Finalmente ha comenzado con gran entusiasmo el IX Campeonato Mundial de Atletismo. Desde tempranas horas de la mañana gran cantidad de gente se ha agolpado frente a las boleterías con la finalidad de obtener un lugar adecuado. En realidad en el Stade de France todo lugar es adecuado. Dos grandes tableros electrónicos pueden dar a los espectadores -no importa el lugar en el cual estén ubicados- una visión exacta, aproximada y precisa de lo que está ocurriendo en cualquier sector del campo.

    Es importante dar a conocer un hecho muy importante, el cual no solamente es relevante para el desarrollo de este magno evento, sino también para los habitantes de toda Francia, y quizás para todos los europeos: nos referimos al descenso de la temperatura. El problema del clima imperante hasta hace pocos días llegó hasta situaciones verdaderamente trágicas, y las cuales han hecho tambalear al propio gobierno francés. En estos momentos, siendo la mañana del día sábado 23 de agosto, la temperatura oscila por los 15° C lo que hace bastante pasable la exigencia de los marchistas, los cuales ya están en pleno desarrollo en la competición de los 20 kilómetros. El aire fresco se siente también dentro del estadio en donde también se está desarrollando las disciplinas iniciales del héptatlon femenino y la prueba clasificadora del lanzamiento de la bala (peso) para los varones. Los lectores estarán debidamente informados con relación al programa atlético.

    En la mañana del día sábado tuvieron lugar las pruebas clasificatorias del lanzamiento del martillo y de la bala (peso). En la primera de dichas disciplinas tomó parte el lanzador argentino Juan I. Serra, el cual venía precedido con el reciente título de Campeón Panamericano en su especialidad. Si bien actuó en un buen nivel, no pudo clasificarse para las instancias finales. Fue eliminado con un registro de 72.70 m. es decir, por debajo de lo obtenido en la República Dominicana. En cuanto al chileno Marco Antonio Verni también quedó fuera de la competencia registrando 19.24. Con relación a los clasificados para las instancias finales existe una verdadera mezcla de lanzadores pertenecientes a varios países, obviamente los europeos. En el lanzamiento de la bala el abanico se abre más aún, especialmente a instancias de los norteamericanos que vienen precedidos con registros situados por encima de los 22 metros. La final de dicha disciplina promete ser muy interesante.

    Luego de disputadas las series de 100 metros para las damas hemos podido ver la ausencia de Marion Jones, la cual ha sido hace poco tiempo mamá de un varoncito: "Jim" (Junior). Según ha relatado su esposo (el récord mundial de los 100 m.), ésta ya ha comenzado a entrenarse con vistas a los JJ.OO. de Atenas, la cual se desarrollará el año que viene en Atenas. ¡Felicitamos a los papás!

    Merece mencionar algunos hechos desarrollados en la clasificación del salto con garrocha (pértiga) para las damas. Lamentablemente la saltadora argentina, Alejandra García, quedó fuera de competición cuando la varilla estuvo a 4.15 m. Por otra parte las representantes de Rusia mostraron mucha solvencia a dicha altura al igual que la norteamericana Tracy Dragila mientras que a su compatriota Lilian Schwartz le "explotó" la garrocha cuando estuvo en su mayor curvatura. Por suerte la joven norteamericana tuvo buen dominio de su cuerpo en el aire, cayendo hábilmente sobre la colchoneta y sin contratiempo alguno. La marca mínima clasificatoria ha sido de 4.40 m.

Ecuador en lo más alto

    ¡Ecuador de para bienes! En efecto, el gran marchista ecuatoriano Jefferson Pérez se impuso finalmente y con gran clase en la marcha de los 20 kilómetros. Ecuador tiene así en su "bolsillo" una medalla de oro. El pequeño "caminante" de la nación transandina no es un desconocido. Tiene como gran antecedente el haber sino nada menos que Campeón Olímpico en Atlanta (1996) y 2º en el Campeonato Mundial de Sevilla (1999).

    El marchista ecuatoriano se ha mostrado como un excelente táctico dado que dejó al frente al atleta español Francisco Javier Fernández durante buen trecho de la carrera. Hasta parecía que el hispánico sería el vencedor de esta disciplina. Sin embargo a partir de la hora de marcha se le empezó aproximar con gran decisión, a la 1.05 h. lo pasó con verdadero ímpetu y comenzó alejarse del español.

