Recursos y materiales en Educación Física | |||
Maestro de Educación física Licenciado en Psicopedagogía Experto Universitario en Entrenamiento Deportivo Director Técnico en Animación |
Fernando Trujillo Navas (España) |
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Resumen En este artículo quiero hacer una clasificación de los recursos y materiales que como profesionales de la educación física podemos disponer. He intentado no dejar fuera ningún tipo de material, no siendo una tarea sencilla, ya que por ejemplo cualquier texto concreto extraído de la prensa puede ser considerado como un material si está incluido en la programación didáctica. Palabras clave: Recursos didácticos. Materiales curriculares. Instalaciones. Material deportivo. Material impreso |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 140 - Enero de 2010 |
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1. Introducción
A la hora de hablar sobre los recursos y materiales de educación física es necesario establecer las diferencias que existen entre uno y otro. Para muchos autores sinónimos, sin embargo, desde mi punto de vista, y basándome en otros autores, como Blázquez (1994), hay una diferencia entre los materiales y los recursos.
Por materiales se definen aquellos materiales curriculares que han sido elaborados con una finalidad explícita, mientras que los recursos didácticos toman su verdadero valor pedagógico en el momento en el que los docentes deciden, desde la metodología, integrarlos en el currículo.
Los recursos y materiales utilizados en las sesiones de educación física cumplen distintas finalidades, siendo las más relevantes las siguientes:
Son un medio entre la teoría impartida y la práctica deportiva.
Motivan al alumnado a la hora de realizar las tareas.
Favorecer la comunicación y comprensión entre el alumnado.
Son un elemento auxiliar eficaz.
Posibilita la autoinstrucción.
2. Clasificación
Para realizar una clasificación de los recursos y materiales no podemos limitarnos exclusivamente a las características que estos han de tener en función de la actividad física para la que se han de utilizar ya que estaríamos dejando de lado una serie de elementos que son facilitadores de la propia práctica de las actividades físicas.
El uso que se haga de unos y otros puede cambiar radicalmente el sentido con el que se concibieron inicialmente, esto es, puede utilizarse material estándar de forma no convencional y material alternativo para introducir prácticas que enfatizan un curriculum tradicional en la forma de enseñarlo y en la interacción profesor-alumno (Peiró y Devís, 1994).
Desde mi punto de vista habría que tener presentes los siguientes recursos y materiales didácticos:
Instalaciones deportivas.
Material deportivo.
Equipamiento del alumnado.
Material de soporte.
Material impreso.
Material audiovisual e informático.
Material complementario.
3. Instalaciones deportivas
Bajo el concepto de instalaciones deportivas se debe incluir todos aquellos espacios, lugares, recintos o instalaciones en donde se practica o se puede practicar algún tipo de actividad física, deportivas o de tiempo libre.
El concepto de instalación deportiva existe una visión más amplia que contempla las instalaciones propias de la práctica física y deportiva, y además, aquellos servicios que éstas pueden o deben tener.
Estos servicios vienen definidos por el equipamiento deportivo del que dispone cada instalación, el cual incluye, además de las instalaciones como pueden ser pistas polideportivas o las salas de usos múltiples entre otros; los servicios de vestuarios, almacenes, duchas, enfermería, guardarropas, etc.
Centrándome en el ámbito educativo, podemos realizar una primera aproximación a la clasificación de las instalaciones deportivas como recurso material y didáctico a partir de la intencionalidad en el momento en que fueron construidas. Es decir, que las instalaciones pueden ser construidas para la práctica de actividades físico-deportivas determinadas (pistas de atletismo, piscinas, etc.), o bien, pueden que fuesen construidas para otros usos diferentes o bien se tratan de espacios naturales (playas, parques naturales, etc.), en los que aprovechamos su coyuntura para la realización de actividades físico-deportivas.
El uso de nuevos espacios es una necesidad dentro del campo de la educación física, para poder contrarrestar las limitaciones espaciales que presentan muchos centros, y al mismo tiempo aprovechar los espacios próximos y cercanos a los centros para ampliar las posibilidades motrices del alumnado.
Estos nuevos espacios deben responder a una serie de principios inspiradores:
Principio de polivalencia: que permita usar el equipamiento, simultáneamente, para actividades diferentes, ampliando sus posibilidades de práctica.
