caminata de los 6 minutos, estas se aplicaron en dos momentos, antes y después de 3 meses de evolución. Entre los resultados más relevantes encontrados por los autores se encuentra el del VO2 máximo que aumentó de forma significativa de 17 a 19 ml/ Kg/ min.
Cassou en el 2003 (12) realizó un estudio prospectivo-longitudinal de experimentación, con diseño de control mínimo a una muestra de 16 pacientes de ambos sexos. El objetivo principal del trabajo era el de evaluar el programa de Cultura Física Terapéutica, en personas con enfermedades cardiovasculares, que asistían al Departamento de Educación Física de la Pontificia Universidad Católica del Paraná en la Ciudad de Curitiba. En el mismo utiliza, la prueba de caminata de los 6 minutos, para conocer la evolución funcional de los pacientes a través de la determinación del consumo máximo de oxígeno.
Armbruster en el 2003 (3) realizó un seguimiento a 20 pacientes del sexo femenino con obesidad de primer grado e hipertensas de estadío uno, relativamente controladas por medicamentos y ejercicios físicos, los cuales realizaban anteriormente al seguimiento. Se les aplicó la prueba de caminata de los 6 minutos para calcular el consumo máximo de oxígeno (VO2) antes y después, para constatar la evolución funcional alcanzada en los tres meses, encontrando un aumento estadísticamente muy significativo del VO2 hacia la segunda medición con respecto a la inicial 18,5 a 20,5; ya que existió un aumento significativo en la distancia recorrida en la segunda prueba con relación a la primera de 600 a 680 metros.
Ponce y col. en el 2004 (41) realizaron un estudio de validación de la prueba de caminata de los 6 minutos en pacientes con enfermedades cardiovasculares que asistían al Centro de Actividad Física y Salud del Instituto Superior de Cultura Física "Manuel Fajardo". Para llevar a cabo el estudio se realizaron tres pruebas del test de los 6 minutos, con un día de descanso entre una y otra, posterior a una semana de haberse hecho la prueba ergométrica.
Demostrándose que existe un buen nivel de significación entre ambas pruebas con un P< 0.01, aunque se encontró una baja correlación de 0.601 en cuanto al consumo de oxígeno, mientras que se obtuvo una buena correlación en la variable pulso de entrenamiento con un valor de 0.813. La media se mostró similar, el consumo de oxígeno en la prueba de caminata de los 6 minutos fue de 20.8 y en la prueba ergométrica de 21.8 en cuanto al pulso de entrenamiento en el test de terreno fue de 107.2 y para la prueba ergométrica 106.4, mostrándose poca dispersión de los datos. (41)
Se determinó la confiabilidad de la prueba de caminata de los 6 minutos, con resultados de excelente fiabilidad para las variables distancia con 0.955 y en el consumo de oxígeno de 0.927, y buena fiabilidad en el pulso de entrenamiento con valor de 0.891. Por lo que se llegó a la conclusión que el test de los seis minutos es válido para ser utilizado en la evaluación funcional de los pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Justo, en el 2004 (28), realizó un trabajo titulado “Aplicación de la prueba de caminata de los 6 minutos a personas de la tercera edad¨, compuesto por una muestra de 18 mujeres y un hombre, cuyas edades oscilaban entre 60 y 83 años con un promedio de 70 años. El grupo proviene del círculo de abuelos Carlos J. Finlay, en el reparto Náutico del Municipio Playa. La prueba se aplicó en un parque con su perímetro metrado (188 metros), con el fin de conocer con exactitud la distancia recorrida.
Los resultados encontrados fueron significativos en cuanto a la distancia recorrida entre la primera y la segunda medición, siendo estas de 495,3 a 526,1 metros respectivamente, así como un incremento en el consumo máximo de oxígeno de estas personas de 12 y 13 ml/ Kg/ min y el pulso de entrenamiento se incrementó hacia la segunda prueba de 103 a 105 (L/min). Concluyendo que la prueba de caminata de los 6 minutos se puede aplicar de forma satisfactoria y efectiva en las personas de la tercera edad, siendo capaz de brindar una información útil en un corto intervalo de tiempo, permitiendo además determinar el pulso de entrenamiento para que de esta forma se planifique mejor la actividad física del adulto mayor, se pudo evaluar el estado funcional de estas personas mediante la determinación del consumo máximo de oxígeno.
