Importancia del consumo de oxígeno durante la recuperación en la cuantificación del consumo calórico en ejercicio |
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Licenciado en Ciencias del Deporte Doctor en Medicina (España) |
Alejandro Camps Olmedo alejandrocamps@yahoo.es |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 12 - N° 115 - Diciembre de 2007 |
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Introducción
Gaeser y Brooks denominaron "excesivo consumo de oxígeno post-ejercicio (excessive post-exercise oxygen consumption, abreviado EPOC) al aumento del consumo de oxígeno por encima de sus niveles basales que acontece después del ejercicio1,2. El EPOC es un factor a tener en cuenta a la hora de cuantificar el gasto calórico total de cualquier actividad física, ya que se debe considerar como parte del gasto calórico que la propia actividad provoca y que puede llegar a mantener elevada la tasa metabólica durante horas después de cesar la actividad3-6. Por ello es importante cuantificar el EPOC en aquellos programas de actividad física encaminados al control y pérdida de peso.
Si bien el gasto calórico derivado del EPOC es menor que el de la actividad física en sí3,7-10, no es menos cierto que la magnitud y duración del fenómeno del EPOC son mayores cuanto más intensa es la actividad en cuestión8,11-13. Esta elevación se debe principalmente a los siguientes factores; resíntesis de fosfocreatina (PC) en el músculo, aclaramiento de lactato, reestablecimiento de los almacenes de oxígeno sanguíneo y muscular, aumento de la temperatura, elevación de la frecuencia cardiaca y respiratoria y aumento de actividad hormonal8,14. Además debemos tener en cuenta que la actividad física intensa produce adaptaciones a nivel central y periférico que no se pueden conseguir con intensidades submáximas y que tiene notables beneficios para la salud, como pueden ser el aumento del consumo de oxígeno, el flujo sanguíneo muscular o el volumen sistólico15-17. En este sentido, parece que fragmentando un ejercicio de larga duración en dos o más partes iguales y que sumen exactamente el mismo gasto calórico total durante la actividad, la suma de cada EPOC es mayor que el que se obtiene después de una sola sesión5, 18-21. Así, en aquellos programas dirigidos al control y pérdida de peso se podrían realizar sesiones fraccionadas con el objeto de aumentar el gasto calórico total (al aumentar el EPOC). Otra ventaja del fraccionamiento sería la de reducir el riesgo de lesión articular por sobrecarga que conllevan lesiones seguidas de mayor duración en personas con sobrepeso.
Otros autores sugieren que los trabajos a intensidades supramáximas (105% del VO2max) producen un EPOC de mayor duración que los trabajos a intensidades moderadas (70-75% VO2max)22-24. Gore y Withers encontraron una relación lineal positiva entre la intensidad del ejercicio y la duración del EPOC (con una duración de 9 h) en el caso de trabajos de intensidad supramáxima8. En cuanto a las posibles diferencias entre sujetos entrenados y no entrenados, Sedlock no halló variaciones en la magnitud y duración del EPOC en función del grado de entrenamiento25. Sin embargo otros autores aseguran que si existen diferencias, siendo los entrenados más rápidos en alcanzar lo valores de reposo26-29.
El objetivo de este estudio fue comparar el gasto calórico total (gasto en actividad ± EPOC) de un grupo de 10 sujetos (no atletas) realizando 1) un ejercicio de carrera continua de 30 minutos de duración a una intensidad correspondiente al 70% de su frecuencia máxima (FCmáx) y 2) un ejercicio de carrera a intervalos de 30 minutos de duración total, a razón de 15 series consecutivas de un minuto de trabajo al 95% de la FCmáx, seguido de un minuto de descanso pasivo, realizado en bipedestación.
Material y métodosSujetos
Diez estudiantes de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (edad: 23 ± 2.8 años; peso: 70 ± 8.8 kg; altura: 175.7 ± 5.2 cm) participaron en el estudio. Los 10 sujetos fueron escogidos de forma aleatoria de una muestra de 24 estudiantes de la citada licenciatura y firmaron por escrito su consentimiento a participar en este estudio de cuyas características habían sido adecuadamente informados.