Principio de adaptabilidad: que el equipamiento pueda dar respuesta a necesidades presentes y futuras, modificándose fácilmente según las necesidades.
Principio de disponibilidad de elección de medios: de tal forma que sea el docente de educación física quien pueda reconstruir el entorno físico adecuado a las condiciones de aprendizaje, según los contenidos y objetivos que se persigan.
Principio de integración: la instalación no debe ser un anexo al contexto social, sino que debe inscribirse en él como un elemento más.
Principio de seguridad: ha de ser una obligación, como seguridad preventiva para que disminuya el riesgo de accidentes y de lesiones.
Atendiendo a esto, las instalaciones se pueden clasificar en:
Instalaciones convencionales: pistas polideportivas, gimnasio, campos de fútbol, etc.
Instalaciones no convencionales: sala de usos múltiples, pistas deportivas específicas, espacios del propio centro escolar, parques, plazas, etc.
La construcción física de las instalaciones permite dividirlas en:
Instalaciones artificiales: cubiertas y descubiertas.
Instalaciones naturales: mar, playas, aire, montaña, parques naturales, etc.
Respecto a las necesidades de instalaciones de un centro educativo, las instalaciones mínimas para atender a las necesidades e intereses del alumnado, y poder impartir los contenidos de enseñanza con calidad, de los que debe disponer son las siguientes:
Gimnasio, sala o espacio cubierto, para las sesiones de interior.
Pistas polideportivas, para la práctica de deportes y de condición física.
Zona de juegos.
Vestuarios y duchas para el aseo e higiene del alumnado.
Almacén deportivo.
Enfermería, con botiquín o los elementos necesarios para los primeros auxilios.
4. Material deportivo
El conjunto del material deportivo lo componen todos aquellos utensilios, móviles o elementos que se utilizan en las sesiones de Educación física para la realización de las actividades y como vehículo para conseguir que el alumnado alcance los objetivos didácticos propuestos a través de los contenidos
El material debe ser considerado como un valioso recurso didáctico del área de educación física que está al servicio del profesorado y del alumnado para la realización de las diferentes tareas propuestas, así como para el logro de los objetivos, y este debe estar supeditado a los mismos y no al revés.
La gran cantidad y variedad de materiales existentes para la práctica de actividades físicas y deportivas hace difícil poder establecer una clasificación rígida y exhaustiva de los mismos, por lo que si hacemos una revisión bibliográfica observamos como hay casi tantas clasificaciones como autores revisemos.
La clasificación del material deportivo que propongo está basada en una clasificación dada por el Ministerio de Educación y Ciencia en 1992, que distingue entre:
Material no convencional
Este tipo de material se refiere a todo aquel que no ha sido utilizado tradicionalmente en la educación física. Este material puede ser de diferente índole, pudiendo ser diseñado y construido específicamente para la práctica de ciertas actividades físicas y/o deportivas, o por el contrario, puede consistir en materiales reciclados o que su finalidad primera no era para las prácticas de estas actividades.
Todo este material puede constituir unidades didácticas con contenido propio, motivo por el cual, lo convierten en un recurso material y didáctico necesario del área de educación física Dentro de los materiales no convencionales, se distinguen los siguientes:
Material construido por el alumnado y/o el profesorado: maracas, zancos, palas de velcro, suavicesto, etc.
Material tomado de la vida cotidiana: sacos, telas, globos, pañuelos, periódicos, y todo lo que se ocurra al profesorado para la realización de las tareas.
Material comercializado como material alternativo: diábolo, indiaca, frisbee,…
Material facilitador de actividades de enseñanza convencionales: balones de goma-espuma, picas multiusos, vallas de PVC,…
Elementos del entorno escolar: escaleras, muros, bancos.
Material convencional
Dentro de los materiales convencionales se incluyen todo aquel material o recursos didácticos típicos y propios del área de educación física cuya utilización es innata a la práctica de actividades físicas y deportivas tradicionales y regladas, y se ha usado tradicionalmente en la enseñanza de nuestra área. Dentro de los materiales convencionales se distinguen dos tipos:
Pequeño material manipulable: aros, balones, cuerdas, picas …
Gran material: porterías, banco suecos, plinto, espalderas,...