Hernández Reinol y col. en el 2005 (26) realizaron un estudio de evaluación de la prueba de caminata de los 6 minutos, aplicado a 82 pacientes con infarto agudo del miocardio (IMA). El objetivo de la investigación estuvo encaminada a conocer la evolución funcional de dichos pacientes al determinar el consumo de oxígeno a partir de la cantidad de metros recorridos, mediante la aplicación de la fórmula matemática que ofrece el CAMD y la modificación realizada en el estudio de validación, para la actividad de caminar. Corroborándose los resultados obtenidos con lo expuesto en la investigación de validación de esta prueba en pacientes con enfermedades cardíacas, que constituye una herramienta de mucha utilidad para valorar la influencia de un programa de ejercicios físicos, diseñado para pacientes con enfermedades del corazón.
Cruz en el 2005 (14) realizó un estudio exploratorio de tipo prospectivo, con una muestra de 10 pacientes de la tercera edad que padecían hipertensión arterial de estadío 1. El objetivo principal de la investigación fue conocer la influencia de un programa de ejercicios de natación creado para rehabilitar a estos pacientes. Se llevó a cabo durante 4 meses, utilizando como método de evaluación funcional la prueba de caminata de los 6 minutos.
Algunos de los resultados que más sobresalieron fue un aumento de la distancia recorrida de 358,6 a 611,6 metros, lo que trajo consigo un incremento estadísticamente significativo del volumen máximo de oxígeno de 16,3 a 18,6 ml/ Kg/ min, así como una disminución de los valores del pulso de entrenamiento.
Bermúdez en el 2005 (7) realizó un estudio longitudinal prospectivo de mínimo control a 12 pacientes del sexo femenino, con un rango de edad de 30 a 61 años, con un promedio de 48 años, los mismos presentaban como diagnóstico obesidad exógena y fueron atendidos en el Centro de Actividad Física y Salud del ISCF ¨Manuel Fajardo”. El objetivo fundamental de la investigación fue evaluar los efectos del programa de rehabilitación integral para obesas, mes a mes, con un seguimiento de tres meses. Los parámetros evaluados durante el estudio fueron: el peso corporal, índices antropométricos e indicadores funcionales, entre los que se encontraban el VO2 máximo, obtenido a partir de los resultados de la prueba de caminata de los 6 minutos, donde se encontró un incremento de 5,5 unidades de la primera a la cuarta medición, lo que representó un aumento de un 17, 6 %. Por lo que se puede inferir que la prueba de 6 minutos caminando es una herramienta que permite evaluar los cambios funcionales de los pacientes obesos.
Martínez en el 2005 (35) realizó un experimento de control mínimo, con un estudio prospectivo-longitudinal a una muestra de 17 pacientes, con un promedio de edad de 61 años y un rango de 43 a 79 años, de ellos 11 fueron del sexo masculino para un 64.7 % y 6 del sexo femenino para un 35.5 %. Estos pacientes ingresaron al Centro de Actividad Física y Salud del ISCF "Manuel Fajardo", se tomaron como muestra a pacientes que tenían como diagnóstico una cardiopatía isquémica. El objetivo principal de la investigación fue estudiar sistemáticamente la evolución funcional de estos pacientes a través de la prueba de caminata de los 6 minutos. Los resultados que más sobresalieron en el estudio fueron el aumento muy significativo (p = 0.0001), de los valores de la distancia recorrida al inicio de la evaluación y al final de 610 a 653.4 metros, por consiguiente las cifras del consumo máximo de oxigeno relativo se incrementaron de forma significativa (p = 0.0001) de 16.9 a 19.3 ml/ Kg/ min de la primera a la última medición.