    Jefferson Pérez no solamente obtuvo la medalla de oro sino también su mejor registro personal (su anterior había sido de 1.18.24 h) y además el récord de los Campeonatos Mundiales. Felicitamos a Jefferson Pérez por tan buen desempeño.

    Tenemos que efectuar una observación en un aspecto importante de la actual marcha atlética; en la misma ya no se marcha. Se trata evidentemente de correr con las rodillas extendidas. El viejo concepto de que "se tiene que tener siempre un apoyo sobre el piso" ya no existe. Esto hay que comprenderlo dado que es imposible llegar a tener siempre un apoyo a una velocidad de marcha de menos de 4 minutos el kilómetro! Por dicha razón constituye pérdida de tiempo el tratar de observar el asunto del apoyo unipodal.

Lanzamiento de la bala (peso)

    La pista realmente se "inclinó" sobre la curva. ¿La razón? Es que en ese sector se disputó el lanzamiento de la bala, y en la cual participaban once enormes mastodontes finalistas: todos ellos por encima de los 1.90m. y con más de 120 kilos de peso corporal, de sólida masa muscular. La competición fue realmente interesante y en la cual hubo un único dominador: Andrei Mikhnevich. Efectivamente, este gigante bielorruso impulso el implemento a 21.69m. Además de ello tuvo una gran regularidad dado que efectuó 5 lanzamientos por encima de los 21 metros (¡!) (21.24; 21.69; 21.36; 21.45; x; 21.44). La técnica de este atleta es la convencional dado que emplea "desplazamiento" tipo O'Brien en contraposición a la "rotatoria" que están utilizando muchos lanzadores de la actualidad. Del equipo norteamericano solamente el lanzador Adam Nelson estuvo a la altura de las circunstancias dado que efectuó un tiro de 21.26 m. El ucraniano Yuriy Bilong obtuvo la medalla de bronce con 21.10m.

Los 10 mil metros para damas: inolvidable

    Si alguien hubiera deseado ver una gran carrera llena de emociones, tendría que haber estado presente en el estadio Stade France y haber presenciado esta carrera de larga distancia.

    En la misma participaron 26 fondistas que iniciaron la misma de manera compacta, hecho que duró poco tiempo. Los primeros mil metros fueron comandados por la fondista húngara Kálovics en un tiempo bastante rápido: 2:59.62. Luego de ello hubo una tendencia a lentificar la carrera, situación que no fue permitida por la china Yingjie Sun la cual obligó a sus rivales a imprimir alta intensidad a la competencia. Esto tuvo como consecuencia que el compacto pelotón comenzara alargarse lentamente convirtiéndose la misma en una larga hilera. Hasta aproximadamente los 4 mil metros la corredora china mantuvo el liderazgo de la competencia, a una velocidad que oscilaba entre los 3.02 - 04 min. por cada kilómetro. Luego pasa al frente la representante de Holanda Lornah Kiplagat (de origen africano) cruzando los 5 kilómetros con el registro de 15:06.63. A esta altura ya quedaba al frente solamente un pequeño pelotón: la representante de Holanda, 4 corredoras de Etiopía y la atleta china Sun.

    Al poco tiempo la etíope Dibaba empieza a quedarse, quedando al frente solamente 4 corredoras. Para la fondista china había una consigna muy especial: sacarse de encima a las africanas dado que sabía que eran muy veloces sobre los metros finales. Por este motivo al faltar dos vueltas decide atacar: inicia un largo "sprint" con la finalidad de alejarse de sus contrincantes. Pero estas no se lo permitieron dado que se le pegaron como "estampillas" y sin ceder un metro. La china dándose cuenta de la situación forzó aún más la velocidad de carrera hasta entrar a la última vuelta. Al toque de la campana ocurrió lo que se preveía: la etíope Berhane Adere sale como una "tromba" desde atrás e inicia un largo "rush" final de 400 metros y alejándose lentamente de sus tres contrincantes restantes. La atleta china es la que trata de mantener el paso, pero ve que Adere metro a metro se le va escapando y con ello también la tan deseada medalla de oro. Berhane Adere fue imparable y cruza la meta con un hermoso tiempo de 30:04.18, su mejor registro y además récord de Campeonatos Mundiales. Los últimos mil metros los cubrió en 2:50 min. (¡!). Pero, ¿qué pasó detrás de esta medalla de oro? Hasta faltar unos cincuenta metros Sun ocupaba la segunda colocación, pero la otra etíope, Kidane, la ataca y sobre la meta "quiebra" a la china obteniendo con ello la medalla de plata para su país. La representante de holanda obtiene el cuarto puesto con récord nacional.