Material convencional usado de forma no convencional
Se trata de utilizar el material que se ha considerado tradicionalmente para un uso determinado y darle un uso de una forma alternativa. Aquí, las posibilidades del profesorado están abiertas a la imaginación de cada uno.
Otra clasificación más simplista que podemos encontrar de los materiales son según la movilidad de éste:
Material móvil: balones, aros, picas, conos, colchonetas,…
Material semimóvil: postes de voleibol, plinto, bancos suecos,…
Material fijo: porterías, canastas, espalderas,…
4.1. Características generales del material deportivo
Los materiales que sean utilizados en las clases de educación física deberán cumplir, según Blández (1998) con una serie de características básicas concordantes con las posibilidades de nuestro alumnado, con los límites del entorno y con los objetivos propuestos en el proyecto educativo. Estas características son:
: significa que deben ser útiles para desarrollar, eficientemente, los diferentes objetivos y contenidos propuestos.
Máximo sentido práctico
: los materiales que utilicemos deben ser fácilmente adaptables al contexto espacial, temporal, físico y humano de donde se vayan a aplicar. Adaptabilidad
: la adquisición o compra del material se ha de realizar en base a unos principios de seguridad para evitar accidentes y el riesgo de lesiones, de forma que no representen un peligro evidente para los usuarios del mismo. Seguridad
: es importante prever que el material deportivo sea de bajo coste en cuanto a mantenimiento y sea altamente duradero. Hay que priorizar la calidad respecto a la cantidad. Rentabilidad – Duración
: hace referencia al grado de relación entre la necesidad motriz que se quiere cubrir y las posibilidades de acción que ofrece ese material. Funcionalidad
: se trata de considerar cuántos grupos de actividades diferentes cubre el material que deseamos comprar. Cuantas más actividades se puedan realizar con un mismo material mayores posibilidades educativas aportará. Polivalencia
5. Equipamiento del alumnado
La cantidad de materiales y recursos didácticos disponibles para el desarrollo de las actividades y tareas no es responsabilidad exclusiva del centro educativo a nivel general ni del profesorado a nivel particular. El alumnado debe contribuir con una aportación y, bajo su responsabilidad, con ciertos elementos o materiales para el desarrollo y participación en las sesiones.
Con esta aportación, se refiere al equipamiento que debe disponer el alumnado para una correcta práctica físico-deportiva, dentro de este equipamiento hay que considerar:
La vestimenta deportiva (ropa cómoda, no ajustada, transpirables y adecuada para la realización de ejercicios físicos, zapatillas deportivas con talón bajo (para evitar el acortamiento del tríceps sural), cómodas y sin costuras internas).
Los útiles de aseo e higiene personal, tales como la ropa para la muda después de las clases, una toalla limpia para el secado corporal y jabón para la ducha; siendo este material de responsabilidad exclusiva del alumnado.
6. Material de soporte al profesorado
Las tareas que tienen encomendadas los docentes son múltiples, variadas y diversificadas, que además de las relacionadas con el aprendizaje del alumnado, tienen que ver con aspectos organizativos y de gestión de la asignatura.
El proceso de enseñanza-aprendizaje lleva inherente una serie de tareas que el profesorado debe registrar y que conllevan la necesidad (en muchos casos imprescindible) de utilización de cierto material de soporte.
Algunas de estas tareas son la necesidad de programar, registrar los datos del alumnado, evaluar, controlar la asistencia, etc. Todo ello, hace necesaria la utilización de una serie de materiales y recursos que faciliten estas tareas.
Estos materiales de soporte se pueden clasificar en función de los siguientes criterios:
Documentos que archivan datos e informaciones: control de asistencia a clase, cuaderno de evaluación, escalas de clasificación, registro personal del alumnado, ...
Documentos que trasmiten información: boletín de información a los padres, informes médicos, comunicaciones del profesorado, autorizaciones,...
7. Material impreso
Generalmente los materiales curriculares impresos son textos, representaciones de textos o adaptaciones de texto en combinación con iconos o imágenes (Área, 1994).Representan una valiosa ayuda para el profesorado en la selección de los contenidos propios para la realización de ciertas actividades físicas, consiguiendo así la funcionalidad en las mismas. Además es fundamental al alumnado para el aprendizaje de contenidos conceptuales y como material de consulta y estudio.