Como se ha podido observar, en los estudios citados anteriormente, tanto los realizados dentro o fuera de nuestro país, utilizan al consumo máximo de oxígeno como indicador fundamental para la evaluación de la capacidad funcional de los pacientes con enfermedades cardiorespiratorias.
Valor del consumo máximo de oxígeno
El consumo de oxígeno es el volumen del gas consumido por el cuerpo durante la realización de diferentes actividades. Se relaciona linealmente con el gasto de energía, es decir, cuando se mide el consumo de oxígeno se evalúa también la capacidad de un individuo para realizar un trabajo aerobio, cuyos resultados están condicionados por una serie de factores orgánicos, desde la organización a nivel celular hasta los sistemas de órganos implicados en la actividad, debido a que cada célula consume oxígeno para obtener la energía necesaria que posibilita el trabajo, y en especial las células musculares sujetas a contracciones, donde las demandas de ATP son directamente proporcional al aumento del volumen y la intensidad del ejercicio realizado en condiciones aeróbicas.
De lo anterior se deriva que el consumo máximo de oxígeno indica el mayor volumen que puede ser empleado por el organismo en correspondencia con la intensidad de trabajo que se realiza, a partir de las características individuales de cada sujeto.
Así, si se calcula un mayor consumo de oxígeno durante el ejercicio, entonces se sabe que mayor cantidad de células musculares han entrado en funcionamiento y se está consumiendo oxígeno como fuente de energía.
De aquí la importancia de abordar el funcionamiento del sistema de aporte de oxígeno a los tejidos, a partir de la integración de los subsistemas sanguíneos, cardiovascular, respiratoria y metabólica que en esencia constituyen el aparato vegetativo indispensable para asegurar la actividad motora.
Resulta lógico pensar que el acto contráctil implica el incremento de la demanda de oxígeno para responder a las exigencias de la oxidación aerobia de los sustratos, principalmente, la glucosa, los ácidos grasos y en menor medida los aminoácidos.
El consumo máximo de oxígeno es superior en personas jóvenes (hasta 35 años) y va disminuyendo fisiológicamente con la edad (aproximadamente un 1% por año). Sin embargo las personas que se mantienen activas y que realizan ejercicios de forma habitual tienen pérdida menor y pueden disfrutar de características físicas similares a una sedentaria 10-15 años más joven. (27)
Este último dato se refiere a deportistas o personas sanas, pero cuando se trata de personas con cardiopatías no solamente se analiza el VO2, también se debe evaluar la presión arterial (PA), la frecuencia cardíaca (FC), la frecuencia respiratoria (FR) y todos los índices posibles de obtener de la prueba de esfuerzo.
El valor promedio para el VO2 máx. en los hombres es de 45 ml/kg/min y en las mujeres de 35 ml/kg/min., el valor en reposo de VO2 máx. es de 250 ml/min (3,5-4,0 ml/kg/min); durante el ejercicio el consumo máximo de oxígeno para un adulto sedentario sano es de 1700 ml/min (aproximadamente 7 veces el valor normal de reposo), para un deportista bien entrenado el VO2 máximo puede ser de 5800 ml/min o más, es decir, puede aumentar aproximadamente 23 veces su valor normal en reposo. (37)
Al hacer ejercicios físicos, el consumo metabólico de oxígeno por el organismo va aumentando en proporción directa al esfuerzo realizado hasta un tope que corresponde al VO2 máximo.
Existen pacientes a los que hay que detenerles las pruebas de esfuerzo antes de alcanzar el VO2 máx., que corresponde a su edad y a su desarrollo físico, por consiguiente se trata de un VO2 “limitado por síntomas”. Mejorar la capacidad funcional mediante el entrenamiento físico ha sido siempre uno de los objetivos principales de la rehabilitación cardiovascular.