Protocolo de estudioAntes de comenzar la investigación se determinó la FCmáx de cada uno de los sujetos a partir de la fórmula de Tanaka et al. (FCmáx = 208 - (0.7 x edad)30, para conocer los valores de FC correspondientes al 70 y 95% de la FCmáx de cada sujeto.
Una vez obtenidos estos datos cada sujeto corrió sobre un tapiz rodante (PowerJog, serie J) a diferentes velocidades de carrera con el objeto de hallar la velocidad a la que alcanzaban el 70% y el 95% de su FCmáx, respectivamente. Una vez establecidas estas velocidades dividimos a los sujetos en dos grupos de cinco para proceder a realizar las pruebas con medición de consumo de oxígeno (VO2), como se detalla más abajo.
Las pruebas del estudio para medición de la EPOC tras carrera continua o a intervalos se realizaron en el citado tapiz rodante. Todos los sujetos realizaron ambas pruebas en días consecutivos (cinco sujetos realizarán primero la carrera continua al 70% de su FCmáx, y los otros cinco la carrera a intervalos). La FC de cada sujeto se registró continuamente (intervalos de 5 s) durante el ejercicio con un telémetro o pulsómetro (Polar S610, Polar Electro OY; Finlandia). Los gases espirados fueron analizados de un modo continuo (breath-by-breath o 'respiración a respiración') durante el ejercicio y la recuperación (para medición de EPOC) con un analizador de gases estándar (Medgraphics CPX Breeze 6.1. St Paul. MN, USA) (figura 1).
Inmediatamente finalizado el ejercicio los sujetos se sentaron en una silla hasta que sus valores de VO2 alcanzaron los valores de reposo (3.5 mL/kg/min) durante al menos 30 s. (figura 2).
El EPOC se midió como el consumo de oxígeno (VO2) desde el comienzo de la recuperación hasta que se alcanzaron los citados valores de reposo. El volumen de O2 total (L) consumido durante el ejercicio y el periodo de EPOC se obtuvieron multiplicando el VO2 acumulado en ambos periodos por el tiempo total (30 minutos de ejercicio ± tiempo del EPOC). El gasto calórico se halló multiplicando el volumen de O2 total consumido (L) por 5 (al otorgar un equivalente calórico de 5.0 kcal a cada L de O2 consumido).
Análisis estadísticoPara comparar el gasto calórico (kcal) con una prueba no paramétrica de medidas repetidas (test de Wilcoxon) entre el ejercicio interválico y el ejercicio continuo: 1) durante el ejercicio en sí, 2) en el EPOC, y 3) en la suma de 1) y 2) (gasto calórico total). Para el análisis de datos estadísticos se utilizó el software SPSS 11.5 (SPSS Inc., Chicago, IL., USA).
ResultadosConsumo calórico total. El consumo calórico total fue significativamente mayor (P = 0.037) en el ejercicio interválico (398.5 ± 98.5 kcal) que en el ejercicio continuo (343.2 ± 75.3 kcal.) (Tabla 1).
Consumo calórico en ejercicio. El consumo calórico en ejercicio fue significativamente mayor (P = 0.021) en el ejercicio interválico (315.7 ± 53.1 kcal) que en el ejercicio continuo (289.7 ± 60 kcal) (Tabla 1).
Consumo calórico en la recuperación. El consumo calórico en la recuperación fue mayor (P = 0.014) en el ejercicio interválico (85 ± 66.8 Kcal) que en el ejercicio continuo (43.5 ± 26.8 Kcal) (Tabla 1).
Frecuencia cardiaca media total. La frecuencia cardiaca media total fue significativamente mayor (P = 0.05) en el ejercicio interválico (149.7 ± 7 lpm) que en el ejercicio continuo (133 ± 4 lpm) (Tabla 1).
Frecuencia cardiaca media en ejercicio. La frecuencia cardiaca media en ejercicio fue significativamente mayor (P = 0.05) en el ejercicio interválico (162.2 ± 4.1 lpm) que en el ejercicio continuo (137.2 ± 2.6 lpm) (Tabla 1).
