Este libro aporta claves necesarias para entender por qué se tejieron vínculos tan estrechos entre el fútbol y los gobiernos militares, tanto en la segunda mitad de la década del sesenta como a fines de los años setenta. Roberto Di Giano analiza la relación entre deporte, medios de comunicación y poder político, echando luz sobre diversos aspectos del fútbol que la política suele manipular y que resultan relevantes para una mejor comprensión de lo que significa en Argentina.
Reseña de Daniel Antoniotti, para revista La Marea
El sociólogo Roberto Di Giano presenta en esta obra una labor maciza y analítica, en la que a través de un objeto estudio bien definido, el fútbol argentino del último medio siglo, se analizan constantes que imbrican a este deporte con el poder, con los medios de comunicación y con distintos niveles de la cultura popular.
Es éste, el de la cultura popular, un concepto que debe mantener su vigencia, a pesar de objeciones que se formalizan hacia los estudios culturales en general, reprochándoles escasez de rigor. Y es que precisamente por ser un área disciplinar en plena construcción que sus pioneros, y Di Giano, a no dudarlo, es uno de ellos, se mueven por esa zona de prueba y error que transitaron todos los conocimientos que hoy lucen con orgullo la prestigiosa aureola que ofrece la ciencia.
El referido autor, cuando prologó una obra del francés Christian Bromberger, ya adelantaba la vocación de un contingente nutrido de estudiosos que estaban elaborando una tradición en la Argentina, rechazando en todo momento reduccionismos con los que frecuentemente se abordaba esta peculiar temática. Fútbol y cultura política en la Argentina es así un conjunto de artículos y ensayos que demuestran cabalmente la madurez que han alcanzado las investigaciones de esta naturaleza en nuestro país. El fútbol es observado por su elocuente "capacidad de facilitar la lectura de muchos aspectos centrales de la sociedad". Nos muestra, entonces, Di Giano la frecuencia con la que el más popular de los deportes fue tomado desde círculos de poder para ejercitar una función modelizadora de la sociedad, asimilándose, en buena medida, a la tradicional función que cumplió desde siempre el mito en todas las culturas.
En primer lugar se explica cómo las estrepitosas derrotas que padeció el Seleccionado Argentino en el Campeonato Mundial de Suecia de 1958 sirvieron para incentivar un proceso "modernizador" de un fútbol que supuestamente había permanecido rezagado respecto del idealizado modelo europeo. Paralelamente el país se incorporaba a las pautas del desarrollismo económico, de la mano del presidente Arturo Frondizi. Un mismo relato de modernidad circulaba simultáneamente en las altas cuestiones de estado y en el registro menor del fútbol.
El fenómeno que se produjo en torno al periodismo deportivo por esa época, y su cruce de intereses con el negocio del fútbol, es expuesto medulosamente a través de los vaivenes editoriales de la revista El Gráfico. El brusco cambio de línea editorial, ocurrido al ser desplazado Dante Panzeri del tradicional semanario, sintonizó en aquel momento con la corriente europeísta que propiciaba el establishment de técnicos y dirigentes.
El medio deportivo por antonomasia, entonces, se sumaba a esa oleada posterior a Suecia. "La ruta del progreso que invitaba a recorrer no estaba entonces marcada por dinámicas endógenas, sino por la fascinación ante un modelo externo que, luego de su metamorfosis intelectual, consideraba exitoso".
Los avatares de la conflictiva historia institucional argentina, también exhiben huellas visibles, casi cicatrices, en su relación con el fútbol. Así se conformó "una tendencia de largo alcance que consistió en que los sucesivos gobiernos realizasen un abundante pasaje de significados a través del fútbol de elite". Afirma Di Giano que "las autoridades actuaban plenamente convencidas de que así podrían trasladar el nuevo universo axiológico del campo futbolístico a la sociedad".
Resultan ejemplos paradigmáticos en este sentido los gobiernos de facto surgidos en 1966 y en 1976. En el primero de ellos, Juan Carlos Onganía, el déspota iletrado, usufructuando las desventuras deportivas del Seleccionado de nuestro país en el Campeonato Mundial de Inglaterra, revirtió discursivamente una mala actuación para convertir a ese equipo en "campeón moral". Más articulado y con una estrategia de mayor solidez, se aprecia lo actuado por el Proceso de Reorganización Nacional antes, durante y después del campeonato de 1978, desarrollado en la Argentina.
Claro que tampoco resultaron ajenos los gobiernos surgidos de la democracia recuperada a esta vocación ejemplificadora que se le otorga al popular deporte, el jugador virtuoso, sacrificado y, a veces pícaro ("la mano de Dios") como figura a imitar por todos los ciudadanos para superar épocas de crisis.
El último capítulo del libro está destinado a la controvertida gestión que le cabe a Mauricio Macri en el club Boca Juniors. Aquí aflora como táctica de largo alcance el cuestionamiento del tradicional marco jurídico de asociación civil sin fines de lucro de las instituciones del fútbol profesional, para transformarlas en sociedades comerciales. Pulseada ésta que se halla en pleno trámite y en la que Macri pretende hacer gravitar sus pergaminos empresariales. Claro que el universo del fútbol tiene la suficiente complejidad como para que no alcance la voluntad del poderoso hombre de negocios como para imponerse, tal como podía hacerlo en las empresas de su papá, el veterano Franco Macri. Los altibajos en su relación con Diego Maradona son un claro ejemplo de ello.
Roberto Di Giano consigue, en suma, una obra vital a la que el estricto rigor académico con el que está concebida no logra almidonar, ni evitar que la pasión del autor se transparente, como acabada demostración de honestidad intelectual.
Autor: Roberto Di Giano
61 páginas
Editorial Leviatán, Buenos Aires, 2006
ISBN 987-514-098-8
Libro seleccionado por el Consejo Asesor de la Subsecretaría de Industrias Culturales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para Opción Libros, con el aval de la Alianza Global para la Diversidad Cultural de la UNESCO.
Ensayo sobre la Identidad.
Fotos de la presentación del libro en Buenos Aires. Roberto Di Giano,
a la izquierda con Ariel Scher y a la derecha con Tulio Guterman