    He aquí el resultado final:

1. Berhabe Adere (Etiopía) (Récord de Campeonatos Mundiales)
2. Werknesh Kidane (Etiopía) (Mejor registro personal)
3. Yingjie Sjun (China) (Mejor registro personal)
4. Lornah Kiplagat (Holanda) (Récord Nacional)
5. Alla Zhiyayeva (Rusia) (Récord Nacional)
6. Galina Bogomolova (Rusia) (Mejor registro personal)

    Como se podrá observar, muchas corredoras se superaron a lo que tenían con anterioridad. Realmente esta carrera de fondo para damas fue de alta calidad y que será difícil de olvidar.

Un hecho enternecedor

    Se trata de una de las series preliminares de los 100 metros para damas. Por el andarivel (carril) externo corre nada menos que la gran Marlene Ottey (la cual representa en esta ocasión a Eslovenia) mientras que por el otro lado, es decir, por el andarivel Nº 1 lo hace una tal Lima Azimi. ¿Qué tiene esto de particular? Que dicha jovencita -prácticamente una adolescente- representa nada menos que a Afganistán. Obviamente y por razones quizás religiosas corrió la distancia con pantalones largos. Lo llamativo fue que el propio juez de partida tuvo que explicarle como debía ir "a sus marcas", como apoyar sus dedos en el piso, como apoyar sus pies en los tacos de partida, etc. Prácticamente dicha autoridad dio una lección de atletismo para alguien que quizás haya pisado por primera vez una pista de atletismo. Como podremos imaginarnos Azimi entró última y lejos. ¿Su tiempo? No interesa en absoluto. En cierta forma esta competencia ha sido una apertura para países muy alejados del mundo deportivo, en los cuales quizás una metralleta o una granada de mano hayan sido mucho más importantes que las zapatillas con clavos para correr. Así como hace pocas décadas atrás lo han hecho los países nordafricanos (Marruecos, Argelia) ahora lo estarán haciendo también otros, como es el caso de Afganistán, con costumbre y creencias muy diferentes a los del mundo occidental. La pequeña Lima Azimi se ha constituido una hermosa "punta de lanza" en este aspecto.

El 11 de Setiembre y el Campeonato Mundial de Atletismo

    Durante el desarrollo del Campeonato Mundial de Atletismo existe un hecho a destacar: el temor a un atentado terrorista. Se puede notar que la secuela del atentado que destruyó las Torres Gemelas el 11 de Setiembre del 2001 ha hecho impacto en todas las esferas. El deporte no ha escapado a ello. Tanto nosotros los periodistas y distintos funcionarios que están activos en el estadio Stade France estamos sujetos a un minucioso control a la entrada de nuestros puestos de trabajo: revisión personal (con equipos electrónicos) como también nuestros instrumentos de trabajo. No importa cuantas veces pasemos por los mismos puestos de control o de que ya seamos conocidos por el correspondiente personal: después de un amable saludo, siempre estamos sujetos a revisión. Si, el 11 de Setiembre pegó duro.

Los 400 metros con vallas para damas

    Después de haberse disputado las 4 series de esta especialidad han clasificado para las instancias posteriores las norteamericanas, y varias europeas. Entre las participantes estuvo la uruguaya Jessica Miller la cual ocupó la séptima colocación con 1:01.23 min. Quizás este registro no diga mucho con respecto al rendimiento de la uruguaya. Pero hay que destacar en ella que todavía está en la categoría de menores (17 años) y por lo tanto tiene un gran futuro por delante. La joven atleta oriental se ha dado el gusto de ser mundialista: ¡qué tal! Felicitaciones, Jessica.