Los programas de entrenamiento físico mejoran significativamente la capacidad física y este efecto se produce tanto en hombres como en mujeres, en cualquier edad, sea cual fuese la capacidad física basal, incluso se ha demostrado que el incremento relativo es tanto mayor cuanto menor era el nivel inicial, o dicho de otra forma, el beneficio relativo es mayor en las personas que parten con una capacidad física peor. (15)
El incremento de VO2 máximo en pacientes cardiópatas que hacen un programa de entrenamiento físico es de un 10 a un 30 %. Así Paterson y col. (40) en un grupo de pacientes tras infarto, que hicieron entrenamiento de alta intensidad durante un año, encontraron un aumento del VO2 máx., que inicialmente era de 26 ml/kg/min y que aumentó a 30 ml/kg/min. Froelicher y col. (18) encontraron un aumento significativo de la capacidad aeróbica en pacientes infartados asignados de forma “randomizada” a un programa de entrenamiento en tanto que el grupo control no mostró diferencias significativas.
En personas sanas el aumento de VO2 máx. se produce por una mejoría tanto a nivel central como periférico, por un lado se observa un aumento del gasto cardíaco, al producirse dilatación e hipertrofia ventricular fisiológicas, aumento de la contractilidad y aumento del volumen latido, por otro lado también se constata una mejoría a nivel periférico, consistente en una mayor eficiencia del músculo esquelético entrenado para la extracción y utilización de O2, lo cual se traduce en un aumento de la diferencia arteriovenosa de O2, el aumento de los dos factores en la ecuación de Fick significa un incremento considerable del consumo máximo de oxígeno. (47)
Hay autores (4,23) que plantean que en pacientes cardiópatas el ejercicio no consigue una mejoría a nivel central debido a la limitación que supone la enfermedad cardíaca subyacente, pero en cambio sí se producen beneficios a nivel periférico. El músculo esquelético entrenado mejora su eficiencia, se produce un aumento de la diferencia arterio – venosa de oxígeno en la sangre y como consecuencia aumenta el consumo de éste. Se ha demostrado que en el músculo entrenado hay un aumento de enzimas oxidativas mitocondriales, así como otros microscópicos y bioquímicos. (17)
No se coincide del todo con lo planteado por estos autores ya que se han encontrado varios trabajos en grupos de pacientes seleccionados donde se muestran evidencias que apoyan la existencia de un efecto beneficioso a nivel central, con mejoría de la función contráctil ventricular, así como un aumento en la masa ventricular izquierda.
La determinación del consumo máximo de oxígeno por vías indirectas no es un tema reciente, fue argumentado y llevado a la práctica por primera vez por los investigadores y fisiólogos Astrand y Rodahl, partiendo de la interrelación lineal que existe entre las contracciones cardíacas y el consumo de oxígeno en las actividades físicas.
Este principio fue empleado posteriormente en la validación de investigaciones para determinar el parámetro indirectamente de forma confiable y ha sido relacionado con la potencia de trabajo, dando lugar a ecuaciones sencillas y fiables para su determinación, tanto para sujetos sanos como en condiciones de enfermedades de diferentes índoles.
Se constatan estudios que han permitido establecer ecuaciones matemáticas para la determinación indirecta del consumo de oxígeno, tanto en reposo como durante la práctica de actividades físicas; antecedentes importantes del actual conocimiento de este indicador en la población.
Entre los más relevantes se encuentran los realizados a mediados de los años 70 por el Colegio Americano de Medicina Deportiva, al establecer una serie de ecuaciones sencillas para calcular las necesidades energéticas a un ritmo regular de trabajo, asociadas a algunas actividades utilizadas en las pruebas de esfuerzo (andar, trotar, escalar, nadar y otras).
El consumo de oxígeno calculado por medio de estas ecuaciones es solo una estimación y la desviación estándar es de alrededor del 9 %, pero ha sido probado que ofrece datos razonables siempre que se cumplan los requisitos necesarios para la aplicación de las pruebas:
Que el ritmo de la prueba sea lo suficientemente lento para que se llegue a un ritmo de consumo de oxígeno regular.