Frecuencia cardiaca media en recuperación. La frecuencia cardiaca media en la recuperación fue significativamente mayor (P = 0.037) en el ejercicio interválico (111.4 ± 11.5 lpm) que en el ejercicio continuo (100 ± 7.3 lpm) (Tabla 1).
Tiempos de recuperación. El tiempo de recuperación fue significativamente mayor (P = 0.013) en el ejercicio interválico (1032 ± 468 s.) que en el ejercicio continuo (552 ± 324 s.) (Tabla 1).
Ventilación media total. La ventilación media total fue significativamente mayor (P = 0.007) en el ejercicio interválico (52.7 ± 8.6 L/min.) que en el ejercicio continuo (42 ± 9 L/min.) (Tabla 2).
Ventilación media durante el ejercicio. La ventilación media en ejercicio fue significativamente mayor (P = 0.05) en el ejercicio interválico (64.6 ± 11.3 L/min.) que en el ejercicio continuo (45.4 ± 8.6 L/min.) (Tabla 2).
Ventilación media durante la recuperación. La ventilación en la recuperación fue mayor (P = 0.507) en el ejercicio interválico (19.5 ± 3.6 L/min.) que en el ejercicio continuo (19.2 ± 9.8 L/min.) (Tabla 2).
DiscusiónEn este estudio hemos comparado el gasto calórico total (ejercicio ± recuperación) de un ejercicio continuo de baja intensidad (70% FCmax) con el de un ejercicio interválico de alta intensidad (95% FCmax). Los resultados mostraron como el ejercicio interválico producía un gasto calórico total significativamente mayor que el ejercicio continuo, lo que nos indica que los beneficios que el ejercicio aporta desde el punto de vista de la salud serían mayores con el ejercicio interválico teniendo en cuenta el principio citado por Hardman, a saber: "la energía total consumida en un ejercicio es el principal determinante de su influencia sobre la salud"18. Hardman muestra el mayor incremento del VO2 producido por el ejercicio interválico en comparación con el ejercicio continuo, lo que se traduce en mayores beneficios para la salud de los sujetos18. No obstante la mayor parte de la energía que nuestros sujetos consumieron correspondía al ejercicio en sí: 79 y 84% de la energía total fue consumida durante el ejercicio interválico y continuo, respectivamente, frente al 21 y el 16% del gasto post-ejercicio interválico y continuo, respectivamente. Estos resultados concuerdan con los datos recogidos por otros autores3,7-9,29. Por otro lado, debemos tener en cuenta que el ejercicio interválico sólo producirá los mencionados beneficios cuando se realiza a intensidades altas ("periodos cortos de ejercicio de alta intensidad producen beneficios en la salud cuando éstos provocan un alto consumo de energía"18).
Nuestros resultados muestran también que el ejercicio interválico (95% FCmax) produce mayores aumentos en el tiempo de recuperación que el ejercicio continuo (70% FCmax) como ya expusieron Gore y Withers8, Bahr1 y Sedlock25. No obstante, nuestros resultados muestran unas diferencias algo menores que estos estudios, pues encontramos recuperaciones de 30 min, en contraposición a recuperaciones más largas (por ejemplo, de hasta 9 h en un estudio en atletas ejercitándose a altísimas intensidades (20min al 105% VO2max)31).