El material impreso se puede clasificar en los siguientes tipos:
Libros sobre el contenido disciplinar del área (libros de textos de las distintas editoriales).
Libros sobre la enseñanza y el aprendizaje en educación física (libros sobre didáctica, programación, evaluación, métodos de enseñanza,…)
Materiales de aula: fichas y cuadernos sistematizados.
Libros de consulta para el alumnado.
8. Material audiovisual e informático
En la misma medida que el centro educativo ha de reflejar la vida cotidiana en la que el alumnado se desenvuelve para que estos puedan integrarse como miembros activos de una sociedad y como agentes de cambio y de creación de una nueva cultura, es lógico que, los medios audiovisuales y los informáticos, formen parte del ámbito educativo y del aula. Estos se incluyen dentro de los recursos de demanda social, vinculados actualmente con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Los recursos audiovisuales e informáticos aparecen pues como verdaderos materiales y recursos didácticos para todas las áreas en general. En educación física, algunos de estos recursos son utilizados en ocasiones puntuales como pueden ser la utilización de videos para explicar o mostrar ejemplificaciones de contenidos al alumnado, y otros, se utilizan de una manera más sistemática y continuada como puede ser la implantación por parte del docente de un blog escolar o el uso de internet para la confección de los trabajos monográficos.
Este conjunto de elementos se puede clasificar en cuatro apartados diferentes:
Aparatos audiovisuales: radio-CD, ordenador o retroproyector entre otros.
Soportes audiovisuales: videos, CDs, cintas, trasparencias, powerpoints...
Recursos musicales: música adecuada para cada momento de la programación.
Recursos informáticos: Programas informáticas de ayuda y educativos, internet, blog escolar, uso de emails,…
9. Material complementario
Dentro de estos contenidos se incluyen todos aquellos materiales y recursos que, no siendo propios del área de educación física, pueden ser utilizados en algún momento por la misma según circunstancias diversas.
Por ejemplo: la sala de usos múltiples o el salón de actos para la representación de tareas de expresión corporal o exhibiciones de gimnasia deportiva, útiles de marcaje y señalización para delimitar zonas de trabajo, etc.
10. Conclusión
Como se puede observar hay multitud de materiales que se pueden utilizar en una sesión de educación física o para la práctica de actividades físico-deportivas, sin embargo, es conveniente promover en el profesorado medidas de investigación sobre las distintas utilidades y aprovechamiento de los recursos disponibles, para poder rentabilizar los ya existentes y buscar alternativas para los que se carecen. El uso de materiales no convencionales y creados por el alumnado es una maravillosa herramienta educativa, ya que además de ser un soporte para las clases, puede ser un contenido propio, desarrollando en el alumnado la creatividad, expresividad, responsabilidad y cooperación entre otros valores. Por ello abogo a ampliar su uso en el ámbito educativo.
Bibliografía
ÁREA, M. (1991): “Los medios, los profesores y el currículo”. Editorial Sendai. Hospitalet de Llobregat.
B
BLÁZQUEZ, D. (1994): “Los recursos en el currículum”. Didáctica general. Ed. Marfil. Alcoy.
DÍAZ LUCEA, J. (1996): “Los recursos y materiales didácticos de educación física”. Apunts: Educación Física y Deportes, (43) 42-52. Ed. Wanceulen. Cádiz.
FERNÁNDEZ, RUIZ Y FUSTER (1997): “Los materiales didácticos de educación física”. Ed. Wanceulen. Cádiz.
PEIRÓ, C. y DEVÍS, J. (1994): “El análisis de materiales curriculares en educación física: un ejemplo”. En L. MONTERO Y J.M. VEZ (eds.): “Las didácticas específicas en la formación del profesorado II (vol. II)”, Tórculo Edicions, Santiago de Compostela, pp. 775-781.
REBOLLO RICO (1996): “El espacio deportivo no convencional: aprovechamiento de los recursos naturales y urbanos”. Apuntes 5º curso. INEF. Asignatura Equipamientos e instalaciones deportivas. Granada.
SERRA (1996): “Material en las tareas motrices”. Apuntes 4º curso. EF de Base. INEF. Granada.
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digital · Año 14 · N° 140 | Buenos Aires,
Enero de 2010 |