Que la prueba esté acorde a las condiciones físicas de los evaluados.
Si no se cumplen estos requisitos puede haber una sobreestimación del consumo de oxígeno real, que puede ser ocasionado porque los sujetos no alcanzan el estado estable real.
En el estudio de validación de la prueba de caminata de los 6 minutos aplicada en pacientes con enfermedades cardiovasculares, se determinó el consumo de oxígeno a partir de la ecuación que propone el Colegio Americano de Medicina Deportiva (CAMD), para la actividad de caminar con intensidades preestablecidas por el autor (D. B Dill). La importancia que tiene la presente investigación es precisamente en determinar la constante que indica la cantidad de oxígeno que consume un paciente con cardiopatía isquémica por cada metro que recorre al realizar la prueba de caminata los 6 minutos con intensidades de más de 100 metros por minutos e inferiores a los 130 metros por minutos.
El CAMD no toma en cuenta este intervalo de intensidades que es de mucha importancia, sino que proponen estas ecuaciones:
VO2 = 0.1 ml.kg.min * (Velocidad Horizontal) + 3.5 ml.kg.min (Caminar int. /50 y 100)
VO2 = 0.2 ml.kg.min * (Velocidad Horizontal) + 3.5 ml.kg.min (Trotar int. /130 y 350)
Modificación a evaluar:
VO2 = 0.15 ml.kg.min * (Velocidad Horizontal) + 3.5 ml.kg.min (Caminar int. / + 100 y - 130)
Con estas intensidades, para evitar que se sobreestime el valor de consumo de oxígeno, el análisis es que al aplicar esta prueba se puede constatar cómo el paciente evoluciona satisfactoriamente en el programa de ejercicio, lo que se evidencia por el aumento de la intensidad en la ejecución de la prueba al aumentar la distancia recorrida en igual tiempo (6 minutos), esto hace que aumenten los valores de consumo de oxígeno (VO2) confirmando que al aumentar la intensidad aumentan los niveles de dicho gas. A partir de la experiencia de este trabajo, no se considera que exista una sobre valoración significativa ya que se está hablando de determinación por vías indirectas del VO2 pero los valores que ofrece son razonables, porque se acercan bastante y en la mayoría de los casos coincide con el obtenido por la prueba ergométrica en el veloergómetro aplicado en los pacientes con Cardiopatía Isquémica.
Metodología
Se realizó un estudio prospectivo transversal con un diseño no experimental. La muestra estuvo constituida por 22 pacientes de ambos sexos, de los cuales 13 eran mujeres para un 59% y 9 eran hombres para 41% con un intervalo de edad entre 39 y 72 años, lo que representa un promedio de 56 años de edad y que tenían diagnosticada una Cardiopatía Isquémica, los mismos asistían sistemáticamente al Centro Nacional de Rehabilitación Hospital Julio Díaz.
Gráfico 1. Distribución de la muestra por sexo
Criterios de inclusión
Pacientes con cardiopatía isquémica, con o sin infarto clasificados de riesgo bajo, y medio, que tengan uno o más factores de riesgo.
Métodos utilizados en la investigación
Métodos empíricos
Observación
Se utilizará la observación no estructurada, la misma es de vital importancia a la hora de trabajar con personas que padecen de una afección cardíaca, ya que brinda una serie de informaciones del estado físico del paciente como son:
Los cambios de coloración en la piel.
Los movimientos corporales.
Las sudoraciones y los gestos faciales.
Medición
La medición será uno de los métodos mayormente utilizado en esta investigación ya que se aplicará a 22 pacientes la prueba de caminata de los 6 minutos y a los cuales se les medirá el consumo máximo de oxígeno de forma directa e indirectamente.
El método estadístico
Será utilizado para evaluar los resultados mediante el paquete SPSS for Windows versión 11,5 y dentro de este especialmente la estadística descriptiva (Media, Mediana, Mínimo, Máximo), así como la desviación estándar, pruebas no paramétricas de dócima de medias de Fridman y se considerará significativo un P< 0.05.