El mayor consumo de oxígeno en la recuperación tras el ejercicio interválico se debe a incrementos en distintas variables. Tradicionalmente se pensaba que la deuda de oxígeno dependía sobre todo de dos factores distintos: 1) la deuda láctica de oxígeno atribuible a la oxidación del lactato producido en el ejercicio (para restablecer los depósitos de glucógeno hepático a partir del lactato (Ciclo de Cori) y para aclarar el lactato restante a través del ciclo del ácido pirúvico), y 2) la deuda aláctica de oxígeno que no se relaciona con la acumulación de lactato en ejercicio, sino con el restablecimiento de la valores intramusculares de ATP y fosfo-creatina (PCr) y en menor medida con el restablecimiento de los depósitos de oxígeno en la mioglobina muscular y en la hemoglobina sanguínea26. Hoy día vemos que el lactato pierde bastante importancia en la duración del EPOC y sabemos que la resíntesis de lactato a glucógeno representa un pequeño porcentaje del EPOC ya que este mecanismo se realiza durante el ejercicio, sobre todo en deportistas entrenados. Además el reestablecimiento de los almacenes de glucógeno se debe en su mayor parte a la dieta y no al lactato. En la actualidad la temperatura corporal alcanza el mayor protagonismo en la duración y magnitud del EPOC ya que mantiene aumentado el metabolismo (como ocurre en estados febriles).Este aumento en la temperatura se debe a la liberación de calor durante la producción de ATP (19Kamisky). La diferencia del aumento de temperatura en ambos tratamientos debe ser, por tanto, un factor a tener en cuenta, basándonos en que la temperatura corporal aumenta conforme aumenta la intensidad del ejercicio26 alcanzando niveles de 39º C a intensidades superiores al 75% del VO2max (que serían más bajas que la intensidad elegida para nuestro ejercicio interválico) y niveles de 38º C a intensidades del 50% VO2max (es decir, a intensidades cercanas a las de nuestro ejercicio continuo). El 10% de la magnitud del EPOC es atribuible al retorno a los pulmones de volúmenes de sangre de los tejidos activos durante el ejercicio, y un 2-5% del EPOC es atribuible al restablecimiento de los niveles basales oxígeno sanguíneo y muscular. La ventilación contribuye en un 10%. También debemos tener en cuenta la redistribución del calcio, el potasio y el sodio o el aumento de la frecuencia cardiaca, de la actividad hormonal (epinefrina, norepinefrina y tiroxina) y de los glucocorticoides. Por ejemplo, Uusitalo encontró diferencias entre los niveles post-ejercicio de cortisol, catecolaminas y testosterona, siendo mayores en ejercicio máximo que en ejercicio submáximo y que en reposo29.
La frecuencia cardiaca fue también significativamente mayor en el ejercicio interválico que en el continuo tanto en el total (149.7 ± 7 lpm vs. 133 ± 4 lpm) como durante el ejercicio (162.2 ± 4.1 lpm vs. 137.2 ± 2.6 lpm) y la recuperación (111.4 ± 11.5 lpm vs. 100 ± 7.3 lpm). Estos datos concuerdan con los obtenidos por Laforgia31. De todos modos, todavía no está completamente aclarada la contribución relativa de la frecuencia cardiaca en el gasto calórico post-ejercicio, dado que es una variables que muestra importantes variaciones individuales26.
Los valores de ventilación también resultaron significativamente mayores en el caso del ejercicio interválico (52.7 ± 8.6 L/min vs.42 ± 9 L/min), lo que concuerda con los datos obtenidos en cuanto a consumo energético y frecuencia cardiaca. El poder de tamponamiento de la ventilación dobla en importancia a los efectos químicos de tamponamiento buffer de la sangre, de ahí la importancia del aumento de la ventilación en el ejercicio interválico (95% FCmax), donde se producen mayores descensos del pH en comparación con el ejercicio continuo (70% FCmax). Aumentando la ventilación en reposo se consigue aumentar en 0.23 unidades la alcalinidad, pasando el pH de 7.40 a 7.63 y viceversa26. Este aumento de la ventilación en el ejercicio interválico (95% FCmax) con el objeto en parte de disminuir el pH muscular provoca, a su vez, un aumento en el VO2, ya que los músculos respiratorios son responsables del 10% del VO2 total21,32.
En conclusión, en este estudio se demuestra que el gasto calórico total es mayor en un ejercicio interválico de alta intensidad que en un ejercicio continuo de baja intensidad para tiempos de trabajo iguales. Además el gasto calórico en el ejercicio interválico es mayor tanto durante el ejercicio como durante la recuperación, siendo mucho más importante el gasto que se produce durante el ejercicio que el que se produce durante la recuperación.
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digital · Año 12
· N° 115 | Buenos Aires,
Diciembre 2007 |