Indicadores de estudio
Sexo (F y M)
Edad (años)
Talla (cm)
Peso (kg)
Distancia
Consumo de oxígeno directo e indirecto (ml. Kg. Min)
Algunas consideraciones del manejo de los indicadores de estudio
Para realizar una mejor caracterización de la muestra se separaron en masculinos y femeninos.
La edad (biológica) se trabajó según la fecha de nacimiento de cada sujeto.
Se tomó la talla y el peso corporal, la talla se midió con el tallímetro situando la cabeza de cada sujeto en plano Franfort para buscar el punto más alto (vertex) y el peso fue tomado con la menor cantidad de ropa posible con una báscula China.
En la prueba la distancia se midió en los metros que recorrió el paciente en el tiempo previsto. Para medir y precisar la misma en el terreno se utilizó una cinta métrica.
Se realizó un análisis para determinar la calidad del terreno, así como su ubicación ya que se debían hacer algunas mediciones precisas y no podía quedar muy alejado del departamento de Cardiología para que las señales necesarias como la telemetría fueran fácilmente recibidas y analizadas por el Doctor encargado. Lo cual era muy necesario para la protección y seguridad del paciente.
Después de valorar y analizar todos los posibles lugares se decidió realizar la misma en el Bulevar del Hospital, ya que es un lugar amplio, plano y muy cercano del departamento de cardiología. El área escogida tiene una distancia de 50 metros, lo que permitió contabilizar la cantidad de metros que recorrían los sujetos en la prueba de caminata de los 6 minutos.
Durante la administración de la prueba de terreno, se procederá a la medición directa e indirecta de Consumo de Oxígeno (VO2) mediante un sistema portátil de medición de recambio pulmonar de gases y la fórmula propuesta por el Colegio Americano de medicina del deporte modificada por el equipo de trabajo del CAFS, Para la realización de la prueba, participarán pacientes con Cardiopatía Isquémica del Centro Nacional de Rehabilitación Hospital Julio Díaz
Para la realización de la prueba de caminata de los 6 minutos se utilizó la metodología propuesta por Reinol y colaboradores (26). Aunque en este estudio solamente se utilizó los datos relacionados con la distancia y el consumo de oxígeno.
1. Objetivo
Evaluar de forma sistemática o periódica la capacidad funcional a los pacientes con enfermedades cardiovasculares que participan en los programas de ejercicios físicos.
2. Metodología de la prueba
Mantener en reposo durante 10 minutos al paciente antes de comenzar la prueba.
Realizar tomas de frecuencia cardíaca en reposo, al culminar la prueba y pasado el primer minuto de recuperación.
Realizar tomas de presión arterial en reposo, al culminar la prueba y pasado el primer minuto de recuperación.
Explicarle detalladamente la prueba al paciente antes de comenzar la misma.
Caminar al máximo de las posibilidades de cada paciente durante 6 minutos.
Medir la distancia recorrida en metros.
3. Indicadores fisiológicos que se obtienen a partir del resultado de la prueba de caminata de los 6 minutos
Consumo máximo de oxígeno (VO2 máx.).
Pulso de entrenamiento (PE)
Doble producto (DP)
4. Ecuaciones para determinar el VO2 máximo, el pulso de entrenamiento y doble producto
El consumo máximo de oxígeno se obtiene por la ecuación propuesta por el Colegio Americano de Medicina del Deporte, modificada por el equipo de trabajo del Centro Actividad Física y Salud del ISCF “Manuel Fajardo”. Los pacientes deben caminar con una intensidad entre 100 y 130 metros por minutos.
Ecuación del (CAMD.)
VO2máx= 0,1ml/Kg./min. (Distancia) +3.5ml/Kg./min.
Tiempo
Ecuación del (CAMD.) modificada
VO2máx= 0,15ml./Kg./min. (Distancia)+3.5ml/Kg./min.
Tiempo
El pulso de entrenamiento se obtiene a partir de la ecuación de Karvonen
P.E= (Fc máx – Fc. Rep)* 0,6 a 0,8 + Fc. Rep.
El doble producto se obtiene a partir de la siguiente ecuación:
DP= Fc máx. X PA sistólica
5. Indicaciones metodológicas de la prueba
La prueba debe ser suspendida o no comenzada si el paciente siente malestar precordial.
Con presión arterial igual o mayor a 160/100 mmHg no se debe realizar la prueba.
Estimular verbalmente al paciente durante la ejecución de la prueba.
No se puede realizar una marcha deportiva durante la ejecución de la prueba.
Debe realizarse en el horario de la mañana o bien tarde cuando el sol no afecte.
Para la ejecución del mismo debe utilizarse una ropa y un calzado cómodo.
En los pacientes isquémicos, la primera prueba debe realizarse posterior a una ergométrica.
6. Recursos materiales que se utilizan en la prueba
Cronómetro
Esfigmomanómetro y estetoscopio
Superficie lisa, plana y marcada
Metrómetro
Equipo K4b2
K4B2, sistema portátil utilizado en la prueba de terreno
Para la realización de la prueba se utilizó el equipo K4b2 con el cual se hizo una valoración sobre la capacidad funcional y rendimiento de los pacientes mediante un análisis de gases para el estudio del metabolismo y la definición de valores utilizables en el entrenamiento, en especial el consumo máximo de oxígeno.
El equipo no es más que una pequeña unidad de peso inferior a 800 g, colocada al paciente que recolecta hasta más de 16,000 respiraciones. Puede hacer todo lo que un laboratorio de fisiología y algo más, asegura el confort para el sujeto y total portabilidad. La gran versatilidad permite ejecutar un protocolo normal en un laboratorio con control automático de ergómetro, y explorar nuevas fronteras de fisiología del ejercicio durante cualquier tipo de actividad.
Es un revolucionario sistema diseñado por COSMED para verdaderamente medir respiración por respiración. Es un equipo completamente portátil de medición de recambio pulmonar de gases. Permite al paciente evaluar, directamente en campo durante cualquier tipo de actividad, la capacidad fisiológica y las limitaciones cardio -pulmonares. El K4b2 supera las normas para facilidad de uso, versatilidad, exactitud y confiabilidad.
Para esta investigación se utilizó de forma específica la modalidad Operativa de Holter donde el equipo registra y recolecta los datos de un día para bajarlos sucesivamente.
Características principales
Consumo de Oxígeno
Producción de CO2
Análisis de datos “Respiración a Respiración”
ECG 12 canales telemétrico
Telemetría digital para monitorización en línea
GPS Integrado (Global Positioning System)
Oximetría digital integrada
Calorimetría Indirecta
Control de ergómetros
Espirometría
Análisis de los resultados
La determinación del consumo de oxígeno es un indicador importante en la evaluación funcional de toda persona que realice actividad física y principalmente en pacientes con enfermedades del corazón, dando una valoración de la aptitud física de cómo se encuentran los mismos.
El Gráfico 2 muestra los valores mínimos, promedios y máximos del consumo de oxígeno obtenido de forma directa mediante el equipo portátil de recambio pulmonar de gases, caminando con intensidades mayores a 100 e inferior a 130 metros por minutos. Se puede observar la amplia diferencia que existe entre los diferentes valores de consumo de oxígeno ya que el valor mínimo registra 16 ml/kg/min, la media es de 19 ml/kg/min y el máximo es de 24 ml/kg/min siendo este último el más significativo. Los datos utilizados se pueden observar en el cuadro de Estadísticas descriptivas.
Estadísticas descriptivas
|
N |
Mínimo |
Máximo |
Media |
Desv. típica |
Significación |
Distancia |
22 |
600,0 |
652,0 |
620,636 |
17,7537 |
0,670 |
VO2 Directo |
22 |
16,00 |
24,00 |
19,0455 |
1,86387 |
|
VO2 Indirecto |
22 |
18,50 |
19,80 |
19,0141 |
0,44386 |
Gráfico 2. Comportamiento de los valores de consumo máximo de oxígeno
Fuente: Estadísticas descriptivas
El resultado expresado en el gráfico anterior se debe a las características individuales de la muestra, ya que existió una amplia diferencia de la edad con intervalos de 39 a 72 años. Como han planteado diferentes autores, a mayor edad el consumo de oxígeno va disminuyendo fisiológicamente (aproximadamente un 1% por año) (27). Otro elemento importante que puede influir es el nivel de severidad de la enfermedad ya que no es lo mismo un paciente de riesgo bajo que uno de riesgo medio – bajo, además los factores o enfermedades adyacentes como la obesidad, asma y la hipertensión que pueden influir de manera negativa en los resultados del consumo máximo de oxígeno.
El Gráfico 3 muestra los valores mínimos, promedios y máximos del consumo de oxígeno obtenido de forma indirecta mediante la fórmula modificada por el Colegio Americano de Medicina del Deporte.
Gráfico 3. Comportamiento de los niveles de consumo máximo de oxígeno
Fuente: Estadísticas descriptivas
Se puede observar en los resultados que los valores tienen mucha similitud ya que existe muy poca diferencia entre la mínima, media y máximo del consumo de oxígeno.
Es importante recordar que el consumo de oxígeno es un indicador que se obtiene por dos parámetros: uno central, que es el gasto cardíaco y otro periférico, que es la diferencia arterio - venosa en la extracción de oxígeno.
Cuando se obtiene el consumo máximo de oxígeno de forma indirecta algunas veces se corre el riesgo de sobreestimar el valor del mismo ya que se obtienen de ecuaciones que se han establecido a partir de regresiones lineales para acercarse lo más posible a los valores directos pero siempre va a existir un margen de error.
En el gráfico 4 se observa una comparación de los resultados entre la media del consumo de oxígeno de forma directa e indirecta, la desviación típica y la significación de ambos.
Gráfico 4. Valores de la media, desviación típica y la significación del consumo de oxígeno directo e indirecto
Fuente: Estadísticas descriptivas
En la misma se puede apreciar que los valores promedios de consumo de oxígeno obtenidos de forma directa e indirecta son muy similares y que en la desviación típica se encuentran valores de 1.86 de manera directa y 0,44 de forma indirecta.
Lo que evidencia que los valores se encuentran concentrados alrededor de la media, lo cual es muy significativo si se tiene en cuenta que algunos resultados fueron obtenidos de forma indirecta a partir de la ecuación modificada por el equipo de trabajo del Centro de Actividad Física y Salud del ISCF “Manuel Fajardo”, por lo que se considera que la ecuación es muy efectiva para determinar el consumo máximo de oxígeno en pacientes con cardiopatía isquémica cuando caminan con intensidades comprendidas entre 100 y 130 metros por minutos
Conclusiones
Se realizó una búsqueda bibliográfica donde quedaron expuestos los estudios más importantes nacionales e internacionales, relacionados con la Prueba de caminata de los 6 minutos y su importancia en la evaluación funcional de pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Se encontró que los valores de consumo de oxígeno directo estaban dispersos ya que había una diferencia amplia entre el valor mínimo y máximo debido a las características propias de los pacientes.
Los resultados obtenidos de forma indirecta del consumo máximo de oxígeno fueron determinados por la ecuación modificada del Colegio Americano de Medicina del Deporte, en los cuales no se encontró una diferencia evidente de los distintos parámetros.
Se obtuvo en la comparación del consumo de oxígeno directo e indirecto que no existía gran diferencia entre ambos, ya que los valores se mantuvieron concentrados alrededor de la media.
Recomendaciones
Continuar este estudio con una muestra mayor que permita llegar a conclusiones más precisas.
Realizar un estudio similar pero con personas saludables donde no influyan los efectos de las enfermedades cardiovasculares.
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